La zona céntrica fue mejorada y renovada para darles impulso a los locales; con ocupación casi plena, los espacios son muy demandados.
Sin duda, Lomas de Zamora tiene una marcada importancia como uno de los principales polos comerciales de la zona sur. De los 150 años que está celebrando el municipio lomense, las últimas cinco décadas resultaron fundamentales para el crecimiento de su centro comercial, que fue bien denominado como shopping a cielo abierto por iniciativa de las autoridades municipales y de la Cámara de Comercio e Industria, que lo aggiornaron para que los comerciantes compitieran con los shoppings que se instalaron en el distrito.
Muestra de esto son los baldosones y las plantas que se instalaron sobre la peatonal Laprida, y el remozamiento de la calzada y las veredas que se aplicaron en la calle Boedo, además de las farolas en todo el radio comprendido por Meeks, Boedo y Mitre hasta la avenida Yrigoyen.
El mercado de inmuebles presenta una oferta que es escasa ante una demanda que crece en forma sostenida en el sector central, ya que la densidad de población es cada vez más importante con los desarrollos inmobiliarios. “Tanto es así que las principales marcas de indumentaria y gastronomía se están instalando en lo que llamamos la zona de Las Lomitas, ampliando el radio comercial”, explicó Nicolás Comito, uno de los socios de Comito Propiedades.
Esto lleva, también, a que nuevos comercios se incorporen al oeste de la avenida Yrigoyen, que hasta hace un tiempo “era una especie de barrera, ya que el público no se animaba a cruzarla; ahora el movimiento es interesante, con un crecimiento edilicio que se extiende hasta Monseñor Piaggio, por lo que hay mayor demanda de servicios y por eso nosotros hace dos años abrimos la pizzería y restaurante La Quintana, en Manuel Castro y Laprida -donde ésta ya no es peatonal-, reciclando el arquitectónico edificio que tenía el banco Quilmes -explicó Daniel Calzón, uno de los socios del local gastronómico de tres pisos-. Más allá de algunos bajones en las ventas, nuestras expectativas se cumplen con éxito”. A este sector algunos lo denominan Lomas Nuevo para diferenciarlo de Las Lomitas, que surgió en 1999.
Los pocos locales disponibles se alquilan automáticamente; por eso, Reynaldo Rajmilevich, titular de Habitar Propiedades, comentó: “Las inmobiliarias tenemos lista de espera para locales que se desocupen, aunque en Laprida la mayoría siempre renueva sus contratos, que son por tres años con un reajuste del 20 al 25% anual debido a que no está permitida la indexación por inflación”.
Los valores son muy dispares porque se tienen en cuenta la ubicación, la dimensión y la cercanía a Laprida, corazón del centro comercial. Sobre esta arteria, “en las dos primeras cuadras más cercanas a la estación se encuentran los valores más altos; por ejemplo, un local de 3 metros de frente por 10 de fondo ronda los 15.000 pesos mensuales de alquiler; en cambio, en Las Lomitas bajan hasta un 40%”, explicó Rajmilevich. Los más económicos rondan los 2000 pesos, con dimensiones muy reducidas y a un par de cuadras de Laprida.
¿Por qué tanto éxito? Lo explicó Ana Gómez, responsable de Estética Anibell: “Lomas es muy particular, a diario confluyen miles de personas de localidades de la zona sur que viajan en colectivo hasta la estación para tomar el tren a la Capital”. Y luego hizo una comparación: “Mi primer salón lo abrí en Recoleta, donde no rindió demasiado porque el público es más selectivo; aquí es más consumidor y pese a estar en un primer piso sobre la calle Boedo, en un año noté un interesante crecimiento que cubre mis expectativas”.
Carlos Caizza, titular de la inmobiliaria homónima, comentó otros aspectos: “En forma excepcional hay propietarios que exigen percibir un importe por el concepto de llaves, por algún local de Laprida o de la galería Oliver, aunque esto ya no se estila. En cuanto a inversores, siempre los hay para adquirir locales o propiedades para reformarlas con sentido comercial, aunque últimamente la mayoría se inclina por los inmuebles habitacionales”.
En este sentido, Comito manifestó: “Mucha gente está interesada en adquirir locales, pero hay muy pocos a la venta y sus valores promedio están en un rango de entre 1000 y 5000 dólares por m2. En Las Lomitas aún se pueden encontrar propiedades para transformarlas en locales o en desarrollos de viviendas”.
En referencia a las habilitaciones municipales, tanto Comito como Gómez y Calzón coincidieron: “El municipio es muy prolijo, por lo que no son engorrosas y se facilita todo el trámite”. Sin embargo, Calzón agregó: “Lo que molesta son las tasas muy altas, más que en Buenos Aires y similares a las de Vicente López”.
Juan Manuel Raimundo,21 de noviembre de 2011.
Publicado por La Nación.