La inversión inmobiliaria venía bien, pero perdió espacio los últimos 3 años contra el oro que se revalorizó. A la comparación de todos los años le agregamos anecdóticamente al Bitcoin, con alta rentabilidad y volatilidad.
Cuando nos referimos al oro damos por hecho que es una inversión de muy bajo riesgo, por lo que históricamente ha sido una de las opciones a tener en cuenta por los adversos a las opciones financieras. Algo parecido se podría decir del Real Estate. Definitivamente no ocurre lo mismo con el Bitcoin, agregado este año a la comparación.
La serie analizada en este caso por Reporte Inmobiliario comienza con una cotización de unos 140 dólares por onza de oro en el año 1977, y 320 dólares por m2 de departamento (56% de diferencia) para ubicarse hoy en 1.809 dólares la onza contra 2.282 dólares el metro cuadrado de depto usado en Zona Norte de CABA (21% la diferencia). La brecha que existía los últimos años entre ambos activos se fue acotando a partir de una revalorización del oro, y en el caso de Buenos Aires con una depreciación del valor metro cuadrado que ya llega al 23,58% desde el pico que mostró el metro cuadrado en 2018 (producto de crisis económica luego profundizada por Pandemia).
A la tradicional comparación que hacemos hace años desde RI, este año le agregamos al análisis de manera anecdótica la inversión “estrella” entre los jóvenes, el Bitcoin, una opción relativamente nueva, con mucha penetración en los sub-40. En este caso, no hay mucho que agregar, a pesar de la fuerte volatilidad de la moneda virtual, en pocos años pasó a ser la ganadora por lejos, llevando su cotización de 0,03 U$S en el año 2010, a cotizar hoy en la franja de los 35.000 dólares. Obviamente el perfil de inversor que elige una propiedad u oro, es muy distinto al que elige colocar su dinero en monedas virtuales, aunque la alta rentabilidad a veces les roba público.
A pesar de las similitudes en las oscilaciones de oro VS ladrillo, el oro nos muestra un comportamiento más estable en la serie hasta el año 2012, para luego tener retracciones en el periodo 2012-2017 y comenzar a recuperar terreno, mientras que las propiedades siguieron subiendo en ese lapso en Bs As, retrayéndose los últimos 3 años, a partir de crisis económica, múltiples devaluaciones y luego la llegada de la Pademia:
Comparando las tres series podríamos decir que los inversores en Real Estate urbano residencial fueron los grandes perdedores al menos los últimos tres años, momento en que el oro recuperó algo de valor, y ni hablar si comparamos con el Bitcoin, que solamente en el periodo en que el metro cuadrado cayo, multiplicó su valor por casi 10 veces.
Ha que tener en cuenta que quién adquirió el oro en 1977 recurrió casi con seguridad a guardarlo en una caja de seguridad y no generó absolutamente ninguna renta, por el contrario se debería descontar el proporcional de los gastos de mantenimiento de la caja de seguridad, mientras que la propiedad habría generado un ingreso adicional por alquileres desde el año 1977.
Seguramente si se hubieran guardado las percepciones por alquileres de los 44 años del departamento podría comprarse de mínima otro departamento similar al que se tuvo alquilado.
En esta ocasión comparamos además al Bitcoin que demuestra una performance increíble comparada con el oro y el ladrillo, seguramente su tenedor se siente infinitamente más rico, ahora bien, tendríamos que preguntarnos a qué valor toma un propietario un bitcoin a la hora de hacer una transacción de venta de propiedad; si el tenedor de bitcoin duerme tranquilo con las múltiples claves y usuarios para acceder a su inversión virtual y si la volatilidad de esta opción mostrará el mismo comportamiento en el largo largo plazo, cómo si supieron mantenerse las inversiones “conservadoras”.
© ReporteInmobiliario.com, 2003-2021, viernes 9 de julio de 2021