Lleva en sus entrañas la historia del origen de la ciudad, pero la vida moderna comparte estilo y propuestas cuya convivencia se articula en armonía.
Bohemio y actual. Sincretismo de lo antiguo y lo moderno. Calles cargadas de historia no sólo de la ciudad, sino de los vecinos que lo eligen todos los días. San Telmo es ese barrio que vio nacer la ciudad y continúa reinventándose, donde muchas de las casonas que antes eran conventillos hoy se convirtieron en anticuarios, entre otros destinos.
Familias que han vivido por décadas y han visto el crecimiento y cambio que atravesó y recorre hoy el barrio continúan eligiéndolo. Como Fabián Zicavo, cuyos abuelos se criaron en San Telmo y se casaron en la iglesia que da nombre al barrio, San Pedro González Telmo, y aún él sigue viviendo aquí, desde su nacimiento, en 1966.
“San Telmo vivió durante los últimos años una importante revalorización cultural, turística y, sobre todo, inmobiliaria, y se transformó en un barrio con una gran oferta gastronómica y de entretenimiento, rodeada de universidades y de espacios verdes. Además cuenta con la máxima conectividad tanto para el automóvil como para el transporte público”, comentó Leonardo Colusso, de Cesar’s Propiedades, firma que comercializa un emprendimiento en torre que se desarrolla en Perú al 1300.
Si bien catastralmente el barrio está limitado por las avenidas Paseo Colón y Caseros, el parque Lezama, Piedras y Chile, los límites a nivel inmobiliario y vecinal lo amplían un poco más, tomando partes de Monserrat y Barracas. Llegando incluso hasta la 9 de Julio por el Oeste, a la Avenida de Mayo por el Norte, a la avenida Ing. Huergo por el Este y a la avenid Martín García por el Sur.
Sara Esther González Fernández, nieta de abuelos inmigrantes que vivieron y criaron a su familia siempre en el barrio, ella incluida, recordó la desaparecida panadería San Francisco y a la basílica que le dio nombre y escapa de los anteriores límites catastrales mencionados, por su ubicación en Alsina y Defensa: “Mi papá, que nació en 1920, recordaba cuando de chicos jugaban al fútbol en el atrio de la iglesia y después entraban todos juntos a pedir caramelos de las viejas carameleras de vidrio. Cada uno quería diferente cantidad de cada tipo de caramelos y cada uno tenía distinto precio por cantidad. Los dueños se volvían locos para sacar las cuentas y temblaban cada vez que los chicos entraban en bandada”.
Las inmobiliarias de la zona describen al barrio que tan bien conocen. “San Telmo es un barrio muy particular, dónde nació Buenos Aires, con algunas edificaciones muy antiguas, sus calles adoquinadas, negocios de antigüedades, casas con sus patios con enredaderas y macetones. Allí se respira el aire del candombe, de las ferias, hoy mezclado con hostels, negocios y restaurantes”, comentó Ricardo Hernán Vinelli, de Vinelli Inmobiliaria.
Estos elementos resultan atractivos principalmente a jóvenes estudiantes o jóvenes que trabajan en el Centro, y también son apreciados por gente más grande sin hijos o con hijos ya independizados. “San Telmo tiene la ventaja de que a pesar de ser el casco histórico de la ciudad, y una zona turística, sigue siendo un barrio residencial. Además, su cercanía al centro lo hace muy atractivo y práctico a la vez. Las zonas más buscadas son las aledañas a la plaza Dorrego y al parque Lezama. También la calle Balcarce, por ser una calle con poca circulación de autos”, destacó Fernando Giesso, de Giesso Propiedades.
Siempre los turistas
Si bien la inseguridad no escapa al barrio mantiene sus encantos. “Me gustan sus calles adoquinadas aunque no puedas caminar por ellas con tacos altos, su historia, su plaza Dorrego que si vas un fin de semana, te vas a dar cuenta la cantidad de turistas que hay. El parque Lezama, los viejos negocios que aún están pese al progreso”, expresó Alejandra Gestoso, vecina que creció y aún vive en San Telmo. Las unidades más buscadas por este tipo de público se centran principalmente en los PH y los departamentos antiguos, incluyendo también los departamentos de dos ambientes, a los que se suman los inversores que buscan percibir renta.
Al respecto, Giesso explicó: “Es un fenómeno en San Telmo que en los últimos años empezó el interés de comprar departamentos de uno o dos ambientes para renta. Tradicionalmente, los inversores compraban en Barrio Norte, pero ahora buscan también en San Telmo, ya que los valores de compra son más bajos y el valor locativo es bueno, ya que hay mucha demanda de alquiler y todavía hay poca oferta de unidades en alquiler. Con respecto a los valores de venta, los precios por m2 para unidades usadas medianas oscilan entre los 1400 y 1800 dólares, dependiendo del estado y la ubicación en el barrio”.
Otro público que busca a este particular barrio está conformado por bohemios, pintores, escultores, galeristas y marchands, así como gente a la que le interesa explotar un restaurante en caserones antiguos, generalmente compuestos por enormes ladrillos de barro y pisos en adoquín, o bien vivir a pocas cuadras de Plaza de Mayo. En general buscan unidades chicas o medianas, de dos y tres ambientes, y PH con patios como también áticos.
Los precios también son muy variados y dependen de todos los factores y posibles usos, ubicación dentro del barrio, el uso que se le podrá habilitar, el estado y las características, entre otros.
Esta tácita división de usos, donde la parte comercial se centra sobre las calles Bolívar y Defensa, principalmente, con comercios de venta de antigüedades y otros rubros, y sus otras calles con casas y edificios de departamentos nuevos y antiguos como zonas de vivienda, marca una diferencia importante en el momento de fijar valores.
“Proporcionalmente vale mucho más una casa de época, en buen estado, que departamentos flamantes. Cada inmueble varía por sus características muy particulares: patios, balcones aterrazados, PH tipo casa con jardín y sin expensas, áticos etcétera. Todo es muy variable y cada inmueble sufre distintos matices. Un loft de 80 m2 con 40 m2 de patio puede estar en 180.000 dólares, y una casa antigua a remozar con terreno muy chico se ofrece en 250.000 dólares con gran demanda. Son valores muy puntuales que no se deben tener en cuenta en lo general y San Telmo varía en cada cuadra, en cada inmueble”, diferenció Vinelli.
Por Azalía Rivero Pomarino, Sábado 17 de mayo de 2014
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION