Con beneficios y valor

Los diferentes distritos y polos que se desarrollaron, desde 2011 en la ciudad de Buenos Aires, se afianzan como nuevos espacios residenciales que prioriza el público. Muchos los eligen para estar cerca del trabajo.

Los urbanistas y los arquitectos coinciden en que las ciudades tienen vida y van cambiando acorde a los distintos momentos históricos, políticos, sociales, económicos y culturales. Una de las metamorfosis que está experimentando la ciudad de Buenos Aires es un reordenamiento impulsado por el gobierno porteño y el cual parece manifestarse tras la creación de los diferentes polos o distritos (de las Artes, Tecnológico y Audiovisual). Mientras que este modelo parece haber encontrado eco en el Gran Buenos Aires, con Tigre Sur.

Mario Korn, titular de Korn Propiedades, afirmó que los distritos dan cuenta de una importante acumulación de servicios y reflejan el crecimiento urbano. “Allí en esos sectores se desarrollan grandes edificios, rodeados de parques y plazas, que conviven con modernos centros gastronómicos. En estas zonas se destacan las construcciones nuevas con todos los servicios de amenities que coexisten con antiguas propiedades y fábricas recicladas. Variables estas que en todos los casos elevan el valor del m2”, explicó Korn.

Según el broker estas zonas ofrecen grandes ventajas para desarrolladores y comercializadores. “La tierra se vuelve escasa con el tiempo. Allí en esas zonas no sólo existen lotes sino que estos terrenos cuentan con dobles y triples frentes, ideales para realizar grandes proyectos de torres con amenities de primer nivel”, dijo Korn.

Para Gabriela Goldszer, directora de Ocampo Propiedades, el desarrollo de los distritos forma parte de las estrategias de city marketing que exploran el descubrimiento y la búsqueda de crecimiento para distintas áreas de la ciudad. “El impulso de planes de marketing de ciudades, básicamente, es un rol que debe cumplir el sector público pero que inmediatamente debe ser complementado con una fuerte interacción con el sector privado. El papel de los comercializadores es aprovechar esos nuevos segmentos del mercado para posicionar los proyectos allí ubicados desarrollando estrategias de marketing y branding que incorpore proyectos con cierta identidad que resulten compatibles con el posicionamiento del lugar”, sostuvo la broker.

Asimismo, además de creación de demanda y marketing este tipo de propuestas urbanas también ofrecen incentivos económicos que se traducen en exenciones impositivas para aquellos emprendimientos inmobiliarios situados en ese área geográfica localizada. “Desde el lado de los developers la creación de estas nuevas áreas genera oportunidades de negocios y junto con los comercializadores tienen el importante desafío y la responsabilidad de emprender proyectos y campañas innovadoras y coherentes con el perfil del target”, dijo Goldszer.

Los proyectos residenciales -para Ernesto Brodschi, desarrollador de Puerto Pampa (una obra de 129.000 m2, en la cual las unidades parten desde los 885.000 pesos), ubicado en el Distrito de las Artes- potencian el precio en un distrito. “Todas las obras previstas en el lugar por la municipalidad (Paseo Costero, bajo autopista, nueva calle aledaña a Pedro de Mendoza, mejor iluminación, etc.) ayudan a aumentar el valor del m2 en la zona. Podría decirse que esta es una relación de doble vínculo, por un lado, porque la generación del distrito permite tener mejoras de locación y de la zona y por el otro lado, por el valor agregado que le genera el emprendimiento”, explicó el player.

Entre los proyectos que comercializa Ocampo Propiedades, en estos polos, se destaca One77one (en Dorrego al 1700), en un complejo que ofrece unidades de 1, 2, 3 y 4 ambientes y una amplia gama de amenities. Se vende el m2 a 43.500 pesos; otra de las posibilidades es Work & Live Station (Avda. Federico Lacroze al 2800) un inmueble que cuenta con unidades aptas para oficinas que dispondrá de superficies que van de 36 a 102 m2 y que ofrecen el confort y la seguridad de los mejores edificios de la ciudad, allí el m2 parte de 31.500 pesos. Por su parte Korn sostiene que los valores son variados y depende mucho de la zona en la que se instale el polo o distrito, la calidad constructiva y las vías de comunicación y los accesos con que estos cuenta. “Actualmente ofrecemos proyectos en Bonpland 2200, Uriarte 2400, Humboldt 2400 y en Guatemala al 5700, entre otros. Y en todos ellos el valor del m2 parte de los 2000 dólares”, dijo Korn.

Modelo replicado

El nuevo plan de desarrollo de Distrito Tigre Sur tendrá como objetivo principal mejorar y ampliar el espacio público pensando en la experiencia del peatón y en generar vivencias en torno a la gastronomía, el arte, la innovación y la ciencia través de emprendimientos culturales y artísticos así como inversiones en desarrollos residenciales y comerciales. “Estos cambios permiten coordinar y articular un plan participativo de desarrollo y crecimiento entre las áreas gubernamentales, actores sociales y el sector privado generando oportunidades de inversión bajo un marco regulatorio seguro y a largo plazo”, sostuvo Gonzalo Noguer, director de Nuevo Urbanismo, que estima que esta transformación generará inversiones que superarán los 3000 millones de pesos.

“Los distritos como Tigre Sur suelen crecer porque son lugares amigables porque sus espacios públicos son de calidad e inclusivos, tienen mucha oferta vinculada al ocio ( cultura, ciencia, innovación), se respeta la identidad patrimonial, tiene buenos accesos y una matriz de movilidad sustentable. Existiendo esto comienzan a ser muy demandados para vivir y trabajar”, dijo Noguer.

Dentro de esta tendencia, agregó: “El trabajo de los place makers como Nuevo Urbanismo es el de generar lugares junto con las autoridades municipales y los vecinos para que la rehabilitación y puesta en valor sea previsible, prospera, bella y humana. En la actualidad hemos puesto en valor una residencia de artistas , un Multiespacio , un espacio de coworking y muy pronto una huerta urbana comunitaria”.

El objetivo central de la creación de distritos y la recuperación de zonas, es el de llevar adelante los programas de renovación urbana que generen inversiones y un social positivo. Es el nuevo modelo hacía donde van los desarrollos en Miami con Wynwood, New York con Williamsburg y Bogotá con su propio Art District entre otras ciudades.

Por Leandro Murciego, Sábado 2 de abril de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION