Los alquileres, por debajo de la inflación

Los alquileres en la ciudad de Buenos Aires siguen en aumento: en marzo se dispararon 2,7 por ciento y cerraron el trimestre con una suba del 7,1 por ciento -por debajo de los números de inflación estimada, para ese período en 11 por ciento-, según datos de Zona Prop. En tanto quienes están pagando un crédito UVA tuvieron que asumir una suba mayor de la cuota que los inquilinos: en estos casos el incremento fue de 3 por ciento en marzo.

El dato alentador es que ese porcentaje también está por debajo del índice de inflación estimada en 4 por ciento para el tercer mes del año. De esta forma, las líneas de financiamiento cerrarán el trimestre con un aumento acumulado de 9,1 por ciento. “Es decir, dos puntos por arriba del valor acumulado para los alquileres y dos puntos por debajo de la inflación proyectada para el trimestre”, detalla el informe. A la hora de evaluar los alquileres por zonas, el 80 por ciento de los barrios registran un valor promedio de alquiler que se ubica entre $13.300 y $15.800 para un departamento de dos ambientes. En el caso de las unidades de tres, este valor asciende a $20.088. Al analizar la variación de precios por zonas, el corredor Norte y Noroeste son los que presentan el mayor incremento mensual, con 3,2 y 2,9 por ciento, respectivamente.

Por otra parte, Puerto Madero es el barrio con la oferta más cara con alquileres que promedian los $25.185. En tanto, Colegiales, Villa Crespo y Devoto manejan precios medios con montos de $15.815, $14.949 y $13.897, respectivamente. Mientras que las áreas más accesibles son Floresta con un alquiler promedio de $11.998, Liniers con $11.931 y Constitución con $11.319. Si se analizan las zonas de mayores incrementos: en Chacarita, Puerto Madero y San Cristóbal, los valores subieron 50 por ciento en el último año.

Por Carla Quiroga, Sábado 13 de abril de 2019
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Los nuevos estilos de vida replantean el diseño de los pisos

Los tiempos cambian y las formas de habitar los espacios también: se integran los ambientes y los espacios son más flexibles; además los muebles inteligentes y multifuncionales ganan protagonismo.


Las casas del futuro serán, sin duda, muy diferentes a los clásicos hogares estáticos que todos conocimos. Los nuevos modos de vivir, los cambios en las costumbres y las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías abren el panorama. ¿Cuáles son las principales tendencias que marcan el rumbo?

La búsqueda de espacios flexibles y adaptables, el carácter móvil de los objetos y el mobiliario, la expansión del coliving y de estilos de vida más nómades son, junto con la popularidad que adquieren los nuevos “gurús del orden” algunos de los highlights que se mencionan en el informe sobre tendencias en los modos de habitar lanzado a principios de este año por Hafele, la empresa especializada en herrajes para muebles y la construcción, con presencia en el país desde hace veinte años.
Fernanda Smith, gerente de Marketing de Hafele en Argentina, señala dos cuestiones fundamentales a la hora de pensar el diseño interior. Por un lado, sostiene, se vuelve cada vez más importante optimizar los espacios. En este sentido, el mobiliario es crucial, y se apunta a muebles más inteligentes que permitan resolver diversas necesidades de manera práctica. Smith percibe una clara necesidad de reconfigurar los muebles en casi todos los niveles, un punto en el cual los herrajes son una gran herramienta que los diseñadores usan a su favor: muebles que pueden moverse o cumplir diversas funciones son ejemplos de cómo las buenas ideas hacen la diferencia.

Por otra parte, habla de la ergonomía y las nuevas dinámicas de las personas en relación con los objetos que las rodean: “meterse en el armario versus armarios que van hacia uno”, parece ser la ecuación que resume diferentes propuestas a la hora de habitar, y también de diseñar. Además, sostiene que a nivel mundial, los dispositivos eléctricos son un aliado muy importante. “La domótica, combinada con una híper conectividad, sirve para potenciar el confort. En el rubro oficinas, por ejemplo, existen escritorios que se elevan para que cambies de posición, y vienen con una app que te dice cuándo es conveniente hacerlo”, cuenta, en base a su experiencia en ferias de diseño del mundo. “Saludable, vivencial y sustentable” son los tres conceptos que, según Smith, marcan el camino a nivel global.

Ambientes flexibles, una gran puerta corrediza permite utilizar de dos formas diferentes la misma vivienda

Optimizar los metros

El diseñador de interiores César Stivaletta cuenta con una gran experiencia en el rubro. Sostiene que en los últimos diez años lo más disruptivo en los modos de habitar es que se dejó de vivir compartimentado: “Hoy los espacios tienen que ser flexibles. Para esto es importante contar con muebles tipo “transformers”, que brinden diversas posibilidades y que puedan, por ejemplo, estar a la vista o escondidos. Los electrodomésticos ahora suelen ser panelables, con una puerta, y no es habitual que estén a la vista. En otras épocas eran signo de estatus y se los ubicaba en lugares más expuestos. Recibir amigos y familia en casa es parte de nuestra idiosincrasia. Por eso es importante que el hogar pueda abrir posibilidades y que se pueda optimizar y transformar el espacio”, dice. Menciona también cambios en el uso de los ambientes: la cocina y los vestidores, por ejemplo, están entre los nuevos protagonistas. Teniendo en cuenta que son espacios de mucho uso se vuelve fundamental trabajar el diseño de manera que las cosas sean accesibles a diario, y al mismo tiempo, estéticas. El espacio exterior también gana importancia, y los jardines verticales hechos con decks de PVC comienzan a ser un must, en una generación que valora la posibilidad de contar con espacios verdes para descansar .

Otra modificación que se da es la reducción del espacio destinado a los dormitorios. Hoy, dice el diseñador, en muchos casos se prioriza su funcionalidad para descansar y los usuarios prefieren sacrificar un poco de espacio en ese ambiente para ganar en otras áreas como salas de baño más amplias y con una impronta hedonista: espacios con jacuzzi separado de la ducha, y otros accesorios diseñados para el relax. En esta línea, destaca, por ejemplo, las griferías con luz que bañan el agua con distintos colores. “Cada vez se habla más de la psicología del color, porque está demostrado que el color incide en el estado de ánimo. Por eso, por ejemplo, en el dormitorio hay que usar colores neutros, no vibrantes, porque es un espacio de descanso”, aconseja el especialista.

El vértigo de la vida moderna lleva a priorizar la practicidad y los materiales de bajo mantenimiento: una gran variedad de porcelanatos, y pisos flotantes, por ejemplo, conviven con la nobleza de la madera. Las viviendas hechas con steel frame o modulares también van ganando terreno muy de a poco. A nivel global, la domótica y la inteligencia incorporada al hogar ya son un hecho según el diseñador. La posibilidad de crear diversas escenas generadas por tipos y colores de luz, temperatura y otras variables según la actividad que se esté realizando, desde cocinar hasta ver televisión, son protagonistas en las nuevas viviendas del mundo. Apertura eléctrica de cortinas, programación de artefactos o apps que permiten definir cómo queremos que nos reciba nuestra casa de acuerdo a cada momento del día o la semana son algunas de las posibilidades que ganan terreno. Aquí, dice, se trata de una tendencia más bien aspiracional que aún no se termina de incorporar y no muchos están dispuestos a pagar. Adrián Moyano, responsable de diseño y socio en Modulus -empresa dedicada al diseño de muebles contemporáneos y funcionales– sostiene que uno de los principales cambios en los modos de habitar es la tendencia a ambientes cada vez más pequeños. “Las nuevas generaciones dan más valor al confort personal y eso incluye el diseño del interior y la comodidad en el hogar”, afirma y enumera algunos de las principales claves: integrar ambientes para maximizar espacios, despejar la decoración excesiva, lograr armonía con uniformidad de colores y generar funciones ocultas dentro del mobiliario, como cocinas ocultas o camas rebatibles, que permitan crear espacios dinámicos y versátiles.

Grandes ideas que se materializan

Gabriela López es una voz con gran peso para hablar acerca de los nuevos modos de habitar. Es diseñadora de interiores con especialización en sociología del diseño y elabora un informe anual de tendencias del diseño. “Los nuevos hogares están reduciendo sus superficies, sobre todo en las grandes ciudades, donde el 18 por ciento de los jóvenes se van a vivir a casas de 30 a 50 metros cuadrados. Los adultos jóvenes están viviendo solos durante más tiempo, la gente está teniendo menos hijos, la esperanza de vida está en aumento y las tasas de divorcio también”, describe el panorama.

Hoy el mix entre espacios comunes y privados es fundamental, y la diseñadora sostiene que mientras que la apertura en el modo de pensar una planta es todavía una demanda, crece el deseo de espacios que también ofrezcan la posibilidad de tener momentos privados e individuales. Con respecto a los muebles señala que hoy la música, las películas y los libros viven casi exclusivamente almacenadas en la nube y afirma que la tendencia es que los muebles empiecen a incorporar dispositivos de recarga inalámbrica. De cara al futuro, vaticina que el mobiliario deberá ser multifuncional, para entregar más de un uso en superficies reducidas, y en formato RTA (ready to assamble), es decir listo para armar.”Hoy la gente busca espacios que se puedan ajustar a sus necesidades personales, en lugar de tener que ajustar sus necesidades a un espacio determinado”, afirma.

En base las conclusiones de sus investigaciones, desarrolló un prototipo de vivienda para millennials junto a Mónica Kucher: 1,2,3 Live &Work, en el que la esencia es la flexibilidad. Entre los puntos destacados que describe está, por ejemplo, una gran puerta corrediza que permite en instantes utilizar de dos formas distintas la vivienda para que se adapte fácilmente a lo que se necesite: toda la superficie de forma integrada, o el área social separada del área privada del dormitorio, generando una unidad de características adaptables según la ocasión. “Es muy conveniente en unidades chicas contar con la posibilidad de disponer de una planta integrada que sume todos los metros posibles a la hora de situaciones laborales compartidas, celebraciones, fiestas o reuniones. Al mismo tiempo, es necesario contar con un ámbito privado que se pueda aislar sin mayores esfuerzos cuando se busca tranquilidad, estudio o actividades intimas o solitarias”, sostiene.

Otro punto en el que los nuevos hábitos provocan grandes cambios son las cocinas. Los millennials, cuenta López, prefieren las cocinas integradas. Las experiencias culinarias son mucho más informales y de mesas compartidas con los huéspedes invitados. Así, dice, la vista abierta de cocinas crea un sentido de comunidad y de apertura que es valorado. “Cocinar en casa se convirtió en algo social e interactivo y ya no está sucediendo a puertas cerradas. Los huéspedes son invitados a participar y los códigos formales desaparecen.”

Las nuevas generaciones viven con dos pantallas a la vez, una es su celular y la otra es el Ipad o la notebook. “No cambian de plataforma sino que cambian de asiento según la acción que quieren realizar y si es en el mismo espacio, mucho mejor: sentados en la mesa trabajan, tirados en el sofá se dedican al tiempo libre y al ocio. Así, ese traspaso debe ser limpio, instantáneo, sin obstáculos que atravesar, y eficaz”, dice López. Para esto, 1,2,3 Live & Work cuenta con un gran mueble de ocho metros de longitud que entrega, a lo largo de su recorrido completo, todas las funciones necesarias: la primera puerta es para guardado de artículos de limpieza y escobero; la segunda es para despensa de alimentos, sigue con el área de la cocina con mesada, bacha conformada y anafe con extractor ultrachato que elimina los olores; y se continua con una biblioteca central de área comedor para rematar en la tercera área, de TV y audio. Una misma línea continua que se va transformando. Este formato, dice, permitió entregar la utilidad y a la vez acompañar el sentido longitudinal de la planta, enfatizándolo y sin barreras a la vista. Ningún detalle queda librado al azar en una generación que demanda cada vez mejores diseños.

Por Gabriela Koolen, Sábado 13 de abril de 2019
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Crece la oferta corporativa en el Distrito Audiovisual

Los desarrolladores invierten incentivados por la oferta de tierra y la tendencia de integrar los espacios de trabajo a los barrios porteños


Un universo de productoras, estudios de grabación, empresas de contenido multimedia y canales de televisión comprenden el Distrito Audiovisual que tomó forma en 2011 en el barrio de Palermo, y hoy se extiende hasta Colegiales, Chacarita y Villa Ortúzar.

Se trata de aproximadamente 924 hectáreas que forman parte de la poli´tica que incentiva la generación de los distritos econo´micos, el plan estrate´gico del Gobierno porteño para impulsar las industrias que se asientan en zonas a través de incentivos fiscales.

Matías Celasco, research manager de CBRE, el Distrito Audiovisual indica que este polo cuenta actualmente con más de 67.000 metros cuadrados de oficinas corporativas que se distribuyen en seis edificios de categoría “premium”, en su mayoría clase A, con áreas rentables que van desde los 1600 hasta los 34.000 metros cuadrados.

Por otro lado, se presenta la oferta de inmuebles clase B, que se encuentra en edificios pequeños, montados en suites u oficinas de entre 35 y 150 metros cuadrados cada una. “Esta tipología generó que gran cantidad de empresas pequeñas y startups se instalaran en la zona. Pero a la vez, hoy sigue creciendo y ocupa la nueva generación de edificios que se están desarrollando y que ofrecen superficies mayores”, explica Domingo Speranza, CEO de Newmark Grubb Bacre.

El área tiene una demanda diversa y por eso, los desarrolladores proyectan las obras teniendo en cuenta sus necesidades, buscando además cerrar acuerdos previos con empresas interesadas en ocupar esos metros. “Se hacen productos a medida y los desarrolladores trabajan en canalizar la oferta de pequeños y medianos inversores que buscan una renta en un mercado diferente con unidades más accesibles”, explica Cristián Sepak, responsable de la división Oficinas en el Grupo Adrián Mercado. El ejecutivo también explica un nuevo fenómeno que se da entre quienes buscan participar de este nuevo mercado inmobiliario. “Muchas propiedades antiguas que tienen una superficie interesante y que no se vendieron como terreno, son modernizadas para competir con las nuevas, tratando de imponer un diferencial en el estilo arquitectónico, pero sin dejar de aportar las nuevas tecnologías y el confort que demandan los clientes”, relata. Es así que al finalizar el tercer cuatrimestre del año pasado, la disponibilidad de alquiler en edificios de oficinas alcanzó los 6774 metros cuadrados según informan desde la consultora Colliers Internacional.

Crédito: Ricardo Pristupluk

Estas superficies se encuentran distribuidas en once inmuebles clase B y C, que en promedio tiene una superficie disponible de 400 metros cuadrados por edificio. “Lo que está pasando es que la oferta actual en edificios no cumple con las características idóneas para una compañía corporativa. Entonces un antiguo galpón puede ser viable para desarrollar sus oficinas en tipologías del estilo ‘open space'”, analizan desde Colliers que también remarcan que hoy se encuentran disponibles en alquiler 4111 metros cuadrados en inmuebles no corporativos, que representan el 38 por ciento del espacio total disponible.

En términos de valores de alquiler, los espacios en edificios de oficinas oscilan entre los US$20 y los US$32 por metro cuadrado, mientras que los inmuebles en espacios industriales y residenciales aptos para oficinas se mueven en un rango de entre US$18,5 y US$6,8 respectivamente. Claro está que los espacios reciclados en inmuebles residenciales son más pequeños que los que se encuentran en edificios de oficinas o depósitos.

La cantidad de firmas que se instalaron en la zona aumenta y actualmente ma´s de 200 compan~i´as tomaron la decisio´n de ubicarse en el distrito, principalmente en el sector Sur de Palermo. El 75 por ciento de los espacios ocupados pertenecen a rubros como la televisio´n, la publicidad, la cinematografi´a y la produccio´n. De hecho, por las características de las empresas que allí se instalaron, la forma de “vivir” difiere de la de otros polos corporativos. ¿Cuál es la diferencia? Las empresas del Distrito Audiovisual viven de forma diferente la manera de trabajar: en general lo hacen en equipo, buscan espacios creativos, apuestan a la tecnología y buscan el balance entre la vida personal y profesional en los espacios. Por esta razón, hay una gran variedad en la oferta de metros cuadrados disponibles: se ofrecen desde pequeñas unidades tipo apto profesional de unos 30 metros cuadrados hasta plantas de 500 metros cuadrados aproximadamente. Por otro lado, existen varios edificios que poseen oficinas flexibles que se pueden ampliar, de acuerdo con la necesidad de las compañías, conectando varias unidades.

Por otra parte, el perfil de las empresas incentiva la instalación de espacios de coworking. “La coyuntura propicia oportunidades en la relocalización de empresas en busca de economía y productividad, bajo la modalidad de space as a service”, remarca el arquitecto Alejandro Gawianski, presidente de HIT Group, firma dedicada a integrar todas las áreas clave del negocio del mercado inmobiliario de edificios corporativos, y que recientemente inauguró HIT Libertador, su séptimo espacio de coworking en Buenos Aires. “Este modelo está creciendo cada vez más tomando una gran parte del mercado de oficinas y muchas empresas encuentran su solución al flexibilizar su expansión sin inversión”, destaca Gawianski.

Así las cosas, el distrito ubicado en el límite de los barrios de Colegiales y Palermo promete más. Si bien no es un submercado de oficinas corporativas desarrollado en términos de inventario -se estima que representa el 3 por ciento de los más de 2,2 millones que conforman el mercado total de Buenos Aires-, desde CBRE prevén un crecimiento de oficinas corporativas de alrededor de 73.000 metros cuadrados. Es decir, un aumento de más de un 100 por ciento en esa zona con el que alcanzaría el 5 por ciento del total de la oferta del mercado. “Este crecimiento es importante porque no solo aporta metros cuadrados de calidad sino que también ayuda a descentralizar los polos tradicionales, acerca las oficinas a los barrios más residenciales, facilita el acceso a las mismas por cercanía a las viviendas de quienes las utilizan, revaloriza el valor de las tierras en esos barrios, lo moderniza y crea un círculo virtuoso de desarrollo y diversidad edilicia”, afirma Sepak.

Crédito: Ricardo Pristupluk

Este escenario produce a su vez cierto efecto derrame que se da desde el submercado de la zona Norte de la ciudad de Buenos Aires hacia el Distrito Audiovisual. En cambio, está “en pañales” la expansión masiva hacia los barrios aledaños. Sin embargo, poco a poco zonas como Chacarita, Belgrano o Villa Crespo van generando algunos proyectos. “El impacto de las obras del Ferrocarril General San Martín será sin duda importante y ese vínculo más fluido entre zonas aisladas por años generará mucho crecimiento de la oferta”, avizora Speranza.

Otro análisis merece el impacto que generó el crecimiento corporativo en el escenario comercial del Distrito. “Surgen proyectos residenciales con zócalos comerciales, además de a poco desaparecen las casas que ocupan lotes individuales. Las mismas fueron recicladas en bares que dan vida por las noches al barrio generando más público”, agrega Speranza.

Los proyectos

La demanda en estos barrios difiere de la de otros polos corporativos, ya que se prioriza la sustentabilidad, la eficiencia de las plantas y la accesibilidad, entre otras variables. Teniendo en cuenta este perfil, la desarrolladora Jack Green levantó Summers, un edificio de oficinas sustentables de ocho pisos de oficinas, locales, jardines y cocheras, ubicado en Soler al 5700. El emprendimiento se adapta a las nuevas modalidades de trabajo. De esta manera, invita a sus usuarios a disfrutar y expandir el espacio, permitiendo trabajar tanto en el interior como en los balcones. “Interpretamos las nuevas necesidades del mundo laboral. Hoy existe una modalidad muy flexible donde es fundamental que la gente pueda adaptar los espacios a sus propias necesidades y sentirse contenta con su lugar de trabajo” afirman los desarrolladores que sobre la calle Costa Rica avanzan también con Boutique Work 1 2 3. Son tres edificios de oficinas sustentables que ocupan más de 14.000 metros cuadrados cubiertos.

Otro emprendimiento que capta la atención de la zona es el proyecto de US$30 millones de inversión que se desarrolla en el predio en donde funcionaba el edificio de la productora Pol-ka, en Jorge Newbery 3431. NorthBaires está desarrollando una obra de 20.000 metros cuadrados. Son 15.000 metros cuadrados de oficinas y 5000 metros cuadrados de cocheras. La estimación es que, cuando esté concluido -en 25 meses- los pisos se alquilarán a US$25 por metro cuadrado. La apuesta explica la política de la compañía de desarrollar oficinas en los barrios para acompañar el proceso de integración de la trama urbana y los usos mixtos, siguiendo una tendencia que se consolida de acercar las oficinas a las zonas residenciales.

Por Lorena Guarino, Lunes 8 de abril de 2019
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Nuevas tendencias en ambientes

Una exposición de decoración, arte y paisajismo presenta innovadoras ideas para diseñar desde una oficina que invita a la calma hasta un monoambiente.


A 20 años de su primera edición, abrió sus puertas Estilo Pilar, la exposición de decoración, arte y paisajismo que este año cuenta con 21 espacios de arte, 34 de decoración y showrooms, y 11 de paisajismo. A beneficio de los consultorios odontológicos de Amigos del Pilar, la muestra ofrece además, un paseo de compras y un garden walk con 42 puestos y un espacio de gastronomía para completar el recorrido degustando algo rico en un entorno diferente. Estilo Pilar se podrá visitar hasta el 28 de abril, de jueves a domingo, excepto el domingo de Pascua, de 11 a 19. La cita es en Azzurra Tortugas, el proyecto ubicado en el kilómetro 38 de la Panamericana que construye la desarrolladora Monarca. La muestra presenta diferentes espacios de inspiración.

Cowork funcional

El espacio fue ideado por la diseñadora de interiores con pasado de ingeniera en sistemas, Inés Calamante. Concebido como una oficina que invita a la calma, la propuesta parte de una caja neutra con toques de color aplicados en lugares estratégicos. El más importante de ellos es la pared pintada en un tono coral suave. Sin embargo, el punto focal del espacio se ubicó en un sofá configurable pensado tanto como lugar de trabajo como de soft sitting. Aunque el detalle de este sofá se encuentra en el tapizado con una tela cuya gráfica fue diseñada por el artista plástico Sael, que emplea la paleta de colores utilizada en todo el espacio. Cada elemento que conforma el armado tiene su razón de ser: el mobiliario del Grupo(a)², sigue un patrón de líneas y colores donde la quietud es protagonista, mientras que la iluminación es tenue y cálida a la vez. En este espacio, Grupo(a)², empresa argentina de mobiliario para oficinas, llega por primera vez a Estilo Pilar. La firma Grupo(a)² fue elegida por la prestigiosa diseñadora de interiores Inés Calamante, para la ambientación del sector “Eco-working – Trabajemos en El Bosque”, el cual se podrá disfrutar en los espacios DF20 y DF21 de la muestra. Se trata de un espacio de coworking, cada vez más en boga por estos días por la capacidad de resolver la necesidad de tener disponibilidad de oficinas con acceso a amenities como salas de reuniones, cafetería y espacios de relax o livings. Su nombre “Eco-Working” es un juego de palabras entre la funcionalidad del espacio y lo ecológico, ya que se encuentra en un predio rodeado de naturaleza y el subtítulo “Trabajemos en El Bosque”, parafraseando la canción del “Arroz con Leche”, remite a que este año la muestra Estilo Pilar se denomina “El Bosque”, justamente porque se desarrolla en un emprendimiento que cuenta con una añosa arboleda. Al consultarle a Inés Calamante por su relación con Grupo(a)², ella expresó: “Conozco a Grupo(a)² desde hace muchos años, dado que son líderes en el mercado de muebles para oficinas, pero concretamente mi relación con Grupo(a)² nace en 2016 cuando reformé una oficina de 400m² y contraté al grupo para que desarrolle el mobiliario casi en su totalidad”. “Cuando me enteré que en la muestra Estilo Pilar uno de los espacios debería ser un espacio de coworking, inmediatamente pensé en ellos. Me encanta el diseño de toda su línea de mobiliario. finalizó Calamante.

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Cocina integrada

Pensada desde la estética, el orden y la materialidad en sus muebles para ser funcional y dinámica, la cocina propuesta reúne la pasión de cocinar con el placer de compartir en el que se ha convertido el ambiente más importante de la casa. Con la colaboración del diseñador de interiores César Stivaletta, la caja arquitectónica se resolvió en una paleta oscura en tonos marrones, con pintura y porcelanatos para integrar la gran altura del techo a dos aguas. Para aprovechar el lugar de guardado al máximo, el equipamiento desarrollado en las paredes contiene una gran bodega vidriada, heladeras panelables y hornos en laca brillante color visón con herrajes que simplifican el acceso a los mismos. Para resolver el mueble de TV y audio se diseñó una pared corrediza que se desplaza del frente de la isla al sector comedor según la necesidad. La gran isla flota de Dekton – un material que simula al mármol y que tiene la particularidad de no rayarse- contiene el anafe y grandes superficies de apoyo y en la misma se encastra la tapa del comedor en laca que acompaña el equipamiento del espacio. A continuación se montó un estar con un gran ventanal que permite que el exterior sea parte del espacio. Aquí se desarrolla un mueble bar, poltronas, mesas de apoyo y plantas para el disfrute con amigos y la contemplación del entorno.

Matera gaucha

Pensado como un espacio para pasar el tiempo, la resemantización de la antigua matera gaucha en la propuesta de la diseñadora de interiores y dueña de una marca homónima, Loly Albasini, dio lugar a una serie de subespacios integrados que invitan al descanso. Con una fuerte impronta argentina y en un total de 36 metros cuadrados, para comenzar, el rincón de la zona de mateada se emplazó alrededor de un fuego y aprovechando el bajo relieve de la planta. Además, hay un lugar para los libros; otro para catar vinos y un pequeño living que funciona como integrador. En la elección de los materiales conviven la piedra natural (en menor medida) y la madera -más protagónica en pisos y paredes-, pero también el hierro, el cuero, el mármol y los géneros que evocan La Pampa.

Departamento glam

Este monoambiente de 50 metros intervenido por el decorador Marcelo Mazza, se pensó para una persona joven pero con experiencia, que conoce la calidad. El living se compone por un sillón de pana visón en forma de esquinero sobre una carpeta de lana pura 100 por ciento sin aditivos y una mesa de centro dorada de líneas geométricas. La barra comedor es el punto focal y central del espacio. Está realizada en Dekton con dos banquetas tapizadas en cuero natural. Sobre la barra, un racimo de bochas luminarias de opalina blanca con detalles de bronce brillante con reminiscencias art deco. Además, se destacan las paredes intervenidas con una pintura muralista de follaje tropical.

Por Jimena Barrionuevo, Sábado 6 de abril de 2019
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

La avenida Córdoba promete aumentar su oferta residencial

El corredor reconocido como un foco comercial de outlets cambia su fisonomía y suma obras residenciales que prometen revalorizarse.

Sin prisa pero sin pausa, se reconvierten las cuadras de la avenida Córdoba reconocida como el foco comercial de outlets de indumentaria en plena década de los noventa. El dato es que el tradicional corredor del barrio de Villa Crespo aumenta la oferta de departamentos en el tramo que va desde Medrano hasta la avenida Juan B. Justo. Para quién busca ropa a buen precio tal vez la avenida Córdoba ya no sea la primera opción, pero sí para quien necesita un departamento bien ubicado y con buena conectividad.

La metamorfosis que atraviesa uno de los principales corredores de la ciudad de Buenos Aires prueba que la demanda empuja a la “residencialización” de la arteria. Elbio Stoler, fundador y director de ADN Developers, la desarrolladora que levanta Dome Soho, es uno de los que se animó a apostar por la zona. Se trata de un emprendimiento situado entre los barrios de Villa Crespo y Palermo, sobre la avenida Córdoba al 4300. “A los desarrolladores les seduce la posibilidad de construir en altura que permite Córdoba, además del potencial de revalorización”, explica el desarrollador que comercializa el metro cuadrado de los pisos de su proyecto a US$2500 y estima que una vez concluida, en 2020, ese valor no debería bajar de los US$3500 por metro cuadrado. “Es un emprendimiento ideal para un público joven, dispuesto a resignar ubicaciones más conservadoras como por ejemplo Palermo por zonas de mayor potencial”, define Stoler. “Los desarrolladores sabíamos lo que tarde o temprano iba a suceder con este tramo de Córdoba, como ocurrió en su momento con Santa Fe y Rivadavia. Por eso muchos compraron, y aún están adquiriendo tierras que se consiguen a valores de locales, pero con el potencial de construcción en altura. Era una cuestión de tiempo hasta que estas cuadras se transformaran en residenciales; sobre todo ahora con el nuevo Código, que da más facilidad de construcción”, sostiene, aludiendo a la zona de los outlets de indumentaria, afectada además por la crisis del consumo.

Así y todo, de acuerdo con el titular de ADN, el sector comercial no va a desaparecer por la llegada de la propuesta residencial. “Los outlets se mudan a Villa Crespo, pero los locales no se esfuman”, analiza. “Por el contrario, están surgiendo nuevas propuestas como farmacias, locales gastronómicos, restaurantes y cervecerías que, con servicios, apuntan a los habitantes del barrio y que, adicionalmente, ya no cierran a las 20 generando una zona oscura si no que extienden la actividad”, describe el responsable del proyecto que, además de unidades de uno a cuatro ambientes, cuenta con locales.

Para Daniel Cohen Imach, titular de Step Developments, desarrolladora y comercializadora que actualmente posee un terreno en venta de 384 metros cuadrados en Córdoba entre Uriarte y Thames, una zona en la que la incidencia de la tierra se estima en U$S750 por el metro cuadrado, el interés de la demanda incrementará aún más el interés por los lotes ubicados en el tramo que va desde la calle Serrano hasta Borges. “El predio que tenemos en oferta está en una cuadra de mucha expansión con construcciones, no sólo al lado sino también en los corredores linderos”, adelanta y agrega que el foco comercial que se desarrollaba desde Julián Álvarez hasta Borges perdió adeptos por los valores de los alquileres, razón por la que los comerciantes abandonaron Córdoba y se volcaron algunas cuadras hacia adentro, desde Castillo hasta Velazco, principalmente. “Eso llevó a ciertos locales de la avenida a resignar valor locativo”, puntualiza Cohen Imach. “Por otro lado, se incrementó el interés sobre las propiedades aptas para desarrollos de tipo residencial”, agrega haciendo referencia al comportamiento del mercado.

Fuente: LA NACION - Crédito: Patricio Pidal / AFV

De acuerdo con los cálculos del titular de Step, cualquier desarrollo futuro en estas cuadras tendrá un valor piso de US$2800 el metro cuadrado “y en algunos casos podrá llegar hasta los US$4000 el metro cuadrado dependiendo de las características del proyecto”. Asimismo, señala la eliminación del puente de las avenidas Juan B. Justo y las obras del viaducto como un factor clave de esta reconversión que posibilita hablar de la nueva avenida Córdoba. De hecho, un informe realizado por Mercado Libre detalla que la demanda de propiedades en barrios como Chacarita, Villa Crespo y Palermo, es decir, aledaños a la zona de la demolición del puente de Juan B. Justo aumentó más del 80 por ciento respecto al año pasado. Comparando diciembre 2017 y enero 2018 versus diciembre 2018 y enero 2019, los resultados señalaron que Chacarita creció 141 por ciento (contra 63 por ciento del período anterior), Palermo 84 por ciento (versus 47 por ciento) y Villa Crespo, 83 por ciento, más del doble del 42 por ciento de diciembre 2017 y enero 2018. Otro dato interesante es que Villa Crespo y Palermo crecieron menos que el promedio de todos los barrios a diferencia de lo que sucedió en enero de 2019. Respecto a la oferta, el informe de Mercado Libre Inmuebles demuestra que dentro de la zona del Puente Juan B Justo, Chacarita y Palermo son los barrios que, desde diciembre 2018 a enero 2019, obtuvieron mayor crecimiento en la cantidad de propiedades publicadas, con un aumento del 8 y 4 por ciento respectivamente.

Aunque la obra comenzó su construcción en abril de 2017, recién en octubre pasado se disparó el interés por el área. “Si bien la gente sabía que se había anunciado esta obra tan importante, en cierta forma desconfiaba que se fuese a hacer por su envergadura. Cuando realmente empezó, y vieron las grúas, que arrancó con mucha fuerza, tanto los desarrolladores como arquitectos dijeron ‘este barrio va a ser nuevo’. Cerca de las avenidas Córdoba, Corrientes y Dorrego vinieron un aluvión de inversiones”, relata Diego Migliorisi, al frente de la inmobiliaria que lleva su apellido. Según el broker desde octubre de 2017 los precios aumentaron en la zona del viaducto San Martín en promedio 25 por ciento. Si el metro cuadrado hasta entonces cotizaba a US$1600 ahora no se consigue por menos de US$2200.

La obra, afirma, completará el proceso de apuntalamiento de la zona y hasta arriesga que podría transformarse en un barrio completamente nuevo. “Casas viejas, tomadas y galpones se van a transformar en oficinas, viviendas y locales comerciales. Se abrirán muchísimas calles hoy interrumpidas”, analiza.

as obras en la avenida Córdoba cambian su fisonomía Fuente: LA NACION - Crédito: Patricio Pidal / AFV

Así las cosas, las construcciones muestran que desde Julián Álvarez hasta Thames hay un emprendimiento por cuadra y de alguna manera es hacia esa dirección donde se dirige el crecimiento natural de Palermo. Migliorisi, que entre sus locales tiene uno situado al 3400 de Córdoba, apunta que el aumento de la oferta residencial de la avenida también se produce en el área que va desde Pueyrredón hasta Gascón, donde comienza el área comercial de los outlets.

Más apuestas

Migliorisi profundiza que de Pueyrredón hasta Mario Bravo hay una gran consolidación, “a punto tal que los valores de Barrio Norte con Abasto, que antes tenían un 40 por ciento de diferencia, tienden a la equiparación”. Y también menciona las novedades en materia de legislación que hoy encuadran las posibilidades del desarrollador, resaltando que Córdoba se adecua a los requerimientos del nuevo código y a las necesidades del negocio. “Creemos que es más que un corredor; es una zona residencial premium, que se extiende desde la calle Jean Jaurés hacia el barrio de Palermo. Córdoba es una de las arterias principales de la ciudad y actualmente exhibe proyectos desde el Bajo y hasta Chacarita. Era hora de que empezara a crecer y cambiar”, afirman Elías Iskandarani y Uriel Soae, socios y dueños de SKY Desarrollos, empresa con más de un emprendimiento en el corredor que cruza los barrios de Abasto, Villa Crespo, Palermo y Chacarita. Los desarrolladores admiten que han decidido “apostar fuerte” en la avenida. Y mencionan distintas iniciativas: SKY Córdoba 2955, entre Anchorena y Laprida, con tipologías, desde 50 hasta los 150 metros cuadrados y SKY Córdoba 3051, entre Agüero y Laprida, semipisos de tres dormitorios con dependencia de 120 a 140 metros cuadrados, además de SKY Anchorena, con entrada a metros de la avenida.

“Los valores varían de acuerdo con la ubicación precisa. Para nosotros, la plaza Monseñor Miguel de Andrea, ubicada entre las calles Jean Jaures, Paraguay, Anchorena y Córdoba es destacable, por ello, los valores serán más elevados en dicha zona en comparación con otros proyectos, algunas cuadras más alejados”, explican revelando su lógica de precios. A manera orientativa, en la empresa informan que arrancan en los US$3000 por metro cuadrado, con diferentes formas de financiación tal como el esquema más clásico: adelanto en dólares y 30 cuotas en pesos ajustables por la CAC.

Consultados por el perfil del comprador, Iskandarani y Soae responden que, mayormente, se trata de familias que están creciendo. ¿Las tipologías? Desde departamentos con cinco dormitorios y dependencias, hasta unidades con un dormitorio, con gran luminosidad y amplios espacios interiores. “Se trata de edificios premium, con amenities que incluyen piscina, sala de masajes, gimnasio, espacio de parrillas y kids club, entre los más destacados”, enumeran.

Una de las ventajas de la zona es que aún existe tierra disponible “con una incidencia tradicional”. Además en sintonía con el avance del desarrollo residencial, los constructores, reconocen un gran movimiento que se profundizará a futuro y que también contempla servicios y oferta comercial.

Por Victoria Aranda, Sábado 6 de abril de 2019
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION