Por sus 640 manzanas es considerado el Jardín de la Ciudad, donde existen obras en ejecución y otras en vías de finalización.
Calles anchas, casonas y edificios antiguos bien conservados, rodeados de abundante forestación, llevan a imaginar el esplendor de la Argentina a principios del siglo XX, con plazas limpias y vecinos que las disfrutan. Además de colegios, comercios y transportes que sostienen un ritmo de vida más tranquilo, hacen de Villa Devoto su lugar en el mundo para mucha gente.
“En los últimos años, el desarrollo inmobiliario ha evolucionado de manera favorable según la característica residencial premium que Devoto posee, con dos etapas: la primera, muy fuerte hasta hace dos años y la otra, hasta la actualidad”, dijo el cotitular de Sotelo Propiedades, Javier Sotelo.
En esta misma línea, Rodolfo Peña, representante de Peña Molina Propiedades, comentó: “El movimiento principal en los últimos cinco años fue de departamentos de uno y dos dormitorios sobre avenidas, y de unidades importantes en la zona más residencial”. Los desarrollistas buscan estas zonas con menor densidad de unidades por parcela y lotes más amplios por manzana, principalmente en el perímetro de las avenidas Beiró, Lastra, General Paz y San Martín hasta Beiró otra vez. Y dentro de este perímetro, en las zonas aún más exclusivas como los alrededores de la plaza Arenales, y las cercanas a las diagonales Enciso y Lincoln.
Por sus 640 manzanas, Villa Devoto es considerado el Jardín de la Ciudad en sus 640 manzanas, donde existen obras en ejecución y varias por terminar. Los emprendimientos en el barrio se diferencian entre los edificios de vivienda en altura, según donde se emplacen y su zonificación catastral. Algunos ewdificios se desarrollan entre medianeras, de cinco a nueve pisos y con unidades de hasta de tres ambientes sobre las avenidas San Martín, Beiró y Mosconi. Y los edificios premium, de menor altura hasta cuatro pisos, y densidad de unidades de vivienda de más de cuatro ambientes, mayor superficie y equipamiento. Por ejemplo, en departamentos estándar de dos ambientes tienen un valor aproximado de 2000 dólares el m2 en etapa de obra y 2500 dólares terminados a estrenar. Un tres ambientes cotiza desde 3000 dólares el m2, valor que se aplica a las zonas más exclusivas.
Cuentan los brokers que en el barrio no hay parcelas sin construcción; en cambio están aquellas con casas antiguas, ya demolidas o sin mantenimiento, que por su ubicación son factibles de un proyecto multifamiliar en altura si lo permite el Código de Planeamiento Urbano de la ciudad de Buenos Aires. Según la ubicación, el valor de incidencia de la tierra en zonas no tan residenciales es desde 500 dólares el m2 y en zonas exclusivas, desde 800 dólares el m2.
Sin embargo, para Diana Jakim, cotitular de la Inmobiliaria Eduardo y Diana Jakim, debido a algunas normativas de edificación, “la construcción ha caído porque en Villa Devoto no queremos más m2 de altura, pero sí que haya más m2 factibles de realizar. Se ve afectada la venta de casas que se abandonan porque no pueden comprarlas ni para vivienda porque están destruidas, pero tampoco para construir edificios. Deberían reverse y actualizar estos aspectos de las normas vigentes”. Destacó que en la actualidad, muchos constructores e inversores alquilan a valores razonables y cuidando los gastos, dando como ejemplo un tres ambientes con dependencia o cuatro, que se alquilaría desde 10.000 pesos, libre de gastos.
En cuanto a los valores de las casas, el rango de precios es amplio, pero como ejemplo puede haber desde 300.000 dólares con terrenos de 300 m2. Y “las casas que se construyen son exclusivamente para comitentes genuinos para casa propia”, afirmó Peña.
Respecto de las zonas comerciales, aquellas con mayor densidad de locales están sobre las avenidas San Martín y Francisco Beiró, con locales de mayor superficie, grandes marcas o cadenas comerciales. Además tiene los focos comerciales clásicos: el lindero a la plaza Arenales (Fernández de Enciso, Nueva York, Mercedes); avenida Beiró y Sanabria; la zona de la estación Devoto del ferrocarril San Martín, y la calle Segurola, donde la rotación es poca por la trayectoria de muchas de las firmas allí instaladas.
“Los locales bien ubicados tratan de mantenerse cerca de la plaza. Los chicos con un frente de 6 x 8 de fondo se alquilan desde 8000 pesos. El alquiler de estos espacios bajó hasta un 20% en la zona comercial de Cuenca y más, si están fuera de la zona comercial”, comentó Jakim.
“La tranquilidad, seguridad, sus espacios verdes, casas y calles conforman un trazado urbano que se acerca más a lo que el público demanda actualmente, una mejor calidad de vida”, concluyó Sotelo.
Fundación
El barrio -fundado a fines del siglo XIX de la mano del italiano genovés Antonio Devoto- atesora edificios tan significativos para el porteño como el asilo San Vicente de Paul, el actualmente Colegio Fasta San Vicente de Paul de 1897, el Seminario Conciliar (1897) y la iglesia de la Inmaculada Concepción (1899), la primera escuela del barrio Delfín Gallo (1894), la basílica de San Antonio de Padua (de 1928 y donde reposan los restos de Devoto) y el Palacio Ceci (1913), hoy sede de la EEE Bartolomé Ayrolo, entre otros.
Además, Villa Devoto preserva el valor residencial por excelencia y tradicionalmente, las familias suelen permanecer en esta zona. Sus casas de categoría, generosas en superficies y muy buen gusto, se mantienen a través de las décadas y son muy apreciadas en su entorno.
“El vecino de Villa Devoto es muy fiel a su barrio. Muchos de los que se van, regresan. Entre los residentes ilustres hay deportistas, historiadores y actores”, detalló Peña, director de Peña Molina Propiedades.
Por Patricia Osuna Gutiérrez, Sábado 9 de agosto de 2014
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION