Los brokers del sector recibieron muchas consultas, pero advierten que existen dudas. Se necesita tiempo para analizar la evolución de la medida implentada.
Como era de esperar en los primeros días de vida de los Certificados de Depósito para Inversión (Cedin) -que según algunos expertos se convertirían en una suerte de termómetro de lo que se estima que podría llegar a suceder con esta cuasi moneda en un futuro mediato- se registraron sólo algunas pocas operaciones inmobiliarias y un número importante de consultas que se realizaron tanto en bancos como en inmobiliarias.
Los Cedin -que impulsa en estos días el Gobierno como una solución para revertir el prolongado estancamiento del mercado inmobiliario, en particular de las propiedades usadas, que se profundizó con el cepo cambiario y luego la pesificación- cuentan con el apoyo de la mayoría de los actores del sector.
Desde la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) afirmaron que la ley de blanqueo de capitales le aporta un horizonte de optimismo al sector. Según sus integrantes, este instrumento sería útil no sólo para descomprimir, sino también para reactivar al mercado, dos factores que hace tiempo reclaman los brokers y en general, los principales players del Real Estate local. “Desde la Cámara vemos con buenos ojos esta herramienta y esperamos que logre poner otra vez en funcionamiento la industria inmobiliaria. Estos primeros días transcurrieron con consultas, no más allá de eso”, comentó Roberto Arévalo, titular de la CIA. Y agregó: “Entendemos que a fines de septiembre próximo se tendrá un panorama más concreto”.
Cabe recordar que en 2009, cuando se tomó una medida similar, la mayor cantidad de operaciones se registró en los últimos 30 días de vigencia de aquella norma, que sirvió para recaudar unos 4000 millones de dólares. “Espero que esta medida genere resultados económicos similares a los de la resolución 3840 del BCRA de 2002 que, sin duda, fue el puntapié inicial para el fenómeno inmobiliario después del colapso de 2001. En esta primera semana reinó la cautela y es lógico. La gente quiere ver qué sucede, pero creo que se irá acelerando progresivamente”, comentó Claudio Mazur, titular de +UR Arquitectura Inmobiliaria.
Y amplió: “Aún hay mucha información incorrecta y eso hace que el público se retraiga. Pero a la larga será positiva la medida, ya que existe mucha gente que quiere invertir en el mercado inmobiliario y no lo hace porque no puede justificar la procedencia de sus dólares”.
Para Mazur, uno de los fuertes de la medida está en la capacidad que tienen los Cedin de ser endosados (ilimitadamente). Esto hace que se abra una negociación en el mercado secundario. “Esta es una forma de pasar dólares contabilizados a pesos a la cotización del blue de una forma legal”, dijo el emprendedor.
Los días previos a la puesta en vigencia, varias inmobiliarias se anticiparon publicando avisos que daban cuenta de que su firma aceptaría este medio de pago para realizar compraventas. Uno de los primeros en dejar registrada esta estrategia comercial fue la firma Bullrich, que promocionaba la compra de cocheras por medio del Cedin; luego fue la desarrolladora Quirico Construcciones. El titular de la firma, Carlos Quirico, aclaró: “Se aceptarán certificados como parte de pago tanto para nuestros proyectos de cocheras a estrenar como de departamentos de 1, 2, y 3 dormitorios”.
La aparición de los Cedin abrió no sólo una esperanza para motorizar el mercado inmobiliario y calmar la ansiedad de dólares por parte de un sector de la sociedad, sino que parece generar una multiplicidad de negocios; uno es la compraventa de esta pseudomoneda (que tiene una operatoria similar a la de los cheques). “Una de las medidas que da cuenta del interés del público por el mercado secundario es que en tan sólo cuatro días de vigencia habían ingresado al portal Cedin Treding, el primer sitio de compraventa de esta herramienta online, unas 10.000 personas”, sostuvo Hugo Ivanier, de Verbo Comunicación, firma a cargo de la consultoría que maneja la prensa de ese sitio Web. Las aulas de la nueva sede de Cucicba también dieron cuenta del interés de los profesionales del sector. “Por allí en tan sólo dos semanas de cursos sobre la ley de exteriorización de capitales pasaron unos 1000 matriculados”, dijo Mario Gómez, miembro de esta entidad.
Los especialistas consultados coinciden en que el panorama real recién se conocerá dentro de unos meses. Hasta el momento sólo existen unas pocas, operaciones aunque el sector da cuentas de un buen ánimo con la medida.
Como realizar una operación
En caso de adquirir una propiedad, el procedimiento es el siguiente: se avisa al propietario, el interesado hace una reserva, el escribano recibe documentación, días antes de la escritura van al banco, de ahí debe pasar al Banco Central y le ponen el sello de aplicado al certificado, y el día de la operación todas las partes leen la escritura en el banco y luego se canjean los Cedin por dólares en la ventanilla.
PARA SABER
El Cedin es un medio de pago (una cuasi moneda) ideada por el Gobierno para reactivar la economía. Un instrumento financiero que se concibió para estimular -primordialmente- la realización no sólo de las operaciones inmobiliarias, sino también para la construcción de viviendas. Estos bonos o certificados -que se suscriben mediante la entrega de dólares estadounidenses y que cuentan con una garantía de cobro del Banco Central- serán transformados inmediatamente en billetes de esa divisa extranjera al ser presentados en una entidad bancaria o casa de cambio.
Los Cedin (no tienen fecha de vencimiento y son endosables) una vez habilitados tras su aplicación a una operación inmobiliaria podrán ser empleados como medio de pago tanto para la compra de un automóvil como de un electrodoméstico, por ejemplo. Esta medida lo que busca es calmar la ansiedad del mercado por esa moneda.
El valor de los Cedin será tomado a la misma cotización que se cambió los dólares. Sólo podrá haber una variante si estos documentos son endosados y en algún momento alguien los va a cambiar a pesos.
Por Leandro Murciego, Sábado 06 de julio de 2013 para el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION