Se espera más oferta en Barracas, San Telmo y La Boca

La generación de los Distritos de las Artes y de Diseño, y la aparición de compradores con crédito impulsan el desarrollo de obras en la zona Sur de la ciudad; los proyectos, las oportunidades y los precios.

Fuente: LA NACION - Crédito: Emiliano Lasalvia

Las artes y el diseño se funden en el Sur de la ciudad, donde barrios tan tradicionales como Barracas, San Telmo y La Boca, que supieron ser cuna de pintores y artesanos, resurgen con más fuerza, albergando a las nuevas generaciones. En 2012, con el objetivo de continuar desarrollando la zona, el gobierno porteño estableció el Distrito de las Artes en La Boca, San Telmo y Barracas, y en 2014, el Distrito de Diseño ubicado también en Barracas. Ambas iniciativas fueron un imán clave para que, año a año, se fueran estableciendo marcas y se desarrollara una red de servicios que contribuyeron al crecimiento de cada uno de ellos. Además se realizó en la zona una puesta en valor que incluyó desde iluminación, seguridad, cambio de veredas hasta el embellecimiento de fachadas, entre otras acciones. De esta forma, la conformación de los Distritos, en los que hay inversiones comprometidas por US$ 187.101.756, contribuyeron en el desarrollo y crecimiento de esos barrios que se encontraban relegados del mapa porteño inmobiliario.

“A través de la política de los distritos económicos, el Gobierno de la Ciudad brinda beneficios fiscales para fomentar la instalación de empresas en distintos barrios”, explica Pablo Giampieri, Subsecretario de Desarrollo Económico porteño, y detalla cuáles son los incentivos: “La exención al impuesto sobre los Ingresos Brutos, respecto de los ingresos generados producto del desarrollo de actividades promovidas dentro de alguno de los Distritos, el ABL, los sellos y el pago del derecho de delineación y construcción”, detalla. Otro punto clave es que quienes se encuentren inscriptos en alguno de los registros, pueden acceder a líneas de crédito del Banco Ciudad para la compra de inmuebles, obras civiles, construcciones, mejoras y acondicionamiento, compra de bienes de capital nuevo y de trabajo.

El crecimiento de la zona trajo aparejado un nuevo impulso al mercado inmobiliario, dado que el valor de la tierra se revalorizó, producto de las nuevas inversiones.

Pero eso no fue sólo lo que generó un renacer de los nuevos desarrollos. “En las leyes de ambos distritos existe la figura del ‘desarrollador de Infraestructura’, cuyo beneficio consiste en la posibilidad de computar como pago a cuenta del impuesto sobre los ingresos brutos por todas las actividades que realice, hasta el 25 por ciento del monto invertido en obras y mejoras realizadas dentro de algunos de ellos”, agrega Giampieri. A su vez, únicamente en el Distrito de las Artes, dicho porcentaje podrá elevarse hasta un 35 por ciento en los casos que la inversión se destine a la puesta en valor de inmuebles catalogados con protección patrimonial o que formen parte del Patrimonio Cultural de la Ciudad. “Los cambios vienen modificando la configuración de estos barrios. Si bien se profundizó el perfil familiar en Barracas y La Boca; San Telmo adquirió una característica más joven.

Estas locaciones comenzaron a despertar gran interés en el inversor inmobiliario quién advierte la alta potencialidad que el área ofrece y la oportunidad de revalorizar su inversión por encima de los rendimientos de barrios ya consolidados”, explica Marcelo Di Mitrio, titular de la inmobiliaria homónima.

Por otro lado, los artistas y turistas fueron algunos de los impulsores de la demanda que, atraídos por el espíritu creativo y vanguardista de la zona, comenzaron a asentarse. Una movida que benefició a los inmuebles de uno, dos y tres ambientes.

“La demanda está motorizada por un público joven, de 30 a 45 años, que busca características ‘de barrio’ y al mismo tiempo estar cerca del centro y de movidas artísticas y culturales”, explica Daniel Cohen Imach, titular de Step Developments, la desarrolladora que hizo pie en la zona con Step Bolivar, un edificio ubicado a 100 metros de la avenida Caseros y del Parque Lezama, con unidades de uno y cuatro ambientes.

“El desarrollo que estos barrios han experimentado en los últimos años los convirtieron en áreas de la ciudad que reciben permanentemente vecinos de otros sectores de la capital, del sur del conurbano bonaerense, como Avellaneda, Quilmes y Lanus”, indica Di Mitrio .

La avenida Caseros se fue definiendo como un nuevo centro gastronómico del área Sur de la ciudad de Buenos Aires que los desarrolladores están aprovechando. El precio del m2 en la avenida Caseros oscila entre US$ 2500 y US$ 3000, números similares a los que se venden las propiedades en barrios como Barrio Norte y Palermo. Hoy esta zona de la ciudad convalida una incidencia de la tierra que promedia los US$ 600/m2 y, si se compara con las zonas más caras de la ciudad que rondan los US$ 2000/m2, se explica por qué se está convirtiendo en un imán para los inversores. Hasta el momento, la desarrolladora más ambiciosa en el corredor fue TGLT. La empresa avanza en la construcción de una obra de $ 940 millones de inversión ubicada en terrenos en donde funcionaba la planta logística de OCASA. Se trata de Astor San Telmo de más de 6000 m2.

Un dato clave que incentiva la generación de proyectos en la zona es el desarrollo de créditos a los desarrolladores y a los usuarios finales para que puedan invertir desde el pozo. “La apuesta es el desarrollo urbano, la ciudad tiene muchísimo para crecer y reciclarse. Las ciudades van a cambiar mucho en los próximos 20 años y Buenos Aires viene generando productos que no están pensados para el futuro”, dice Leonardo Rodríguez Nader, CEO y co fundador de CMNV Comunidad de Inversión. La desarrolladora lleva a cabo Astillero Catalinas Sur, un proyecto de viviendas con 170 unidades de entre 25 y 65 m2, ubicado en Azopardo 1337 con valores desde $ 1.150.000. El edificio, que demandará una inversión de US$ 25 millones contará con amenities de lujo como una piscina semi-olímpica y una baja para relax; lounge bar, cava privada con lockers; business center y salón para masajes, entre otros servicios.

Fuente: LA NACION - Crédito: Emiliano Lasalvia

”Buenos Aires, presenta una desconexión sideral en sus puntos cardinales y la unión del Norte y el Sur pareciera crearse de alguna manera con la autopista Ribereña, obra anunciada por el Gobierno de la Ciudad que demandará un par de años. Esto, en conjunto con el metrobus y algunas iniciativas privadas más como la del Banco Santander Río en la esquina de Garay y Azopardo y el Paseo de las Artes en el bajo de la autopista de Pedro de Mendoza, van a generar una nueva dinámica en una zona que hasta ahora parecía una isla en la ciudad”, detalla Rodríguez Nader.

Todo este movimiento trajo aparejado un reordenamiento de los precios, que este año subieron un 10 por ciento, acompañando la nueva marcha del mercado inmobiliario. Para Di Mitrio, son varios los factores que contribuyen a una suba que el estima en un 15 por ciento dependiendo del tipo de producto. “El acceso a la vivienda como política de Estado corporizada en la reaparición de créditos hipotecarios, la instalación de la UVA como unidad de cuenta, la demanda retenida durante el periodo 2011-2016 y el reposicionamiento de los barrios del Sur animan a la demanda a la toma de decisiones”, ratifica el funcionario. Es así que hoy se puede hablar de un valor de m2 en Barracas de US$ 2206; de US$ 2470 en San Telmo y de US$ 2117 en La Boca, según un relevamiento de la plataforma de venta y alquiler de propiedades Properati.

El efecto derrame

Mientras el mercado residencial toma impulso, el de oficinas también adquiere su ritmo. “La frontera del mercado de oficinas en el centro de Buenos Aires se ha ido corriendo hacia el Sur. San Telmo y Barracas son los barrios elegidos por bancos, centros educativos y entidades gubernamentales para instalar sus back-office y, en algunos casos, sus oficinas principales”, indica Eduardo Di Buccio, Research Manager de CBRE. “El inventario de oficinas Clase A/A+ asciende a 104.300 metros cuadrados aproximadamente, en 12 edificios, con un potencial de crecer unos 104.000 metros cuadrados más en los próximos cinco años”, vaticina.

Desde CBRE indican que el surgimiento de este submercado se apoyó en su ubicación estratégica en el extremo Sur del centro porteño, equipado con excelente conectividad con el subte, Metrobus y el tren, y un mercado de retail apoyado en el turismo y precios de tierra y rentas muy por debajo de su contraparte al extremo norte.

Entre quienes apostaron a la zona se encuentran el back-office de un banco internacional y la utilización de antiguas fábricas o depósitos de principios de siglo pasado que fueron actualizados para albergar a oficinas con última tecnología y tendencias. “El crecimiento de este submercado suplementa al Distrito de las Artes más cercano al Riachuelo, apuntalando el desarrollo económico de barrios en el Sur y revitalizando zonas con patrimonio cultural e histórico”, sentencia Di Buccio.

En dicho sector la renta promedio es de US$ 22,33/ m2 mensuales, con un rango de US$ 15 a US$ 26/ m2 para edificios clase A/A+, según indican desde CBRE. Actualmente el Distrito de las Artes tiene 48 agentes culturales, entre artistas, galerías, museos y talleres. Por otro lado, el Distrito de Diseño alberga en el barrio de Barracas a 41 empresas vinculadas al diseño, todas ellas continuarán siendo el motor del desarrollo del potencial de la zona.

Por Lorena Guarino, Sábado 15 de diciembre de 2017
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Barracas en tiempo de cambios

La zona se revalorizó dando impulso al mercado inmobiliario y de la construcción. El impulso del Distrito Tecnológico generó en el barrio vecino una progresiva transformación que apuesta al futuro.

Es una de las zonas más antiguas de Buenos Aires que supo ser un importante polo industrial. El barrio conserva su identidad y recibe en el área comercial la potencialidad del Distrito de Diseño. Sus calles exhiben la presencia de la industria desde el siglo XIX hasta la actualidad, con hitos arquitectónicos, edificios, parques públicos, hospitales, escuelas y edificios de vivienda de una Barracas moderna en pleno proceso de transformación y un distrito que se está construyendo.

El barrio aún hoy tiene una densa red de organizaciones, clubes barriales y bodegones que servían a la gran masa de trabajadores de las barracas que hoy están vacías y buscan un nuevo público. “El objetivo del Distrito de Diseño es integrar este legado al barrio en una nueva matriz productiva, que es la que plantea la economía de fin de siglo: una economía del talento, del valor agregado, que presenta a Barracas la oportunidad de volver a ocupar su lugar histórico de cuna de la producción”, comenta Enrique Avogadro, subsecretario de Economía Creativa del GCBA y director del Centro Metropolitano de Diseño.

Un progresivo cambio se advierte en las calles de Barracas, en algunas zonas más que en otras gracias a la iniciativa privada que se interesó, por ejemplo, en adquirir fábricas desactivadas por décadas para recuperarlas. Obras que parecen faraónicas (no por el lujo, sino por la superficies), como la que avanza desde hace dos años con buenos resultados en la ex fábrica Alpargatas.

“Este histórico edificio está a punto de abrir nuevamente sus puertas, ahora convertido en el emprendimiento de usos mixtos. Molina Ciudad es un edificio emblemático para el barrio que durante muchos años estuvo abandonado vuelve a aportar su energía, con la apertura de locales comerciales sobre la avenida Patricios y el estreno de los lofts residenciales y estudios apto profesional”, explica Iván Achaval, director de Achaval Cornejo.

El directivo añade: “El proyecto tuvo muy buena recepción entre la gente del barrio y se han acercado también muchas familias de Avellaneda y de la zona sur, que valoran la calidad de los amenities, la espacialidad de los lofts con sus 4 metros de altura y, sobre todo, la cercanía al centro porteño, a Puerto Madero y a las universidades, con muy buenos accesos y medios de transporte. Tenemos propietarios que están trabajando en la arquitectura interior de sus lofts para venir a vivir acá, más de un artista que encontró un lugar muy especial para su atelier, y también vamos a contar con una oferta interesante de unidades en alquiler, tanto para vivienda como para oficinas, con muy buenas plantas flexibles de 200 a 800 m2”. Los valores son muy accesibles; hay unidades desde 24.000 pesos por m2. Seguí leyendo “Barracas en tiempo de cambios”

Barracas se consolida

La zona tiene dos ejes, dedicados al rubro textil, donde no quedan locales libres y el m2 en alquiler ronda los US$ 20.

Desde hace un tiempo, el sur de la ciudad parece dar señales de reactivación, en muchos casos gracias al empuje del segmento comercial. Uno de los barrios de ese sector que en los últimos años cambió notoriamente su fisonomía fue Barracas. Ahí, la llegada de marcas importantes -mayoritariamente de indumentaria- fue convirtiéndose en el motor del cambio.

Seguí leyendo “Barracas se consolida”

Barracas suma los outlets

Dentro del complejo Central Park y en la zona se generan nuevos espacios que atraen a las primeras marcas.

Después de varios años, un sector del sur porteño cambia su fisonomía y hace foco en el segmento comercial. Incluso los inversores ya pensaron en las alternativas para atraer marcas.

Es que tanto dentro del complejo Central Park (en el que también operan las oficinas de distintas empresas) como en las calles aledañas, todas en el barrio de Barracas, muchas firmas inauguraron nuevos locales y otras están en pleno proceso para abrirlos.

Lo que funcionará dentro de Central Park se denominará Barracas Outlets. Al respecto, Gustavo Fernández, CEO de ambos establecimientos, brinda un panorama de la zona: “En el último año varias marcas abrieron sus espacios directo de fábrica a sólo 5 minutos del Obelisco. Es una tendencia que está transformando esta parte de Barracas, en un polo de locales de descuento de marcas caras”.

El núcleo de este desarrollo está en el complejo Central Park -en la intersección de la autopista 9 de Julio Sur y la calle California-. Dentro de Barracas Outlets habrá cien locales para marcas premium. En total son 12.000 metros cuadrados.

El valor del alquiler de los espacios va de 15 a 20 dólares el m2, “cuando en otros polos de outlets como el de la calle Aguirre, en Villa Crespo, el precio supera los 60 dólares”, puntualiza Fernández.

En Central Park, los 100 locales estarán distribuidos entre los exteriores que dan a la calle y los interiores ubicados en los jardines y bulevares internos del inmueble, que se abrirán al público en general.

Seguí leyendo “Barracas suma los outlets”