Cómo se venden propiedades que no están en oferta

Cada vez más propietarios eligen ofrecer una propiedad cultivando el bajo perfil; es un sistema en el que los contactos del broker inmobiliario son claves; ventajas y desventajas de la elección.

Un nicho dentro del mercado inmobiliario se mueve en las “sombras”. El off market representa una parte muy reducida del negocio de las propiedades que funciona gracias a la experiencia de los agentes inmobiliarios con una buena base de clientes y la necesidad de propietarios, generalmente del mercado premium, que pretenden vender pero no quieren ver su inmueble publicado.

Esta modalidad de venta tiene dos aristas, la de quien quiere vender sin publicar y pone en conocimiento a la inmobiliaria y la de quien intenta comprar y deja la búsqueda en manos del agente con total discreción.

“Hay que tener en cuenta que si bien todas las inmobiliarias manejan una parte en off, esta es muy reducida, representa un pequeño porcentaje de las operaciones”, afirma Dina Crusizio, directora del área residencial de L. J. Ramos. Por lo general, se trata de inmuebles de alto valor.

Para Alejandra Covello, directora de Covello Propiedades, el off market se alimenta de operaciones impensadas en las que la experiencia de la inmobiliaria y un conocimiento profundo de su cartera de clientes son fundamentales. “Hace poco un jugador de fútbol quería un departamento de 500 metros cuadrados en la zona de Plaza Alemania y ante ese pedido particular recurrí a mis clientes y conseguimos una persona que estaba lejos de pensar en una mudanza y sin embargo, decidió vender. Eso es off market”. Hay que tener en cuenta que en este tipo de movimientos el corredor inmobiliario tiene un papel fuerte en el asesoramiento post transacción, en el caso de quien vendió, por ejemplo, asesorándolo para nuevas inversiones.

“Otras veces hay gente que quiere achicarse o porque se quedó sola, o porque quiere reducir gastos. Entonces nos comenta, nos pide que no publiquemos pero que lo tengamos en cuenta si alguien está en la búsqueda de algo similar a lo que ellos tienen. En esos casos, no pretenden quedar expuestos”, aclara Covello.

El off market se rige por la oferta y demanda de viviendas que no están a la vista de todos. “Son propietarios que por distintos motivos no quieren que sus unidades estén ofrecidas abiertamente al mercado. También hay casos de compradores o empresas interesadas en alquilar que prefieren que sus nombres no sean conocidos al momento de la búsqueda”, cuenta Martín Boquete, director de Toribio Achával.

Según su experiencia con estas operaciones off, los factores más comunes que las impulsan son: desarrollos que están en etapa de pre lanzamiento, llamados friends & family, una terminología que se usa para referirse a aquella comercialización -típicamente antes que el proyecto “vuele”-, que ofrece condiciones únicas como el precio y la forma de pago. Esta forma permite arrancar el proyecto con unidades vendidas y también chequear su potencial. Suele usarse cuando el desarrollador aún no definió algún aspecto del producto (por ejemplo, si hará departamentos de uno, dos o tres dormitorios) aclarando a los “familiares y amigos interesados” que el proyecto puede cambiar de perfil. Por otra parte, cuando un desarrollador no tiene totalmente claras las condiciones de venta que el mercado convalidará, el friends & family arroja una ayuda para tomar las decisiones.

Crédito: Victoria Gesualdi

Estas transacciones en las sombras, se dan también en situaciones en las que los propietarios de terrenos para construir o edificios de empresas en funcionamiento, prefieren no salir al mercado a ofrecer su producto sino que prefieren probar con un precio más alto del convalidado o recomendado. “Se trata de propietarios que no han madurado lo suficiente su decisión de venta y necesitan recorrer un camino que les dé seguridad en la fijación del precio. Esto es común en mercados con pocas referencias de operaciones, como por ejemplo, casas en Barrio Parque o propiedades emblemáticas”, agrega Boquete.

“La venta no publicada se restringe mucho”, dice Fernanda Canals, presidente de ReMind Group S.A, representante exclusivo de Christies International Real State para Argentina. “El off market no llega al 5 por ciento del negocio y son los casos en que nos manejamos con nuestra cartera de clientes”, dice. Según la experiencia de Canals, son casos de ventas de propiedades de muy alto valor en las que, en la gran mayoría de los casos, su dueño no quiere verse expuesto porque se trata de una figura pública. Algunas veces se realiza un brochure de la propiedad para distribuir a clientes puntuales; en otros casos, solo se aprueba la visita con previo conocimiento en detalle del potencial comprador. “Nosotros tenemos también un off market con un poco más de movimiento, que es el de propietarios que solo ofrecen un inmueble al mercado internacional”, aclara.

El valor lo pone el mercado

Covello considera que si bien se cree que ante estos pedidos se generan transacciones muy por encima del precio real del inmueble, esto no siempre es así. “Muchas veces no se trata de un gran valor, es un precio justo, el diferencial está en que estas operaciones les facilitan distintos temas de su vida. Casi siempre se trata de cuestiones para organizar gastos, o el dinero obtenido se convierte en un proyecto que no pudo concretar, como puede ser un viaje; o una renta que se genera; otras veces es una casa antigua en la que el costo de reparación es tan alto que prefieren vender y que se convierta en un edificio”, aclara.

El estar en off no hace que el valor de la propiedad se incremente, “el rango de valor de una propiedad está arbitrado por el mercado aún en este tipo de ofrecimiento selecto”, señala Boquete. Sin embargo, la inmobiliaria tiene un rol fundamental en estos casos porque es la única que puede confirmar en qué parte del rango se encuentra cada inmueble. Para el director de Toribio Achával, el corredor inmobiliario aporta su experiencia para determinar el valor a pedir en primer lugar. Después asesora al propietario para decidir si la figura del off market es la más adecuada, y finalmente ofrece la propiedad a potenciales compradores sin comprometer al propietario o desarrollador en las condiciones finales de venta, esto permite que el interesado analice el negocio con variables flexibles que luego deben ser confirmadas por el vendedor.

“En este mercado de vender sin ofrecer, la inmobiliaria aporta transparencia y confidencialidad al negocio, además de ayudar a las partes a entender el escenario. La inmobiliaria tiene como rol optimizar el valor del inmueble para las partes, encontrar al novio en el caso de propiedades particulares o hallar a quienes más valoran un determinado proyecto”, cuenta el director de Toribio Achával.

En el mercado se sabe que un buen corredor inmobiliario luego de concretar una operación, ha ganado dos clientes, y es su trabajo asesorar y estar presente en las futuras decisiones de cada cliente, es decir trabajar, en el post venta. Ganar un nuevo cliente es siete veces más difícil que satisfacer a uno existente. “Tenemos ahora un comprador árabe que está interesado en un petit hotel o en una casa, sin restricción de precio. La única condición que puso es que tiene que tener historia, que haya pertenecido a una personalidad o que tenga un valor histórico. Esto claramente no está publicado, hay que salir a buscarlo, es un ejemplo típico de off market”, enfatiza Covello. “En esto le sigo haciendo la batalla a las plataformas digitales porque ninguna inteligencia artificial puede dedicarse a este modelo comercial”, finaliza.

Por Silvina Vitale, Sábado 3 de noviembre de 2018
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Cómo será el Chelsea Market porteño y cuánto costará instalarse

La gastronomía sin duda es uno de los pilares culturales de una sociedad que en los últimos tiempos se convirtió no sólo en uno de los sostenes del turismo sino también se fue ganando un lugar preponderante en el mercado inmobiliario comercial con propuestas novedosas y de distintas magnitudes que en muchos casos llegaron de la mano de notables chefs o de ocurrentes emprendedores. En línea con este fenómeno, una de las más recientes noticias del sector es el lanzamiento del Mercado de los Carruajes, el primer centro comercial gourmet de la Ciudad de Buenos Aires.

El proyecto de 4200 metros cuadrados que abrirá sus puertas en diciembre próximo se desarrollará en una construcción que data de 1900 y que durante años cobijó a los caballos que tiraban de los carruajes presidenciales y que en los últimos tiempos sirvió de estacionamiento para parte de una flota de autos oficiales.

El proyecto de seis millones de euros de inversión será un mercado gourmet que proyectará la escena gastronómica local al mundo Fuente: LA NACION - Crédito: Diego Spivacow/AFV

El inmueble que fue encargado al arquitecto Emilio Agrelo bajo la presidencia de Julio Argentino Roca, contaba con una caballeriza, un picadero al aire libre para realizar el vareo de los animales, un área de guardado de uniformes oficiales y un sector de viviendas del personal que cuidaba a los caballos. Un relato de Lorenzo Rotgé, cochero presidencial entre 1921 y 1953, publicado por la revista Lea y Vea, en 1962, da cuenta del lugar: “Un salón con mayólicas, pequeñas palmeras interiores, metales y pisos como espejos. Los marcos de las puertas, así como los cabezales de los boxes eran de bronce bruñido. Todos los patios tenían alfombras rojas. Fue necesario cubrirlos porque estaban demasiado lustrados y los caballos resbalaban en ellos”.

Fachada de ladrillos y aceras abovedadas la identifican como una de las típicas construcciones de la época
El edificio que está ubicado sobre la avenida Leandro N. Alem, al 800, es una de las típicas construcciones del bajo porteño que cuenta con las tradicionales aceras abovedadas. Su fachada de ladrillos remata en un techo de pizarra negra que tiene como principal atracción una cúpula que realza la arquitectura de estilo italianizante.

La nueva obra mantendrá no sólo el frente sino también el espíritu de viejo inmueble. “Será el primer mercado gourmet de la ciudad y proyectará la escena gastronómica local al mundo. Buscamos crear un nuevo ícono porteño, un espacio de disfrute e interacción social.

El interior del mercado y los espacios para comer se aprecian en este render

Contará con 40 locales comerciales, de los cuales el 70 por ciento se destinará a la gastronomía, 20 por ciento a productos frescos y alimenticios nacionales e importados y 10 por ciento a artículos y servicios vinculados con el mercado. Contará con una galería gastronómica con cervecería artesanal, cava de vinos argentinos e internacionales, restaurantes, comidas típicas de países de la región, hamburguesería artesanal, bar de burbujas, restaurante, sushi, postres, juguería, cafetería, heladería, entre otros.

Habrá espacios para productos frescos y también productos importados Fuente: Archivo - Crédito: Gentileza GCBA
Cafeterías, cervecerías y cava de vinos nacionales e importados serán parte de la propuesta gastronómica Fuente: Archivo - Crédito: Gentileza GCBA

“Para los productos nacionales (frescos y elaborados), buscamos que sean únicos, elaborados por especialistas con trayectoria. El Mercado está interesado en sumar productos frescos típicos de cada región, como: frutas, verduras, hortalizas, carnes vacuna, de ñandú, cordero, liebre, avestruz, jabalí, pescados, pollo, quesos, lácteos y orgánicos. Será imprescindible que los socios comerciantes cuiden detalles como presentación de los productos, el packaging, los certificados de origen, exhibición y el lay out de los locales”, explica Horacio Blanco, presidente de Athènèe Groupe S.A., empresa local inversionista y desarrolladora del proyecto.

Render de los espacios externos del proyecto gastronómico

El empresario agrega: “No existe ni en la Argentina ni en América Latina un lugar de estas características. Luego de 5 años de recorrer, investigar el funcionamiento y detectar el éxito de esta nueva tendencia en espacios gourmet a nivel mundial, tomé la decisión de implementar este concepto en nuestro país. Para poder seguir los estándares de calidad, prestigio y servicio de los mejores mercados internacionales, hemos firmado una alianza estratégica con Mercasa, la empresa líder en la implementación, desarrollo y puesta en marcha de estos sitios en el mundo. Tiene más de 1300 mercados inaugurados y nos guía en todas las acciones que debemos desarrollar para estar al mismo nivel de los mejores del mundo”.

Según los desarrolladores, este espacio encuentra su inspiración en lugares como Le District y Chelsea Market de Nueva York, el De Hallen de Amsterdam, el Borough Market de Londres, el Torvehallerne Kbh de Copenhague, Markthalle Neum de Berlín y los tradicionales de España: , el Mercado San Miguel de Madrid y el Santa Caterina de Barcelona, entre otros.

Chelsea Market, el mercado techado neoyorquino Crédito: Shutterstock

“El edificio contará con dos pisos y una terraza con huertas ornamentales y verticales y se convertirá en un imponente jardín en el corazón de Buenos Aires, destinado exclusivamente al ocio y la cultura gastronómica. En la planta baja se ubicará el paseo de compras que ofrecerá una gran variedad de productos envasados, de despensa, frescos y orgánicos provenientes de los mejores productores de distintas regiones del país; y otros productos importados provenientes de España, Italia, Francia y demás cocinas de reconocida trayectoria mundial. El primer piso y la terraza se convertirán en un lugar donde convivirán distintos tipos de comidas y sabores que generarán encuentros y una nueva experiencia de consumo. Aquí los mejores productores independientes, chefs y restaurantes argentinos podrán ofrecer la mejor calidad a los visitantes de exquisito paladar”.

Mercado de San Miguel, en Madrid Crédito: Shutterstock

El core del negocio serán los alimentos y la gastronomía, donde el público podrá disfrutar de propuestas diferentes y accesibles para todos los gustos. El tamaño de los locales varía entre 13 m2 a 40 m2, contando además con espacios comunes y exclusivos, una terraza al aire libre, con jardines y huertas, como se estila en todos los mercados de esta categoría del mundo. El precio de cada espacio se determinará en función de algunas variables, como ser: ubicación, dimensión, tipo de servicio y producto ofrecido, experiencia, posicionamiento y rendimiento de cada marca, y si se trata de una propuesta nacional o internacional. “No obstante, como parte de su rol social, el Mercado de los Carruajes también analizará la posibilidad de subvencionar aquellos productos que aporten un valor destacado a la oferta gastronómica”, comenta Blanco.

Mercado de Santa Catalina, Barcelona Crédito: Shutterstock

Las condiciones comerciales para los locatarios serán las que rigen en los mercados internacionales: derecho de admisión, un alquiler fijo mensual, un costo variable sobre la facturación y un fondo de promoción, con contratos a 3 años. “El precio varía según el espacio seleccionado, pero, por ejemplo, para una superficie de 20 m2, estamos considerando un costo mensual para el locatario de aproximadamente $205.000 -al día de hoy-“, sugiere Blanco.

Para poder ser parte del mercado los productores y marcas nacionales e internacionales deberán presentar una propuesta comercial y documentación de respaldo que incluye desde listado de productos a comercializar o carta/menú, origen de los productos a utilizar en la elaboración (RNE), aspectos diferenciales respecto a la oferta actual en otros locales, target al que se apunta, servicio que se ofrecerá, estimación de ventas, renders del diseño del local y demostración de expertise de al menos cinco años, entre otros factores.

Blanco sostiene que este proyecto servirá para crear más de 200 puestos de trabajo interno y más de 1000 de forma indirecta; y tanto los porteños como los turistas que visitan nuestra Ciudad, podrán disfrutar de una experiencia única en el país.

El Mercado de los Carruajes, que demandará una inversión de 6 millones de euros y que prevé su inauguración para diciembre próximo, estará preparado para recibir población de ingresos medios y altos: residentes y trabajadores de la zona de influencia, turistas, consumidores o usuarios ocasionales. “Estimamos 400.000 visitantes por mes, con un ticket promedio de $300 por día. Uno de nuestros objetivos centrales es optimizar los recursos al máximo para que el consumidor pueda acceder a los mejores productos del país a precios sumamente competitivos. Además, por su ubicación estratégica, muy cercana al puerto, se calcula la visita adicional de 400.000 turistas de cruceros que visitan la ciudad de noviembre a marzo”, dice Blanco, quien no oculta su optimismo: “Este mercado por su ubicación en la ciudad a localización se convertir{a en un lugar único no sólo en el país sino también en la región, transformándose en una ventana al mundo de los mejores productos argentinos”.

Por Leandro Murciego, Lunes 21 de mayo de 2018
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION