Surge un nuevo corredor de marcas de diseño

El tradicional corredor atraviesa un proceso de transformación y se consolida como un polo de marcas de diseño de artículos de decoración


El Distrito Arenales se expande como nunca antes y se consolida como un paseo de compras a cielo abierto. Más de 60 marcas de decoración, arte y diseño conforman la pasarela que se expande en el corredor Arenales -desde Cerrito hasta Montevideo-, ubicada en el barrio de la Recoleta. La oferta va desde bazares y locales de muebles, iluminación y alfombras hasta textiles con una onda expansiva que también alcanza las calles laterales y trasversales.

A diferencia de otros focos comerciales de la ciudad de Buenos Aires, en este corredor, la vacancia es baja con la mayoría de los inmuebles comerciales ocupados.

Durante los últimos años, la zona atravesó un fuerte proceso de transformación y verdulerías, locales de indumentaria y comercios fueron dejando paso a las marcas de diseño. Entre las razones que motorizaron el desarrollo comercial del área, los brokers mencionan: las idas y vueltas con el posible cierre del Buenos Aires Design, el centro comercial que, por ahora, seguirá abierto. Por miedo a su cierre definitivo, algunos locales que históricamente estaban allí, como Iluminación Agüero, Kalpakian y Tolder migraron hacia la zona del Distrito Arenales. “El posible cierre de ese shopping generó un proceso de expansión importante. Por esa razón, muchas marcas se están acomodando cerca de la calle Arenales, y agrandando el radio de esta área de diseño”, explica Facundo Amándola, dirigente de la la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aire (Fecoba) y miembro de la comisión directiva de Distrito Arenales.

Si bien, muchas marcas se mudarán también a la zona de la avenida Alvear, la mayoría está posando sus ojos en este corredor de Recoleta. “La situación del Buenos Aires Design, generará una extensión del Distrito. Esto traerá una mayor puja en el alquiler de locales, que van a valorizarse aún más. En las calles transversales todavía hay una mixtura de calidad de negocios, lo que seguramente se equiparará”, adelanta Iuri Iszrtasoff, director de la inmobiliaria homónima. “Cuando se libera un local, ahora tratamos que se ocupe con algún negocio de decoración o arte”, detalla Amándola.

El segundo factor de empuje para la zona se dio a partir de los cambios de diseño urbano de la ciudad. “Hoy, hay un solo cartel de venta llegando a la avenida 9 de julio. Hay algo que potenció el Distrito indirectamente y que tiene relación con el tránsito peatonal: mucha gente que, con la doble mano en Avenida Santa Fe, y su ruido, prefiere caminar por Arenales. Es un proceso que tiene más de dos años”, reconoce Iszratsoff.

Por otra parte, este proceso de expansión genera un cierto sentido de pertenencia: ser miembro de un distrito de diseño genera una atracción . Más de 60 marcas orientadas al arte y al diseño conviven y se potencian entre sí. Allí, los diseñadores y comerciantes tienen muy claro su calendario de “festividades”: “Nos hemos propuesto como mínimo hacer tres acciones grandes a lo largo del año. La primera es en febrero, que es un momento de baja: la gran liquidación de todos los locales. La segunda se realiza en mayo. En este caso, se trata de la noche del diseño, que es como el inicio de nuestra temporada alta. Allí, presentamos las colecciones y todo lo nuevo del diseño e interiorismo que tenemos para mostrar. Y el tercer gran evento es al que llamamos Tendencia Arenales que se hace en octubre, donde la calle y los locales se visten de fiesta. La idea es mostrar todo lo que tenga que ver con la tendencia. Este año, pasaron por allí 25.000 personas”, relata Fernando Bach, miembro de la comisión directiva del Distrito Arenales, una organización con 60 socios que trabajan en potenciar el área como circuito de diseño.

En el Distrito que entre otras marcas cuenta con la presencia de firmas como Landmark, Mihran, Home Collection, Agustina Cerato Deco, Praxis Galería, Federico Churba, Elementos Argentinos, Zanav, Delevy, Salazar Casa y Tolder, se ofrecen colecciones exclusivas, detallistas y encantadoras. El eje en común: productos con mucho énfasis en el cuidado del medio ambiente. El otro hilo conductor, son los objetos únicos y trabajados a mano. Pero también, hay inspiraciones internacionales que dan para hablar, como Sofía Willemoes, la reina del empapelado, que trabaja en Nueva York, o la galería de arte Praxis, que está tanto en la Gran Manzana como en Arenales. Todo se fusiona. “Estamos con la idea de empezar a tener vínculos con los polos de diseño de otras ciudades como por ejemplo Brera, el atractivo barrio artístico de Milán . La zona donde están aglomeradas varias marcas importantes de diseño. La idea es generar ciudades hermanadas para nutrir un poco lo que es Distrito y viceversa”, explica Amándola, haciendo hincapié en la expansión de la zona. Bach agrega que “en Arenales se puede encontrar inspiración local, de vanguardia, objetos conservadores, modernos. Eso es lo interesante del Distrito, que somos muy diferentes. Hay de todo y le da riqueza”. Amándola lo diferencia de las opciones importadas . “Al ofrecer productos realizados especialmente para cada cliente, como si fuera pret a porter en la ropa, se diferencia de lo importado. Tiene más fuerza y eso le da una identidad única”, analiza.

Otro dato que potencia a esa área comercial es la bajada de línea que muchos comerciantes de la zona comparten: que el diseño sea democrático y llegue a todo el mundo, como sucede con Tendencia Arenales, un evento gratuito para todo público. Allí, el puntapié inicial es mostrar cómo el diseño y el arte se pueden ensamblar con otras disciplinas. Este año, tuvieron especial protagonismo los objetos premiados con el sello del buen diseño, una distinción oficial que otorga el Ministerio de Producción de la Nación, a los diseños de industria nacional, que se destacan por su innovación y calidad.

Mientras tanto, los diseñadores trabajan ahora en las vidrieras de fin de año. El objetivo es dinamizar la comercialización con la estética navideña. En cuanto al año próximo, Tendencia Arenales, probablemente vaya de la mano de la cultura gastronómica.

Oasis en la ciudad

La joyita del Distrito es el pasaje Rue Des Artisans. Construido en 1887 por el arquitecto Giuseppe Bernasconi. Ocupa una porción de la calle Arenales al 1200 y deslumbra con su estilo francés. Allí se pueden encontrar desde ateliers de artistas en plena labor hasta showrooms de los más variados y galerías de arte. En este oasis se encuentran algunas marcas como K&M Casa, una tienda de diseño y fabricación de muebles, Hábito, creadores de mobiliario e iluminación y la Tienda de Museos, cuya propuesta es la de asesorar y desarrollar contenido para museos e instituciones culturales, entre otras opciones.

Pero este pasaje, no es la única maravilla de la zona. Otro secreto escondido, se alza en la calle Uruguay al 1200 e invita a conocer la única tienda deco que hay allí rodeada de plantas y objetos. Estudio Gibrat, es un showroom a puertas cerradas que convive en este maravilloso lugar con viviendas particulares.

Como la calle Arenales se está transformando en un polo tan popular, los comerciantes fantasean con la idea de que se convierta en área peatonal. La intención sería imitar lo realizado sobre la calle Arroyo que tras un trabajo que incluyó el ensanchamiento de veredas y nivelación de la calle, se volvió exclusivamente de prioridad para el peatón. Una zona muy tradicional de Buenos Aires donde también se concentran diseñadores y galeristas y en la que el paso de los autos quedó prohibido en 2017. Pero a la hora de hablar de la posibilidad de que el corredor Arenales se convierta en peatonal, desde el ministerio de Transporte de la Ciudad, reconocieron que si bien todavía no se proyectó este cambio, no descartan que en algún momento avance esta transformación. Mientras tanto la zona promete seguir creciendo. “La lectura social es la cantidad de gente a la que le generamos trabajo -que van desde carpinteros, plateros hasta los artistas, arte, textiles y los empleados de las tiendas- y que representa un enorme dinamizador de la economía. La idea es motorizar la zona para asociarlo a algo agradable, divertido, sin perder de vista lo que hay detrás. El diseño interior es un elemento motorizador de la economía de la ciudad”, finalizó Bach.

Por Andrea Glikman, Lunes 26 de noviembre de 2018
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION