El partido de Vicente López concentra la oferta; la ubicación, los accesos, y el entorno verde impulsan la elección geográfica.
Da a poco, la zona Norte del Gran Buenos Aires se está transformando en un polo de espacios coworking.De hecho, los proyectos que ofrecen espacios de trabajo flexibles se multiplican. Buscan abastecer a una demanda que va desde profesionales independientes hasta Pymes y grandes compañías. Los emprendimientos de estas características tienen un denominador común: Lugares amplios, luminosos, confortables, y una ubicación que conjuga la cercanía al verde y el río y por supuesto bien lejos del bullicio del microcentro.
We Work es una de las firmas que más fuerte apostó a esta modalidad de trabajo o de estilo de vida en el país. A nivel internacional, la compañía tiene 200.000 miembros en 68 ciudades de 20 países del mundo. En el país cuenta con una sede en el microcentro porteño, más específicamente en la Torre Bellini que abrió sus puertas en mayo del año pasado. La empresa desembarcó en el verde de Vicente López en enero de este año con un emprendimiento ubicado en la avenida Libertador al 1000. El edificio tiene 14 pisos, 12.000 metros cuadrados y capacidad para 2300 personas, y se ubica a en las inmediaciones de la estación del Ferrocarril Mitre y a tres cuadras del paseo costero. “Elegimos Vicente López porque es una zona donde hay muchos profesionales, empresas con proyectos y mucho impulso para la cultura a emprendedora. Además, cuenta con excelentes accesos desde todos los puntos de Buenos Aires”, señala Patricio Fuks, CEO de We Work para Latinoamérica.
Para Martín Orlando, CEO & Co Founder de La Maquinita Co., otro de los coworking que llegó a la zona, la ubicación estratégica es su fuerte: “Vicente López es el primer partido que une la capital con el corredor Norte, y es ideal para todos aquellas empresas que quieren estar cerca de la Capital pero con espacios más amplios, menor contaminación y una infraestructura menos colapsada. Se puede decir que Vicente López reúne los beneficios de la Capital y la Provincia en un mismo partido”. La Maquinita Co. nació en 2014. Su primera sucursal se abrió en el barrio de Palermo, en marzo de 2015 desembarcaron, en Vicente López y en septiembre del año pasado abrieron otro espacio en La Lucila.
Despachos Vicente fue otra de las compañías que apostó por el modelo de coworking en el Norte. Se instaló en octubre de 2016, la obra duró dos meses y cuenta con un espacio de 380 metros cuadrados. “El corredor Norte, nos interesó especialmente por el auge de la construcción de edificios de oficina, a metros de Panamericana. Además es una zona que ofrece muy buenos accesos a la Capital y al conurbano y cuenta con todos los transportes públicos. Además, grandes empresas están mudando sus oficinas allí, convirtiéndolo en un importante polo corporativo.
El gran desarrollo de la zona genera la apertura de nuevos emprendimientos y servicios, cómo restaurantes, bares, comercios y bancos. Un gran beneficio es que estamos ubicados a metros del espacio verde más importante de zona Norte como lo es la costanera”, relata Irene Starosielski, socia de la firma.
“La masificación de estos espacios en la zona tiene que ver con que la propuesta es muy atractiva para emprendedores y pymes ya que les permite dar sus primeros pasos sin la necesidad de comprometerse con el pago de los gastos fijos tradicionalmente asociados a un alquiler como la comisión inmobiliaria, el depósito en garantía y la compra de mobiliario, etc. El disponer de un espacio fijo no solo mejora la imagen y productividad de estos negocios sino que también les permite variabilizar su estructura de costos. Por ejemplo, si el negocio acompaña y necesitan contratar una nueva persona pueden hacerlo sin dificultades, solo necesitan contratar un escritorio adicional en el momento que surja la necesidad”, explica Ignacio Crisafio, gerente de OfficeClub.
El coworking impulsa una nueva forma de encarar las obligaciones conectando trabajo y ocio, con todo resuelto en un mismo lugar. Estos espacios incluyen desde seguridad y limpieza, recepción, impresión y papelería, refrigerios, lugares de meditación o juegos y en algunos casos terrazas con vista al río.
En el caso de Wework, su propuesta es también pet-friendly y la membresía permite acceso a cualquier sede de la compañía del mundo. Pero para Fuks, lo más importante que ofrece la empresa es su comunidad. “Tenemos un equipo 100% dedicado a conectar a nuestros miembros, y hacerles sentir como en casa. Se organizan eventos todas las semanas para fomentar el networking y el crecimiento personal y profesional. Es un equipo entrenado para ayudar a nuestros miembros a conectarse a nivel local y global con otras personas o empresas que los ayuden a crecer sus ideas. Contamos con una app global que permite interactuar con la comunidad mundial, por lo que 70 por ciento de los más de 200.000 miembros que tenemos hoy en la red, alguna vez generaron un negocio entre sí. Por ejemplo, si hace falta un diseñador web, un abogado o un asesor, impulsamos que lo busquen en esta plataforma”. La empresa tiene membresías mensuales que arrancan desde los $3750 más IVA.
Otro jugador del mercado es Office Club. La empresa realizó una inversión inicial de US$250.000 y hoy cuenta con un piso de 200 metros cuadrados de oficinas con un estilo muy corporativo. Los abonos arrancan en los $2390 mensuales para escritorios individuales, pero también tienen oficinas privadas para equipos de trabajo de 4 a 12 personas a partir de $12.000. Mientras que algunos clientes solo alquilan las salas de reuniones por hora con un costo de $350. La Maquinita Co. tiene un espacio de 1500 metros cuadrados y demandó una inversión de U$$600.000. “Para instalarnos buscamos espacios de entre 800 y 2500 m2 en plantas lo más amplías posibles, no necesariamente en una arteria principal pero si con cercanía a transporte público”, cuenta Orlando, quien ofrece oficinas privadas para equipos de 2 a 25 personas, puestos de trabajo fijos por persona y para equipos de hasta 8 personas y sala de reuniones. Los precios van desde $2800 más IVA por mes hasta $4500 más IVA. Fuks relata que en su caso, son muy selectivos en los edificios que se instalan. “Tenemos un equipo que se dedica exclusivamente a esto y estamos constantemente en la búsqueda de nuevos edificios para alcanzar nuestro agresivo plan de expansión. Es fundamental que tengan como mínimo 6000 m2 rentables, idealmente con plantas libres de más de 600 m2. La ubicación y facilidad de acceso a través de transporte público y las principales avenidas también es un factor clave”, aclara.
En el caso de Despachos Vicente López buscan propiedades amplias para generar distintos espacios de trabajo que incluyan áreas compartidas y espacios de distensión. “Es fundamental que tengan mucha luz y excelente vista”, señala Starosielski de la compañía que invirtió US$100.000 en Vicente López. En cuanto a los precios, los puestos de trabajo para una persona van desde los $3500, las oficinas privadas con capacidad para dos a cinco personas desde $10.500 y las salas de reunión $330 la hora.
Por Silvina Vitale, Lunes 12 de marzo de 2018
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION