“La vivienda social tiene que ser saludable”

Con esta afirmación, la Arq. Amerise  dio comienzo al panel sobre nuevas tecnologías para la vivienda social, en la Segunda Jornada de Construcción y Urbanismo Sustentable.

La Segunda Jornada de Construcción y Urbanismo Sustentable, organizada por la CEDU (Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos de la República Argentina), la ONG ACCIóN SUSTENTABLE y la consultora EMPATIA COMUNICACIÓN, destacó, entre otros focos, a la sustentabilidad como una variable fundamental a tener en cuenta en la planificación y construcción de la vivienda social.

Bajo el título “Sustentabilidad aplicada a la vivienda social”, se buscó debatir la calidad constructiva de los actuales programas de vivienda social y qué tecnologías sustentables podrían aplicarse para mejorarlos e incrementar la calidad de vida de quienes las habitan.

En primer lugar expuso la Arq. Sandra Amerise, responsable de sustentabilidad del Grupo Unicer, fabricante de ladrillos cerámicos. La arquitecta afirmó que “la vivienda social tiene que ser saludable” y que, si no se consideran soluciones térmicas eficientes, “las consecuencias de construir una envolvente deficiente impactan directamente en el consumo energético y en la salubridad de los ambientes”. Como contrapartida, contó los beneficios de construir viviendas bien aisladas: “Consumen menos, son más confortables y contaminan menos. Se puede llegar a reducir hasta un 60% del consumo de climatización, colaborando con el medio ambiente”.

Por otra parte, destacó la experiencia brasilera en la aplicación del ladrillo en la construcción de la Villa Olímpica para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Y también presentó las dos líneas  aislantes del Grupo: el ladrillo Klimablock, con resistencia térmica elevada para reducir al máximo el flujo de calor y frío; y el Doble pared, que con un solo ladrillo crea doble pared e incluye cámaras de aire que cortan el puente térmico.

Otro de los disertantes del panel fue Héctor Ferreti, responsable técnico de Veka Latina, fabricante de aberturas. Expresó que “la vivienda social no debe ser sinónimo de precariedad ni de deterioro” y remarcó que “las aberturas deben ser eficientes energéticamente, confortables y durables”. Para ello destacó el uso del DVH (Doble Vidriado Hermético) pero aclaró que lo más efectivo es su aplicación sobre marcos de de baja transmitancia térmica. En ese sentido, manifestó que “los mejores son los perfiles de PVC por su alta resistencia al fuego, la baja permeabilidad al aire, la alta estanqueidad al agua y la buena aislación acústica”.

Además, Ferreti llamó a “utilizar los recursos de manera eficiente” y afirmó que “es beneficioso la aplicación de mejores materiales porque la idea es que el valor de la vivienda social incremente”.

Por su parte, Robert Holder, director de Septkit, empresa dedicada al tratamiento de aguas servidas, mostró un sistema de depuración natural basado en cámaras de infiltración con fondo abierto y ranuras en las paredes laterales, lo que optimiza el área para la penetración y tratamiento a través del suelo. Además, destacó que al instalar este sistema “obtenemos grandes beneficios en los siguientes ítems: desarrollo del sitio (maximizar el espacio abierto); diseño de aguas pluviales (control de calidad); paisajismo con uso eficiente del agua; tecnologías innovadoras de disposición de aguas servidas; reducción del uso del agua; contenido reciclado; y materiales regionales.

Holder mencionó las experiencias de escuelas en Salta y Entre Ríos y una maternidad en Tristán Suárez y llamó a reflexionar sobre la importancia de tomar en cuenta el tema para evitar las enfermedades en las zonas: “Nuestra búsqueda es ayudar a la comunidad a cuidar el medio ambiente y cumplir con la legislación, proveyendo un sistema de tratamiento y disposición sencillo y modular”.

Por último, tomó la palabra el Arq. Johan Marantz, contó la experiencia de Habitat Productivo, viviendas sustentables y participativas, generadas con bio-construcción a través de fardos de paja, con el trabajo de quienes luego las habitan.

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El consumo saludable genera nuevos modelos de negocios

Crece la oferta gastronómica que busca diferenciarse; surgen kioskos que no venden golosinas, cadenas que venden te al paso y espacios elegantes en shoppings.

Se multiplican los espacios saludables

La tendencia de los consumidores por adoptar una vida sana genera nuevas oportunidades de negocio y la oferta gastronómica no es la excepción. Cada vez son más las cadenas con propuestas saludables a la hora de comer y el aumento de la demanda por la buena alimentación redunda en más aperturas de locales de comida acordes con el cuidado de la salud.

Por caso, un ejemplo es el crecimiento de Le Pain Quotidien, la cadena creada por el belga Alain Coumont en 1990 en Bruselas. Sobre fines del año pasado, se inauguró su doceavo local en la Argentina en Puerto Madero, y en el plan de expansión proyecta 21 nuevas aperturas en los próximos cuatro años, que se sumarán a los más de 240 locales que hay en 19 países. El nuevo local es el más grande a nivel mundial, con más de 900 m2, cuenta con dos espacios para reuniones privadas y una vereda aterrazada en el dique cuatro de ese barrio porteño. “Tenemos una filosofía en la que compartir es la base. Por eso el corazón de nuestros locales es la gran mesa comunal en la que amigos y desconocidos degustan un desayuno, un brunch, el almuerzo o la merienda. Queremos mejorar la vida de las personas. Promover un estilo de vida sano y convivir armónicamente con el medio ambiente, promoviendo prácticas de consumo sustentables”, describen en la empresa. De todas formas en la Argentina, los pioneros en la tendencia fueron los creadores de Tea Connection en 2006. Pablo Lorenzo es uno de los fundadores. Arrancaron con una inversión de US$ 100.000, se animaron a “educar al argentino en el culto al té y en el de la la comida saludable con espacios de más de 150 m2. Hoy cuentan con once locales en la Argentina y tienen tres en construcción. Además de tres en Chile, uno en Brasil y dos en México . “Por otra parte generamos una nueva propuesta Inside Tea Connection. Ya funciona uno en el Dot y abriremos otro en Palermo Soho”, detalla el emprendedor y agrega: “es un formato diferente con menos metros en los que buscamos adaptar la cultura del té en sus distintos formatos posibles incluso impulsamos el take away de esa bebida en zonas con tráfico de gente. Buscamos que los consumidores se animen al te frío y a variedad de bebidas frutales siempre sanas. Además incorporamos la venta de accesorios para llevar a casa”.

Un capítulo aparte merece otro de los emprendimientos de los creadores de Tea Connection, Green Eat. La primera cadena de comida rápida y sana, que ocupa locaciones de entre 270 m2 y 650 m2 . Hoy tiene nueve locales en el país, y cerrará el 2017 con 14. “Lo novedoso en este caso es que estamos generando nuevos puntos más pequeños de un promedio de 130 m2 para estar en los shoppings”, relata Lorenzo que en Unicenter tiene un “nuevo” Green Eat de 120 m2 en planta baja y 30 m2 de entrepiso.

“Existe un cambio de alimentación en la sociedad que apunta a un estilo de vida más saludable. Es un nuevo paradigma al que nos enfrentamos. Países desarrollados como Alemania, por ejemplo, ya hace años han tomado conciencia de que debemos aportar a nuestra gente y a nuestros hijos una mejor alimentación. Así, un kiosco saludable plantea un concepto simple pero que innova en calidad”, relata la emprendedora Alejandra Faienza, socia fundadora de Directo de Huerta Wellness Consulting que en octubre del año pasado abrió las puertas de Kiosko Saludable en Palermo en el que se destinaron $ 250.000. Se diferencia de los kioscos tradicionales porque no venden golosinas, por lo contrario se pueden encontrar snacks saludables, hechos a base de frutas frescas o secas, mix de cereales o barras, jugos de fruta en botella y en sobres, yogures, entre otros productos. En el local de 20 metros cuadrados diseñados con una estética vintage, se pueden encontrar desde alimentos veganos, orgánicos, sin TACC, hasta agroecológicos, y opciones que van desde una bolsita de cereales de $ 9 hasta galletitas cookies orgánicas de $ 60 .

El local factura $ 90.000 al mes y a principios de febrero abrió su primera franquicia en Plaza San Martín. La emprendedora arrancó con un servicio de entrega de frutas y cereales para empresas y organizando eventos gastronómicos saludables y capacitaciones relacionadas con la cultura del bienestar. Su próximo proyecto será el de llegar a los colegios, con la instalación de kioscos saludables.

Otras emprendedoras, Melanie Wolman y Nadia Javkin, también apostaron a la comida sana a la hora de organizar su negocio. Son co fundadoras de Food Market que ofrecen productos naturales y gourmet a través de la web. Javkin explica que “para los pequeños y medianos productores es muy difícil llegar al consumidor final, por eso, queremos facilitarles el trabajo. Actualmente, trabajamos con más de 2500 artículos de 150 productores”, relata.

Cocina más mercado

Otro caso de negocio original y distinto es Gourmand, que propone un restaurante donde se ofrecen diversas especialidades tanto nacionales como importadas y también productos elaborados en el momento en un elegante espacio enmarcado en un estilo que, como una isla, suma locales de comidas al paso.

Se trata de un nuevo concepto de cocina más mercado -food hall- que abrió su primer local de 700 metros cuadrados en Patio Bullrich, en el que se desembolsaron US$ 1,1 millones. “La empresa tiene más de 350 proveedores”, relata Héctor Santantonin, fundador y copropietario de Gourmand que proyecta alcanzar una facturación anual de $ 80 millones. “Muchos son pymes, y serán nuestros aliados estratégicos en esta operación”. En el punto de venta se puede degustar desde una hamburguesa de bife de chorizo, o un hot dog de salchicha alemana ahumada, pasando por una pizza al horno de barro y hasta a un pulpo o unas ostras y ceviche.

En la ambientación y el diseño del espacio se utilizaron materiales genuinos como el mármol, la madera y el hierro. “Creemos que el formato sólo puede ser replicado en cuatro o cinco ubicaciones más. Lo hicimos porque detectamos una necesidad del público de comer muy bien en un sitio descontracturado”, relata Santantonin. La elección de Patio Bullrich como ubicación para el primer local se tomó “porque reunía todos los requisitos para un proyecto de esta dimensión”, agrega el fundador que se inspiró en Lafayette Gourmet, en París y Plaza Food, en Nueva York.

Por Alejandra Noseda, Lunes 6 de marzo de 2017
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION