Buenas perspectivas para la industria hotelera

Los empresarios apuestan a la región y la Argentina es uno de los destinos favoritos de inversión; por qué levantan proyectos en el país.


Septiembre no fue un mes normal para el sector hotelero en la región. Sintió -con fuerza- el cimbronazo de las sucesivas catástrofes naturales, como el paso del gigante Irma que causó destrozos en las zonas del Caribe y dejó pérdidas por millones de dólares en una de las zonas más atractivas para el turismo en la región. Sin embargo, la industria mantiene sus buenas perspectivas. Y los planes de expansión, continúan.

En el marco de la South American Hotel & Tourism Investment Conference (Sahic), el evento anual destinado a promover los negocios de hoteles, turismo y proyectos de Real Estate relacionados en la región, los principales players del sector analizaron la coyuntura y las principales tendencias. El encuentro se desarrolló en el Hotel Hilton Buenos Aires y durante dos jornadas pasaron desde los CEOs de cadenas como el Hilton, Hyatt, Ritz Carlson, Accor y Marriott – entre otros- hasta pequeños inversores del país. También contaron sus experiencias, los propietarios de los hoteles que operan bajo las licencias de esas grandes marcas, como Paula Gonzalez, del Hilton Buenos Aires o Mario Garbarino, propietario de varios hoteles y shoppings en Uruguay. El encuentro volvió a la Argentina después de 10 años. Sus sedes cambian año a año. “Volvemos al sitio que nos vio nacer. Estuvimos muchos años sin poder pensar en esta alternativa porque no estaban dadas las condiciones”, explicó Arturo García Rosa, su fundador y presidente.

“En América latina hay mercados que se están estabilizando y en los que hoy vemos oportunidades de inversión por las distintas alternativas que muestran los destinos”, coincidió Salo Smaletz, Vice president Development Latin America de InterContinental Hotels Group (IHG). En este sentido, también hizo especial hincapié Luis Mirabelli, Vicepresident Development Latin America y Caribbean de Wyndham Hotel Group, quien destacó el altísimo interés que despierta la región. La firma cuenta con más de 8100 hoteles en el mundo y, en los últimos tres años, creció de 100 a 200 en América latina, donde opera 14 marcas en 20 países. “Sudamérica es una región llena de potencial y tenemos planes de avanzar con nuestras marcas a lo largo y ancho del continente”, aseveró el ejecutivo. De hecho, el grupo adquirió Fën hoteles en diciembre de 2016, la cadena argentina que le permitió sumar 26 propiedades -de dos marcas como Dazzler y Esplendor- y la posibilidad entrar en el negocio de operación. La cadena, dueña entre otras de la marca Wyndham, Howard Johnson y Days Inn, con 54 hoteles en el país, instalará su sede para América latina en Buenos Aires antes de fin de año.

Por su parte, David Tarr, Senior Vicepresident Real Estate y Development de Hyatt Hotels Corporation aseveró: “Tenemos 10 hoteles en construcción y estamos teniendo un buen progreso. Miramos países de la región como Perú, Colombia y México para seguir creciendo en volumen de hoteles”. En este contexto, Ted Middleton, Senior Vicepresident Development Latin America de Hilton, destacó los encantos Argentina como destino turístico. “Con 5,6 millones de viajeros internacionales que visitaron el país en 2016, se posiciona como uno de los 15 principales destinos del mundo y juega un papel sumamente importante en nuestros esfuerzos de expansión”, concluyó. La cadena que tiene más de 100 propiedades y 17.000 habitaciones en la región. Durante el periodo de 12 meses que concluyó el 30 de junio de 2017, Hilton firmó aproximadamente 30 nuevos acuerdos, lo que representa un robusto plan de desarrollo de más de 70 propiedades en América latina, e inauguró 15 nuevos hoteles, entre ellos seis que hicieron su debut este año en Brasil, México y Uruguay. En la Argentina, en tanto, opera tres hoteles en ese mercado: Hilton Buenos Aires, Hilton Garden Inn Tucuman y Anselmo Buenos Aires, Curio Collection by Hilton. “La economía se está afianzando, la inflación está bajando; la rentabilidad de a poco mejora y la decisión de que haya más vuelos ayuda. Somos muy positivos. Creo que falta que haya una mayor disponibilidad de créditos para que los proyectos puedan desarrollarse”, destacó.

Los ejecutivos de las grandes cadenas globales entienden que la región es particular. “Hay ciclos y los ciclos son parte de un proceso en la región. En la Argentina hoy tenemos estabilidad para los inversores y para operar negocios”, explicó Philippe Trapp, Executive Vicepresident Operations Luxury & Upscale South America de AccorHotels, que tiene 11 hoteles en el país y 10 en vías de construcción. “Queremos más: porque vemos el potencial del mercado y por el tamaño del país”, añadió. En la región el grupo Accor tiene 282 establecimientos, 197 en proceso y aspira a llegar a 500 para el año 2020. “Hoy dirigimos 50.000 habitaciones en la región y tendremos 300 hoteles a fin de este año. La idea es hacerlo con adquisiciones”, añadió.

Oportunidades locales

Si bien el fundamental de Sahic hace especial hincapié en el desarrollo regional, el clima que dominó la conferencia fue de gran optimismo sobre las variables macro de la Argentina y las medidas que teóricamente seguirá tomando el gobierno para acentuar el rumbo actual. De hecho, de la apertura participaron funcionarios de la actual gestión. “El sector turístico es uno de los mayor dinamismo. Es una industria productiva, con fuerte impacto en el producto bruto interno y es una herramienta de exportación de servicios. Entendemos que tenemos que darle apoyo, incentivos y trabajar conjuntamente”, explicó Sebastián Slobayen, Subsecretario de Coordinación del Ministerio de Turismo de la Nación. Una de las primeras medidas del gobierno fue reglamentar la ley de la exención del IVA para los turistas, un punto que pone a la Argentina en paridad con otros países de la región que ya ofrecían esta reglamentación. Otro punto – que despierta especial interés en los players del sector hotelero-es la conectividad dentro del país y con América latina. En esta línea, Gonzalo Robredo, presidente del Ente Turismo de Buenos Aires, aseguró que en los próximos años habrá una “transformación histórica”. “Hay plazas hoteleras que se van a necesitar en los próximos años, por la política de cambio y porque son muy atractivos para el turismo”, explicó. Así, Robredo afirmó que teniendo en cuenta que para 2019 se harían efectivas las más de 500 rutas aéreas pedidas en la última audiencia pública la necesidad de sumar habitaciones será indispensable. El funcionario estimó que con una ocupación del 80 por ciento de los aviones -y que de ese número la mitad corresponderá a turistas extranjeros-, se producirían cerca de 850.000 nuevos arribos internacionales sólo por vía aérea.

“La demanda de turismo está volviendo a toda la región y también a la Argentina. Habrá que ver qué pasa con el dólar que impactará en la performance”, explicó García Rosa, de Sahic. En este sentido, Patricia Boo, Area Director Central & South America SRT abordó el panorama global y regional de la industria de hoteles y turismo. Para la Argentina se estiman 5,7 millones de turistas en 2017. Con estos números, será la cuarta ciudad de América latina. El primero -de seguir la tendencia que se dio hasta el momento- será el vecino Chile. Lo cierto es que en los últimos años América latina se posicionó como un destino en sí mismo, que está mordiendo porciones de turismo internacional. “Brasil y Argentina están a contra ciclo. Creo que los dos países están volviendo y es bueno para los dos países y para toda la región. Entendemos los recursos y economías pujantes que han tenido procesos. Y están en el nivel de los 6 millones y podrían llegar a doblar. Va a ser muy bueno en general. Hay que comer un poquito más de la torta mundial. Creo que es algo fundamental: venderse como una región y trabajar más internamente”, aseguró Boo.

La rentabilidad y el financiamiento es uno de los grandes temas que, en los últimos años, golpeó intensamente al sector hotelero. Sobre la perspectiva del negocio, en general, García Rosa, explica que en el país, las tarifas estaban deprimidas y los costos para los empresarios, sumamente altos. “Pero ciertos factores, ya lograron que el negocio, empiece a revertir la caída y hasta termine con datos positivos en 2017”, dijo. Algunos fueron el levantamiento del cepo cambiario, la desaceleración de la inflación, el clima de negocios, y desde enero, la devolución del IVA al turista que ayudó a generar un aumento de la demanda. Así las cosas, todas las señales indican que arranca una nueva era.

Por Cecilia Valleboni, Lunes 6 de noviembre de 2017
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION