Barrio Parque Saavedra, un mágico rincón porteño

Este lugar funciona como una suerte de urbanización cerrada en medio de la ciudad de Buenos Aires; su historia, la oferta de propiedades y los precios.

Hay rincones porteños que parecen escapar del paso del tiempo y que mantienen la magia original. Uno de esos recovecos de la ciudad de Buenos Aires es el barrio Parque Cornelio Saavedra, un pequeño sector residencial que se encuentra detrás del Parque Sarmiento y que está delimitado por la avenida Crisólogo Larralde y las calles Alzpurúa, Alberto Gerchunoff, Rogelio Yrurtia y Antonaegui. El sector que tiene forma de herradura es un reducto con gran demanda tanto por el público final como por inversores por su cautivante entorno verde y por su creciente valuación.

Museo Cornelio Saavedra Museo Cornelio Saavedra Fuente: LA NACION - Crédito: Ricardo Pristupluk

“Es una zona eminentemente residencial con grandes espacios verdes públicos. En general lo que dominan aquí son casas en lote propio con amplios parques y jardines. Es un barrio tranquilo, con excelente calidad de vida y tiene una ubicación de privilegio dentro de la ciudad de Buenos Aires, dado que tiene fácil acceso a importantes vías de comunicación, como lo son la avenida General Paz y la autopista Panamericana, entre otras importantes trazas porteñas”, comenta Daniel Addario, titular de la inmobiliaria que lleva su nombre y que está especializada desde hace varios años en este reducto porteño.

Parroquia San Juan Bautista Precursor Parroquia San Juan Bautista Precursor Fuente: LA NACION - Crédito: Ricardo Pristupluk

Para Mónica Amanto, dueña de la firma homónima y que cuenta con más de tres décadas de experiencia en la zona, uno de los grandes secretos del lugar es su rica historia. “Sin duda esto le aporta al sitio un condimento especial. Allá por 1885 estas eran tierras que tenían dueño pero no pobladores. Por aquel entonces este sector no pertenecía a la ciudad de Buenos Aires y luego de una serie de compras, sucesiones, herencias, sobretodo de las familias Saavedra y Zelaya, en 1887 pasan a formar parte del territorio porteño. Con el tiempo la población se fue instalando en las proximidades de lo que hoy es la estación de tren Luis María Saavedra y estas zonas llamadas Chacra Grande y Chacra Chica seguían despobladas”, comenta Amanto.

La calesita del parque La calesita del parque Fuente: LA NACION - Crédito: Ricardo Pristupluk

En 1936 a través de una Ley dictada por el Congreso Nacional parte de las tierras son expropiadas con el fin de dar forma a un importante parque público que tenía como objetivo convertirse en uno de los pulmones verdes de la pujante ciudad de Buenos Aires. “Recién diez años más tarde nace el proyecto del actual Barrio Parque Cornelio Saavedra, llamado en aquel entonces Presidente Perón. Cuenta la leyenda que se pensó para militares, sin embargo terminó siendo para trabajadores, aunque algunas de sus casas, entre 10 o 12, se entregaron a funcionarios públicos. Hoy todavía llegan al escritorio de nuestra oficina escrituras originales otorgadas por el Banco Hipotecario a sus dueños luego del pago de sus cuotas, cuyos recibos también hemos tenido la oportunidad de ver. Actualmente aún quedan algunas pocas familiares de aquellos primeros dueños”, explica Amanto.

Dónde queda: el área está delimitada por Crisólogo Larralde, Alzpurúa, Gerchunoff, Yrutia y Antonaegui Dónde queda: el área está delimitada por Crisólogo Larralde, Alzpurúa, Gerchunoff, Yrutia y Antonaegui Fuente: LA NACION - Crédito: Ricardo Pristupluk

Por aquel entonces el diseño del urbanístico se basó en el modelo propuesto por el especialista británico Ebenezer Howard que había desarrollado unos años antes la denominada Ciudad Jardín. Este proyecto pensado por Howard no sólo contemplaba un diseño urbano novedoso sino que tenía entre sus bases fuertes conceptos sociológicos. La ciudad según el propio urbanista nacía como una reacción natural a la falta de vivienda obrera y a la necesidad de establecer un nuevo concepto de urbe con un sistema organizativo diferente. Básicamente, este modelo consiste en una comunidad establecida en un entorno natural y por lo tanto separada de la gran ciudad. “Así se diseñó bajo estos preceptos el barrio, que contaba con unas 428 viviendas, centro cívico, iglesia, cine-teatro, escuela, locales -un dato curioso es que en uno de ellos se instaló una farmacia que fue manejada por Don Cholo, el farmacéutico quien aún vive ahí-, almacén, peluquería, mercado y una oficina de correo y estafeta postal, entre otros espacios comerciales. La obra fue terminada en tiempo récord y en febrero de 1950 se entregaron las llaves de las primeras viviendas, todas, aún las más pequeña, con aquel jardín deseado”, cuenta Amanto. Addario amplía: “Aún quedan casas de aquella época, son propiedades, en general, de una sola planta con tejas coloniales, fácilmente identificables. Aunque muchas de ellas han sido demolidas para dar lugar a residencias más modernas e importantes, que poco a poco están cambiando la identidad del barrio. Otras, en cambio, se han reciclado manteniendo su fachada y su estilo colonial”.

El parque tiene muchas zonas de juegos para los más chicos El parque tiene muchas zonas de juegos para los más chicos Fuente: LA NACION - Crédito: Ricardo Pristupluk

Allí, al día de hoy, la mayoría de los terrenos tienen una superficie que van entre los 350 y los 400 metros cuadrados, aunque también los hay de mayores dimensiones: 600, 700 y 1000 metros cuadrados. Además existen un puñado de lotes chicos que rondan los 250 metros cuadrados. Esta gran variedad se debe a qué el barrio cuenta con manzanas irregulares y que muy pocas son similares entre sí. “A pesar de tratarse de terrenos disímiles la mayoría posee frentes de 14 metros lineales”, dice Amanto. “Esta característica sumada al tipo de zonificación, que impide el desarrollo de viviendas de altura -las construcciones no pueden exceder los 8 metros y la superficie construida no puede cubrir más del 50 por ciento del terreno- lo convierte al lugar en una zona de muy baja densidad poblacional y una alta cantidad de metros cuadrados por habitante”, agrega Addario.

El puente para cruzar el lago El puente para cruzar el lago Fuente: LA NACION - Crédito: Ricardo Pristupluk

Otra de las características del barrio es que las viviendas deben mantener los techos de tejas y que tanto los corrimientos como los techos deben ser de madera. Actualmente, coinciden los brokers consultados se están construyendo o reciclando casas que responden a estas características, de grandes dimensiones y excelente calidad de terminaciones. “Por otro lado hay un grupo de casas que se refaccionaron hace unos 20 años, excelentes construcciones, con distribución y cantidad de ambientes muy diferente a los que se buscan en la actualidad”, comenta la titular de la Inmobiliaria Amanto.

Sus calles mantienen el encanto original Sus calles mantienen el encanto original Fuente: LA NACION - Crédito: Ricardo Pristupluk

El target

El público que busca el lugar suele ser mayoritariamente familias con niños pequeños que reclaman casas con jardines en medio de un entorno natural, lejos del ruido y la vorágine del tránsito, una suerte de urbanización cerrada en medio de la ciudad. Pero dentro de este tipo compradores se pueden distinguir aquellos que optan por vivir frente a las plazas y los parques, los cuales ofrecen postales bien distintas en cada una de las cuatro estaciones del año y aquellos que se sienten más seguros en las calles internas del pequeño barrio. Para Amanto, el corredor menos deseado es Crisólogo Larralde, uno de los límites del lugar con mayor movimiento vehicular. Un dato interesante es que los que venden en el barrio suelen ser familias a las que ya les queda grande la vivienda.

“Cuando nosotros nos mudamos aquí lo hicimos buscando tranquilidad y contacto con el verde, una combinación no muy común en la ciudad. Al conocer este lugar fue casi un amor a primera vista”, explica Carlos F., que vive en el lugar hace más de una década.

Barrio Parque Saavedra, un mágico rincón porteño Barrio Parque Saavedra, un mágico rincón porteño Fuente: LA NACION - Crédito: Ricardo Pristupluk

Los valores


El movimiento comercial tiene que ver con las circunstancias de la vida del barrio y de cada vecino en particular, pero más allá de los vaivenes del mercado se mantiene con cierta constancia. Las propiedades más accesibles suelen ser los departamentos de las manzanas de condominios, que ofrecen tipologías de dos y tres ambientes y que cuentan con un parque central propio. Allí las viviendas se cotizan en valores cercanos a los US$150.000. Las casas, que se encuentran construidas bajo el reglamento de propiedad horizontal, es decir en un terreno compartido, obligan un desembolso mayor, que parte de los US$350.000. Mientras que las viviendas con terreno propio van entre los US$480.000 y US$900.000. Más allá de la diversidad de viviendas y cotizaciones para Addario es complicado encontrar propiedades que estén a la venta a menos de US$500.000. “El lugar cuenta con una oferta muy pequeña de propiedades del tipo de departamentos o PH, es decir con valores pequeños. Por otro lado en el lugar no existen lotes libres disponibles, aquí el que busca un terreno para construir una vivienda debe adquirir un propiedad para luego demolerla. Una característica muy particular es que prácticamente no existen casas en alquiler”, afirma el broker.

Según los especialistas el lugar tiene un interesante futuro tanto para usuarios finales como para inversores ya que esta es una zona que viene registrando un cambio veloz con el desarrollo de importantes viviendas lo que seguramente va a seguir afianzando los valores incluso por encima del precio del mercado en general.

Fotos: Ricardo Pristupluk

Edición fotográfica: Fernanda Corbani

Por Leandro Murciego, Lunes 23 de abril de 2018
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION

Las diez avenidas más caras del mundo para instalar una marca

Los nombres de las marcas más elegantes y exclusivas destacan en marquesinas luminosas y sus veredas están repletas de compradores y soñadores que miran vidrieras con diseños suntuosos. Las avenidas más caras del mundo están en América del Norte, Europa y Asia. Las míticas como la Quinta Avenida en Nueva York comparten el top 10 con otras menos insertadas en el imaginario popular, como Myeongdong, en Seúl. El reporte Main Streets Across the World (Principales calles del mundo) es elaborado anualmente por Cushman & Wakefield y toma datos de 451 calles de 68 países.

Mientras tanto, en el ránking regional, realizado por Colliers, las dos economías más grandes -México y Brasil- lideran la tabla con avenidas en San Pablo y en la ciudad de México, mientras que en Buenos Aires la calle Florida pierde su esplendor contra la intersección entre Rivadavia y Acoyte en el barrio de Caballito.

La Quinta Avenida, Nueva York, EE.UU.

Este corredor es “hogar” de edificios míticos neoyorquinos como el Empire State o el Rockefeller Center y de tiendas como Tiffany y Saks Fifth Avenue. A la hora de analizar los precios, hacia el Norte, entre las calles 49 y 60, los alquileres rondan los US$34.022 por metro cuadrado al año.

“Es el alquiler más alto tanto localmente, en Manhattan, como a nivel global. En junio de 2017, los precios no variaron en el año, pero sí constituyen un aumento de alrededor del 20 por ciento en los últimos cinco años, lo que los lleva a los niveles previos a la crisis financiera global de 2008/2009”, señala el informe de Cushman & Wakefield.

Causeway Bay, es uno de los distritos de compras más grandes de Hong Kong Crédito: Shutterstock

Causeway Bay, Hong Kong

De tierras ganadas al mar a la segunda avenida más cara del mundo: Causeway Bay, también romanizada como Tung Lo Wan, es uno de los distritos de compras más grandes de Hong Kong. En su parte comercial principal, tiene alquileres que llegan a los US$30.889 por metro cuadrado al año. Sin embargo, en esta avenida los alquileres bajaron: de acuerdo con el reporte, lo hicieron en un 6 por ciento en junio de 2017 con respecto al mismo mes del año anterior por el descenso de visitantes desde China. Añade que los alquileres deberían tocar piso y estabilizarse.

New Bond Street, Londres, Reino Unido

En 1683, Sir Thomas Bond compró una mansión en Piccadilly conocida como Clarendon House, que luego derribó para dar lugar a la calle que luego sería conocida como Old Bond Street hacia el Sur y New Bond Street hacia el Norte, hoy es el tercer corredor comercial más caro del mundo con un alquiler de US$19.519 por metro cuadrado al año.

La New Bond Street tuvo suerte: desde junio de 2016 hasta el mismo mes del año siguiente los alquileres de los locales en la calle crecieron casi un 40 por ciento.

Via Montenapoleone, Milán, Italia

Con un alquiler anual de US$16.265 por metro cuadrado y un precio estable en 2017 con respecto a 2016, es la cuarta en el ránking y la segunda en Europa.

En sus veredas se puede ver a compradores ricos y no es casualidad: el origen de la avenida está ligado al dinero. En 1783, la institución financiera Monte Camerale di Santa Teresa puso su sede en el lugar. Cerró en 1796 pero reabrió en 1804, cuando Milán era capital de la Italia napoleónica, con el nombre de Monte Napoleone, y así bautizó a la avenida.

Champs Elysées, los alquileres anuales son de US$15.970/m2 Crédito: Shutterstock

Champs Elysées, París, Francia

En la mitología griega, los Campos Elíseos era el lugar sagrado donde las almas de los hombres y mujeres virtuosos y de los héroes disfrutaban de la eternidad después de la muerte. En París, es una avenida de casi 2000 metros de longitud que remata en el mítico Arco de Triunfo.

La avenida, típica postal de París, tiene alquileres por alrededor de US$15.970 al año por metro cuadrado. De acuerdo con el informe, se vio beneficiada por una “recuperación del turismo receptivo en 2017” y podría revalorizarse con la llegada de las Galerías Lafayette, las tiendas departamentales que se espera estén abiertas hacia octubre de 2018.

Ginza, en Tokio, en 2017 sumó un centro comercial Crédito: Shutterstock

Ginza, Tokio, Japón

Ginza tuvo novedades en 2017: abrió el centro comercial Ginza 6, hogar de más de 240 marcas locales e internacionales, la mayoría de ellas de lujo. “Los alquileres en Ginza parecen haber alcanzado un pico”, aclara el informe.

Otro origen ligado al dinero: en 1612 se construyó una casa de moneda en la zona que le dio el nombre a la avenida y al área que la rodea. Ginza significa “lugar de la plata” y quienes la recorren y entran a sus tiendas lo confirman.

Pitt Street Mall, Sidney, Australia

El tramo peatonal de la Calle Pitt es el lugar donde se pueden encontrar la mayoría de las tiendas insignia de las marcas de fast fashion más famosas. Con un alquiler anual de alrededor de US$11.352 por metro cuadrado, la avenida comercial marca el ritmo de la ciudad australiana.

“Con un sector del retail maduro y el resurgimiento de la vida urbana, las calles comerciales céntricas tendrán más demanda en el futuro cercano. La extensión del horario de atención en algunas ciudades australianas, y la posibilidad de que eso suceda en Sidney y Melbourne da un impulso adicional”, resalta el documento.

Myeongdong, Seúl, Corea del Sur

El alquiler anual de US$10.359 por metro cuadrado coloca a Myeongdong en el octavo lugar del ránking. La traducción de su nombre es “túnel brillante” y no es casualidad: se trata del principal área comercial de la ciudad surcoreana, muy atractiva para los turistas chinos.

El informe aclara: “A pesar del contexto económico desacelerado actual y el débil crecimiento de los alquileres, los inversores globales continúan ingresando al mercado coreano, que es lugar de prueba para las marcas que buscan expandirse en la región”.

Bahnhofstrasse, Zurich, Suiza

La traducción de Bahnhofstrasse es “calle de la estación”, y fue bautizada así porque uno de los extremos de la avenida comienza frente a la Estación Central de Zúrich. Tras 1,4 kilómetros de recorrido, termina en el lago de Zúrich. Los alquileres alcanzan los US$10.012 anuales por metro cuadrado.

La apreciación del franco suizo frente al euro puso en aprietos al comercio, dice el informe pero, no obstante, los “minoristas de lujo continúan pagando un alto precio por las tiendas en la Bahnhofstrasse”. De ese modo, las vidrieras con marcas reconocidas completan la vista de la calle atravesada por el tranvía.

Kohlmarkt, Viena, Austria

La décima del ránking tiene un alquiler sustancialmente menor comparado con el resto de las avenidas: anualmente, se pagan alrededor de US$5.566 por metro cuadrado por estar en la calle céntrica de Viena que desemboca en la Michaelerplatz o Plaza de San Miguel y tiene vistas al Palacio Imperial de Hofburg.

El principal “culpable” de los altos precios de alquiler es el turismo. En esa pequeña calle, las marcas de lujo se pelean por abrir tiendas, porque la disponibilidad es “muy baja”, señala el documento de Cushman & Wakefield. “En el futuro, las mejoras económicas, las reformas impositivas recientes y la inmigración deberían impulsar el consumo”, predice el relevamiento.

En la región, Buenos Aires es tercera

Colliers elaboró un ránking de las avenidas más caras de la región que encabeza la ciudad de México, con la avenida Presidente Masaryk, bautizada en honor a Tomás Masaryk, el primer presidente de Checoslovaquia y hogar de los restaurantes y las tiendas más top de la ciudad. Sus alquileres alcanzan los US$90 por metro cuadrado al mes -US$1080/m2 al año-.

La calle Oscar Freire, en San Pablo, está en segundo lugar con un alquiler promedio de US$ 75 por metro cuadrado al mes. Buenos Aires aparece en tercer lugar con dos calles que se pisan los talones: la intersección entre Rivadavia y Acoyte, en Caballito, destronó a la calle Florida con US$ 64 contra US$ 63 por metro cuadrado al mes.

Por Sofía Terrile, Lunes 5 de marzo de 2018
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION

Pinamar: aumenta la oferta de proyectos premium

La expansión natural de la ciudad balnearia se da hacia el Norte pero también hay oportunidades en lotes ubicados en el centro; además, surgen emprendimientos que buscan convertirse en destinos

A la fórmula “pinos y mar” que formó el nombre Pinamar se le sumó, literalmente, la palabra “desarrollos”: entre la naturaleza de la ciudad de playa bonaerense, las construcciones se multiplicaron en los últimos dos años y se esperan nuevos proyectos en medio de una transformación completa de la infraestructura de la ciudad. Edificios premium sobre la avenida Bunge, un nuevo barrio con seguridad en el Norte y un emprendimiento con proyección de 70 edificios en las afueras de la ciudad son algunas de las novedades en el mercado. Según fuentes del sector, hoy se construyen alrededor de 1000 unidades de viviendas.

La expansión natural de Pinamar, resalta Javier Elso, titular de la inmobiliaria local Balmoral, se da hacia el Norte con viviendas unifamiliares. En el Centro, en tanto, desde avenida del Libertador y Bunge hacia el mar, hay “de tres a cinco lotes libres para emprendimientos o en construcción”, añade. En esos desarrollos, apunta, habrá locales comerciales de 150 a 200 metros cuadrados que buscarán “atraer a marcas consolidadas”. “En definitiva, los proyectos premium previstos le devolverán la jerarquía a Pinamar, que volverá a ser un destino top”. predice.

Una parte de esa “recuperación del glamour perdido” fue gracias a las obras de infraestructura encaradas por la nueva administración, afirma Elso. Asfalto de calles, mejoramiento de mobiliario urbano y la transformación ecológica de los balnearios fueron algunas de las medidas que animaron al mercado inmobiliario a apostar por desarrollos más premium, para un público ABC1 que, coinciden todos, es al que más quieren atraer quienes construyen en esa ciudad.

“El cambio de los balnearios fue súper relevante y generó mucha gastronomía nueva todo el año -explica Jorge Kacef, gerente de Pinamar S.A, la compañía pionera en desarrollos inmobiliarios de la ciudad-. Hubo un auge de escapadas más allá del verano incentivado por el tema de los complejos que dan servicios fuera de temporada”. Pinamar está expansión inmobiliaria en un proceso de surgimiento de “nuevos loteos a medida que se van consolidando en la zona”, , asegura el ejecutivo.

Pinamar S.A., la desarrolladora de proyectos como el hotel Playas y el barrio La Herradura, lanzó el barrio Pioneros ubicado a cinco minutos de la zona céntrica. El emprendimiento cuenta con 220 lotes de aproximadamente 750 metros cuadrados que comenzarán a entregarse en 36 meses – plazo coincidente con la financiación-. En este momento, los valores de preventa rondan los US$ 60.000.

Por sus características, Pioneros se asemejará a La Herradura y tendrá un funcionamiento parecido a este ya que tiene un acuerdo con el Concejo Deliberante que permite organizar un sistema de seguridad, con control de acceso y cercos perimetrales, pero con servicios y amenities más acotadas, de forma de poder generar una expectativa de expensas comunes inferiores.

“La Herradura está consolidada, y teníamos un grupo grande de clientes inquilinos de aquel barrio que buscaban un espacio similar con seguridad y tranquilidad pero sin grandes expensas por los servicios”, detalla Kacef.

Un nuevo balneario: en 290 hectáreas, Northbeach tendrá 70 edificios

De ese modo, la compañía apuesta por el Norte de la ciudad y la expansión en forma de viviendas unifamiliares. De hecho también avanza en la construcción de Renata Norte, un proyecto tipo housing ubicado en medio del bosque, en La Frontera a metros de la playa en un entorno natural; contará con residencias de dos, tres y cuatro ambientes, con todas las prestaciones que hace que sea el lugar ideal para el descanso. Es un emprendimiento que en la primera etapa contempla 21.000 metros cuadrados, compuesto por 235 unidades distribuidas en seis edificios. El desarrollo está previsto en tres etapas y la entrega de la primera de ellas será en 2020. La comercialización está a cargo de G&G Brokers y Mingote Propiedades, y las unidades arrancan en US$ 1800 por metro cuadrado. También se pueden financiar pagando un anticipo del 10 por ciento y el saldo en 60 cuotas en pesos.

En el centro, por otro lado, un proyecto de la constructora KWZ que comercializa Balmoral busca ser pionero en desarrollos premium en Pinamar: se trata de B Twins, un emprendimiento de dos módulos de ocho pisos -uno que da a la avenida Bunge y otro que tiene vistas a la playa- que suman 80 residenciales que tienen entre 56 y 135 metros cuadrados. El proyecto se construye en el terreno donde se encontraban los cines del centro. Entre sus amenities tendrá seguridad privada, salón de eventos, microcine, spa y pileta.

Las unidades del edificio que da a la avenida están prontas a entregarse y están vendidas casi en su totalidad. Las que quedan en la segunda torre arrancan en los US$ 3300 por metro cuadrado. “Antes, ese precio por metro cuadrado parecía una locura en Pinamar, pero a raíz de este emprendimiento estamos viendo que otros desarrolladores lanzan edificios de mucha categoría en espacios similares”, destaca Marcelo Goldberg, socio de KWZ, sobre la “premiumización” del mercado inmobiliario de la ciudad.

En el mismo sentido, Elso opina que el público de Pinamar “ya viajó bastante” y pretende servicios de calidad cuando llega de vacaciones. “La persona que pasa el verano en esta ciudad quiere tener todo resuelto de manera integral y prefiere hacer una especie de migración de la manera en la que viven en Buenos Aires a lo que sucede cuando se toman vacaciones: esto se traduce en más departamentos con servicios y barrios con seguridad. Un fenómeno que los desarrolladores han detectado a tiempo”, relata.

Hacia el otro lado de la intersección entre Bunge y avenida del Libertador, Pinamar S.A. avanza en la construcción del Barrio Náyades, un desarrollo ubicado cerca del Hotel del Bosque que contendrá Almar Residencias, desarrollado y comercializado por la constructora Latitud 35: cinco módulos de tres pisos con departamentos que van desde los 60 a los 108 metros cuadrados cubiertos, pileta, spa y gimnasio, entre otros amenities. En el mismo fraccionamiento está Amarras, un proyecto de la compañía Marpin que consta de un edificio de planta baja y tres pisos aterrazados con 60 departamentos que van desde los 51 hasta los 121 metros cuadrados cubiertos.

En las afueras de Pinamar también se ilusionan: en el kilómetro 378 de la Ruta 11, cercano al complejo Costa Esmeralda, se encuentra el barrio cerrado Northbeach, comercializado por la inmobiliaria Toribio Achával. El proyecto de US$ 300 millones de inversión total, ocupa 290 hectáreas. Tiene 1.2 kilómetros de playa y prevé la construcción de siete edificios top que suman un total de 210 viviendas con un área deportiva -polo, tenis, fútbol y rugby- y una cancha de golf, además de 70 locales distribuidos en el centro comercial que tendrá paseo gastronómico y de compras, además de cines y un supermercado.

Las primeras unidades comenzarán a entregarse a partir de marzo de 2019. Enrique Kilmurry, gerente del área responsable de la comercialización del emprendimiento, detalla que en la zona de playa los departamentos que quedan se comercializan por aproximadamente US$ 330.000 para unidades de dos dormitorios con cochera -a un valor promedio de US$ 2700/m2- y, en la zona del golf, por aproximadamente US$ 315.000 para unidades de dos dormitorios.

“La nueva tendencia es que quien busca una unidad en la costa se fija mucho en la seguridad, y en el mantenimiento porque el mar es hostil y corroe los materiales constructivos. También en los servicios que cree que puede llegar a usar, pero miran precio”, detalla el ejecutivo de Toribio Achával. En la misma línea, Kacef apunta que la construcción de más barrios con seguridad se debe a que “así está acostumbrada a vivir” las personas que vacacionan en Pinamar.

En pleno centro: las torres BTwins desarrolladas por KWZ

Por otro lado, Kilmurry señala a la zona cercana a Costa Esmeralda en el Partido de la Costa como un área con alto potencial para desarrollos a gran escala y premium: “El problema de la costa es que no es fácil conseguir terrenos con buena capacidad constructiva que den al mar y que den la posibilidad de maniobra para ir evolucionando el producto a medida que evoluciona también el marcado”, opina. “También vemos que los proyectos grandes vienen tomando envergadura porque a los desarrolladores los más chicos les significan la misma operatoria pero con menor margen”, añade. Un dato interesante es que Northbeach busca replicar el modelo inmobiliario de los países del primer mundo. Es decir un predio con todos los servicios para poder disfrutar del lugar durante todo el año. “La particularidad es que en un futuro será un balneario, es decir un destino en sí mismo”, agrega Kilmurry, quien celebra las obras de infraestructura en Pinamar: “Ojalá siga habiendo mejoras que compitan por los turistas con los destinos de Brasil y Uruguay”, señala

Agrandan Cariló

Con sus limitaciones para construir en altura, Cariló es un mercado un tanto más difícil. Sin embargo, un proyecto de Divisadero Cariló S.A., conocido como la Extensión Urbana, apuesta por agrandar el mapa del balneario hacia el Sur con un proyecto de 44 hectáreas que incluirá 99 lotes para viviendas unifamiliares y 31 para multifamiliares que incluyen hoteles, aparts y comercios. Los lotes unifamiliares ya están entregados, aunque resta que la Municipalidad de Pinamar emita el certificado de habilitación para que comience la construcción de casas. Mientras tanto, las obras de la zona de alta densidad, integrada por lotes comerciales, multifamiliares y hoteleros, están realizadas en un 90 por ciento y culminarán los primeros meses del 2018,finaliza Diego Cornejo, gerente de la compañía.

Por Sofía Terrile, Sábado 8 de enero de 2018
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

El Distrito Tecnológico empuja al negocio residencial

La instalación de empresas y de las universidades impulsa el desarrollo comercial y promete un aumento de la oferta de departamentos en Parque Patricios; la aparición del crédito genera demanda.

Foto: LA NACION / Fernando Massobrio

El Distrito Tecnológico de Parque Patricios se convierte poco a poco en una de las zonas más pujantes de la Ciudad, al menos en lo que al mercado corporativo se refiere.

La promoción que el Gobierno porteño viene realizando en los últimos años fue clave para que numerosas empresas, que ya no son sólo tecnológicas, se inserten en el paisaje de la zona Sur. Un área que también promete negocios en el segmento residencial.

Según las proyecciones oficiales, una vez que se finalicen los proyectos actualmente en construcción, el Distrito contará con 151.000 m2 y una inversión total de $ 1000 millones en emprendimientos corporativos. En los próximos dos años, este monto crecerá 70 por ciento, gracias a la promoción y extensión impositiva hasta 2034 impulsada por el Gobierno.

Empresas de comercio electrónico, turismo, auditoría, telecomunicaciones, consultoría de procesos, ingeniería civil y servicios financieros, entre otros, están alcanzados por los beneficios fiscales que promovió la creación del Distrito. Sin embargo, la propuesta resultó una especie de imán para universidades como el ITBA, la Universidad del Salvador, el Caece, empresas de salud y organismos como la jefatura de Gobierno Porteño que se erige con un imponente edificio sobre la calle Uspallata.

Claro está que además, la accesibilidad al subte, metrobus, autopistas y varias líneas de colectivo le dieron a la zona un extra que no tiene ningún otro barrio del sur porteño.

“Es evidente que hay un interés explícito de las empresas en desconsolidar el microcentro y alejarse del caos que implica en lo cotidiano”, explica Andrés Neumann, socio de NS Desarrollos, empresa pionera que lleva desarrollados variados e importantes proyectos en el barrio. Parque Patricios presenta un fuerte contraste, con respecto a los polos de oficinas tradicionales. Así grandes extensiones de espacios verdes y el hecho de que todavía mantiene una fuerte identidad de barrio, generan un clima de tranquilidad para moverse y trabajar.Los desarrolladores vieron el potencial del Distrito y representan hoy más del 50 por ciento del stock actual del submercado y renuevan su apuesta con cada proyecto.

“El Distrito Tecnológico, es un mercado con poca vacancia porque a pesar de que está creciendo con fuerza, los grandes desarrolladores corporativos no han estado construyendo en la zona de manera especulativa”, indica Iván Jackson, broker de CBRE Argentina, firma que según un relevamiento propio indica que en el primer semestre de 2017 se agregaron 32.000 metros cuadrados.

“El Distrito Tecnológico cuenta hoy con más de 250 empresas instaladas, los beneficios impositivos que obtienen les otorga grandes ventajas económicas que hacen que los alquileres resulten prácticamente gratis”, resalta Alejandro Gawianski, CEO de Hit Group. A todo esto, se suma un creciente interés en el desarrollo de espacios colaborativos de trabajo, que actuarán como ancla de “start-ups” que busquen apalancarse sobre la dinámica de clúster que se está generando en el Distrito.

Foto: LA NACION / Silvana Colombo

Cambio de paradigma

Las nuevas condiciones económicas del país han hecho que grandes empresas empiecen a mirar el Distrito Tecnológico para instalar o agrandar sus Business Process Outsourcing (BPO/KPO), es decir tercerizando sus procesos de conocimiento o administración.

De acuerdo a quienes se instalaron primero en el Distrito, este año comenzó a generarse un nuevo movimiento. El mercado de oficinas es tan activo en este rincón de la ciudad que actualmente se producen entre tres y cuatros incorporaciones de nuevas empresas por mes.

En lo que va de 2017 se empezaron a notar ciertos grados de maduración y esto se ve en distintos movimientos en la zona. Es así que importantes brokers inmobiliarios, como Toribio Achaval, L.J. Ramos o JLL empezaron a recomendar el barrio como la principal alternativa dentro de la zona Sur. A eso se sumó la llegada de compañías como Osde, Visa -con un edificio de 23.000m2-, Mercado Libre y Huawei. Y por último la apertura de Starbucks e interés de locales gastronómicos, bancos y retail. También anunció su desembarco Megatlon. La cadena de gimnasios instalará la nueva sede que tendrá más de 1000 m2 en el edificio Tesla Patricios II. Esta apertura, planificada para abril de 2018, significa una inversión de más de US$ 1.500.000. “Estamos orgullosos del ecosistema que estamos formando junto a diferentes actores clave como empresas y universidades”, afirma Pablo Giampieri, Subsecretario de Desarrollo Económico. Actualmente, este ecosistema en Parque Patricios y Nueva Pompeya reúne a 282 empresas del sector TIC y más de 12.000 puestos de trabajo.

“Las empresas buscan hoy espacios innovadores con amenities, áreas colaborativas y superficies amplias de entre 600 a 20.000 m2”, remarca Gawianski. “La oferta de espacios de trabajo en el Distrito es nueva con lo cual está adecuada a los tiempos actuales, con tecnología y espacios de workcafe. Los valores locativos también son más económicos que otras áreas”, subraya.

En lo que a precios se refiere el valor del m2 experimentó una pequeña suba durante los últimos años, pero aún sigue siendo de los más convenientes. En 2012 el valor de alquiler de un piso corporativo rondaba los US$ 14 o US$ 15 por m2, hoy los precios se mueven entre los US$ 20 y US$ 25 si de alquileres se trata, según CBRE. En cuanto a lo valores de venta, estos oscilan entre US$ 3000 a US$ 3800 por m2, consigna Hit Group.

Alx Sakkal, otro de los socios de NS Desarrollo, explica que la zona que más cotiza es el corredor de la avenida. Caseros, principal arteria del barrio y donde se encuentran emplazados los bancos, restaurantes y resto de desarrollo comercial de la zona. Contrariamente, lo que cotiza más barato es lo que se encuentra próximo a los límites, hacia el Norte en la avenida Chiclana y especialmente hacia el Sur en la avenida Amancio Alcorta.

Sakkal junto a sus socios Neumman y Martín Nadler avizoraron el crecimiento de la zona y la posibilidad de hacer de su negocio, una empresa desarrollos corporativos. Arrancaron reciclando un viejo galpón industrial en la calle Pedro Chutro al 3100. Poco después se asoció Pablo Saubidet , Presidente de IPLAN, una de las principales compañías del Distrito.

Así llegó la primera oportunidad con Tesla Patricios I, un edificio de 2900 m2 en Caseros 2602, donde invirtieron US$ 4,5 millones. La radicación en el Distrito Tecnológico de empresas que provienen de zonas más consolidadas muchas veces presenta un desafío adicional en relación a los recursos humanos. “Es por esto, que acompañando la tendencia mundial de “wellbeing” en los espacios de oficinas, es que creemos que hay que proponer alternativas de edificios concebidos para el usuario final, que tengan su foco puesto en quienes lo vayan a usar”, dicen desde la desarrolladora. En ese sentido, nació Tesla Patricios II, en Caseros al 3000, que propone a sus más de 3500 potenciales ocupantes un restaurant operado por Los Pettersen en el Piso 11 del edificio, con capacidad para 500 personas y vista abierta al Parque de los Patricios. Además cuenta con salón de eventos, estacionamiento comercial y bicicletas sin cargo. Todo esto, operado por la Tesla Office App, una aplicación móvil diseñada in-house para aprovechar al máximo las ventajas de la “Comunidad Tesla Patricios”

En conclusión, el futuro para el segmento corporativo es auspicioso. “considerando las entregas proyectadas para 2017 en conjunto con una pujante demanda, el resultado sería una tasa de vacancia baja que puede llevar a un sobrecalentamiento de precios y menor flexibilidad en las negociaciones comerciales”, dice Jackson. “Se proyectan que para 2020 ingresarán 650.000 metros cuadrados al mercado de oficinas de Buenos Aires, de los cuales 85.000 m2 están proyectados para el Distrito”.

El impulso residencial

Pero si algo le faltaba a Parque Patricios era el despegue del negocio residencial, que por años fue reducido a la compra venta de propiedades usadas. Al igual que ocurrió con el ámbito corporativo, el crecimiento de la zona en cuanto a infraestructura y servicios, apalancado por la instalación de numerosas empresas, hizo que los desarrolladores de vivienda comenzaran a desviar su atención hacia allí.

“Faltaba sólo la explosión del mercado residencial y poco a poco está sucediendo, y no con proyectos pequeños sino en muchos casos con desarrollos con amenities a la altura de zonas tradicionales como Palermo”, dice Antonio Pecora, Socio de MPC Desarrollos Inmobiliarios.

El broker identifica a la clase media-alta y clase media como los principales interesados en desembarcar allí. Pero sin dudas fue la reaparición de los créditos hipotecarios los que reavivaron la demanda, sobre todo en el segmento medio.

Para Sakkal, el mercado residencial evolucionó poco dentro del Distrito Tecnológico. “La alta incidencia de la tierra combinada con altos costos de construcción no fueron el marco ideal para su expansión. Con la aparición de los créditos hipotecarios y todas las mejoras crecientes que tuvo el barrio en estos últimos años hay una expectativa alta puesta en su evolución”.

Según Pecora a estos proyectos se le sumaron vecinos de la zona que hace tiempo esperaban nuevos emprendimientos para renovarse sin salir de su barrio. “Entre los que llegaron se destacan familias jóvenes de clase media-alta que prefieren resignar la típica zona de Palermo y cambiar sus altos costos por más metros y comodidades en una zona que ven en auge”, indica Pecora.

En la actualidad los valores de venta se encuentran en el rango de los US$ 1500 y US$ 2200 el m2 dependiendo de la ubicación y características del proyecto. Según la desarrolladora Arquitectonika, el valor del m2 en el pozo, por el sistema de fideicomiso al costo es de US$ 2300 y en el caso de las unidades terminadas asciende a US$ 2650.

A pesar de que existen desarrolladores que comienzan a llegar a la zona con nuevas propuestas, existen otros que tienen la tierra y están esperando el mejor momento para lanzarse. Pero los proyectos están y son muchos.

“Algunos desarrolladores no se animan a ingresar a zonas nuevas por el riesgo que esto significa”, cuenta Darío López, socio de Arquitectonika. “Nosotros estamos en esta zona antes que sea declarado Distrito y nos costo mucho esfuerzo al principio, explicándole a los inversores el potencial a, los valores convenientes de los lotes y la buena ubicación con respecto al centro de la ciudad. También fue importante el acompañamiento del Estado con respecto al equipamiento urbano, al transporte y a la seguridad”, agrega.

Este crecimiento tuvo un efecto expansivo hacia zonas aledañas como San Cristóbal, la cual se convirtió en un barrio con alto potencial, tras la llegada de la línea H de subte. Es así que, con una inversión de US$ 5 millones la desarrolladora MPC lanzó Independencia 2541, un edificio de 11 pisos y 54 unidades. El proyecto se comercializa de forma tradicional al pozo y también bajo el innovador modelo “compre Metros” que permite a los pequeños ahorristas ingresar con un monto mínimo de US$ 2150, equivalente a un m2, y salir dos años más tarde, una vez concluida la obra, obteniendo un 25 por ciento de rentabilidad -según la propia firma-. “La idea es ofrecer los mismos edificios de alto estándar que se encuentran en los barrios del corredor norte de la Capital pero en zonas donde todavía no existe esta oferta pero sí la demanda”, finaliza Pecora.

Por Lorena Guarino, Sábado 14 de octubre de 2017
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

El encanto de los pasajes porteños y sus curiosidades

Las pocas calles angostas que hay en la ciudad suelen otorgar una sensación de barrio de otra época; radiografía de un mercado con poca oferta de propiedades y baja rotación; cuáles son los más buscados.

El Barrio Inglés en Caballito. Foto: LA NACION / Soledad Aznarez

Los más de 100 pasajes que conviven en la ciudad otorgan pequeños paréntesis de tranquilidad, silencio y en muchos casos una ventana a la estética constructiva de antaño, cuyos habitantes suelen mantener con empeño. Brinda una sensación de barrio de otra época, en la que los chicos salían a jugar a la vereda, aun encontrándose a pocos metros de alguna arteria neurálgica del tránsito vehicular.

“El pasaje ofrece tranquilidad, un clima residencial y un ambiente libre de contaminación y tránsito. Pero lo más importante es la luminosidad porque sí existe alguna edificación en altura generalmente se debe a alguna normativa pasada”, explicó Luis D’Odorico, director de D’Odorico Propiedades.

Los pasajes no llegan al 10 por ciento del total de calles de la Ciudad de Buenos Aires, la explicación de porque la variedad de oferta es baja. A este dato, hay que sumarle el condimento de la poca rotación. La razón es que quien logró acceder a una propiedad ubicada en una de esas calles, no suele querer desprenderse de ella.

El encanto de los pasajes porteños y sus curiosidades. Foto: LA NACION / Soledad Aznarez

Al momento de encontrar un inmueble en esta ubicación hay barrios que llevan la delantera en cuanto a preferencia. Federico Despalanques, gerente de la sucursal Palermo de Lepore Propiedades, destacó que “los pasajes más buscados están ubicados en Palermo, Caballito, Almagro y San Telmo”. En cuanto al perfil de los compradores, el especialista describe que en general “son matrimonios con hijos que aún desean que se diviertan en la veredao o jugar a la pelota en la calle. Una forma de vida distinta que además permite estar a pocos metros de centros comerciales, avenidas y clubes”. D’Odorico agregó que “la mayoría de los compradores son jóvenes familias que remodelan el interior de estas antiguas casonas, pero que se toman la tarea de restaurar los frentes, resaltando sus detalles arquitectónicos y conservando las fachadas originales. Muchas de las casas no ofrecen cochera o garaje y son muy pocos los casos en los que la suman. Los interesados prefieren mantener el estilo y dejar sus vehículos en la calle o en los estacionamientos en las proximidades. Por ello también cualquier edificio de la zona tiene fuerte demanda de cocheras”.

Sobre los valores Despalanques agregó: “No hay una regla directa. Todo depende del pasaje aunque en las zonas más buscadas como por ejemplo Palermo pueden incrementarse entre 15 y 20 por ciento”.

El encanto de los pasajes porteños y sus curiosidades. Foto: LA NACION / Soledad Aznarez

Los más buscados

En Caballito se mezclan las casas de estilo inglés, con chalets alemanes e italianos, junto con PH y nuevos edificios. Si buscamos sus pasajes, la mayoría se encuentran dentro de la zona denominada barrio inglés, comprendida entre la avenidas Juan B. Alberdi y Pedro Goyena, y las calles Centenera y Víctor Martínez. Allí se destacan los pasajes Antonino Ferrari, Nicolás Videla, Terry, Bertres y La Nave. Fuera del barrio inglés los más importantes son Chirimay, Matorras, Craig, La Mar, El Maestro y el Pasaje República de Indonesia en las inmediaciones al Parque Rivadavia. Se trata de una zona de la ciudad en la que el valor del metro cuadrado de una unidad a estrenar varía entre US$ 2600 y US$ 3200, mientras que un departamento usado cotiza entre US$ 2000 y US$ 2500/m2. Mientras que en el caso de los alquileres la oferta es muy baja. Los valores rondan desde $ 8000 para una unidad de dos ambientes a pisos de cuatro dormitorios por $ 25.000 mensuales.

Se presenta como un rincón encatador y mágico de la Capital Federal. Foto: Soledad Aznarez

En Palermo los pasajes de calles adoquinados tienen poco tránsito vehicular -algunos peatonales- y se diferencian de las tradicionales calles de moda famosas por su actividad comercial y vida nocturna. Algunos de los más buscados son Santa Rosa, Soria y Russell, mientras que en el barrio de Belgrano se destacan los pasajes Malasia, Zavalia y Volta. En este caso, la oferta de propiedades también es muy limitada ya que los dueños evitan desprenderse de sus viviendas, en general inmuebles en lote propio. Buscadas por artistas, bohemios o extranjeros, en su mayoría, las casas o PH independientes son adaptados para uso comercial y profesional, evitando el rubro gastronómico que está restringido por la zonificación municipal en Palermo. Sobre los valores de venta, el arquitecto Gregorio Berberian, de Shenk Inmobiliaria, detalló que si bien en Palermo depende de la propiedad, pueden rondar entre US$ 2000 y 3000/m2 y los alquileres desde $ 15.000 a $ 20.000 en adelante, de acuerdo al metraje y las características. Por ejemplo, en el pasaje Soria al 4900, una casa de 8,66 x 30 en dos plantas y 300 metros cuadrados cubiertos se vende a US$ 700.000. Los pasajes en Belgrano -Malasia, Zavalia y Volta- son propiedades de alto valor, dadas las características de las residencias. En la mayoría de los casos superan los US$ 700.000 de venta y los alquileres de estas propiedades estarían por arriba de los $ 80.000 mensuales.

En San Telmo los pasajes tienen otra dinámica, destacándose Giuffra y San Lorenzo, donde se encuentra la casa más angosta de la ciudad, cotizándose como la mejor calle del barrio. “Acá el pasaje tiene otro valor. Una casa en muy buen estado tiene un valor adicional. Puede llegar a los US$ 2500/m2. Un dato es que es una zona en la que no se puede construir por ser casco histórico”, explicó Hilda Lew, titular de la empresa de Inmuebles Especiales que lleva su nombre. Por otro lado, sobre la emblemática calle Defensa el valor del metro cuadrado oscila entre US$ 2000 y 2300 dólares.

A tener en cuenta

Al momento de elegir un pasaje es crucial evaluar el tema de la seguridad, cualquiera sea el barrio elegido, ya que por la noche pueden surgir ciertas características que de día no se ven. “La inseguridad también es un tema que el interesado considera al comprar. Algunos pasajes pueden ser “una boca de lobo”. Hay barrios y zonas en la que los pasajes son muy oscuros y a veces riesgosos para vivir en ellos”, comentó Berberian.

Con las mejoras del Ministerio de Ambiente y Espacio Público los pasajes van recuperando su valor. Uno de los trabajos es la incorporación de luminaria LED en más de 80 pasajes en toda la ciudad, mejorando la calidad y la cantidad de iluminación. Tal es el caso del Pasaje del Carmen, en el marco de la obra Área Ambiental Tribunales, donde se realizó la nivelación de calzada, la colocación de bolardos, para fomentar la prioridad peatón y se está trabajando en el soterrado de cables, en la renovación de veredas. Además se colocaron farolas ornamentales con iluminación LED. El mismo esquema se repite con el pasaje Sargento Cabral, que está en la obra de Área Ambiental Retiro. Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público expusieron que las obras se realizan por zonas y proyectos, y si en esas áreas hay pasajes se trabaja en ellos.

Por Azalía Rivero Pomarino, Sábado 30 de septiembre de 2017
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION