Nuevas tendencias en ambientes

Una exposición de decoración, arte y paisajismo presenta innovadoras ideas para diseñar desde una oficina que invita a la calma hasta un monoambiente.


A 20 años de su primera edición, abrió sus puertas Estilo Pilar, la exposición de decoración, arte y paisajismo que este año cuenta con 21 espacios de arte, 34 de decoración y showrooms, y 11 de paisajismo. A beneficio de los consultorios odontológicos de Amigos del Pilar, la muestra ofrece además, un paseo de compras y un garden walk con 42 puestos y un espacio de gastronomía para completar el recorrido degustando algo rico en un entorno diferente. Estilo Pilar se podrá visitar hasta el 28 de abril, de jueves a domingo, excepto el domingo de Pascua, de 11 a 19. La cita es en Azzurra Tortugas, el proyecto ubicado en el kilómetro 38 de la Panamericana que construye la desarrolladora Monarca. La muestra presenta diferentes espacios de inspiración.

Cowork funcional

El espacio fue ideado por la diseñadora de interiores con pasado de ingeniera en sistemas, Inés Calamante. Concebido como una oficina que invita a la calma, la propuesta parte de una caja neutra con toques de color aplicados en lugares estratégicos. El más importante de ellos es la pared pintada en un tono coral suave. Sin embargo, el punto focal del espacio se ubicó en un sofá configurable pensado tanto como lugar de trabajo como de soft sitting. Aunque el detalle de este sofá se encuentra en el tapizado con una tela cuya gráfica fue diseñada por el artista plástico Sael, que emplea la paleta de colores utilizada en todo el espacio. Cada elemento que conforma el armado tiene su razón de ser: el mobiliario del Grupo(a)², sigue un patrón de líneas y colores donde la quietud es protagonista, mientras que la iluminación es tenue y cálida a la vez. En este espacio, Grupo(a)², empresa argentina de mobiliario para oficinas, llega por primera vez a Estilo Pilar. La firma Grupo(a)² fue elegida por la prestigiosa diseñadora de interiores Inés Calamante, para la ambientación del sector “Eco-working – Trabajemos en El Bosque”, el cual se podrá disfrutar en los espacios DF20 y DF21 de la muestra. Se trata de un espacio de coworking, cada vez más en boga por estos días por la capacidad de resolver la necesidad de tener disponibilidad de oficinas con acceso a amenities como salas de reuniones, cafetería y espacios de relax o livings. Su nombre “Eco-Working” es un juego de palabras entre la funcionalidad del espacio y lo ecológico, ya que se encuentra en un predio rodeado de naturaleza y el subtítulo “Trabajemos en El Bosque”, parafraseando la canción del “Arroz con Leche”, remite a que este año la muestra Estilo Pilar se denomina “El Bosque”, justamente porque se desarrolla en un emprendimiento que cuenta con una añosa arboleda. Al consultarle a Inés Calamante por su relación con Grupo(a)², ella expresó: “Conozco a Grupo(a)² desde hace muchos años, dado que son líderes en el mercado de muebles para oficinas, pero concretamente mi relación con Grupo(a)² nace en 2016 cuando reformé una oficina de 400m² y contraté al grupo para que desarrolle el mobiliario casi en su totalidad”. “Cuando me enteré que en la muestra Estilo Pilar uno de los espacios debería ser un espacio de coworking, inmediatamente pensé en ellos. Me encanta el diseño de toda su línea de mobiliario. finalizó Calamante.

.

Cocina integrada

Pensada desde la estética, el orden y la materialidad en sus muebles para ser funcional y dinámica, la cocina propuesta reúne la pasión de cocinar con el placer de compartir en el que se ha convertido el ambiente más importante de la casa. Con la colaboración del diseñador de interiores César Stivaletta, la caja arquitectónica se resolvió en una paleta oscura en tonos marrones, con pintura y porcelanatos para integrar la gran altura del techo a dos aguas. Para aprovechar el lugar de guardado al máximo, el equipamiento desarrollado en las paredes contiene una gran bodega vidriada, heladeras panelables y hornos en laca brillante color visón con herrajes que simplifican el acceso a los mismos. Para resolver el mueble de TV y audio se diseñó una pared corrediza que se desplaza del frente de la isla al sector comedor según la necesidad. La gran isla flota de Dekton – un material que simula al mármol y que tiene la particularidad de no rayarse- contiene el anafe y grandes superficies de apoyo y en la misma se encastra la tapa del comedor en laca que acompaña el equipamiento del espacio. A continuación se montó un estar con un gran ventanal que permite que el exterior sea parte del espacio. Aquí se desarrolla un mueble bar, poltronas, mesas de apoyo y plantas para el disfrute con amigos y la contemplación del entorno.

Matera gaucha

Pensado como un espacio para pasar el tiempo, la resemantización de la antigua matera gaucha en la propuesta de la diseñadora de interiores y dueña de una marca homónima, Loly Albasini, dio lugar a una serie de subespacios integrados que invitan al descanso. Con una fuerte impronta argentina y en un total de 36 metros cuadrados, para comenzar, el rincón de la zona de mateada se emplazó alrededor de un fuego y aprovechando el bajo relieve de la planta. Además, hay un lugar para los libros; otro para catar vinos y un pequeño living que funciona como integrador. En la elección de los materiales conviven la piedra natural (en menor medida) y la madera -más protagónica en pisos y paredes-, pero también el hierro, el cuero, el mármol y los géneros que evocan La Pampa.

Departamento glam

Este monoambiente de 50 metros intervenido por el decorador Marcelo Mazza, se pensó para una persona joven pero con experiencia, que conoce la calidad. El living se compone por un sillón de pana visón en forma de esquinero sobre una carpeta de lana pura 100 por ciento sin aditivos y una mesa de centro dorada de líneas geométricas. La barra comedor es el punto focal y central del espacio. Está realizada en Dekton con dos banquetas tapizadas en cuero natural. Sobre la barra, un racimo de bochas luminarias de opalina blanca con detalles de bronce brillante con reminiscencias art deco. Además, se destacan las paredes intervenidas con una pintura muralista de follaje tropical.

Por Jimena Barrionuevo, Sábado 6 de abril de 2019
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Casas que rompen los moldes

La influencia de los millennials, una generación con un concepto de estética más disruptivo, está cambiando el paradigma de la arquitectura tradicional; las últimas tendencias

Existe la posibilidad de hacer una arquitectura de autor? Animarse a proyectos originales es toda una jugada en un mercado aún muy conservador. “Hoy hay mucha innovación en relación a tecnologías y nuevas apps, pero cuando se trata de vivienda, seguimos pensando en las típicas casitas con techo de tejas. A la gente le cuesta asimilar las nuevas ideas, y hasta que no lo ve terminado no sabe si le gusta o no, pero simplemente por una cuestión de prejuicios o preconceptos”, analiza el arquitecto Víctor Zabala, al frente del estudio homónimo que se animó a desarrollar la casa de sus sueños. “Z01” es el nombre de su nuevo proyecto: una casa en un barrio cerrado de Pilar en la que trabaja con total libertad, ya que no nació del pedido de un cliente, sino de su propia iniciativa. Para lograr llevar a cabo la iniciativa debió encontrar alternativas de financiamiento que reemplacen al tradicional cliente inversor.

Así, recurrió a un sistema de crowdfunding inmobiliario, por medio de la estructura legal del fideicomiso, que permite a diversos inversores aportar capital para la construcción, a cambio de un porcentual de participación en el proyecto. Una vez terminada, la casa se venderá y cada inversor tendrá su porcentaje. Zabala señala que el hecho de no tener un cliente definido permite abrir la imaginación y crear diseños novedosos y originales que se adapten a las necesidades de los usuarios.

“Trabajo con un programa convencional pensando en una familia, con tres dormitorios y todas las necesidades que suelen plantear los clientes en barrios cerrados. Al no tener un cliente concreto pude experimentar, y jugué por ejemplo con los espacios, con una división entre la parte social y la parte más íntima de la casa. La planta alta sería el área más operativa, mientras que en la planta baja estarán los “amenities”: la piscina, la galería, un garaje que se convierte en salón de juegos, y también un cuarto en suite, como un mini-departamento para recibir visitas. La decisión conceptual de elevar la vivienda al primer nivel permitió ganar en todos sus espacios visuales largas, casi interminables, a la altura de la copa de los árboles. A través de los grandes ventanales de cada ambiente se pierden los límites visuales entre el interior y el exterior. Siempre tuve la idea de hacer una casa frente al mar, tal vez de ahí surgió el enroque de funciones entre las plantas”, cuenta.

En cuanto a los materiales, afirma que le gustan el hormigón, el vidrio, la madera, y apuesta a fusionar la calidez con los diseños más modernos. “Se viene un cambio de paradigma. Los millennials tienen un concepto de estética muy desarrollado y eso nos beneficia como arquitectos. Creo que esto es la arquitectura del futuro, lo que viene”, agrega Zabala. que ya tiene planes de diseño para Z02 y Z03.

El arquitecto Andrés Remy -del estudio Remy Arquitectos- tiene gran experiencia en el diseño de viviendas en las que el juego y la creatividad dicen presente. Para él, la arquitectura de autor tiene que ver con una línea estética, pero también con un modo de trabajo armónico en el que se trata de no imponer, sino de aportar un plus en función del lugar y de la gente que va a habitar el espacio. “La arquitectura de autor tiene que ir en sintonía con la gente y con el lugar, si no, estás al borde de ser un arquitecto para vos mismo” dice. Remy junto a su equipo han trabajado en residencias en diversas partes del mundo, y señala que el proceso de trabajo incluye un estudio exhaustivo de la cultura del país, del sitio donde se implantará la residencia y de quienes van a habitarla. Con esta premisa, pasó tres meses viviendo en Abu Dhabi, en Emiratos Árabes Unidos, para estudiar las necesidades de la familia que lo contrató para crear su casa, una experiencia, que, según relata, expandió su mente a nuevos conceptos.

Remy tiene muy en cuenta el paisaje, utiliza espejos y cortinas de agua, trabaja con el juego de luces y sombras y no deja ningún detalle librado al azar, desde el mobiliario hasta los aromas de las plantas que recibirán a quienes ingresen a la casa. En cuanto a los materiales parte de la idea de utilizar materiales autóctonos, que no requieran un alto mantenimiento y que se vean cada vez más lindos. En ese país cuenta que optaron por la piedra caliza teniendo en cuenta las temperaturas extremas o las tormentas de arena que se producen en la zona. Señala que el trabajo en diferentes puntos del planeta enriquece pero no se puede transpolar de una cultura a otra. En Abu Dhabi, por ejemplo, las residencias tenían hasta veinticinco dormitorios de servicio, algo que en Canadá, donde también trabajó, es impensable. La arquitectura de autor implica tener en cuenta estas diferencias en los modos de habitar.

Nuevos códigos. La relación con el exterior y la posibilidad de aprovechar la iluminación natural son clave Fuente: Archivo

En la Argentina, construyó diferentes casas de campo y en barrios cerrados como por ejemplo: Casa BV, un proyecto con una fuerte impronta del paisaje, ventanas y espejos de agua. “El segmento residencial de alta gama permite jugar con la creatividad, ya que se trata en general de casas que apuntan a diferenciarse, con clientes dispuestos a lanzarse a los desafíos”, afirma.

¿Es posible pensar en una arquitectura de autor en las grandes ciudades? A la arquitecta Ana Rascovsky -socia del estudio Planta junto a su madre, la arquitecta Irene Joselevich- le gusta trabajar en la ciudad con todas sus restricciones y su complejidad, entre lo público y lo privado, pero siempre de manera personalizada. “Es interesante mezclar la naturaleza en la ciudad. Las ideas más valiosas surgen de la búsqueda por salir de lo industrializado e intentar que cada casa sea customizada”, sostiene. La arquitecta destaca la “Casa Aldea”, que como su nombre lo indica, se asemeja a una aldea en la que cada habitación funciona como una pequeña casa en sí misma, con cuatro lados que se relacionan con el exterior, maximizando el perímetro. “La forma del interior define el exterior, y vicerversa, planteando una integración armónica”, explica. Rascovsky trabaja teniendo muy en cuenta la naturaleza, la relación con el exterior y la posibilidad de ventilación e iluminación natural. Además, disfrutan mucho de descubrir materiales fuera de lo convencional -Rascovsky ha trabajado, por ejemplo, con cartón corrugado-, y utilizan la vegetación como un material más de construcción, que se integra y forma parte.

Entre sus trabajos más recientes que dan cuenta de esto, destaca Casa Grande, un condo hotel en José Ignacio. “Entendemos que cada edificio es un conjunto de casas y trabajamos con cada cliente. Ningún departamento es igual al otro y entre las 58 unidades hay 28 tipologías diferentes, porque cada una busca la optimización de su planta y la idea es que cada habitante pueda elegir qué particularidades quiere”, relata.

En el afán de no imponerse ni descuidar la relación con el entorno, la forma del edificio va retrocediendo de manera escalonada, camuflándose con el paisaje y las plantas autóctonas que pueblan cada balcón. “La arquitectura es un servicio que está siempre a favor de quien te llama. Lo interesante justamente es trabajar con las diferencias, con las restricciones de la ciudad y en diálogo con el cliente”, finaliza la especialista.

Por Gabriela Koolen, Sábado 10 de febrero de 2018
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Tendencias edilicias – Lo previsible como misión

Son varias las herramientas modernas que se aplican en la construcción de los emprendimientos premium; cuales son los criterios que se emplean y qué aspectos favorecen la actividad para obtener ventajas a la hora de culminar y estrenar el desarrollo para satisfacer a los propietarios.

Aunque el mundo avance y la tecnología en el tema edilicio esté al servicio del hombre y el progreso, varias preguntas surgen a la hora de ver el espectro de cómo se edifican los grandes emprendimientos de nuestro tiempo. Las herramientas son varias, nada parecido con la difícil misión que tuvieron quienes levantaron las pirámides de Egipto, en donde ya hay que posicionarse en la evolución de la humanidad. Los expertos consultados explicaron sobre los criterios al momento de construir en el presente, y aunque suene raro, los objetivos son los de siempre y apuntan a que el proyecto debe estar muy bien pensado, práctico y organizado por la senda del camino previsible.

Sobre el tema, se refirió Carlos Spina, gerente general de Argencons: “Una vez pensado el proyecto (en nuestro caso, no partimos desde el edificio hacia la célula sino que la célula es la unidad y desde la unidad pensamos el conjunto), planeamos el conjunto entero y la construcción termina siendo una resultante de un proceso multidisciplinario que cruza al estudio de arquitectura (Camps y Tiscornia), a Argencons y a la empresa seleccionada para realizarla”.

En tanto que el arquitecto Marcelo Buyo, gerente general de CRIK, la compañía constructora del Grupo Portland, precisó, que, “la construcción moderna se basa en hacer edificios funcionales para sus habitantes. Venimos de una década donde los amenities eran la razón de ser de un desarrollo inmobiliario para pasar a ser un comoditie que exige cualquier comprador al momento de buscar una propiedad. Hoy se debe encontrar un mix entre lo estético, los espacios en común y lo funcional”.

En primer término el cliente demanda una gestión integral, “quiere a toda la cadena de valor trabajando en conjunto para evitar problemas; en segundo lugar cada obra debe adaptarse al target al que está dirigido, especialmente por los valores de las expensas una vez finalizada. En lo que respecta a la puesta en marcha en si, la optimización de los costos es la variable clave que marca el éxito o fracaso de un desarrollo”, amplió Buyo al referirse sobre que premisas básicas se siguen en la actividad.

Por su parte, Bruno Martino, director de COMA, que desarrolla Vilanova Haedo, indicó, que “en primer lugar, hay que tener en cuenta el usuario final al que el emprendimiento apunta, este tipo de construcciones tienen que trabajar en gran escala, ya que además de la modernidad en la obra, se trata de una propiedad de lujo. Los criterios a tener en cuenta abarcan el diseño arquitectónico, ingenierías, consultores, contratistas, servicios legales y contables, estudios, presupuestos, programas, manuales, políticas y procedimientos; así como la planeación de obra, procesos constructivos y adquisición de recursos”.

Desde lo edilicio, hay ítems que no pueden dejarse librado al azar así porque sí. Sobre cuales son los pasos más complicados en una gran obra, Martino, dijo: “Uno de los aportes a la calidad de la infraestructura del barrio que integra Vilanova (en la zona oeste del Gran Buenos Aires), serán la puesta en marcha de una obra de red cloacal y agua potable para optimizar el servicio y la construcción de dos subestaciones transformadoras eléctricas que beneficiarán a todos los vecinos de la zona”.

Aprobaciones y reglas

Mientras Spina, puntualizó, que, son vitales, la puesta en marcha, las aprobaciones y, “la inseguridad jurídica de la que, aún con proyectos aprobados y con planos registrados, podemos ser víctimas. ¿Por qué? La ley de amparos del Gobierno porteño es bastante amplia y hay desconocimiento en la justicia sobre el impacto de las cautelares en términos de puestos de trabajo, tiempo y costos. Por lo demás, en lo edilicio, trabajando con constructoras de primera línea está bastante acotado el riesgo. Pareciera que la contingencia de los últimos años (desabastecimiento de algunos productos por falta de importación) cesó”.

En tanto que Buyo (en la actualidad el Grupo Portland trabaja en Palmera Olivos, Open Office Libertador y Cassa Luiggi, entre otras obras), comentó que son elementales en la previa de cada edificación, que “todo lo que tiene que ver con la fase inicial de la obra (excavación, submuración y trabajo de subsuelos) demandan un tiempo importante y que dependiendo el tipo de obra necesita trabajos especiales. También son claves los procesos. Los tiempos trabajo no son fáciles, por eso la empresas integrales son las que corren con ventaja”.

Lo sustentable es una de las tendencias de nuestra época. “La iniciativa de ser amigable con el medio ambiente en estos días está más orientada a los proyectos corporativos que los residenciales. Las compañías multinacionales demandan edificios triple A con certificación LEED con foco en el liderazgo en energía y diseño ambiental. Nosotros actualmente tenemos una obra de este estilo en Olivos, la cual fue comercializada con éxito gracias al sello de la norma”, amplió.

Para la arquitecta Graciana Calcavecchia, directora comercial de la empresa constructora Criba, “si bien no se pueden estandarizar las complejidades porque cada obra es única, y debe pensarse y ejecutarse a medida, existen etapas más complejas que otras. El inicio siempre genera incertidumbre porque habitualmente el tiempo de análisis previo es muy corto y se debe poner en marcha rápidamente una estructura que debe funcionar durante un plazo, en general, mayor a 18 meses.”

En el otro extremo, sobre el final de obra y las entregas también puede ser complicado de acuerdo con la cantidad de rubros que intervienen y la necesidad del cliente de tomar posesión. “Entre estos dos puntos mencionados existen una infinidad de circunstancias que podrían catalogarse como complejas. Por nuestra parte hemos ido simplificando nuestros procesos, los problemas que presenta el desarrollo de una obra, son el montaje de los equipos pesados como grúas-torre y montapersonas; la conducción del plantel de operarios durante toda la obra que se gestiona a través de con equipos profesionales de conducción con vasta experiencia; las construcciones de subsuelos con los riesgos de desmoronamiento, son también una etapa compleja, sobre todo en áreas urbanas con linderos, entre otras cuestiones dijo Calcavecchia.

Criba, en la actualidad trabaja por ejemplo en Viviendas Sociales Villa Olímpica N°6, remodelación y ampliación del edificio de la calle Sarmiento 1962, la ampliación del Centro Comercial Nordelta y Árboris La Horqueta.

La inflación presente

A la hora de la previsibilidad, Martino, indicó que, la clave está en el control de la obra, y tener siempre presentes los requerimientos tanto internos como externos para realizarla. En los últimos tiempos la inflación también jugó su rol y en esta senda, Buyo, comentó que, “el factor de los costos transformó al negocio inmobiliario. Nos obligó a ser muy prolijos en el esquema financiero y a trabajar muy bien el tema de los acopios y de los avances de obra. Lo mismo ocurrió en la comercialización, donde los proyectos hoy se venden por etapas para cuidar la rentabilidad del desarrollo”.

Por su parte, Argencons, terminó y entregó hace poco el proyecto Quartier Madero Urbano (300 Suites y studios frente a los diques de Puerto Madero) y construye Quartier Dorrego. Sobre cuales son los materiales de terminación que más se emplean en esta época, Spina, dijo, que “depende del proyecto, pero son los porcelanatos, granito, DVH, equipamientos eléctricos, pisos de madera predeterminados”.

Mientras que Martino, dijo, que en lo que respecta a oficinas (también trabajan con Vilanova Office, en Haedo), la tendencia en las fachadas son un cerramiento de tipo curtain wall (DVH), con paños fijos y otros de abrir. Por otro lado, las unidades residenciales, cuentan con aberturas de línea pesada de aluminio vidrios DVH, equipados con calderas individuales dual para generación de agua caliente para sanitarios y para calefacción por piso radiante, entre otros”.

En cuanto a los precios, el tema constructivo premium, oscila entre los 15.000 y 29.000 pesos el metro cuadrado, o en dólares, en los 2400, según en qué obra se trabaje.

Por José Luis Cieri, Sábado 19 de marzo de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Las refacciones agregan valor

El arreglo de la vivienda también es una buena manera de defender la valuación del ladrillo, y, a su vez, ofrece confort a los residentes. Consejos para edificar en seco.

Una de las mejores defensas de la cotización de la vivienda es su mantenimiento. Muchos eligen reciclarla o modificar áreas que están en malas condiciones o por otra razón personal. Pero en todos los casos, la refacción de las distintas áreas siempre permitirá defender mejor el valor de la propiedad o en todo caso posibilitará disfrutar de un mayor confort a sus ocupantes.

Sobre el principal consejo que se le puede brindar a la gente a la hora de emprender una refacción, Matías Recchia, CEO y fundador de la empresa Iguanafix, que se desenvuelve en el rubro de la construcción, destacó lo siguiente: “Quizás sea obvio, pero es imprescindible realizar los trabajos con profesionales calificados y debidamente seleccionados, los cuales pueden asesorar a los clientes, no sólo en la refacción que desean hacer, contemplando la idea original en donde se pueda ver reflejada la necesidad de dicho cliente, sino en los materiales por utilizar en virtud a los gustos, la estética y las terminaciones.”

En esta apuesta, las preferencias son variadas, pero por lo general, el público suele emprender la refacción de los baños y cocinas. “Sobre todo los revestimientos en general como pisos y paredes, con la intención de modernizar o ampliar dichos ambientes. Lo que más suelen utilizar en cuanto a materiales, es la colocación de porcelanatos, cambio de artefactos y pintura en general.”

Mientras que sobre los plazos de obra en cuanto al tiempo estimado, Recchia, dijo: “Dependiendo de la magnitud de la obra y de los tiempos del cliente en sí, ya que las empresas que los emprenden o a quien se contraten, deben adaptarse a las necesidades de cada uno de ellos (reglas de convivencia en consorcios, barrios privados, condiciones climáticas, entre otras variables), pero el promedio de cada trabajo oscila entre 3 y 5 días hábiles.”

En números

Según Iguanafix, hacer una remodelación en Buenos Aires, por ejemplo en Recoleta, tomando como referencia una vivienda de 80 m2, está en los 240.000 pesos. Y en Almagro, en 184.000 pesos. Esta diferencia, al tomarse unidades con otras terminaciones, y siempre Recoleta presenta departamentos o casas con terminaciones más costosas que elevan los valores de los materiales. Si la inflación influye en los precios, Recchia, remarcó que “no afectan directamente a la empresa, ni tampoco al cliente, ya que los presupuestos por lo general se ejecutan en plazos cortos. En cuanto a los materiales, se suele cancelar la compra pactando distintas fechas de entrega en base al avance de la obra.”

Para conseguir los promedios se usaron los pedidos de presupuestos aceptados desde la plataforma y luego se segmentaron por barrio. Además, se sumaron a los presupuestos las contrataciones de servicios realizadas directamente a través de la página. Los resultados de las principales remodelaciones y promedio del m2 recibieron el aval de los arquitectos.

Los materiales usados en las remodelaciones dependen de las instalaciones y la elección del propietarios. Los más solicitados para la instalación de pisos son cerámico, porcelanato y flotante. Los trabajos de pintura lideran las solicitudes.

Las categorías o rubros más solicitados incluyen: gasista: instalación de estufas, termotanques, calefones, reconexiones de gas, habilitación de gas, instalación de cocinas y hornos; plomería, destapado simple, instalación de lavarropas, secarropas, lavavajillas, griferías, duchas, inodoros, etc.; electricista: instalaciones de artefacto lumínico, tomas corriente, interruptores, disyuntor, llave térmica, etc.

Los presupuestos presentados por los profesionales siempre incluyen los materiales y la mano de obra.

Con mayores precisiones

En la tarea de Iguanafix, por ejemplo, la remodelación de un dormitorio para llevarlo a nuevo o para dejarlo en óptimas condiciones para habitarlo el costo promedio por metro cuadrado es de 2500 pesos, con materiales y los trabajos.

En los baños, con sus correspondientes cañerías y trabajos de instalación, tiene un costo de entre 15.000 y 22.000 siempre considerando un ambiente promedio de 15 m2. Mientras que la cocina cuesta entre 25.000 y 30.000 pesos siempre considerando un ambiente promedio de 20 m2. Los muebles, mesadas y bajo mesadas son cotizados y hacen que el valor se empuje hacia arriba. También, entre la primavera y el verano, la gente suele refaccionar y pintar sus frentes para embellecer y resguardar la vivienda.

Sábado 3 de octubre de 2015
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Tendencia – Una herramienta en plena vigencia

Pese a los vaivenes de la economía que influyen directamente en el sector, los fideicomisos al costo siguen a buen ritmo en el mercado; es un sistema seguro que favorece tanto a los desarrolladores como a los propietarios.

Entre los vaivenes que muestra hoy el mercado inmobiliario, el fideicomiso al costo -una de las modalidades que se emplea para la generación de los proyectos- aún mantiene su vigencia tras haberse cumplido 20 años de su legalización. Su permanencia está viva por más que surgieron otras posibilidades para competir como los emprendimientos urbanos y los suburbanos, que se instrumentan con los boletos de compraventa al costo o con el ajuste a través del índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).

“El emprendimiento al costo es un tipo de estructuración de negocios que implica que cada uno de los interesados en acceder a un bien inmueble asume la figura de inversor por su porcentaje de participación. La materialización de su aporte se realiza durante el período de construcción, según el avance de la obra. Para darle cobertura jurídica a estos desarrollos inmobiliarios se ha adoptado la figura legal del fideicomiso”, dice Mario Gómez en su libro Fideicomisos al costo, editado por Bienes Raíces Ediciones. Este sistema tuvo su mayor auge tras la salida de la convertibilidad. Con la implementación del cepo cambiario, en los últimos 40 meses, “los fideicomisos se organizaron en pesos, significando para los inversores pagar cuotas en nuestra moneda, según la evolución de los costos, medidos por el Índice de la CAC”, indicó el escritor del libro y director de Le Bleu Negocios Inmobiliarios.

Tras los efectos del cepo

Para Gabriela Goldszer, directora de Ocampo Propiedades: “El cepo cambiario tuvo efectos negativos en todo el sector y los fideicomisos no fueron la excepción, pero continuaron posicionados como una de las mejores opciones de inversión de los últimos años”.

Al tener en cuenta “que gran parte de los aportes se realizan en pesos, funciona como resguardo de la depreciación del valor de la moneda, en especial para los que tienen ingresos en pesos, y contribuye a dinamizar el mercado”, sostuvo la broker.

Por su parte, Graciela Muradas, gerente de emprendimientos de Toribio Achával, opinó: “El fideicomiso inmobiliario o al costo es una herramienta segura, aunque en la actualidad ha perdido el protagonismo que supo tener en su momento de mayor auge porque la rentabilidad disminuyó. Igual podemos hablar que ofrecen un 10%, es decir, que la rentabilidad sigue siendo atractiva”.

A consecuencia del cepo cambiario, Muradas dijo: “El inversor se mantiene expectante y la demanda de inmuebles es mayoritariamente de consumidores finales”, destacando las nuevas implementaciones: “Tanto en emprendimientos urbanos como suburbanos, la pesificación está relacionada con la posibilidad del desarrollista de brindar al comprador cuotas que acompañen el ritmo de la inflación y permitan a ese consumidor acceder a un inmueble sin contar con el 100% de su valor en el acto”, expresó. Seguí leyendo “Tendencia – Una herramienta en plena vigencia”