Aunque es reciente la aprobación en el Senado de los incentivos tributarios para la construcción, Áreas Globales realizó una encuesta sobre la medida, y su posible impacto para alentar construcciones. El tema crediticio y las características del nuevo blanqueo también se pusieron en debate.
Gustavo Llambías, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda fue categórico en que “el sector del desarrollo y la construcción, especialmente de viviendas, necesita incentivos, como tienen desde hace muchos años casi todos los países de América que nos rodean, por lo tanto creo que todo lo que se haga en la materia será muy beneficioso. Sin incentivos y beneficios fiscales, prácticamente la mitad del precio de una vivienda son impuestos, lo cual no es compatible con un país que soporta desde hace 30 años un creciente problema de défícit”. Y agrega que desde la Mesa de la Vivienda se han pedido más exenciones a todas las administraciones, un sistema de créditos hipotecarios que funcione para la población de clase media, que podría con ellos acceder a su vivienda. “Estamos trabajando actualmente en este sentido. La ley sancionada no resuelve todos los problemas, que son muchos, pero es un buen inicio de un camino de debe profundizarse”.
El presidente de la CEDU, Damián Tabakman, coincidió en que “los incentivos impositivos son buenos y creo que traerán inversiones nuevas”. También se manifestó optimista con el blanqueo para proyectos desde el pozo. “Apoyamos desde Cedu todo esto porque además hemos trabajado mucho con las autoridades para impulsarlo”, acotó.
El arquitecto Darío López, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos manifestó que “siempre un incentivo para la construcción es beneficioso, porque después de 26 meses de recesión en la construcción es necesario que los inversores vuelvan a creer en este motor de la economía, que incorpora mano de obra de inmediato y además mueve otros rubros vinculados. Y genera más trabajo para los profesionales”.
Afirmó que todas las medidas de incentivo son positivas y estas son muy buenas para la construcción de nuevos emprendimientos desde el pozo, por medio del fideicomiso al costo “porque asegura al inversor transparencia y respaldo a su inversión y a diferencia de otros blanqueos, permite diferir el pago de Ganancias , Bienes personales e IVA, lo que aporta un beneficio extra a la inversión, inmediata a la construcción.
Gervasio Ruiz de Gopegui, gerente de administración, en la Gerencia de Desarrollos Urbanísticos del Banco Hipotecario, luego de considerar que todo incentivo para la construcción será beneficioso, subrayó que “el tema es el volumen. No creo haya una significativa actividad de blanqueo como en el anterior, pero ante la obligación de ser destinado a la construcción entiendo será un ayuda más para un sector tan castigado”.
El arquitecto Néstor Magariños, tesorero del CPAU, sostuvo por su parte que “”el conjunto de medidas contenidas en la ley serán beneficiosas para la construcción en general y para el trabajo de los arquitectos en particular. Se trata en general de medidas largamente reclamadas por el sector y algunas de alto impacto en la carga tributaria sobre los proyectos inmobiliarios”. Sin embargo, puso el acento en que “el aliento a la aparición de nuevos desarrollos también depende de factores macroeconómicos que lógicamente no son objeto de esta ley. De todas maneras somos optimistas sobre el impacto. Esperamos también la ley de créditos hipotecarios que apuntale el proceso por el lado de la demanda”. Aclaró que el tema escapa a sus incumbencias, pero consideró que es otro aliciente que puede funcionar en conjunto con los demás; “blanqueos anteriores no han tenido la repercusión esperada”, opinó.
DIFERENCIAS ENTRE NORMAS
Con respecto al blanqueo y su diferencia con los anteriores, Llambías estimó que “es sustancial, dado que en el último blanqueo, por ejemplo, el grueso del dinero nunca llegó a la Argentina, más allá de que pague impuestos y en el anterior, con los Cedines, se concentró en la compra de unidades usadas. Ahora se trata de un blanqueo productivo, que sólo puede aplicarse a una obra nueva o con menos del 50% de avance, cumpliendo con el objetivo de reactivar el sector, que tiene una de las cadenas de valor más largas de la economía, con más de 130 eslabones. Además de tener gran capacidad de generación de puestos de trabajo aptos para trabajadores de baja o media calificación.
“La implementación de la reglamentación de exención de IVA para vivienda social, que si bien está operativa no terminó de funcionar sería un excelente complemento a la medida del blanqueo” destacó Gopegui, quien no supone que pueda tener influencia significativa en las obras, al menos no en grandes volúmenes.
CONVENIOS URBANISTICOS
Otro tema que se indagó es el de los convenios urbanísticos, la posibilidad de construir en determinados barrios mediante un acuerdo público/ privado.
“En principio es lógico que se utilice normativa especial para caso que ningún código urbano contempla, por sus particularidades. Luego, como siempre, dependerá del uso que se haga de esa legislación específica, para asegurar que no se desvirtúe el código vigente en asunto donde sí hay normas” sostuvo Llambías.
Magariños indicó: “creemos en la posibilidades de acuerdos público-privados, pero ya el CPAU se ha expedido sobre la necesidad de regular este instrumento, para garantizar un marco de transparencia, equidad y consenso, que hoy no tiene”. Darío López, coincide en que “los convenios urbanísticos pueden ser un método interesante, siempre que su aprobación sean transparentes y equitativos para todos los participantes”. Y Gopegui concedió que pueden ser útiles, pero hay que ver qué agilidad tiene su implementación.
SITUACION DE LOS UVA
Respecto de aquellos que comenzaron proyectos con créditos UVA, Llambías detalla que se otorgaron muchos créditos UVA para la compra de unidades existentes para consumidores finales, “a los que en general y más allá de los comentarios adversos de algún caso puntual, les ha ido muy bien, porque las propiedades compradas se han valorizado más que el ajuste de las deudas. Para los desarrolladores, en cambio, ha habido poquísimos casos de créditos intermedios en UVAS y muchos se han suspendido o renegociado con condiciones diferentes a las originales”.
Añadió que por supuesto, “el problema no ha sido la UVA, como muchas veces se pretende mostrar, sino los problemas macroeconómicos que han generado un nivel de inflación incompatible con cualquier crédito a largo plazo. La UVA o cualquier sistema de ajuste del capital adeudado, debe funcionar como puente hasta que se resuelva el problema de fondo, que es la inflación. No es una solución para la misma”.
Sobre el tema, Gopegui acordó que el problema del crédito UVA es la pérdida de la capacidad adquisitiva del salario frente a la inflación, por lo cual la fórmula de ajuste de este tipo de créditos debería seguir la evolución del salario más que la inflación. “Estamos en el peor momento relación precio de venta / salario por lo que hay que trabajar en el financiamiento, en recuperar la capacidad adquisitiva del salario y en bajar los precios de venta. Esto último se consigue a partir de ayudas impositivas, generación de suelo urbano y eficientización de los procesos constructivos”.
Martes 16 de marzo de 2021
Publicado en Indicadores y Finanzas de www.areas-digital.com.ar