Hacia la apertura de los mercados

Expectativa positiva sobre el plan económico del electo presidente Mauricio Macri para el sector inmobiliario.

Los primeros resultados podrían verse en los primeros 90 días. Las variables clave son el fin del cepo y el nuevo enfoque de apertura a los mercados. El gran desafío será la puesta en marcha de un crédito hipotecario a mediano plazo. Los nombres elegidos para liderar el área económica del gobierno de Mauricio Macri generaron entusiasmo en el mercado inmobiliario de la ciudad de Buenos Aires. Las propuestas que viene barajando el gobierno electo reavivan el mercado de la compra venta de propiedades y acelera el anuncio de nuevos lanzamientos.

“Venimos de cuatro años difíciles en donde hemos estado trabajando diferentes propuestas para la reactivación del sector. El anuncio del fin del cepo genera confianza, especialmente en el segmento usado y a estrenar. Si se avanza con esta medida, durante el primer semestre de 2016 se generarán las condiciones para que a mediano plazo se vuelva a ver un mercado dinámico y con la vuelta del inversor”, analizó Héctor D’Odorico, presidente del Colegio Profesional Inmobiliario de Cucicba.

El cierre de año y de ciclo decreta el fin de una serie de dificultades para valuar las propiedades, para operar, para tomar decisiones, para asesorar a los clientes y que acumularon una gran demanda contenida. Para Gabriela Goldszer, vicepresidenta de Cucicba y directora de Ocampo Propiedades, “las proyecciones para 2016, las expectativas derivadas de un nuevo gobierno, con un nuevo enfoque económico de mayor racionalidad, eficiencia y posición market friendly y de fuerte inserción internacional, son altamente positivas. Esto se verifica en que, por ejemplo, algunas decisiones muy postergadas ya empezaron a asomar, y han aumentado las consultas. En los barrios más exclusivos y en los proyectos premium los valores están lejos de las principales ciudades de la región lo cual representa una oportunidad de crecimiento para el inversor”, dijo Goldszer.

Otra variable que tiene expectante al sector es qué política de blanqueo implementará el próximo gobierno. Más allá de sus críticas, el Cedin, como herramienta financiera, sirvió para dinamizar un mercado que estaba en baja.

“Por supuesto que no va a revertirse todo inmediatamente, pero en cuanto empiecen a aparecer indicadores positivos que reestablezcan algo de confianza, la gente comenzará a tomar decisiones que hasta ahora venía dilatándose. Por otro lado, y en relación a los desarrolladores inmobiliarios, muchos de ellos ya están posicionados en tierra y listos para lanzar nuevos proyectos. Asimismo, muchos otros ya están en la búsqueda de terrenos, que como sabemos es un proceso lento, dado que los éstos no son fáciles de conseguir”, agregó Goldszer.

Lo cierto es que las expectativas de los que toman las decisiones son importantes, ya que los agentes económicos se manejan por expectativas y aunque no se puedan conseguir resultados mágicos, con las primeras medidas de gobierno sí se puede lograr que comience a reactivarse el mercado y encarar nuevos proyectos propios de un país amigable con la inversión, el trabajo y la producción.

“El nuevo ciclo del mercado inmobiliario tiene que estar motorizado por el ahorro y la inversión de largo plazo a través del mercado de capitales. Si se incrementa la capacidad de ahorro y se vuelca ese ahorro al sistema financiero, puede aparecer el crédito hipotecario y otras formas de financiamiento para el sector inmobiliario. Estos motores asegurarán un crecimiento sostenido y la posibilidad de planificar en un horizonte temporal apropiado a la naturaleza de la industria inmobiliaria, que por su naturaleza es de largo plazo”, comentó Mario Gómez director de Le Bleu y miembro del Colegio Profesional Inmobiliario.

Las perspectivas parecen mostrar que el valor de las propiedades crecerá y la aparición del crédito permitirá multiplicar las operaciones para que la vivienda deje de ser privilegio de unos pocos.

“En estos últimos años los precios de las propiedades no subieron por todo el escenario complejo que se viene atravesando, sumado a la falta de crédito que es un motor indispensable para el desarrollo de este sector, es por ellos que proyectamos una leve suba del valor del m2 durante los primeros meses”, opinó D’Odorico.

Por su parte, Gómez destacó: “Con algunas medidas que ayuden a recuperar la confianza, volverán las inversiones extranjeras al sector. Hoy en el mundo hay liquidez y Argentina representa un gran atractivo para la inversión extranjera. Si se sacan las restricciones cambiarias y se dan señales de normalidad, comenzarán a ingresar capitales del resto del mundo”.

Sábado 5 de diciembre de 2015
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION