En San Fernando, actualmente, conviven cinco viviendas flotantes de distintas tipologías que se comercializan a partir de los 500.000 pesos; también se ofrecen para su locación.
En San Fernando, a pocos minutos del centro porteño, en el Yatch Club Buenos Aires está naciendo el primer eco-barrio flotante de la Argentina formado por un puñado de casas sustentables que parecen desafiar toda la lógica inmobiliaria. Estas viviendas formadas por paneles acústicos -térmicos (aislan tanto el frío como el calor) tienen la particularidad de ser fácilmente trasladables.
Desde que se puso en marcha la idea hasta hoy pasó poco más de dos años, pero parece que para Gabriel Hanfling, dueño de la firma Infinit y uno de los creadores de estas originales viviendas, aún los recuerdos están muy frescos en su memoria. “Esto es un sueño compartido. Cuando nos imaginábamos un barrio flotante muchos nos decían que estábamos locos pero hoy, poco a poco, se está convirtiendo en realidad. Actualmente hay cinco casas en el agua y dos en construcción (en un astillero próximo a San Fernando)”, comentó Hanfling.
Y agregó: “Me familiaricé con este tipo de viviendas en uno de los viajes que realicé a Europa, precisamente a Holanda, para hacer la difusión de los anteojos; uno de los países pioneros en este tipo de formato residencial junto con Canadá (allí aparecieron hace poco más de 30 años). Desde el momento de conocerlas comenzó a germinar en mí la idea que fue tomando cada vez más forma cuando con Inifint comenzamos con la diversificación de negocios. En esa época empecé a trabajar el concepto de casas y edificios con la mejor vista.”
De Martino no duda que esto será un éxito ya que no sólo es buscada por marineros sino también por turistas de fin de semana. “Desde que creamos la primera de las casas flotantes hasta hoy, no sólo se realizaron muchas mejoras en el diseño (la primera la parte de flotación estaba realizada con barriles y las nuevas se basan en pontones) sino que además no paremos de recibir consultas y pedidos para adquirir este tipo de propiedades que parecen resultar no sólo ideales para los navegantes sino también para aquellos que buscan tener un espacio de fin de semana lejos del ruido y en medio de la naturaleza” sostuvo Fabián de Martíno.
Y amplió Hanfling: “Con la ventaja que al adquirir este tipo de casa uno no está limitado al espacio y el entorno donde está anclada sino que por el contrario, como si se tratara de una casa rodante puede trasladarse sin mayores dificultades de un lugar a otro; es más si el sol cambia y querés girar la casa para aprovechar la luz nosotros ideamos unas poleas para poder girar la vivienda. Es decir, son muy versátiles”.
Paneles solares y valores
Pero los diseñadores van por más y prevén que los próximos modelos contemplen paneles solares que servirían para reducir los gastos de energía eléctrica. “El compromiso con el cuidado con el medioambiente es grande, a tal punto que el baño funciona como el de cualquier embarcación, con una batería recargable de 12 voltios; además aquí utilizamos para lavar los platos jabón blanco que tiene un impacto mucho menor que el detergente”, contó De Martino.
Para Hanfling este tipo de viviendas no son ideales para aquellos que buscan un refugio cerca de la ciudad de Buenos Aires sino que se presenta como una alternativa válida para los jóvenes que están en busca de su primera vivienda. “Esto es como tener un departamentito de casi 50 metros cuadrados (30 cubiertos y unos 20 descubiertos) en el agua. Es muy difícil encontrar por esta plata este nivel de satisfacción.
Quien quiera adquirir una de estas viviendas debe realizar una inversión que ronda entre los 500.000 y 600.000 pesos terminada y un desemboso mensual -en el caso de tenerla instalada en la guardería del Yacht Club Buenos Aires de $3500 por la amarra que te incluye el agua y la luz”
Alquileres temporarios
Aunque todas las viviendas tienen propietarios en la actualidad varias de ellas son ofrecidas como alquiler temporario para aquellos que quieren cumplir el sueño de vivir un fin de semana en medio del río y su naturaleza.
“Hay varias tipologías de casas flotantes, una de ellas fue concebida para parejas jóvenes y está distribuida como un monoambiente, mientras que también contamos con una más amplia desarrollada tipo dúplex, en doble altura que propone en la parte inferior con living-comedor con cocina integrada y baña y un amplio deck con un jacuzzi externo y en la parte de arriba un amplio cuarto con un balcón aterrazado que da a la parte trasera. Todas ellas están preparadas para que los visitantes pasen un fin de semana único, acá ofrecemos unos amenities diferentes desde camas de red, amahacas paraguayas, parrillita eléctrica, kayak, remos, cañas de pescar, tablas paddle surf y trajes de neoprene y circuito de televisión satelital, entre otros”, sostuvo Hanfling.
Estas casas peculiares se ofrecen en alquiler entre los 1200 y 1800 pesos por día.
Por Leandro Murciego, Sábado 19 de septiembre de 2015
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION