Calles Porteñas: Otro ritmo cerca del vértigo

Los pasajes o las cortadas crean un clima sereno, en general a pasos de trajinadas avenidas, y cuentan con un público exigente que los valora. Allí los precios se calculan entre 1700 y 3000 dólares el metro cuadrado.

A fines del siglo pasado se incorporaron al trazado urbano callecitas estrechas en toda la ciudad con objeto de darles un mejor aprovechamiento comercial a los terrenos. En forma de L, de U, sin salida, o en el llamado cul de sac (con entrada y salida por el mismo lugar), en Buenos Aires hay 577 pasajes y cortadas.

Repartidas en distintos barrios de la Capital, estas particulares arterias encierran un halo de misterio y serenidad muy difícil de encontrar en otras calles de la gran urbe. Sargento Cabral se extiende entre Esmeralda y Suipacha; silenciosa y elegante, permite la cercanía con la ruidosa Santa Fe, a menos de 50 metros de esa avenida en la zona de Retiro y a pasos de la clásica plaza San Martín. En su recorrido de 100 metros combina edificios antiguos de más de 70 años, con mansardas en el último piso, con construcciones modernas de poco más de 30. En arquitectura se denomina mansarda a la ventana dispuesta sobre el tejado de una casa para iluminar y ventilar su desván en la fachada de un edificio, cubierto por un techo de tejas muy inclinado, que da como resultado un elemento ornamental que suele coronar la construcción.

Jerónimo Alves Peña, gerente de la inmobiliaria Peña y Peña, confirma: “En esta calle hay un mix de unidades modernas y antiguas de estilo francés de gran categoría”. Su firma comercializa una propiedad del arquitecto Bunge. El departamento tiene 165 m2, cuatro dormitorios y ronda los 430.000 dólares; es decir, 2700 dólares el m2. Y agrega: “El primer piso se vendió hace muy poco en 390.000 dólares. Dentro del público interesado hay muchos extranjeros y otra gente que busca en particular vivir en este pasaje”.

Pereyra Lucena recorre bajo una gran arboleda poco más de un centenar de metros en dirección a la avenida Las Heras hacia del Libertador, donde finaliza, entre el Palacio Errázuriz, mansión de arquitectura francesa diseñada por el arquitecto René Sergent a principios del siglo XX, y el edificio del Automóvil Club Argentino. Las calles Pereyra Lucena, Pagano, Tagle y Austria, además de las avenidas Las Heras y Libertador, conforman un conjunto de gran nivel constructivo, estilo sobrio y edificios de categoría, que algunos, por su cercanía con La Isla, denominan La Islita. “Dada la ubicación de Pereyra Lucena, a una cuadra de Libertador, tiene un plus el valor de las propiedades. El m2 en la zona se calcula entre 2700 y 3000 dólares, según el departamento, el estado, el piso y la luminosidad. Así lo explica Eduardo Dupuis, titular de la inmobiliaria homónima, que comercializa una unidad en esa calle, de 172 m2 más baulera y cochera, 3 dormitorios, 2 baños, 2 dependencias de servicio y vigilancia las 24 horas, a 490.000 dólares. “Hay poca oferta en estas cortadas y a la vez hay mucha demanda que busca una muy buena locación”, expresa.

En Palermo se encuentra Guise, que si bien dista de ser un pasaje, se trata de una calle que se extiende sólo 400 metros desde Soler hacia Güemes, y tiene su continuación en una cortada con construcciones de estilo francés que llega hasta la avenida Santa Fe, frente al Alto Palermo, y que recibe el nombre de Anasagasti. Alexis Forte, de la firma Forte Propiedades, con sede a metros de Guise, afirma: “Tanto Guise como Vidt son muy buscadas porque se trata de calles tranquilas donde no pasan colectivos, es como vivir en un barrio a pasos de todo, cerca del shopping y el subte. Además, cuando Guise cruza el bulevar Charcas se revaloriza aún más. Las unidades en esta cortada varían de uno a cuatro ambientes y los valores oscilan entre 1700 y 2200 dólares el m2. Un loft en el piso 14 con entrada sobre Charcas de 10 años, de 50 m2, por 130.000 dólares, pero es algo muy especial. Aquí el público comprador es el inversor que adquiere para alquilar o gente del interior que adquiere pensando en sus hijos. Anasagasti es una calle muy pintoresca de estilo francés donde el valor del m2 no supera los 2000 dólares promedio”.

Hacia el norte de la ciudad, en el barrio de Belgrano Las Cañitas, está el pasaje San Benito de Palermo. La ordenanza 2158 de 1944 dio este nombre a la calle, ya que San Benito de Palermo es el nombre tradicional con que se conocía el barrio de Palermo, que se origina en la existencia de un oratorio en el que se veneraba la imagen de San Benito. Este pasaje, que se extiende dos cuadras entre Soldado de la Independencia y Avenida del Libertador, cortado por Migueletes, era hasta hace poco más de 25 años el lugar de reunión de los fanáticos de las carreras de caballos, y muchos tenían sus departamentos en esta cortada. Es que este lugar se encuentra enfrente del hipódromo de Palermo y a metros del campo de polo. “San Benito es poco conocido, un tanto oculto, pero ubicado en un barrio elegante y en una zona en crecimiento. En su recorrido cuenta con edificación de 30 a 50 años. Se trata de un pasaje simpático con varios departamentos monoambientes en desnivel construidos hace aproximadamente 45 años, muy buscados por gente joven, estudiantes y turistas de entre 25 y 45 años. El valor del m2 oscila entre 1800 y 2000 dólares. Un departamento monoambiente al frente en desnivel de 9×3,20m, con balcón y cocina separada, también al frente, de 37 m2, se cotiza en 85.000 dólares; luego uno de tres ambientes con dependencias, de 100 m2, a 185.000 dólares; un 4 ambientes con dependencias, cochera y baulera, piso bajo, en 185.000 dólares, y otro de 4 ambientes en el pasaje y Avenida del Libertador, en un quinto piso de 134 m2, en 250.000 dólares”, relata Humberto Patrignani, a cargo de la Inmobiliaria Naccarato, sede Las Cañitas, con local en el pasaje.

En una zona de casas bajas, en Núñez, con terrenos chicos, pero muy atractivos para vivienda asoma Río Piedras, con entrada por 11 de Septiembre y salida a la calle 3 de Febrero e Irlanda. La arquitecta Cecilia Boutet, a cargo de Cecilia Boutet Negocios Inmobiliarios, comenta: “Río Piedras lo elige gente que quiere un ámbito tranquilo y que en general es de la zona. Los lotes son chicos en estos pasajes; la firma vende una casa de 250 m2, de 3 dormitorios, con lavadero, garaje, jardín y pileta, además de parrilla, por 375.000 dólares. Las cuadras son de 100 metros con un fondo de 18,5 m. Allí no se permiten construcciones en altura, ya que son todas viviendas unifamiliares. Es una zona que ha crecido mucho por su cercanía con Libertador y los muy buenos accesos. El público que busca estas casas son generalmente son matrimonios jóvenes con hijos a partir de 10 años”.

Juan Fernández Mugica, 22 de enero de 2011.
Publicado por La Nación.