La oferta de categoría AAA, en zonas premium es escasa y la demanda exige más calidad de los espacios.
Se transitó ya un semestre liderados por el nuevo gobierno. Muchas han sido las esperanzas, objetivos y desafíos que el mercado colocó en las decisiones del nuevo gabinete. Transcurrido este tiempo, los especialistas del segmento de oficinas observan un mercado optimista, activo y por momentos con impulsos demandantes. La oferta de categoría premium es escasa, con el agravante de estar diseminada en distintos edificios. Esta situación hace muy complicada la tarea de relocalizar empresas corporativas.
Según un informe de Colliers International, durante el segundo trimestre del actual, el inventario de oficinas se mantuvo estable, ubicándose en 1.655.954 m². A lo largo de este último período se registró una absorción neta negativa de 400 m², situación que no se contemplaba desde 2012.
La demanda, si bien presenta un comportamiento espasmódico, “como se presumió en conceptos anteriores, es de mejor calidad que la que el mercado mostró en los últimos años”, agregó la ejecutiva. Es decir, que son empresas decididas a mudarse, las búsquedas de espacios de trabajo son concretas y se materializan en tiempos más cortos que en los últimos cinco años.
“Estamos trabajando con empresas que están proyectando mudanzas con anticipación, lo cual nos permitiría negociar contratos anticipados para obras en ejecución”, comentó Mariana Stange directora de la división oficinas de L. J. Ramos Brokers Inmobiliarios.
“El presente económico no es bueno en el país, pero una mayor seguridad jurídica con reglas más claras de mercado, como la desaparición del cepo cambiario, el proyecto enviado al congreso para la declaración de tenencia de moneda nacional o extranjera dentro y fuera del país, sumado a un proyecto de gobierno serio y en línea con el mundo, alienta a empresas, inversores y desarrolladores a confiar en que lo que vendrá es bueno”, expresó Stange.
Futuro promisorio
“En el precio promedio de alquiler se mantuvo la tendencia constante durante los últimos diez años de 24,8 dólares el m². En comparación con el trimestre anterior se ha detectado una suba del 2,5%, es decir de 24,1 dólares el m² a 24,7 el m²”, afirmó Farola. Al considerar los valores locativos para cada submercado, “cabe mencionar a Catalinas como el mejor cotizado con un precio promedio de 27,9 dólares el m2”, amplió Farola.
Según este gerente, el valor se incrementará en los próximos meses por la incorporación al inventario de nuevas torres, cuyo precio se ubica por encima de los 35 dólares el m2. “La zona norte porteña lo sigue como el segundo mejor posicionado con 26,8 dólares el m2”, concluyó Farola. También se produjeron cambios transformadores en el mercado de oficinas. Más allá del avance de la tecnología y del cuidado del medio ambiente, desde la arquitectura y la ingeniería de los edificios, hubo empresas que durante 2015 decidieron relocalizar sus oficinas.
Lunes 4 de julio de 2016
Publicado en el suplemento Inmuebles Comerciales del diario LA NACION