El fondo Aliada Residencial Casa ARG I recogió US$ 30 millones y se convirtió en el primer fondo común de inversión (FCI) cerrado destinado a los ladrillos en el marco de la ley de sinceramiento fiscal. “Teníamos una base de US$ 20 millones. Por debajo de ese número no había negocio, pero lo logramos y es el primero en estar operativo, y la prueba de que nace la industria en el país “, afirma Sebastián Sommer, CEO de Casas ARG, la empresa fundada por Tayron Capital para administrar inversiones en desarrollos inmobiliarios residenciales en el país que promete un nuevo fondo entre marzo y mayo. “A pesar de las noticias controversiales, nos pusimos el desafío de ser los primeros y lo logramos, lo que ratificó que la estrategia de negocios es válida”, agrega.
Aliada Residencial Casa ARG I es el único fondo de real estate aprobado por la Com-sión Nacional de Valores (CNV). En el mercado se murmura que el próximo sería Allaria Argencons Distrito Quartier Puerto Retiro, que planea levantar entre US$ 50 millones y US$170 millones. De hecho, hasta ingresaroi los planos en la CNV. De todas formas, en Argencons planean ofrecerlo recién en febrero.
Además de este, esperan luz verde los presentados por IRSA,’ Consultatio, GnvGroup, Monarca, Eidico, Predial, Grupo Frali y Onix Portland; entre otros.
La propuesta de Sommer contempla inversiones en proyectos ubicados en Caballito -barrio en el que planea 400 unidades-, Devoto, Pilar, Moreno, Parque Chacabuco y en el interior del país, específicamente en Neuquén, Mar del Plata y en Corrientes. “Todos estos desarrollos apuntan a captar la demanda insatisfecha del segmento medio, el cuál está incrementando su capacidad de compra impulsada por la expansión del crédito hipotecario que, en los últimos meses, movilizó más de $ 1000 millones”, agrega Someter, quien confió que en el mix, además de “blanqueadores”, hay inversores con dinero declarado e internacionales. “Lo interesante de este proyecto es que no ofrece una renta garantizada a los inversores, sino que les permite participar en la rentabilidad plena del negocio inmobiliario a desarrollar”, afirma Juan Politi, vicepresidente de Allaria.
CasasARG es un modelo de negocio que Sommer ya probó en Uruguay, país en el que asegura tener el 20 por ciento del mercado
para el segmento medio. “Con un déficit habitacional de 3,5 millones, el potencial en la Argentina es increíble”, afirma el ejecutivo que planea emprendimientos con un valor del m2 que promedie los US$ 2500 y un ticket que varía entre US$ 80.000 y US$ 200.000. Sus desarrollos se apalancan en el uso de tecnología de construcción que le permiten alta rotación del inventario.
La ley de blanqueo establece que quienes exterioricen fondos vía la compra de cuota-partes de FCI cerrados no pagarán la penalidad del 10 por ciento. La única condición es que el dinero quede inmovilizado por cinco años. Aunque, en ese plazo, pueden comenzar a cobrar la renta siempre que el fondo obtenga excedente de capital. El instrumento permite entrar al negocio con un mínimo de US$ 250.000 de inversión hasta un máximo dé US$10 millones.
CasasARG tiene como custodio al Banco de Valores que se esperó capte más de $ 35.000 millones para invertir en economía real a través del sinceramiento fiscal. Además, según su vicepresidente, Norberto Mathys, tiene 25 por ciento de la industria de los fondos abiertos, unos US$ 25.000 millones .
Por Carla Quiroga, Sábado 24 de diciembre de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION