El proyecto unirá el sur con el norte de la ciudad de Buenos Aires y sumará 60.000 metros cuadrados de espacios verdes, paseos y lugares de recreación.
El objetivo es que el Paseo permita conectar mejor y más rápido el sur con el norte de la ciudad a través de un sistema vial de doce carriles, cuatro de ellos para tránsito pesado y ocho para tránsito liviano entre la autopista Buenos Aires-La Plata y Retiro, más la conexión con la avenida Gral. Paz vía la Autopista Illia. “De esta formase mejorará la seguridad vial reordenando el flujo del tránsito de autos, colectivos y camiones y recuperará al uso público una gran área creando 60.000 m2 de espacios con verde, paseos y lugares de recreación”, describe Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Desde hacía décadas, distintos proyectos intentaron abordar la problemática particular que planteaba la zona. El primero proyecto data de 1965, y hasta la fecha se hicieron 27.
La traza comenzará en el sur de la ciudad en el empalme de las autopistas 25 de mayo con la de La Plata. Parte del recorrido que se extenderá hasta la Illia a la altura del peaje Retiro será subterránea para que circule el tránsito de vehículos pesados, manteniendo los vehículos livianos a nivel. Se trata de un proyecto que brindará una amplia zonificación verde y recreativa para los vecinos del centro, que será de 3,5 kilómetros, algo así como un Parque Lezama y medio. A esta parte del proyecto se lo denomina Parque Lineal.
Los ejes principales serán la integración del microcentro con Catalinas Norte, el casco histórico y Puerto Madero; el aumento de la conectividad de los nuevos parques con la reserva ecológica y la costanera sur y el resto de la ciudad; desarrollar la forestación, iluminación y equipamiento de los parques y maximizar la posibilidad de uso recreativo, la accesibilidad peatonal, por bicicleta y por transporte público a los frentes costeros.
Para el diseño de éste entorno verde de la autopista, la Corporación desarrolló el concurso nacional de ideas. De esta propuesta urbanística “parque lineal-paseo del bajo y entorno” pueden participar arquitectos, urbanistas y paisajistas. El ganador se llevará $ 600.000 y la realización del proyecto. En la Corporación de Puerto Madero afirman que el fin es llegar a la integración y armonía con los parques ya existentes con la zona. El desarrollo también contempla el área oeste, donde se encuentra el corredor gastronómico y allí también deberá fusionarse el estilo existente con el nuevo. Será una zona a cinco minutos del microcentro y de la casa rosada, un dato que prueba la importancia estratégica de la zona.
De los US$ 650 millones de inversión que demandará el Paseo del Bajo -que estará listo en 2019-, US$ 400 millones los financiará un préstamo del Banco de Desarrollo de América Latina CAF -conseguido por el gobierno nacional-,mientras que los restantes U$S 250 millones los aportará la ciudad y la misma Corporación. Ésta última también se hará cargo del Parque Lineal con los fondos que adquirirá de la licitación del último terreno disponible en Puerto Madero. La legislatura porteña aprobó la ley que permite la venta de la tierra a cambio de que el dinero se use para la obra. Se trata de dos parcelas, que suman poco más de 17.000 m2. El terreno, de forma irregular queda a la altura de Juana Manso al 400, entre Emma de la Barra, Avenida de los Italianos y lo que sería la continuación de Trinidad Guevara, en el dique cuatro. Estiman que vale unos U$S 60 millones.
Por Lorena Guarino, Sábado 28 de enero de 2017
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION