Oficinas: La mudanza, estrategia pura

Coordinar la tarea incluye un minucioso trabajo de logística, que puede extender entre ?30 días y 12 meses.

Si planificar y realizar la mudanza familiar es una aventura complicada, mucho más dificultoso aún es organizar la reubicación de una empresa, que en la mayoría de los casos suele venir de la mano de un rediseño de espacios de interiores.

Para coordinar el trabajo en su conjunto -por cierto muy complejo- hay que considerar todas las variables que intervienen. Según los especialistas, el tiempo para proyectar una mudanza laboral se estima entre 30 días y 12 meses de ardua tarea logística.

“Los trabajos más sencillos se pueden programar con 30 días de anticipación. Este lapso permite elaborar en conjunto con el cliente la logística adecuada, según cada caso y las necesidades particulares de cada empresa”, explicó Horacio González Panal, del Grupo Atlas SA, compañía de mudanzas corporativas.

Las empresas más grandes, cuando proyectan el traslado, requieren la realización de trabajos más complejos, que suelen demandar mayores plazos de ejecución y en muchos casos hasta es necesario iniciar un proceso de licitación.

“Como empresa dedicada al diseño y la construcción de espacios de trabajo, consideramos que el tiempo ideal para planear una mudanza corporativa es de un año. Por supuesto, estos tiempos dependen del tipo de empresa, la cantidad de personal afectado, las dimensiones de las oficinas y el tipo de actividad, entre otros factores para tener en cuenta”, explicó Víctor Feingold, presidente ejecutivo de Contract Argentina.

En el caso en el que las empresas no sólo planeen mudarse, sino también rediseñar los espacios interiores, el proceso previo suele ser diferente. “Desde Buenos Aires Planning ofrecemos una mirada de ese espacio para hacer un mejor uso. Una vez definido eso, revisado y aprobado el layout por parte de la firma, sólo ahí iniciamos el plan logístico y hasta la necesidad de armar el pliego de la licitación para la mudanza”, comentó María Cristóbal, directora de Buenos Aires Planning.

Las empresas de traslados corporativas más eficientes son aquellas que no obstaculizan el normal desenvolvimiento laboral de sus clientes, y todas parecerían tener un lema común: Trabajamos cuando los demás no trabajan. “La principal dificultad que enfrentan las compañías en proceso de traslado es cómo llevar adelante la mudanza sin interrumpir el normal desarrollo de sus actividades. Por lo tanto, es clave lograr una coordinación de todos los factores en juego para poder continuar los operativos y de esta forma no perjudicar la productividad. El servicio de logística de mudanza que brindamos en Contract se centra precisamente en este aspecto: conjugar todas las acciones necesarias, evaluando y coordinando los pasos por seguir según cada empresa y cada traslado en particular”, explicó Feingold.

Para Cristóbal, el obstáculo más frecuente con el que tienen que lidiar es la habitual minimización de la mudanza por parte de muchos clientes. “Algo muy usual es encontrar gente que cree que puede resolver ella misma el traslado sin necesidad de contratar a especialistas; lo malo es que recurren a expertos cuando fracasaron en el intento y el tiempo los apremia; como resultado, terminan pagando el triple el trabajo y padeciendo muchos problemas organizativos”, sostuvo González Panal.

Servicios

Para facilitar los traslados, en muchos casos -explicó González Panal- los clientes optan por mudarse los sábados. Para eso suelen pedir permiso especial al consorcio por el movimiento no habitual, los ruidos molestos y para hacer uso del ascensor.

Las empresas que se especializan en este rubro ofrecen varios servicios de traslados de un espacio a otro dentro de la misma planta, cambiar de piso o mudarse de edificio. “Lo más pedido por los clientes son las mudanzas completas, con desarmado y armado de muebles y traslados de equipamiento informático completo”, agregó González Panal.

Valores

“El precio de estos servicios depende de muchos aspectos: cantidad y calidad de los muebles, desarme, armado, características de las workstations, cantidad de equipamiento informático, existencia o no de data center, cajas de seguridad u obras de arte, y cantidad de documentación. También es fundamental la evaluación de los edificios que intervienen (cantidad y tamaño de los ascensores, acceso por PB o por subsuelos, disponibilidad horaria de los inmuebles y otras restricciones, por ejemplo)”, comentó González Panal.

“Otro factor que encarece el servicio es el de izaje de mobiliario por la ventana; éste tiene un costo multiplicador, y el valor también depende del peso y la estructura del elemento por movilizar y la necesidad de la utilización de grúas y aparejos. Otro factor que suele encarecer las mudanzas son los seguros, instrumentos administrativos indispensables en muchas ocasiones… En síntesis, la mudanza es una experiencia diferente para cada empresa”, explicó.

Sólo a modo de referencia, se podría mencionar que para mudar una empresa hay que calcular que por cada puesto de trabajo (escritorio, silla, computadora y elementos personales de cada colaborador) los valores se establecen entre 800 y 1000 pesos.

“En cuanto al rediseño de interiores o la construcción de una nueva oficina de hasta 2000 metros cuadrados, puede demandar de 60 a 90 días, dependiendo de las particularidades de cada caso. Respecto del costo, para una oficina estándar, estimamos un valor de 500 dólares el metro cuadrado aproximadamente”, dijo Feingold.

Y, para concluir, agregó: “Hay empresas que quieren reutilizar todo o parte del mobiliario, pero lo más habitual es que se decida el reemplazo por nuevos modelos, acordes con la nueva imagen, y que signifiquen una mejora en cuanto al confort y la seguridad de los empleados”.

A la hora de planificar el cambio de mobiliario, los muebles más solicitados son aquellos multifuncionales que permiten distintos usos y un mejor aprovechamiento del espacio, y los diseños ergonométricos, que mejoran la postura.

Leandro Murciego, 20 de junio de 2011.
Publicado por LA NACION.