Según el análisis de una consultora, la mejora responde fundamentalmenteal crecimiento de la economía, a la menor fuga de capitales y a la suba de los ingresos de la agroindustria. Así lo pronosticó en un análisis ayer la consultora Ecolatina, en el que también indicó que la construcción creció en 2010 tras dos años complejos, por el estancamiento de 2008 y la caída de 2009.
La mejora responde fundamentalmente al crecimiento de la economía, a la menor fuga de capitales y a la suba de los ingresos de la agroindustria (mayor cosecha y precios). Todo ello en un contexto inflacionario con escasas alternativas rentables de inversión.
Según el ISAC, los despachos de los principales insumos del sector treparon 11% interanual en 2010. Esa cifra se asemeja al alza observada en el Índice Construya, que fue del 13,2% interanual, y al consumo interno de cemento, que ascendió 10,2%. “Las mayores ventas de insumos del sector confirman el dinamismo de la actividad pero otros indicadores muestran que el crecimiento fue más acotado”, dijo la consultora. La variación interanual del empleo registrado recién fue positiva en el tercer trimestre y los permisos de edificación autorizados cayeron 2,7% en 2010.
Según datos de cuentas nacionales, la construcción acumuló al tercer trimestre un alza de sólo 3,3% interanual.
Sin embargo, por la excelente performance registrada a fin de año estimamos que la actividad trepó 5% en 2010, dijo la consultora. También se observó un repunte en el sector inmobiliario: los datos de escrituras de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires muestran un fuerte repunte respecto de 2009, pero están por debajo de los niveles de 2007-2008.
Tras la recuperación, en 2011 se vislumbra un contexto favorable para que la construcción continúe su expansión, aunque no debe esperarse un ritmo de incremento similar al registrado antes de la crisis financiera internacional, agregó.
Además, preocupa que los permisos de edificación hayan vuelto a caer: diversas obras y refacciones iniciadas impulsaron la actividad en 2010, pero tarde o temprano se necesita la concreción de nuevos proyectos.
En la medida que los ingresos y la disponibilidad de recursos aumenten (especialmente los agroindustriales) y caiga la incertidumbre, habrá mayores excedentes disponibles para invertir en la construcción.
Al respecto, se espera que el saldo de la agroindustria aumente 5.000 millones de dólares en 2011, por el alza de las commodities. Su impacto sobre la construcción puede morigerarse, pues la salida de capitales suele aumentar en años electorales.
“La actividad sectorial avanzará 4% en relación con el año anterior pues son pocas las alternativas de inversión y los ladrillos son un tradicional refugio de valor para los argentinos”, estimó Ecolatina.
Fuente: Uno (21/02/2011) – Diario de Mendoza.