Precios de alquileres de verano

¿A cuánto cotizan las opciones en la costa? La mayoría de los valores se ofertan en dólares. Por pagos con tarjeta se llega a solicitar recargos de hasta el 35%. Las opciones en barrios privados cercanos a CABA

alquileres de verano

Con los vuelos al exterior complicados y caros; sin confirmación para muchos pasajeros que buscaban reprogramar los viajes adquiridos antes de la pandemia, y con incertidumbre por las medidas que implemente cada país por el Covid19, los argentinos ya empezaron a planificar sus vacaciones, su gran mayoría“sin cruzar las fronteras”.

Así lo revela un estudio realizado por Bain & Company, que analiza el comportamiento del consumidor en la post-pandemia, y explica que una vez que el Covid “ya no sea un riesgo” un 76% de los argentinos planea gastar dinero en viajes. Y la costa argentina sería la opción más elegida.

“El nivel de reservas es muy importante. No es habitual en esta época del año. Hoy el panorama es una temporada de verano muy fuerte”, dijo Alfredo Baldini, presidente de la cámara de turismo de Pinamar.

Este incremento de la demanda no viene solo, sino que los costos de alquileres de casas, aparts y hoteles en cada uno de los lugares preferidos, como Mar del Plata, Pinamar y Cariló, reaccionaron rápidamente y los valores para los meses de enero y febrero se multiplicaron en comparación con temporadas anteriores.

Los precios varían de acuerdo a la ubicación, como ser si se encuentra en la primera línea de playa; si es una casa de lujo o una más simple, o si es un apart u hotel con servicios.

Sin embargo, no hay distinciones que en otras épocas solían marcar la diferencia, como por ejemplo que Ostende y Valeria del Mar eran más baratos que Cariló y Pinamar. Ahora, todo el corredor se cotizó de la misma forma. Ahora bien, lugares como Las Toninas, Mar Azul, San Clemente del Tuyú o Santa Teresita, conservan su puesto como los más económicos.

Otro aspecto en común, es que la mayoría de los precios están dolarizados, lo cual en un momento donde el blue está totalmente inestable, no hace más que aumentar la incertidumbre, y los valores finales que paguen los inquilinos.

Valores promedio

Tomando como referencia una familia tipo, con dos adultos y dos niños, los valores promedio que se están pidiendo por una quincena en enero, que es la más cara, van desde los u$s2.000 (unos $360.000) hasta los 10.000 dólares en el caso de las casas más, especialmente en Cariló y Pinamar Norte.

Los cálculos siempre se realizan de acuerdo al valor del dólar blue del momento de la operación. En algunos casos aceptan pesos y en otros “únicamente dólar billete cara grande”, un detalle que no se debe dejar pasar.

En el caso de pagar con tarjeta de crédito, algunos prestadores incluyen un recargo que llega hasta el 35 por ciento.

La zona de Cariló, Mar de las Pampas y Pinamar es, aún del taget de su precio, una de las más demandadas, especialmente en el tema casas. En estos casos, una opción con capacidad de entre 4 a 6 personas, va desde los 300 a 700 dólares por noche en Cariló; desde los 90 hasta 500 dólares por noche en Pinamar; y desde los 75 a 500 dólares por noche en Mar de las Pampas

En tanto que en lugares como Villa Gesell, Mar del Plata y Santa Teresita o San Clemente del Tuyú, los valores arrancan entre los 76 a 300 dólares por noche en el primer lugar; siguen entre 35 y 240 por noche en la ciudad feliz, y oscila entre los 30 a 300 dólares por noche en las últimas localidades.

Según diferentes inmobiliarias consultadas en las ciudades más buscadas, el previaje también está traccionando mucho, especialmente para quienes se inclinan por hoteles o aparts.

En este caso, si en lugar de elegir una casa se elige un hotel, el valor de uno de tres estrellas, frente a la playa, con pileta y desayuno, cuesta hasta $800.000 la quincena en Pinamar. Para dos personas, una semana, uno de los más conocidos ubicados sobre la ruta, sale 250.000 pesos.

Otra opción: una semana en febrero, de un apart en Cariló, sale 100.000 pesos.

Traslado más hospedaje

Para hacer las cuentas de cuánto saldrá ir de vacaciones, también se debe considerar el viaje, un gasto que hoy tampoco es nada menor.

En este caso, desde CABA hasta Mar del Plata, que son unos 400 kilómetros, se necesitarán más de 32 litros de nafta si se calcula, en promedio, 8 litros cada 100km, que es un consumo bastante económico. A un valor de $90,40 el litro, se necesitan unos $2.890 de ida y otro tanto de vuelta. A eso, hay que sumarle los cuatro peajes (dos en la Autopista Bs.As.-La Plata y dos en la Autovía 2, por un total de $366. Es decir, para recorrer ese trayecto, se gastarán entre ida y vuelta 6.512 pesos.

En cuanto al alojamiento, el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata “sugirió” que un monoambiente para dos o tres personas debería partir de $33.000 por quincena en enero; los dos ambientes para tres o cuatro, en $42.000; y los de tres ambientes para cinco o seis, desde los $50.000, precios bastantes lejanos de lo que se pueden observar en la realidad.

Por su parte, si una familia desea alquilar una carpa en la playa, debe calcular unos $3.500 por día en las playas del centro y a partir de $4.500 en Playa Grande. En este caso, existe la posibilidad de aplicar el Previaje y pagarlas con el plan Ahora 12.

Opciones cercanas a CABA

Si bien la costa estaría “repleta”, muchas familias piensan en viajes más cercanos, como una casa con pileta en el Gran Buenos Aires. En estos casos, los costos tampoco son bajos, por el contrario, y pueden llegar facilmente hasta u$s 7.000 por mes.

Por ejemplo en Ingeniero Maschwitz, una casa con tres dormitorios en suite, pileta y vista al lago se encuentra a un precio que supera los u$s 5.600 para el mes.

Las viviendas más buscadas son casa con jardín, parrilla y piscina, seguido por dúplex y complejos de departamentos, con altísima demanda para las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Nordelta también es una opción con alta demanda, aunque no se hace tan pública. Los precios van desde los u$s3.000 hasta u$s10.000 al mes.

En la zona sur, en Canning, en enero o febrero los valores son de u$s3.000 por una casa con pileta, tres dormitorios, parrilla y quincho.Guillermina Fossati para RI

© ReporteInmobiliario.com, 2003-2021, martes 9 de noviembre de 2021

La renta del alquiler sigue en mínimos históricos

Para igualar la rentabilidad que se obtenía en 2017 los alquileres actuales deberían aumentar a más del doble o bien el precio de venta reducirse a menos de la mitad

creditos hipotecarios 2021

Una preocupación recurrente para todo inquilino en nuestro país es el costo que deberá afrontar al alquilar su vivienda y cuáles serán los aumentos que asumirá a futuro por permanecer en ella o bien en que nueva suma comenzará un nuevo contrato en caso de renovación o recambio.

A partir de julio del 2020 en que entró en vigencia de la nueva ley de alquileres, se sabe que el alquiler aumentará en cada año de contrato de acuerdo a un índice que fija el BCRA, el cual como ejemplo, determinó un aumento del 47,6 % entre el 8 de septiembre actual y el mismo día del año pasado.

Dicho aumento, que por ejemplo llevaría un alquiler de $ 25.000 a $ 36.900 en un año, se ubica incluso algo por debajo de la última medición de inflación interanual del INDEC que a Julio de 2021 indicaba un aumento general de precios del 51,8 %.

Sin duda el incremento significa un salto importante en la erogación mensual que deberá asumir el inquilino, pero sin embargo también una mella en el ingreso del locador que arrancaría el segundo año del contrato perdiendo frente a la inflación, con un alquiler real un 4 % inferior al de un año atrás, además por supuesto de haber obtenido un ingreso depreciado mes a mes en un promedio superior al 4 % durante ese primer año de contrato.

Para refrendar aún más esta paradoja, todo ello se da en un contexto con rentas por alquiler históricamente bajas y que no llegan ni a la mitad de la que se obtiene por esa misma inversión en otros países.

Precisamente en agosto del 2021 y cruzando precios efectivos de venta de departamentos de dos ambientes con los alquileres que se obtienen por ese tipo de unidades, la renta bruta anual promedio para la ciudad de Buenos Aires para un departamento usado estándar se ubicó en el 2,63 %, menos de la mitad del 5,4 % que se obtenía en 2017 y 2018 previo a la escala de fuertes devaluaciones que comenzaran en el segundo cuatrimestre de este último año.

Renta de alquileres

Por ende, a partir de cotejar cifras, se puede observar que el fuerte aumento que debe afrontar el inquilino lejos está de convertirse en un beneficio o ventaja para el propietario. Todo lo contrario. Bajo un modelo de política económica que no resuelva estructuralmente la inflación el mercado locativo de viviendas se ha convertido en un juego de suma cero, en el que todos ponen y nadie gana.

Renta de alquileres

© ReporteInmobiliario.com, 2003-2021, miércoles 8 de septiembre de 2021

Del alquiler a la venta, ¿reinversión inmobiliaria local o en el exterior?

“Están los propietarios que han optado por vender, antes que alquilar. Los que eligen inversiones conservadoras en el país, los que buscan invertir en el exterior, aunque en menor porcentaje. Sumado a otro fenómeno, la migración hacia otros países, con la consecuente venta de propiedades”. Las opiniones de algunos especialistas de CABA y provincia de Buenos Aires.

El mercado inmobiliario transita un momento complejo signado por la pandemia, la coyuntura económica y otras circunstancias como la ley de alquileres que inciden en la acumulación de oferta de propiedades, ya que algunos propietarios vuelcan sus inmuebles a la venta y hasta piensan en radicarse en otro país.

¿ALQUILAR O VENDER?

Ariel Rodríguez, titular de Value Bet Inmuebles, precisa: “Si sumamos los inmuebles que tenían destino habitacional o fines turísticos podemos determinar que aproximadamente el 28% ha pasado a la venta colaborando así con el actual récord histórico de oferta. Los inmuebles en venta permanecen en ese estado y se continúa intentando encontrar a quienes deseen adquirirlos. Mientras que los destinados a renta, ni bien se desocupan vuelven al mercado porque para sus propietarios es un ingreso necesario y en muchos casos tiene carácter alimenticio”.

Por su parte, Marta Oriozabala, CEO de Real Capital, indica que si bien no llevan esa información. “Me animaría a decir que un gran porcentaje no renovó el alquiler, los propietarios están esperando con el inmueble en la mano o lo ponen a la venta”, precisa.

En igual sentido, Diego Álvarez Espín, de Century 21, considera que no hay estadísticas reales, oficiales confiables. “Pero la pésima ley de alquileres motivó que se retirara la oferta de inmuebles en alquiler y por otra parte que no se declararan los contratos. Creo que de la oferta de alquiler un 30% optó por una de estas dos decisiones. Lo que produjo el efecto contrario al buscado por la ley. Al haber menos oferta más concentración de demanda y mayor precio”.

LOS QUE VENDEN EN QUÉ INVIERTEN

“La mayor parte de los que venden su único inmueble lo hacen con el fin de concluir su proyecto de vida en el conurbano, para disminuir gastos o bien para lograr una reposición de menor precio y que el sobrante les permita sostener los costos de vida. Diferente es para quienes venden un segundo o tercer inmueble, éstos prefieren evaluar diversas opciones de reinversión. Lamentablemente hace varios años que la Argentina no es ni siquiera competitiva con varios países de la región, perdiendo así una gran cantidad de inversores que, a través del tiempo, han destinado sus ahorros a invertir exclusivamente en el país. Se estima que la inversión de argentinos en Estados Unidos ha crecido en un 77% en los últimos 18 meses”, puntualiza Rodríguez.

En tanto, Fernando Pozzi, socio de Pozzi Inmobiliaria, apunta que en el segmento del usado, las operaciones, por lo general, son encadenadas, venden para volver a comprar, ya sea porque se agranda la familia o se achica. “También cabe destacar un cambio fuerte, cada vez existen más casos de propietarios que ya no desean tener varios inmuebles, ya que no ven incentivos: rentas bajas, impuestos, nuevas leyes, y prefieren posicionarse en líquido”.

Oriozabala afirma que muchos eligen nuevos desarrollos, han tenido reubicaciones familiares o reinversiones en nuevos métodos de inversión en Argentina. “Llevarse el dinero al exterior requiere de un alto nivel de conocimiento del rubro, asesoramiento, riesgo y administración que no todos tienen”, puntualiza. Y señala que invertir en el exterior es un negocio diferente. Existen aquellos que tienen unos ahorros, quieren hacer un resguardo del capital y comprar una propiedad en la misma ciudad donde se vive les da seguridad a largo plazo. Por eso muchos, pese a la inestabilidad del mercado, siguen eligiendo reinvertir en Real Estate local”.

¿INVERTIR EN EL EXTERIOR?

En la mirada de Álvarez Espín, existe un gran “mito” respecto a la inversión en el extranjero. Hay mucho más “ruido” que realidad. Un inversor que invierte en el extranjero debe tener representación legal y cuentas bancarias fuera del país, y aggiornarse al derecho internacional privado por las implicancias que dicha decisión tiene en el patrimonio personal y familiar. Por lo tanto, el nivel de sofisticación de la inversión excluye al mayor porcentaje de público inicialmente interesado”.

Sin embargo, están los que deciden invertir en el exterior y conocen los requerimientos. Y en ese sentido, indica que “hay un flujo de inversión en el exterior notorio. Pero quien inicialmente consulta, observa y dimensiona las implicancias de la decisión que exceden su comprensión inicial de la temática, re- invierte en Argentina”.

¿Se puede decir que hay un éxodo de inversiones hacia otros países? , Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades, lo niega. Y puntualiza: “Más allá que en la Argentina existan problemas internos, la pandemia es una cuestión global. El argentino siempre es muy apegado a su país. Puede ser que espere, pero no veo un contexto masivo de reinversión total en el exterior. Pero sí puede haber un escenario de diversificación”.

Por su parte, Ariel Rodriguez considera que el éxodo es un proceso permanente de muchos países de Sudamérica, pero cabe destacar que el porcentaje de esta inmigración no es significativa, como si lo es la inversión o reinversión en el extranjero. En este sentido, Pozzi resalta: “Seguimos con los pedidos de tasación por necesidad de venta para dejar Argentina, es clave ser realistas con ellos, no hay margen para probar precio, si quieren vender rápido y tener alguna chance hay que trabajar con un precio muy tentador para atraer clientes interesados. Debemos tener presente que en tan solo tres años en el mercado inmobiliario de zona norte del Gran Buenos Aires se transan un 50% menos de operaciones de compraventa”.

En sintonía, Oriozabala subraya que “son jugadores particulares. En general son personas que invierten en el real estate y mueven su cartera (capital invertido) hacia donde la rentabilidad es mayor, conocen el mercado y gestionan otro nivel de inmuebles y riesgos. Muchos de ellos también, siguen teniendo sus viviendas personales en la Argentina, e incluso han invertido en nuevas localidades como el sur argentino”.

Finalmente, Álvarez Espín, apunta que “es importante el número de personas que deciden emigrar, particularmente, a diferencia de otras épocas, el emigrante actual es una persona con recursos económicos, entre ellos propiedades inmobiliarias. La pandemia redujo muchas decisiones previas de personas que a comienzos de 2020 deseaban emigrar, pero quizá, una vez superada la crisis sanitaria, se retome el flujo migratorio”.

Jueves 17 de Junio de 2021
Publicado en Indicadores y Finanzas de www.areas-digital.com.ar

Desde marzo rige la registración de alquileres en la AFIP

A partir del 1º de marzo, los contribuyentes que asuman el carácter de locadores o arrendadores en los contratos de alquiler quedan obligados a la registración de la operación en la Afip.

Mediante la Resolución General N° 4933, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) reglamentó el registro de contratos de locación de inmuebles previsto en la Ley 27.551, con el que busca obtener información para verificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los sujetos intervinientes en distintas operaciones.

Si bien no son sujetos obligados, la normativa contempla la posibilidad de que los intermediarios (corredores, inmobiliarias y escribanos) registren un contrato en representación de sus clientes. También prevé que los sujetos que asuman el carácter de locatarios o arrendatarios podrán informar en forma voluntaria un contrato.

Cabe resaltar que, desde su sanción en junio del año pasado, la ley de Alquileres además de generar críticas entre los integrantes del sector, que sostienen que produce desinversión, ya tuvo como efecto el achicamiento del mercado de locaciones, que vio reducir considerablemente la oferta.

Los contratos celebrados a partir del 1° de julio de 2020 y que continúen vigentes, así como aquellos concretados durante marzo de 2021, gozarán de un plazo excepcional para su registración hasta el 15 de abril de 2021, inclusive.

Los contratos alcanzados por el Régimen de Registración de contratos de locación de Inmuebles son: Locaciones de bienes inmuebles urbanos; arrendamientos sobre bienes inmuebles rurales; locaciones temporarias de inmuebles –urbanos o rurales- con fines turísticos, de descanso o similares; locaciones de espacios o superficies fijas o móviles -exclusivas o no- delimitados dentro de bienes inmuebles como locales comerciales y/o “stands” en supermercados, hipermercados, shoppings, centros, paseos o galerías de compras, entre otros.

Jueves 18 de febrero de 2021
Publicado en Indicadores y Finanzas de www.areas-digital.com.ar

Claves para renegociar el contrato de alquiler de un local

La devaluación generó un escenario de precios dispares; las grandes marcas imponen sus ofertas y las más pequeñas pierden poder.

La baja del consumo y la recesión están cambiando las reglas de juego a la hora de enfrentarse ante la renegociación de los contratos de los alquileres de los locales comerciales. Este nuevo escenario está mostrando no sólo una disparidad de precios del metro cuadrado sino que además le permitió a las grandes marcas imponer sus ofertas. Las firmas medianas y pequeñas en cambio, tienen otra realidad y en muchos casos ante exigencias desmedidas de los propietarios se sienten obligadas a buscar ubicaciones más accesibles y fuera de los grandes ejes comerciales principales.

En los últimos tiempos, uno de los principales factores en común a la hora de renegociar un contrato locativo, fue la inestabilidad económica, encontrando al tipo de cambio y a la inflación como algunos de los más importantes inconvenientes. “Otra de las variables determinantes fue la fuerte caída del consumo que, según nuestros registros, en muchos de los principales ejes rondó un 50 por ciento”, explica Jorge Gayoso bróker de Sales Retail de la firma L.J. Ramos.

En este escenario comenzaron a desaparecer los precios de referencia. Dicho de otra manera, las ofertas por alquileres de las principales marcas lideradas por bancos, cafeterías como Starbucks, Frávega o Garbarino, entre otros, son las que ponen, de algún modo, los techos de los valores de los espacios comerciales. Estas compañías tienen un número ya destinado para el alquiler y no están dispuestas a abonar más de sus estimaciones. Si los dueños de los locales no están preparados para aceptar esta contrapartida, seguramente no habrá acuerdo. “Sin duda este escenario está empoderando a los inquilinos importantes y rompiendo con la hegemonía que hasta hace poco tiempo proponía el mercado. Es decir hoy se establece el valor del metro cuadrado en los principales polos luego de una puja entre las partes”, relata Gayoso.

Pero para Lucas Desalvo, supervisor del área de Negocios Corporativos de la consultora Serinco, los bancos cuentan con algunos inconvenientes a la hora de sentarse a renegociar. “Muchos propietarios hoy especulan con que el reposicionamiento de una entidad bancaria, léase mudanza, ronda los $35 millones, algo que no todas las firmas están dispuestas a realizar, por ende eso los debilita a la hora de una negociación”, explica Desalvo. Y agrega: “En contraposición, hay muchas firmas que no tienen inconvenientes en dejar las principales arterias comerciales moviéndose a espacios de menor exposición pero de muy buen flujo peatonal”.

Nuevos modelos

Según Manuel Mel, gerente de ventas de Mel Propiedades, hay varios modelos de contratos de alquiler. “Estos se pueden dar como mínimo por tres años, existen algunos que incluso alcanzan los cinco y en casos excepcionales aparecen también contratos que duran hasta una década. Un dato que revela la permanencia en cada espacio es que la rotación promedio ronda entre los ocho y los diez años aproximadamente”, cuenta Mel.

Las negociaciones

En la actualidad, los brokers consultados coinciden en que las renovaciones por alquileres se realizan o en pesos o en dólares. “Las que se hacen en moneda extranjera, este es el caso de los locales que tienen valores que van entre US$7000 y US$25.000, se están tratando de mantener e incluso en algunos casos pueden bajar entre un 10 y un 15%. En cambio, los que se cierran en la moneda local, en pesos se incrementan entre 15 y 20 por ciento semestral. Aunque todo esto también está vinculado con el peso de la marca, el poder de negociación y la zona en la que se encuentra el espacio comercial”, sostiene Desalvo.

Christian Giménez, responsable de la división Locales Comerciales del Grupo Adrián Mercado, aporta otro dato interesante: “Las multinacionales a la hora de la negociación por las renovaciones de contratos de locación suelen utilizar ajustes vinculados con la canasta de productos que comercializan”, sostiene el especialista.

Desalvo explica que en la actualidad resulta muy difícil de determinar los valores de los metros cuadrados eje por eje. “Desde Serinco, hemos realizado un relevamiento sobre más de 800 casos de alquileres en los principales focos comerciales de todo el país y pudimos precisar que en estos la cotización oscila entre los US$25 y US$30. Mientras que en los polos comerciales más débiles el metro cuadrado puede llegar a rondar entre los US$7 y los US$10. Obviamente en todos los casos hay que sumarle las expensas y el IVA”, afirma el vocero de la consultora.

Con un ejemplo muy claro Gayoso, confirma que los precios están sujetos a las negociaciones de las partes: “Hasta hace un tiempo teníamos un muy buen local en una de las esquinas del eje de Cabildo, que se ofrecía a $220.000 pero que tras la negociación se terminó alquilando a $180.000, esto es una gran muestra que las firmas fuertes tiene voz y peso al momento de cerrar el contrato”.

Qué se busca

“Hoy lo que buscan las principales marcas son locales con excelente visibilidad sobre avenidas o calles de alto tránsito peatonal. El tipo de local tiene que ver con el rubro de la marca, por ejemplo, una cafetería de renombre, busca espacios sobre esquinas con una superficie de no más de 150 metros cudrados, en cambio, las cadenas de fast food, buscan locales grandes con un frente importante y mucho fondo. Los comercios más solicitados por las grandes marcas van desde los $180.000 a $300.000. Los corredores más buscados son la avenida Cabildo, desde Pampa hasta Monroe; la avenida Santa Fe, desde Talcahuano hasta Pueyrredón, y Coronel Díaz hasta Scalabrini Ortíz y la calle Florida, desde Diagonal Norte hasta la avenida Córdoba. El motivo de su atractivo reside en que son centros comerciales muy calientes, con gran afluencia de público permanente, y donde suele haber un alto nivel de consumo, y por ello, hay mucha presencia de primeras marcas”, cuenta Giménez.

Los espacios más pequeños, que van entre los 10 y los 100 metros cuadrados son los que, en la actualidad cuentan con una gran vacancia. “Esta ha crecido mucho desde principio de año, y se ha ido incrementando en estos últimos meses. Muchos pequeños locales han cerrado y, además, ha bajado mucho la demanda de este tipo de locales, ya que ese tipo de comerciantes, no tienen mucho respaldo económico para sobrevivir a una recesión tan fuerte y prolongada. Esto se observa muy claramente en zonas menos comerciales, como por ejemplo, el tramo que se encuentra sobre Rivadavia, entre Plaza Flores y Carabobo”, comenta Giménez.

Mel amplía: “En estos últimos meses donde el mercado está variando sustancialmente, podemos observar zonas donde se encuentran locales con carteles de ‘se alquila’, como sucede en la avenida Córdoba entre Juan B. Justo y Scalabrini Ortiz. Hasta hace un tiempo esto no se observaba dado que los locales, en la zona de outlets, se alquilaban rápidamente. Esta reubicación que se está generando llega de la mano de la migración de marcas a zonas más económicas, que se terminan convirtiendo en nuevos polos comerciales. Hoy a nuestro entender podemos encontrar, en promedio, en zonas muy comerciales un 15 por ciento de locales vacíos, a la espera de nuevos emprendedores”.

Una característica en la que coinciden los brokers consultados es que en la actualidad nadie quiere poner a la venta un local. “Nosotros tenemos clientes que nos dicen que en este escenario no sólo no están dispuestos a vender sino que además quieren ampliar su cartera de locales”, dice Gayoso, quien agrega: “El mercado hoy requiere de un aggiornamiento en la mirada tanto de un lado como del otro. Actualmente, el poder de renegociación se encuentra de los dos lados de la mesa, a tal punto que si un propietario no está dispuesto a encontrar un punto de equilibrio con su inquilino es muy factible que la marca no tenga mucho inconveniente en cambiar de locación”.

Por Leandro Murciego, Lunes 8 de octubre de 2018
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION