Pese al momento económico, la ciudad balnearia atrae las inversiones y apuesta a los ladrillos; developers que habían hecho una pausa en sus proyectos retomaron el impulso y anuncian nuevos lanzamientos para este año.
El frente de costa es una gran vidriera ante la cual, al cabo de los próximos 90 días, habrán pasado más de tres millones de visitantes. Claro que con mayoría de los que, como en los comercios, pasan, miran y quizá, con mayor o menor chance de cerrar una operación, apenas pregunten precio y condiciones. Pero siempre con un lote de interesados reducido pero rendidor, que se deja llevar por la tentación y cierra su veraneo con inversión inmobiliaria.
Se dejarán seducir, seguro, por eso conjunto de desarrollos que gana altura. Algunos y muy destacados en primera línea de mar. Y otros, por decenas, que abundan en zonas residenciales a las que las torres de departamentos les empezaron a cambiar su fisonomía.
Es cierto que siguen siendo tiempos difíciles para el mercado de compraventa de propiedades. Los operadores del ramo hace algo más de un par de años que sufren una abrupta caída en la demanda. De hecho, este último invierno se habló de un receso histórico por la escasez de compradores. Un inminente 2015 con resolución favorable de la disputa del Gobierno con los fondos buitre podría explicar mejor este escenario algo más alentador.
Desarrollos posibles porque, mientras la cuestión cambiaria sigue sin entrar en carriles de normalización, los pesos invertidos en ladrillos y mano de obra permiten poner en marcha la maquinaria de obra, y en uno o dos años, con el inmueble terminado, lograr buena rentabilidad con su inmediata cotización en dólares.
El sello de César Pelli
La niña bonita del mercado es, cada vez más y sin ninguna duda, Maral Explanada de Playa Chica. Con diseño del arquitecto César Pelli se trabaja por estos días en el piso 21, el último de la primera de tres torres que componen el complejo. “Está terminada en un 65% y en plazo como para cumplir con la entrega de unidades en diciembre próximo”, confirmó a la nacion uno de los responsables de Maral, Luis Silva.
Silva sostiene que Mar del Plata en su conjunto y Explanada en particular son más que atractivos para los inversores inmobiliarios. “Lo que hoy falta es confianza”, dijo sobre este momento en el que el mercado en general, más allá del destino, padece la baja de operaciones de compraventa.
Otro dato alentador corresponde a las expectativas que deparan los últimos movimientos en lo que era el hotel Hurlingham, frente a playa Cabo Corrientes. Se completó la demolición de los pisos superiores de lo que era una estructura añeja y deteriorada. La obra se paraliza hasta que finalice el verano y no tiene proyecto definido. Serían departamentos, pero se desconoce en cuántos niveles y si tendrá algún agregado que sorprenda por fuera de lo ya visto.
El Hurlingham no tenía medidas de preservación, por lo que no está en juego mantener al menos su fachada en el marco de una eterna disputa que se da aquí por la conservación de construcciones consideradas como parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad. Una eterna batalla al respecto se dio en Güemes y la costa, donde una torre se construyó con la condición de mantener el chalet histórico que había en el predio. Una cuestión que hace algún tiempo se había debatido y resuelto de manera parecida con lo que era el hotel Playa Chica. Y fue camino elegido para salvar otra inversión, que anexó a sus instalaciones la centenaria mansión Villa Lobos, en Sarmiento y San Lorenzo.
Un escenario en positivo
Más allá de la coyuntura sigue el crecimiento en diferentes zonas
1-De pozo, en punta: las ventas en pozo, con desembolsos previos a que las excavadoras comiencen a hacer lugar para los cimientos, se mantienen como motor principal
2-Con debate incluido: se abrirá a corto plazo, cuando empiece a ver la luz el proyecto previsto para el ex hotel Chateau Frontenac, construcción con vista al mar que inversores adquirieron para desarrollar una o dos torres. Para esa esquina de Moreno y Alvear se presume una demolición parcial del inmueble que se justificaría por su notorio deterioro, confirmado por el área de Planeamiento de la Comuna
3-Señales positivas: los operadores coinciden en que la venta de departamentos es buena, aunque las expectativas eran superiores. Las dificultades mermaron el ritmo inicial, aunque el interés sigue en pie por la calidad de los emprendimientos
4-El sector, activo: en Mar del Plata hay un dato que entusiasma: desarrolladores que habían tomado una pausa en virtud de la crisis general del sector y ahora aceleran pasos para nuevos lanzamientos.
Por Darío Palavecino, Sábado 3 de enero de 2015
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION