Un regreso ¿con gloria? La referencia va en una dirección: la nueva presentación del Cedin -ese certificado que se utilizó en la intermediación inmobiliaria para la adquisición de propiedades y que surgió como necesidad luego de haber sido implementado el cepo al dólar- pretende regresar renovada, según trascendió del anuncio del Gobierno. Es probable que esta idea surja además como respuesta a un requerimiento de las cámaras más importantes que representan al sector, que consideran necesario que se implemente alguna medida para reactivar el mercado. En el caso del Cedin será fundamental que se articule una mejor coordinación durante la operatoria en la que participen los bancos. Las entidades inmobiliarias manifestaron recurrentemente su preocupación por la situación de la actividad y esperan que se establezca un canal de diálogo con las autoridades para encontrar nuevo rumbo para este mercado que tiene detrás una de las industrias más poderosas, como es la construcción. Son bienvenidas las iniciativas en ese sentido, pero con la vuelta del Cedin, ¿será suficiente para lograr dinamizar el sector? Habrá que evaluar qué sucederá a partir de la semana que viene con la respuesta de la demanda. De todos modos hacen falta sumar otras herramientas para salir del lento comportamiento del mercado. Una -también muy esperada- es la oferta del crédito genuino, del que por el momento no se hace referencia, y será así probablemente hasta que -entre otras medidas- se logre bajar la inflación que tanto daño genera en la vida diaria.
El sol de agosto predispone a las buenas ideas. Cafecitos mediante entre amigos y profesionales de la actividad dejaron trascender que en el devenir de esta industria, reconocidos inversores o desarrollares avizoran tenues cambios que son esperanzadores, no porque resuelvan en lo inmediato la problemática expuesta, sino porque se interpreta como un resurgimiento que llevará su tiempo, pero que puede gestar los primeros atisbos de un tiempo mejor, que no está tan lejos. Sin demasiados datos concretos, algo bueno se vislumbra cuando determinados actores, de larga trayectoria, sagaces conocedores del mundo financiero y del Real Estate, se animan a predecir que el cambio no sólo es posible, sino que ciertos indicios permiten predecir que el mercado, con su vital capacidad de reacción, está listo para el nuevo despegue ni bien las primeras señales aparezcan en el mundo de los negocios.
Por Adriana B. Anzillotti, Sábado 9 de agosto de 2014
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION