Estos servicios, que llegaron al mercado local hace más de diez años y que se ganaron un lugar entre el público, son herramientas de seducción para los desarrolladores que los instalan en sus emprendimientos.
Hoy los amenities no son una palabra que llamen la atención al público en general, estos servicios inmobiliarios que poco a poco fueron instalándose en el lenguaje de los argentinos ya no son sinónimo de la excentricidad ni de la sofisticación, ya que la mayoría de las nuevas propuestas residenciales traen consigo diferentes tipos de áreas comunes que no sólo definen al proyecto sino que también bosquejan el perfil del habitante de ese inmueble. Ante este escenario los más importantes desarrolladores continúan reinventándose con el fin de proponer nuevas alternativas.
Según Alejandro Ginevra, titular del Gnvgroup, este tipo de propuestas por lo general se utilizan muy poco pero al momento de la venta quieren tener todo en condiciones y actualizado, ya que suelen ser herramientas de seducción comercial. “Los amenities deben ser muy bien pensados por los desarrolladores dado que hay muchas propuestas que suelen ser muy onerosas a la hora de realizar tanto los arreglos como la reposición. Para evitar la falta de mantenimiento una de las alternativas que encontramos desde Gnvgroup fue concebir un buen reglamento de consorcio que contemple tanto el aggiornamiento como el cuidado de este tipo de áreas en los complejos residenciales, además en nuestro caso solemos ser nosotros los que administramos este tipo de servicios”, explicó el titular de la desarrolladora que lleva adelante la construcción de Madero Harbour una de los megaproyectos que ofrece el barrio más moderno de la ciudad Autónoma de Buenos Aires: Puerto Madero.
Uno de los temas importantes para el éxito económico de un proyecto inmobiliario es el adecuado mix de amenities que cada uno de ellos presenten. “Hay que pensar bien cada una de las propuestas que se ofrece, analizar a quien está dirigido el proyecto y cuáles son sus gustos o necesidades. Lo que no debe haber nunca en un proyecto es una suerte de exceso, o de regodeo de amenities sin sentido”, sostuvo Alejandro Belio, director de operaciones de TGLT.
Originales
“En nuestro caso nosotros intentamos combinar propuestas originales, innovadoras y necesarias, así es que en Madero Harbour contamos desde pileta cubiertas y dos descubiertas según el movimiento del sol (una para la mañana y la restante para la tarde), spa, zona de yoga al aire libre, sala de masajes y sector de peluquería (en ambos casos hay que reservar turno para su utilización y se puede contar con los servicios de los profesionales que se encuentran en la lista con que cuenta el consorcio). Además, brindamos salas de reuniones para tener un lugar para recibir clientes, contamos con algunas cocheras con cargadores eléctricos para automóviles plugin y hasta un helipuerto. En síntesis buscamos todo el tiempo estar adelante en las tendencias de servicios con el fin de mejorar la calidad de vida de quienes habitan en nuestros complejos”, dijo Ginevra.
Para Belio el objetivo de TGLT es estar siempre un paso adelante del mercado. “Es por eso que en Forum Alcorta no sólo pensamos en los amenities (dos canchas de tenis, una cubierta-subterránea y otra al aire libre; dos piletas, un gimnasio completo y moderno) sino también en los soft-amenities, es por eso que cada unidad cuenta con una cámara en la puerta de su hogar que le permite tener el control de la vivienda en forma remota y durante las 24 horas. Además ofrecemos la posibilidad de instalar en cada hogar sistemas de domótica vinculados con la iluminación, el clima, la unificación de los controles infrarrojos, alarmas, cerraduras y el control de aperturas y cierres de cortinas, entre otras cosas”, sostuvo Belio. Y agregó: “Además desde el celular cada habitante del complejo puede reservar los turnos de la cancha de tenis cubierta, la clase con el profesor de tenis o de pileta, entre otras funciones.
Focalizar bien
Tanto Belio como Ginevra coinciden en que una de las prioridades hoy es que los amenities deben contar con un buen diseño de interiores que invite a la gente a hacer uso de ellos. Los desarrolladores coinciden en que actualmente existen una serie de propuestas que parecen haber quedado relegadas de las preferencias del público como las jaulas de golf, las salas de computación, las áreas de biblioteca y los miradores de estrellas o pequeños observatorios.
Para estar siempre en la vanguardia inmobiliaria tanto Ginevra como Belio suelen viajar en busca de nuevas ideas y propuestas de servicios. Hoy existen complejos residenciales, en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) o Estados Unidos, tan sólo para nombrar dos de los países líderes en esta tendencia que brindan sofisticados mix de amenities entre los que se destacan las palestras bajo techo, los estadios de básquetbol cubiertos y los microcines 4D, en los que no sólo se ven imágenes en 3D sino que también se mueven los asientos que son ergonométricos según lo que sucede en la pantalla y de ellos salen chorros de aire para simular el viento, agua y perfume similar a los que hay hace ya algunos años en Disney Word.
La mirada económica
A la hora de construir amenities tanto Belio como Ginevra coinciden en que estos metros cuadrados quedan fuera de la ecuación comercial de venta tradicional que sostiene que todo m2 construido tiene un valor de venta determinado.
“En Madero Harbour, somos atípicos, no pensamos los amenities como un porcentaje determinado de la inversión inmobiliaria sino que más bien los vemos como espacios que están destinados a mejorar la calidad de vida de cada uno de los residentes en el lugar. Además de verlo desde el lado económico nosotros no lo analizamos desde lo que nos costó construirlo sino más bien de lo que no estamos vendiendo, es decir en el caso de las áreas comunes desarrolladas bajo techo se llevan un porcentaje de FOT que no saldrá a la venta, por ejemplo hacer una pileta cubierta de 200 m2 hoy nos privaría de ganar cerca de un millón de dólares (cálculo que surge de la valuación del m2 construido).
Por Leandro Murciego, Sábado 5 de septiembre de 2015
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION