Proyectos Mixtos
Comenzaron hace poco más de dos décadas y conquistaron las preferencias de inversores y compradores. De la mano de una propuesta innovadora, los proyectos mixtos, esos que conjugan en un mismo predio viviendas, comercios, espacios laborales y hotelería -en una combinación entre dos o más de estas tipologías- con el uso de servicios y espacios comunes, pero siempre respetando la intimidad y privacidad, se instalaron como tendencia y hoy son un hito tanto a nivel urbano como social, que encuentra en el segmento premium su mejor aliado.
Los primeros desarrollos aparecieron en Estados Unidos, debido a las necesidades de un mercado en constante crecimiento. Además, para los inversores tenían el atractivo de permitir reducir costos operativos en factores como seguridad, instalaciones, estacionamiento y demás, y permitían el aprovechamiento del factor de simultaneidad que ofrece usar toda la infraestructura sin que queden servicios ociosos.
Cuando esta modalidad cruzó fronteras y desembarcó en Europa lo hizo en las afueras de las grandes ciudades, ya que por sus características y conformación las metrópolis del Viejo Continente no contaban con espacios abiertos (están saturadas) ni con terrenos libres (la edificación suele ser muy encajonada) y de flexibilidad reglamentaria (hay vastos sectores que gozan de protección arquitectónica y patrimonial) como para poder desarrollarlos. Por eso se asentaron en las áreas libres de los suburbios o en aquellas zonas que habían quedado devastadas luego de las guerras.