La construcción en marzo repuntó: subió 10,8 por ciento frente al mismo mes del año anterior. Es el primer aumento del sector en 14 meses principalmente impulsada por la obra pública, clave en el acuerdo federal de construcción anunciado por el Gobierno a principio de abril. El mismo planea levantar 100.000 viviendas y reducir el déficit habitacional, reactivar el sector y crear 100.000 puestos de trabajo . Sin embargo, los “brotes verdes” aún no alcanzan para reactivar al mercado de la construcción privada -que representa al 75 por ciento del sector-. Es que pese al acuerdo para mejorar la competitividad, un dólar planchado y tasas elevadas no ayudan a que los empresarios se definan a arrancar con los proyectos en la gatera. Para lograrlo será clave que el Gobierno trabaje en la forma que permita utilizar los planes de crédito hipotecario para comprar unidades que aún no fueron construidas y que por ende, no se pueden escriturar. “El impulso que tomó la obra pública se expandirá a la privada por el efecto blanqueo y la financiación. El veranito durará”, afirma el economista José Luis Espert. Otra de las noticias de la semana fue el lanzamiento de las cajas de ahorros hipotecarias que implementará el Banco Nación. Se trata de un producto para jóvenes que funcionarán como una especie de garantía. La idea es que una persona mayor deposite dinero a nombre de un menor en una cuenta de ahorro.
Esos fondos se actualizarán por la Unidad de Vivienda (UVI) que sigue la evolución del índice de la construcción. Con lo cual la idea es que el dinero depositado en la cuenta de ahorro vaya actualizándose en el tiempo en función del valor del metro cuadrado de construcción. La novedad, en este caso, es que a los 10 años, la entidad se comprometería a financiar al beneficiario de la cuenta con un crédito hipotecario por hasta cuatro veces el valor de sus ahorros. Por otra parte y también con el objetivo de facilitar el proceso de compra de un inmueble, el Banco Central aprobó ayer una norma que obliga a los bancos a dejar sin efecto, de manera excepcional y a pedido explícito de sus clientes, los límites impuestos a las trans-ferencias electrónicas de dinero, para facilitar las compras de vehículos o de inmuebles. Apunta a remover la barrera que significa los topes para este tipo de movimientos de operaciones que, por lo general, llegan a un máximo de $100.000 por día. Así, las medidas que generan una mayor transparencia y “desburocratizan” la compra de una propiedad avanzan. El tiempo dirá si se reflejan en mayores ventas
Por Carla Quiroga, Sábado 29 de abril de 2017
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION