Las principales cadenas de comidas rápidas absorben los locales ubicados en las mejores avenidas y los centros comerciales; algunas se instalan también en el interior.
Comer hamburguesas en todas sus variantes es un hábito cada vez más frecuente perro cuando los que eligen son los chicos, el rito incluye además llevarse una caja con sorpresas o juguetes. Esto es parte de la tendencia cotidiana que proponen las cadenas de comidas rápidas -en su mayoría, internacionales- y que sigue creciendo en función de una demanda que no cesa.
Esta expansión ha logrado que año tras año se inauguren nuevos puntos de venta y que este patrimonio del también llamado fast food ya no sea exclusivo de la Capital y el conurbano, sino que las empresas miren a todo el país en los principales destinos turísticos en los shoppings, pero también en otras ciudades, en especial con más de 100.000 habitantes.
Entre los ejemplos figuran Subway, que recientemente abrió un local en Córdoba, en el Shopping Patio Olmos; en Salta, en Zárate, dos en Bahía Blanca, en Haedo y tres sucursales en Buenos Aires, en la avenida Santa Fe 3300, Aguirre 1900 y la avenida Elcano 2300.
“Buscamos espacios de entre 80 y 100 metros cuadrados, con el mejor tránsito posible y mucha visibilidad. Así como priorizamos que estén cerca de fáciles accesos”, dijo Jorge Mendizábal, agente de desarrollo de Subway, de la zona norte.
Esta compañía cuenta con 105 locales en nuestro país. “La idea es terminar 2013 con 140 tiendas abiertas. En los próximos días, Subway estará inaugurando en Lomas de San Isidro, Río Cuarto, Quilmes y tres espacios en Corrientes al 4600, Juncal al 2100 y en la avenida Santa Fe 1700”, agregó.
Muchos de sus locales son franquicias, y para acceder a la marca cuesta entre 400.000 y 800.000 pesos, dependiendo del tipo de local.
Entre los productos más requeridos por la gente se destaca el llamado Sub del día, una de las opciones más elegidas. Se trata de siete variedades de sándwiches en promoción que cambian según el día de la semana. “Esto les permite a los clientes probar las distintas alternativas que la marca tiene, a un precio accesible. Otra opción que es muy elegida es la variedad pollo teriyaki”, acotó Mendizábal.
Gusto argentino
Una de las pocas marcas de comidas rápidas originarias de la Argentina es Mostaza (con un total de 63 negocios). Sobre la expansión de este tipo de cadenas, Pablo De Marco, gerente comercial, destacó: “Es un mercado sumamente competitivo y en los últimos años registra el mayor crecimiento en comparación con otros rubros. La gente de todas las edades es habitué de esta clase de propuestas”.
Suelen buscar locales en la vía pública con una dimensión mínima de 230 m2. Para una barra de un shopping debería ser de 70 m2.
En 2013 abrieron en Liniers, la peatonal Florida y sobre la Diagonal Norte (en la Capital). También en las barras de shopping e hipermercados en Palmas del Pilar (Pilar), Tandil y Río Cuarto (Córdoba). A su vez reciclaron sus espacios en Portal Rosario (Santa Fe) y el Boulevard Shopping (Adrogué).
En tanto que tienen futuras aperturas previstas para otros ocho puntos de venta en las siguientes ubicaciones: Caleta Olivia (Santa Cruz), Río Grande (Tierra del Fuego), Santa Rosa (La Pampa), Luján (Buenos Aires), y en shoppings en Maipú (Mendoza), San Justo, Paternal y Salta.
Por apertura se invierten 800.000 pesos en espacios en los centros comerciales y 2 millones de pesos en los que están a la calle.
Entre sus productos, entre los más solicitados por la clientela se encuentran las hamburguesas que suelen ser grandes. “Es lo que más piden a la hora de elegir los menús que se ofrecen tanto en los negocios a la calle como en los de los paseos gastronómicos de los shoppings”, concluyó De Marco.
Por José Luis Cieri, Lunes 05 de agosto de 2013 para el suplemento Inmuebles Comerciales e Industriales del diario LA NACION