Siempre se ha dicho que el sector inmobiliario es procíclico. Cuando la economía crece, el sector acompaña, pero a un ritmo superior; cuando la economía se detiene, el efecto en el mercado inmobiliario se ve potenciado. Está claro que la macroeconomía no ayuda.
No obstante es en estas coyunturas cuando más debemos agudizar el ingenio también para el sector inmobiliario que debe recurrir a las herramientas de la microeconomía, entre las que se encuentra el Cedin, que ayudó a que se concretaran operaciones que probablemente nunca se hubiesen realizado. Fueron 500 millones de dólares, no es la panacea, pero sin el Cedin serían miles de operaciones menos.
Desde el sector inmobiliario se está trabajando para agilizar las operaciones haciendo un mejor uso de esta herramienta de pago para que sea más difundida y aceptada por las partes, y que se genere a través del Cedin mayor cantidad de transacciones comerciales. Por eso -y a fin de promover su uso- se solicitó que se amplíen los casos en que los Cedin se puedan aplicar, es decir, transformados en dólares billete. Entre otras medidas se sugirió extender su utilización a las cesiones de boleto de compraventa y a los contratos de adhesión a fideicomisos ya terminados, con entrega de posesión y precio íntegramente pago.
También se busca un mecanismo de verificación, aplicación y pago ágil, ya que hoy es frecuente que el procedimiento lleve no menos de 4 o 5 horas, lo que genera mucha inquietud a las partes involucradas en la operación. Es necesario implementar cambios para que el uso de los Cedin logre cautivar a los interesados, ya que la reactivación de la actividad inmobiliaria es fundamental para el desarrollo económico del país.
Esta semana también asistimos al regreso de los planes de ahorro inmobiliarios, una herramienta dirigida a la clase media, que permiten mes a mes ir construyendo un capital y al cabo de un tiempo acceder al dinero para comprar o construir un inmueble por sorteo o licitación. Es un instrumento muy utilizado en el sector automotriz. Todos queremos condiciones más favorables; mientras tanto, no bajemos los brazos y utilicemos las herramientas que tenemos a nuestro alcance para que el mercado no se detenga.
Por Mario Gómez (director de especialización de desarrollo de emprendimientos inmobiliarios del ICI) para LA NACION, Sábado 26 de julio de 2014
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION