Los diseños buscan separar las áreas sociales de las íntimas; las galerías, pérgolas o patios son aliados para “ablandar” la fisonomía.
En los clubes de campo los estilos de las viviendas apuntan a cáptar la identidad de sus habitantes, adaptándose a diversos perfiles con ambientes amplios y flexibles.
Remy señala que la tendencia actual a trasladar el trabajo a casay pasar más tiempo allí hace que el hincapié en el confort sea mayor, con ambientes de relax tipo spa, piletas interiores, sauna, y gimnasios. Casa Rampa, una vivienda de 650 metros cuadrados en la Patagonia argentina, rodeada de verde y con increíbles vistas al río. En este caso, se trabajó en sintonía con el paisaje y se decidió ubicar la vivienda retirada hacia el fondo del lote para acercarse y captar las mejores vistas al río. Al mismo tiempo, el jardín hacia el frente permite aprovechar un mejor asoleamiento – el ingreso del sol en ambientes interiores-.
El diseño de los espacios debe tener en cuenta las necesidades de los habitantes y los diversos usos de la Casa. Una tendencia es diferenciar los espacios sociales de los más íntimos, objetivo para el que en muchas casos se trabaja en diferentes pisos. Casa Rampa, por ejemplo, se desarrolló en tres niveles: la parte social, a la cual se accede a través de una rampa única e irregular, se dispuso elevada para lograr las mejores visuales al río y al paisaje, mientras que el programa privado se divide en dos, con un sector destinado a los hijos que van de visita y otro para los padres que viven en la casa. Los medios niveles sirvieron para dotar de intimidad a los ambientes y separar las distintas funciones. Los dormitorios de huéspedes y el spa se comunican directamente con el jardín, quincho y pileta, agrupando así las funciones de mayor ruido y movimiento, y ubicando la suite principal en un tercer nivel para lograr mayor intimidad. “Más allá del programa de necesidades, el desafío es interpretar cómo quiere vivir el cliente. No se puede imponer un estilo arquitectónico minimalista, moderno, o antiguo, porque después en el día a día no funciona para el que tiene que habitar ese espacio”, dice el arquitecto Ricardo Pereyra Iraola, quien subraya la importancia de saber escuchar. En el caso de los clubes de campo, se trata de un segmento exclusivo, exigente en su estilo de vida, y con grandes expectativas acerca de sus viviendas. El especialista señala que no hay un manual de estilo para cada barrio, sino que cada uno se conforma con un potpurrí de estilos arquitectónicos muy ricos. Hoy, dice, la tendencia se inclina más hacia espacios entrelazados e integrados entre sí. También revela algunos secretos del detrás de escena de su trabajo, que requiere llevar a la concreción deseos de los clientes que muchas veces comienzan de modo muy abstracto. Las imágenes de referencia que llevan los clientes son fundamentales en este sentido, y apuntan desde arquitectura francesa del siglo XVIII hasta estilos más contemporáneos. En los últimos años, Pereyra Iraola señala que Pinterest marca tendencia para interiores, y muchos clientes lo usan como fuente de ideas.
La arquitecta Jazmín Zang que maneja su propio estudio admite que hoy se le da un mayor valor a aquellos espacios intermedios entre interior y exterior. “Ya no existe por el tamaño de los lotes tener la casa y el guincho por otro lado. Esos dos espacios no funcionan separados y pasaron a ser uno generando grandes ambientes semi cubiertos a continuación del living interior. Esta disposición permite que sean usados durante todo el día para reunirse, comer, dormir siestas e incluso incorporar la pileta”, relata. Estos espacios tienen distintas características: pueden estar a nivel con la casa y el jardín para lograr una continuidad visual entre interior y exterior o generar distintas situaciones de semi cubiertos, con distintos niveles para lograr espacios de privacidad como balcones para suites, lugares para comer, desayunar.
Entre los aspectos a considerar en el diseño de viviendas en las afueras de la ciudad, Pereyra Iraola, subraya la importancia de generar una vinculación armoniosa entre los espacios exteriores y jardines con el interior de la casa. Destaca que los espacios intermedios, galerías, pérgolas o patios son grandes aliados para “ablandar” la arquitectura. “Lo que le da carácter, personalidad y belleza a una casa es la proporción y la relación armoniosa entre los rasgos, lenguaje, color, etcétera. Creo que la casa se genera de adentro hacia afuera, y el resultado exterior tiene una lógica con su espacio interior”, agrega Ignacio Gamboa director del estudio de arquitectura homónimo, y al mismo tiempo señala que los elementos arquitectónicos más preciados son el cielo, el sol, la luz, el muro y la especialidad, que tienen en general un fuerte protagonismo en los clubes de campo. El especialista prefiere las casas que tienen una volumetría articulada y proporcionada, marcando sus espacios interiores, y los materiales nobles como piedra, madera, vidrio, aluminio y ladrillo expresados con su propia lógica constructiva, así como una estrecha rela-ción funcional y visual con el exterior. Lo más importante y difícil: la identificación de la casa con quienes la habitan. Además afirma la arquitectura, la decoración y el equipamiento se funden en un todo. En es-te sentido, señala que el diseño se dirige al reduccionismo. “Se mezclan elementos de diferentes estilos y épocas, materiales artesanales y de última tecnología, siempre teniendo como prioridad el contacto con la naturaleza. Reduccionismo y eclecticismo nos permiten diseñar con libertad, innovación y personalidad, sin apegarse a un estilo o a una moda pasajera, para vivir nuestro espacio con naturalidad”, concluye Gamboa.
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION