La calle sigue con demanda de lo outlets y las primeras marcas. Los alquileres superan lo 20.000 pesos mensuales.
Desierta durante los días de semana, deprimente los domingos por la tarde. Así era el paisaje de la calle Aguirre hace cuatro años, antes de que la varita mágica transformara la zona en lo que es hoy: un shopping de pichinchas a cielo abierto. ¿Qué hubiera sido de esta área de Villa Crespo de no existir el producto discontinuo , la canasta de ofertas? Probablemente, nada excepcional.
Pero, como dice el refrán, nunca digas nunca : en estos últimos años, las residencias antiguas de ese corto tramo de Aguirre que va de Acevedo a Serrano fueron desapareciendo para dejar paso a los grandes locales comerciales donde hoy funcionan los outlets de las marcas de indumentaria más importantes del mercado. Puesta a punto, la zona parece un barrio dentro de otro: no hay basura tirada y a las veredas no les falta ni una baldosa. Tampoco se ven señoras empujando el changuito del supermercado, porque los beneficiarios del surgimiento de este circuito comercial no fueron ni los empresarios ni los clientes, sino los vecinos.