El blanqueo impactó en el ánimo de los inversores y aumentó la cantidad de consultas; los amenities sofisticados son clave a la hora de definir la operación.
Eso es lo que sucede, por ejemplo, con la torre Trump. Según indica Juan José Cugliandolo, director General de YY Development Group, los argentinos son los principales compradores de este producto, aunque en el último invierno hubo europeos y norteamericanos que también cerraron operaciones. “El nivel de amenities es clave para motorizar la demanda: además de la cancha de tenis en su subsuelo. cuenta con pileta indoor y outdoor, spa y health center, cigar lounge, english patio, un sector de private barbecues, o parrillas privadas para recepción”, describe el ejecutivo.
“Es una plaza que siempre será un lugar de gran atractivo para los argentinos. Tiene la particularidad que se trata de una suma de lugares para públicos diferentes. Hay amantes de Punta Ballena, de la playa Mansa, de la Brava, del puerto, de la Barra y de José Ignacio”, relata Santiago Tarasido, CEO de CRIBA que construye Artower, un proyecto ideado por el arquitecto Carlos Ott, que tendrá una superficie de 24.000 m2, distribuidos en 24 pisos con departamentos de uno, dos y tres dormitorios. Se entregará en octubre del año que viene y las unidades se comercializan desde US$ 4.000/ m2 con un esquema de financiación hasta en 36 cuotas.
“El blanqueo impactó en una mayor cantidad de consultas y en el ánimo generalizado tanto de inversores como de compradores , ampliando el mercado real”, explica Daniel Zulamián, director de la empresa homónima, en relación a los resultados que tuvo hasta ahora esta medida económica, una de las más promocionadas durante el primer ario de gestión del presidente Macri.
Todo continuará así hasta marzo, mes en el que vence el plazo para que los dueños argentinos de casas y terrenos declaren los bienes que tienen en el Uruguay. ahora a nombre de sociedades radicadas en paraísos fiscales. Según informan en el sector, esperan un repunte en las ventas para después de esa fecha, cuando se hayan realizado los traspasos de titularidad pertinentes.
De hecho, en los últimos meses aumentaron la cantidad de argentinos que le pidieron a las inmobiliarias que le tasen sus inmuebles para adherirse al blanqueo. Hay que recordar que la ley de blanqueo exige que haya dos tasaciones y elige la más alta. La AFIP está siguiendo de cerca el proceso. Sin ir más lejos hace unos meses detectó más de 1500 propiedades de argentinos sin declarar en Punta del Este.
Más allá de la coyuntura, algunos datos claves para entender qué pasó durante los últimos años, en el mercado esteño es el informe que desde hace más de diez años realiza la consultora Reporte Inmobiliario. El último presentado, durante la temporada pasada, destacaba por tercer año consecutivo una importante merma en la cantidad de nuevos proyectos inmobiliarios en desarrollo y oferta de venta. A inicios de 2014 se contabilizaban 78 desarrollos en etapa de construcción o venta, en 2015 se ubicaron 48,y en enero de 2016 sólo 37. Además sólo detectaron tres predios en los que podría haber intención de llevar adelante un desarrollo inmobiliario a futuro. Datos que podrían mostrar una gran oportunidad de negocios sobre todo si se tiene en cuenta que los valores de venta se mantienen. “En este momento la oferta y demanda de departamentos se ha equilibrado muchísimo más, tras un ciclo de altísima actividad y posterior caída, lo cual es positivo para el mercado. También los valores relativos se han acomodado respecto al costo de construcción y precios de venta en relación a la Argentina”, agrega Tarasido.
Productos y servicios
En cuanto a las iniciativas nuevas, la oferta incluye proyectos “diferentes”. Un ejemplo en este sentido es Casagrande, en José Ignacio, un emprendimiento de U$S 20 millones de inversión, en formato de condo-hotel. Tiene 58 departamentos con servicios, de los cuales ya se vendieron casi el 60 por ciento. Estarán concluidos a mediados de 2019. “Es un proyecto que a quien invierta le dejará una renta del 6 por ciento anual en dólares”, afirma Martín Levinton, director de Knightbridge Partners que pensó el emprendimiento de una forma diferente, “El objetivo fue convertir un proyecto en un producto. Es decir no sumamos ni trasladamos los amenities tradicionales de una torre de lujo, sino que buscamos crear una experiencia”, relata. Se refiere al dato de que quien compra una unidad la adquiere totalmente equipada. Esto es desde amueblada hasta con los cubiertos, los electrodomésticos, los kayak y las tablas de surf “Además es el único proyecto en propiedad horizontal de la zona que por un ticket bajo desde US$160.000 permite adquirir una unidad de 34 m2 —más 20 m2 de terraza-en un área en la que la oferta de las casas ubicadas en los barrios cerrados ronda los US$ 500.000, y las casonas tradicionales entre US$ 3 y US$ 15 millones”, detalla.
Otro edificio que también diseñó sus servicios con la idea de un cliente puntual es Green-Life. Alejandra Covello, directora de la empresa homónima, subraya que es una iniciativa pensada para mayores de 55 años, “profesionales retirados, o que se estén por retirarse y que se encuentren activos”. De acuerdo con la broker, el edificio cuenta con un servicio médico que se abona por expensas.
En general, según los actores de la plaza esteña, los servicios constituyen toda una tendencia en la oferta actual de ladrillos. Zulamián, siempre en referencia a las torres Place Lafayette, señala que este emprendímiento ” por su equipamiento es como un cinco estrellas, con desayuno opcional y servicio de comidas y bebidas”.
Por Victoria Aranda, Sábado 26 de noviembre de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION