Barrios que rompen la lógica del mercado

En Devoto, Caballito y Quilmes, la mayoría de los compradores son oriundos del lugar y, por la alta demanda, los inmuebles defienden precios de venta similares a los de las zonas más caras de la ciudad.

Con barrios y localidades con historia, vecinos cuyas raíces en el lugar datan de varias generaciones anteriores y con precios que, en ocasiones, desafían al mercado y el sentido común. Los barrios porteños de Caballito, Devoto y la localidad bonaerense de Quilmes comparten la particularidad de funcionar con una lógica propia que mantiene en constante enamoramiento a sus fieles vecinos y abre la puerta a nuevos.

Ubicado en el centro geográfico de la ciudad de Buenos Aires, el barrio porteño de Caballito es uno de los más densamente poblados de acuerdo a datos oficiales. Aunque posee dos parques importantes, el Rivadavia y el Centenario, que funcionan como centro de actividades de esparcimiento y desarrollo cultural, se encuentra entre las comunas con menor cantidad de hectáreas verdes cada mil habitantes (0,19).

Una frontera imaginaria lo divide, la avenida Rivadavia, y una física, las líneas del ferrocarril Sarmiento, en dos zonas conocidas como Caballito Sur y Caballito Norte. “Este barrio es, después de Palermo, el que concentra la mayor cantidad de obras a estrenar”, analiza Adrián Mercado, titular de la inmobiliaria homónima que hace poco más de un año desembarcó en la zona.

El broker realizó un relevamiento en el que determinó que el valor promedio de las unidades nuevas se incrementó el último año, un 10 por ciento en promedio. “En 2005 los departamentos a estrenar se vendían a US$1078/m2 y en 2017 ya había llegado a los US$2955/m2”, detalla y agrega un dato no menor que prueba su potencial. “Es uno de los barrios más poblados detrás de Palermo, con más de 176.000 habitantes”.

A contramano de lo que pasa en el mercado i en el que las propiedades del Norte suelen cotizar más que las del Sur, en Caballito Sur, los inmuebles son más caros que en el Norte, ambas áreas delimitadas por el cruce de la vía del ferrocarril Sarmiento. El corredor más caro de ese barrio es Pedro Goyena, la arteria que concentró los desarrollos construidos en la década del ’90 y principios del 2000.

Parque Rivadavia: una de las áreas más demandadas en Caballito Sur Fuente: LA NACION

Cuando se agotó, los emprendedores fueron por las laterales y adyacentes; ahora, apuntan a su hermano postergado. “Cuando compramos en Caballito Norte en 2010, a tres cuadras de Rivadavia, tenías toda la cuadra libre, no había emprendimientos. Ahora cambió todo, no se puede estacionar”, recuerda en diálogo con La Nación Jorge Moscatelli, director de las marcas de edificios Pavillon.

El desarrollador está al frente de cuatro proyectos en las calles Yerbal, Fragata Sarmiento, Federico García Lorca y Colpayo; todos a menos de 300 metros de la avenida Rivadavia y la línea A de subterráneos. Entre los elementos que Moscatelli destaca, como la vista abierta que poseen estos edificios por tratarse de zonas donde conviven con edificaciones bajas, se encuentra el precio, que se mantiene debajo de las cifras manejadas para la zona de Pedro Goyena y alrededores

Y si bien aún no alcanza la densidad poblacional y comercial de Caballito Sur el potencial de avenidas como Honorio Pueyrredón, la calle Aranguren y la zona lindera a Plaza Irlanda lo convierten en una apuesta a mediano plazo. “En Pedro Goyena tenemos valores que nos asustan porque estamos ahí nomás de equiparar a Puerto Madero. Un usado relativamente nuevo en Caballito se asemeja a uno usado en Puerto Madero”, explica y agrega que algunos vendedores llegan a pedir hasta US$4000/m2. “La gente pierde la cabeza”, reflexiona.

Las unidades en Pavillon oscilan entre US$ los 2850 y los 3000/m2y se abona con un 30 por ciento de anticipo, 60 por ciento en cuotas y 10 por ciento al momento de entrega. Entre los interesados el desarrollador percibe que si bien se mantiene muy fuerte la porción de personas oriundas de Caballito – “los hijos asisten a los colegios de la zona y trabajan en Palermo o en el lado Norte de la Capital”– en los últimos años se renovó con vecinos provenientes de Flores y de la provincia de Buenos Aires.

La perla del Sur

Quilmes: Las casonas tradicionales son parte de la geografía Crédito: Patricio Pidal/AFV

El partido de Quilmes se encuentra a 20 kilómetros de la Capital Federal y es el tercero más poblado del conurbano bonaerense. En 1806 y 1807 los invasores ingleses utilizaron sus costas para desembarcar e intentar sin éxito la conquista de Buenos Aires. La impronta inglesa que no dejó rastros a principio del siglo XIX llegaría recién en la década de 1920 cuando el alemán Otto Bemberg, fundador de la cervecería Quilmes, proyectó un barrio para los obreros de su planta cuyas casas respondían a un diseño típicamente inglés. Los chalets y el estilo británico se expandieron y poblaron de caserones pintorescos la zona. En la actualidad Quilmes se conforma de una mezcla de caserones tradicionales, barrios privados, casas de clase obrera y un desarrollo inmobiliario apuntalado por edificios con amenities de primer nivel. Su particularidad: las zonas más seguras y las más postergadas se encuentran separadas por apenas metros. Sin embargo, la población del conurbano sur sigue optando por esta localidad por sobre la ciudad de Buenos Aires.

“Cuando salís del casco urbano tradicional se generan zonas más relegadas. Hoy sigue esa dicotomía: a dos cuadras de diferencia te encontrás con mansiones estilo inglesas espectaculares y con zonas muy relegadas”, detalla Ignacio O’Keefe, director de la inmobiliaria que lleva su apellido. En Quilmes, explica, el mercado inmobiliario recibió los coletazos de la inseguridad en los últimos 10 años. “Toda esta gran cantidad de casas típicas sufrió mucho en sus valores porque la gente le empezó a escapar a este tipo de viviendas por un tema de seguridad”, detalla.

En oposición, el centro de la localidad vivió un florecimiento de desarrollo de edificios a tope de gama que, de acuerdo al experto, le compiten en precios con el metros cuadrado del barrio porteño de Belgrano. O´Keefe explicó que hoy se consiguen valores de pozo que oscilan entre los US$2300 y los US$2500/ m2. Además, considera que Quilmes se mantiene como zona referente para la población de zona Sur. “El cliente de acá es muy difícil que se vaya a la Capital Federal y pague lo que el mercado ofrece”, apunta.

Pero parte de esta dinámica de construcción de los últimos años se vio alimentada por las unidades de uno y dos ambientes. “Hoy si tengo que hablar con un desarrollador probablemente le diga que se vaya a unidades más grandes”, sostiene ya que en la actualidad los compradores lo hacen para consumo final y no como inversión. Y aunque Quilmes no es ajena al parate que sufrió el mercado durante 2018 los desarrollistas continúan interesados en la adquisición de terrenos para estar listos al repunte.

En el segmento premium O´Keefe explica que la zona de Hudson, aún con su proliferación de countries, no encontró su techo. “En zona Sur la disponibilidad de barrios privados no supera los 15 o 20 emprendimientos”, afirma. “A medida que se consolidan aparecen propuestas del tipo complementarias como oficinas, sectores comerciales, de salud”, agrega. Destaca como oportunidad el emprendimiento “Las Golondrinas” cuyos tickets se consiguen desde los US$ 80.000 para lotes de 800 m2 y expensas de alrededor de $8000.

El jardín porteño

Hace poco más de 100 años las tierras que hoy conforman el barrio de Villa Devoto apenas estaban ocupadas por quintas y construcciones precarias. Con el correr de los años la dinámica de pueblo cambió a medida que se integraba oficialmente a la ciudad como barrio. Sin embargo, la tranquilidad que lo caracterizo desde sus inicios se mantuvo y convirtió hoy a Devoto en reducto de pintorescos caserones rodeados de grandes jardines, construcciones bajas y algunos edificios importantes.

Devoto, conocido como “El jardín de Buenos Aires”, funciona, al igual que Caballito y Quilmes, con su propia lógica, sus históricos vecinos y sus tradicionales instituciones. Como explica Ezequiel Leibaschoff, gerente Comercial de Grupo Portland, “es un barrio con su propia impronta”. “Sus vecinos difícilmente quieran cambiar de barrio, esto argumentado por la diversidad de los espacios verdes que posee, las veredas anchas, sus instituciones educativas tradicionales, sumado a la oferta gastronómica y comercial conjugado con lo residencial de manera cuidada”, indica.

Grupo Portland, junto a las desarrolladoras MMCV y Piweco Construcciones, llevan adelante el proyecto Cassa Devoto, la locación en la que se llevó a cabo la edición 2018 de Casa Foa. La casa fue antiguamente la residencia de las monjas de la congregación de las Hijas de Nuestra Señora de la Misericordia. El proyecto mantiene los espacios de transición como las galerías y su relación con los patios y jardines. Constará de una planta baja y 4 niveles de viviendas en los que se distribuirán 44 unidades de 2 a 4 ambientes, de entre 70 y 235 m2.

“Cuando arrancamos con este desarrollo prestamos mucha atención al cliente local, el que busca no solo buenas terminaciones en los desarrollos sino también amenities diferenciales en calidad y cantidad con un cuidadoso diseño de arquitectura”, afirmó. El perfil del comprador es “un conocedor del barrio”. A favor de apostar por Devoto, Leibaschoff sostiene que el barrio tiene “una conjunción de residencial de emprendimientos con mucho diseño y baja escala con diversos y variados espacios verdes y muy buena oferta gastronómica-comercial”. Debido a su demografía, agrega, tiene muchas zonas de expansión con precios atractivos para una primera vivienda como así también para compradores calificados.

Las zonas aledañas a la cárcel –la única que aún funciona como tal en la ciudad– son para él las más sensibles y afectadas en el precio, pero confía que con la promesa de traslado realizada el año pasado las vuelva tentadoras. Las zonas favoritas son las manzanas en los alrededores de la Plaza Arenales. “Por categoría, acceso a los ferrocarriles y a la General Paz son las más caras”, sostiene. En el otro extremo, la circundante al Devoto Shopping y la avenida Beiro son más accesibles. “Sobre la plaza Arenales los usados de buena categoría rondan los US$3800/m2, mientras que en los pisos a estrenar está más cercano a los US$4500. Mientras que en el área del shopping oscilan entre US$2500 y US$2900/m2”, concluyó.

El valor del metro cuadrado

  • 4000 dólares: Es el precio del m2 al que se venden los pisos casi nuevos en las áreas más caras de Caballito

Las zonas, en números

Radiografía de los precios

  • 3000 dólares: El valor del metro cuadrado en pozo al que se venden los proyectos en la zona Sur de Caballito
  • 2500 dólares: Es el precio por metro cuadrado que defienden las unidades de los emprendimientos -en preventa- ubicados en Quilmes
  • 4500 dólares: Es lo que pide un desarrollador por un deparatmento terminado a estrenar ubicado en la zona más cara de Devoto
Por Ana Orfano, Sábado 9 de marzo de 2019
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Los desarrollos impulsan nuevas zonas

Con un valor de la tierra en alza, la clave pasa por detectar proyectos con potencial de revalorizarse en áreas aledañas a las ya consolidadas.

Hoy los barrios cerrados crecen en todos los rincones del conurbano sostenidamente y con proyectos. La apuesta por nuevas zonas debe generar un espacio diferencial que supere el proyecto inmobiliario. Este es un punto fundamental para que “la promesa del nuevo lugar” tome vuelo.

“El gran desafío pasa por la creatividad y en la posibilidad de brindarle al comprador o al inversor diferenciales que vayan más allá de los amenities”, afirma Gonzalo Monarca, presidente de la desarrolladora homónima que en su proyecto Lagoon Pilar buscó diferenciarse a partir de su amenity central, una laguna cristalina de 3.5 hectáreas. Otro proyecto que se destaca por su nivel de servicios es Bouquet, un proyecto residencial con unidades de uno, dos y tres dormitorios, y un parque central, tres piletas y un sector de amenities bajo nivel para guardar la privacidad de los propietarios. Está ubicado en Pilar a pocos metros de Ayres Vila, el primer life style center, un espacio que combina pisos residenciales, oficinas y oferta gastronómica.

Claro que si de amenities se trata hay que considerar su impacto en el valor final de las expensas. Un dato a tener en cuenta es que en los barrios privados más pequeños parten desde los $ 5000. ¿El techo? lo establece el nivel de servicios que cada urbanización ofrece. En el caso de La Reserva Cardales el resort country club que convive con el hotel Sofitel y en el que el 60 por ciento de los lotes están vendidos, la membresía deportiva está incluida en el valor del lote y las expensas rondan los $ 6100 con servicios quevan desde una laguna de 20 hectáreas en la que se pueden practicar deportes náuticos como kayak, windsurf y vela hasta tres piscinas y beneficios para socios en los servicios del hotel En cuanto a zonas, el ramal Campana es un ejemplo del crecimiento. Con un desarrollo sostenido, hasta hace unos años los emprendimientos llegaban hasta el Barrio Septiembre, hoy proyectos como La Reserva Cardales, Ciudad del Lago y barrios más chicos dentro de Escobar y sobre la Ruta 4, van marcando el rumbo para el crecimiento de ese cordón.

En formato de country, barrios privados y club de chacras, ciudades como Moreno y Luján pican en punta. El eje oeste se posicionó como una de las zonas de mayor crecimiento. Así se convirtió en una de las más prolíficas luego del corredor norte. “Al desarrollo de los barrios privados se sumó la oferta comercial y la de servicios como shoppings, hipermercados, instituciones educativas, centros de salud y edificios de oficinas. Entre los desarrolladores denominamos a este fenómeno como “círculo virtuoso”. La gente que se está radicando son en su mayoría profesionales y comerciantes que buscan estar cerca de su lugar de trabajo y calidad de vida”, afirma Víctor Plumari, desarrollador del barrio privado Weston.

En el sur el corredor Canning-San Vicente, continúa con el proceso de desarrollo que comenzó hace cinco años. Barrios cerrados como Brisas de Adrogué, La Arboleda y Saint Joseph, se destacan entre los más nuevos. La Providencia es uno de los proyectos vedette de la zona de Canning. El emprendimiento tiene una superficie total de 264 hectáreas en las que se distribuyen los 715 lotes -de entre 1000 y 3000 m2-en cuatro sectores: polo, golf, village y lakes. Además, el 65 por ciento del proyecto está destinado a espacios verdes. Por otra parte cuenta con un pueblo mediterráneo, una especie de villa mediterránea con elles internas, desniveles y 185 unidades residenciales. Su estilo arquitectónico está inspirado en los pueblos del sur de España.

“Si bien el corredor Sur creció mucho en el último tiempo, creemos que aún tiene mucho por más por desarrollarse. Zonas de Almirante Brown como Longchamps, San Vicente y Canning, muestran un potencial en cuanto a la posibilidad de conseguir terrenos amplios y nuevos proyectos que van dándole valor a la zona”, indica Felix Brie. Director de Díaz Mayer & Brie Propiedades . -En la zona sur, en Adrogué, los barrios cerrados pasaron a ser una opción para quienes buscan vivir en un espacio más seguro. rodeado de verde”, agrega.

Una característica de estos corredores del conurbano es que la oferta y las tipologías son más diversos que en el norte y además cuenta con valores más competitivos Hudson, Ingeniero Mashwitz. Benavidez, se posicionan. “Los precios de la tierra siguen siendo ventajosos respecto de corredores consolidados como el norte. La zona sur viene creciendo. Su cómodo acceso a Buenos Aires, La Plata, el aeropuerto de Ezeiza, y hasta la costa Atlántica lo ubican como una alternativa muy interesante”. afirma Ignacio O’Keefe, Director de O’Keefe Propiedades.

La demanda del área sur inclusive de Quilmes que hoy tiene valores de referencia equivalentes a los de Belgrano suele generarse por dos razones: la fidelidad de un inversor oriundo de esa misma zona, y por impulso de quienes provienen de Berazategui, Solano, Florencio Varela con accesos no tan convenientes. Es así que, las nuevas zonas no son más que extensiones de los corredores consolidados y que buscan crecer en base a una oferta más diversa y menos tradicional.

Las tipologías más pequeñas atraen

Los productos estrella, como viene sucediendo otros años, siguen siendo los condominios, ya sea ubicados dentro de barrios consolidados como por fuera, pero siempre en buenas ubicaciones, cerca de los accesos.

El fenómeno del crecimiento de estas nuevas urbanizaciones es la introducción de la figura de condominio en ellos. Se trata de un conjunto de residencias bajas dentro de un barrio privado que posee todos los amenities y servicios comunes a los de cualquier residencia de mayor envergadura que se aloje en el mismo predio, pero a costos inferiores.

Estos son los elegidos por el segmento más joven dado que no sólo requiere una menor inversión. – también en comparación con un inmueble similar en la ciudad- sino que también el mantenimiento de ese tipo de propiedades es inferior. Esta tipología suele ser el primer paso para jóvenes o familias que buscan desembarcar en estas urbanizaciones.

Las nuevas zonas y las herramientas de financiamiento son el presente y futuro del mercado de barrios cerrados y countries. Con una tierra en alza, el negocio gira en torno a detectar nuevas zonas con potencial de crecimiento tanto a nivel desarrollos residencias como centros comerciales y de entretenimientos.

Por Lorena Guarino, Sábado 3 de diciembre de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Quilmes – Ese mix entre lo nuevo y reciclado

Entre Paz y Conesa, y las avenidas Cevallos y Brandsen, se erige un barrio con propiedades de muy buen estilo arquitectónico, calidad constructiva y comodidad

Estilo inglés en casonas con historia, que integran el paisaje residencial. Foto: Patricio Pidal / AFV

Aquellas Flores robadas en los jardines de Quilmes, que narró Jorge Asís, seguramente lo fueron de algún jardín de esas casonas o de esos amplios chalets que perduran en el barrio más residencial de la ciudad cabecera del distrito homónimo, al sur del conurbano.

En esa barranca, que pone un límite imaginario entre el centro y los altos edificios con la zona baja y sencilla que va hacia la costa del Río de la Plata, desde hace décadas se construyeron viviendas señoriales, que hoy son recicladas o demolidas para mostrar otras, modernas en diseño y confortabilidad. Seguí leyendo “Quilmes – Ese mix entre lo nuevo y reciclado”

Quilmes: El sur atrae inversiones.

La zona de la plaza del Bicentenario, muy próxima a la estación, se renueva con más de 30 emprendimientos. Los valores y la oferta, también en alza.

La zona sur sigue creciendo. De la mano de nuevos emprendimientos y proyectos, varias localidades muestran un desarrollo incesante, que se traduce no sólo en nuevas obras, sino también en el incremento de los valores.

Por ejemplo, Adrogué, Banfield, San Vicente, Canning y Monte Grande son algunas que en los últimos tiempos mostraron esta faceta, y también se suma Quilmes.

En la ciudad de Quilmes, cabecera del partido homónimo, el auge inmobiliario que se generó cinco años atrás en el sector comprendido por Mitre, Alberdi, Yrigoyen y 9 de Julio, hoy se reedita con numerosos emprendimientos de categoría focalizados en las cercanías de la plaza del Bicentenario, delimitada por Conesa, Moreno. Colón y Lavalle. Esto revaloriza el valor de la tierra y de las propiedades en un altísimo porcentaje. Como expresa el titular de Lencz Bienes Raíces, Esteban Daniel Lencz: “Los valores de la tierra que hace pocos años estaban en 400 dólares el m2 hoy rondan los 800”.

En un perímetro más amplio, son más de 30 los edificios que aparecen entre entregados y en plena ejecución, con notable interés por adquirir porciones de superficie para nuevos desarrollos que satisfagan la demanda de vivir cerca de la plaza Bi , como algunos denominan el barrio (otros le dicen Quilmes Hollywood o Las Cañitas Quilmeñas). Javier Vaccaro, de Quilmes Propiedades, acota: “Hay un gran desfase en los precios de las propiedades ante la demanda; por ejemplo, por un lote con una casa vieja de unos 300.000 dólares se piden 700.000, o por una casona antigua de unos 130 m2 se pide 1.300.000 dólares, lo que frena un poco a los desarrolladores” . Y agrega: “Igual la zona continuará creciendo porque la gente la eligió por ser residencial, su seguridad y la comodidad, ya que se encuentra a siete cuadras de la estación y a cuatro de la peatonal Rivadavia. Incluso, cuenta con acceso a la autopista La Plata-Buenos Aires, a 1,5 kilómetros”.

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