Alta demanda en el fin del mundo

Con pocos terrenos disponibles y gran crecimiento de habitantes, hay faltante de propiedades, que se cotizan en alza.

Recorrida por Charles Darwin y cuna de la legendaria tribu ona, Tierra del Fuego entraña en sí misma una paradoja: es la provincia más joven -en 1991 recibió esta categoría-, pero lleva el nombre más antiguo: se debe a las fogatas que los onas encendían para mantener el calor en sus canoas. Ushuaia, su capital, resistió las crisis económicas y hoy se ha convertido en un polo de atracción turística que se prepara para recibir las vacaciones de invierno.

En 1970 la población de esa ciudad rondaba los 3000 habitantes. Para fomentar el poblamiento, se estableció el libre impuesto para industrias, y los primeros pobladores se instalaron en casas trineo ; este fenómeno generó un desarrollo desorganizado de la ciudad. Hoy viven aproximadamente 80.000 personas en esta urbe que se ha convertido en un polo tecnológico de nuestro país.

“Ushuaia es una ciudad muy joven. Las construcciones más antiguas, que tienen entre 60 y 80 años, son escasas y algunas, monumentos históricos. De lo antiguo no quedó casi nada”, explicó Daniel Julián Aguirre, de Ona Propiedades.

Marisol Zoratto, de Latitud Sur Propiedades, destaca que la mayor parte de las construcciones tiene un promedio de 10 años y que la mayoría es de los últimos seis a ocho años.

El tipo de construcción en la zona es muy variado. Por otra parte, casi el 85 por ciento de las casas están construidas con materiales mixtos (por lo general, madera, durlock, placas cementicias y algunas de bloques tipo retak) o combinadas con madera de lenga de la zona. Marisol Zoratto aseguró: “La fórmula es más o menos así: material liviano, perfil metálico, aislante térmico, durlock, placa cementicia y techos de chapa”.

Ciudad pujante

Cuando en la década del 90 con la apertura de las importaciones cayó la producción, muchos pobladores comenzaron a emigrar.

Después, con la crisis de 2001, se generó un fuerte impulso del turismo y a partir de entonces se reactivó la producción de electrodomésticos. “La provincia eclosionó luego de la gran recesión que tuvo el país en 2001 y después, y hoy no para de crecer”, aseguró Aguirre.

El auge del turismo y el resurgimiento industrial promovieron la reactivación de la construcción en la zona. Zoratto destacó que estos fenómenos generaron un aumento demográfico con consecuencias favorables para la ciudad: “Los inversionistas volvieron a construir edificios y soluciones habitacionales para la gran demanda, que hoy supera ampliamente la oferta”.

Al hablar de precios, Zoratto dijo que el valor de la tierra por m2 es muy variable: en lo que sería el microcentro oscila entre 500 y 2000 dólares; en la zona del macrocentro está entre 400 y 800 dólares el m2, y en la parte residencial, desde 100 hasta 300 dólares, dependiendo de la ubicación.

“Está muy difícil conseguir lotes en Ushuaia por su ubicación geográfica y, además, por la restricción respecto de la infraestructura de servicios, que es muy limitada debido a que el Gobierno no invierte. Por eso los valores son tan altos”, destacó Zoratto

Respecto del costo de la construcción, el metro cuadrado ronda los 1000 dólares, sin detalles de lujo. En tanto, las unidades más vendidas son las de un ambiente, ya que representan “el ahorro y refugio de capital de cualquier familia asalariada que quiere invertir para obtener una renta por alquiler segura y libre de impuestos en la provincia”, agregó Zoratto.

Actualmente hay un cuello de botella en la ciudad con relación al espacio geográfico, lo que obligó a los inversionistas a la construcción de PH verticales que permitan aprovechar de mejor manera el suelo urbano.

Al respecto, Zoratto expresó: “La demanda supera la oferta ampliamente, siempre dentro de los valores lógicos del mercado, y con las inversiones fabriles a largo plazo, se espera un futuro próspero, por lo menos de 10 años más de crecimiento económico, acompañado, obviamente, del demográfico”.

Guadalupe Fernández Fronza,9 de julio de 2011.
Publicado por La Nación.