Claves a la hora de mudarse

Diferentes propuestas para afrontar el cambio de casa, desde las más sencillas hasta el sistema llave en mano, que permite a los clientes desentenderse de todo

El cambio de una casa o de un departamento despierta sentimientos encontrados. Por un lado, las expectativas de habitar en un espacio diferente. Por otro, el estrés que ejerce una situación nueva y también cierta incertidumbre acerca de si todo saldrá como se espera. En esos momentos, el apego, las añoranzas y los recuerdos suelen tallar fuerte y en muchos casos -por lo general cuando se trata de cambios obligados- hasta le ganan la pulseada a la alegría que merece un proyecto nuevo en la vida de la gente.

¿Qué es entonces lo que conviene saber antes de tomar esta decisión? Primero prepararse para encarar una tarea compleja donde es necesario estudiar cada paso. “Nosotros recomendamos tomar la decisión con 45 días de anticipación, como para tener una idea a partir de la firma del boleto y de la escritura. Preparar la mudanza en estos plazos le permite a la gente vivir esta realidad de una manera más relajada. Igual el proceso de la mudanza comienza cinco días antes, cuando la empresa hace entrega de cajas y canastos. En muchos casos, para facilitar el trabajo enviamos a algún embalador dos o tres días antes para que asesore y comiencen los preparativos”, explica Jorgelina García, titular de Verga Hermanos, una de las empresas más tradicionales de mudanzas de la ciudad de Buenos Aires.

Agrega: “Además, hay que tener en cuenta que la mudanza es una circunstancia poco usual para la mayoría de la gente, ya que por lo general se encara dos o tres veces en la vida. Son pocas las personas que se mudan sistemáticamente y que están habituadas a este proceso”.

Las firmas consultadas coinciden en que en los últimos tiempos muchos fueron los cambios que implementaron los prestadores de estos servicios. Aquellos canastos de paja en la mayoría de los casos ya quedaron en el olvido, y la atención que brindan las mudadoras suele ir más allá del simple empaque, traslado y acarreo de las pertenencias; la atención personalizada y la contención emocional son algo usual a la hora de encarar una mudanza.

“A mí me costó mucho decidir cuándo y con quién hacer la mudanza. Me interioricé en el tema y averigüé con muchas empresas. Necesitaba sentir que mis pertenencias estarían bien cuidadas, ya que muchas son únicas e irreemplazables y tienen un incalculable valor afectivo”, comenta María Fernanda T., que actualmente vive en el barrio de Belgrano. El mercado en la actualidad ofrece una gran cantidad de empresas, aunque las de primer nivel brindan a sus clientes servicios similares. El más usual es el denominado estándar, el más sencillo y económico. La compañía entrega cajas descartables de cartón con unos días de anterioridad y es el cliente el que realiza el proceso de empaque y rotulado identificatorio por ambiente (cocina, living y dormitorio, por ejemplo) . “Para facilitar la tarea nosotros ofrecemos una planilla con una serie de recomendaciones precisas con el fin de organizar la mudanza. Los objetos más frágiles o costosos, como el mobiliario, cuadros, vidrios y espejos, por ejemplo, son embalados por el personal de la empresa”, comenta García.

Otra opción es la que se suele denominar Premium, en la que el personal embala y desembala en el destino los objetos personales, casi siempre ante la presencia del cliente o de un supervisor de tareas encargado por la firma.

El sistema más caro y completo es el que en el mercado se conoce como llave en mano. Esta opción es la que le permite al cliente desentenderse y dejar todo en manos de los especialistas, que ubican todo en su lugar histórico conforme a fotografías digitales o por indicaciones del cliente. Los costos de los servicios varían según la modalidad de servicio elegida, la cantidad de muebles que haya que transportar, las complicaciones que ofrezca el acarreo de las cajas, y el tiempo que implique. Sólo a modo de ejemplo, ya que cada caso necesita un presupuesto particular, podría decirse que los valores parten de 600 y 800 pesos para departamentos de un ambiente. “Pero hay que tener en cuenta -aclara García- que si los muebles se deben subir por fuera del edificio; es decir, volando, el costo se incrementa un 15%. Esto sucede en los viejos inmuebles, pero actualmente en los edificios nuevos tienen la obligación de tener montacargas. Una cifra similar cuestan los trabajos que se realizan en Puerto Madero, dado que no nos dejan entrar con los camiones en las cocheras. Esto nos obliga acarrear los muebles entre 100 y 200 metros, situación que encarece el servicio”, explica García.

Según una encuesta realizada por lanacion.com , el 51 por ciento de las personas opta por contratar una empresa especializada cuando decide mudarse. El 25% elige resolverlo en familia, mientras que aproximadamente el 17% solicita ayuda a los amigos.

Con los papeles al día

Los responsables de las principales empresas mudadoras coinciden en que estos servicios se encarecieron porque en la mayoría de los modernos edificios, igual que en muchas urbanizaciones privadas, obligan a tener todos los papeles al día, ART incluida. “Hace unos días, uno de nuestros empleados en medio de un trabajo fue mordido por un perro; si no hubieran tenido los papeles en regla, esto hasta habría terminado con un juicio. Pero como tenemos todo en regla hoy sólo es una simple anécdota”, aclara García.

Hoy, las empresas, dada la compleja situación económica, ofrecen a sus clientes pagar los servicios con tarjetas de crédito y en seis cuotas, algo inimaginable en otras épocas.

Otros servicios

Las firmas de mudanzas importantes ofrecen otros servicios, entre los que se destacan las mudanzas internacionales e industriales; el gerenciamiento de grandes mudanzas; embalajes; movimientos de obras de arte, y el transporte de automotores y embarcaciones. También comercializan los espacios de depósito, o más conocidos como guardamuebles. Estos son utilizados por la gente que necesita que queden guardados y bajo tutela, ya sea mobiliario u objetos de valor; este servicio suele tener una cotización mensual que ronda los 300 pesos. Las minibauleras también forman parte de las opciones que ofrecen estas prestadoras, y el costo de estos espacios ronda los 200 pesos mensuales. “Son muy demandados para guardar regalos de casamiento hasta que la pareja se instale en su casa, para guardar la ropa de la temporada anterior, y hasta para guardar papeles laborales”, concluye García.

La mudanza es casi un trabajo artesanal, el cuidado y la paciencia son sus pilares. Antes de tomar una decisión conviene asesorarse sobre cuál es la empresa que mejor servicios ofrece y dejar en mano de los especialistas este momento complicado. Mudarse es un gran paso y conviene vivirlo de la forma menos traumática posible.

Leandro Murciego, 10 de abril del 2010.
Publicado por La Nación.