Los operadores inmobiliarios rescatan la salida del cepo cambiario y pronostican una importante reactivación tras el primer semestre del año que recién comienza.
La asunción del nuevo gobierno con una medida muy importante como la salida del cepo cambiario, permite que el año se inicie con renovados bríos. Por lo pronto, los especialistas confían que tras el primer semestre de 2016, se observe una clara reactivación.
Sobre el presente y futuro, Cristian Weiss, socio y director de Castro Cranwell & Weiss, expresó: “No consideramos que se suscriban a algunos rubros en particular, los que motorizarán el mercado, sino que el cambio y las nuevas perspectivas harán que toda la Argentina tome un nuevo impulso”. Para Weiss los ejes que pueden crecer son el de la Avenida del Libertador desde el barrio de Belgrano hasta Olivos y Panamericana, desde la General Paz hasta San Isidro. “Ya hay seis proyectos que se están por terminar”, agregó el ejecutivo.
Hernán Castro, broker senior de Cushman & Wakefield, dijo: “Se reactivará el segmento de alquileres y de proyectos que estaban parados por la incertidumbre política y económica. Por el lado de la demanda, se espera que las empresas reactiven procesos que tenían frenados, de las misma manera que los desarrolladores se mostrarán más proactivos ante un panorama con mayor previsibilidad”.
“El proyecto más significativo en construcción es el que desarrolla Raghsa, en la esquina de Libertador y Manuela Pedraza, en Núñez. Este será un edificio clase A y el más grande de todo el mercado con más de 50.000 m2 rentables de oficinas. Marcará una diferencia en la zona por su volumen total, tamaño de plantas y características técnicas”, opinó Castro.
Por otro lado ,en la zona del shopping DOT, IRSA tiene varios proyectos mixtos, que consolidarán la zona como un nodo de oficinas relevante dentro del mercado. “También hay que ver que termina sucediendo con el predio del Tiro Federal, donde hay un potencial muy fuerte para el desarrollo de un polo de oficinas”, amplió Castro.
Por su parte, Juan Manuel Farola, director de oficinas de Colliers International, dijo: “Durante el año recién iniciado ingresarán unos 200.000 m2, lo que implica un incremento del 20% del inventario. Dentro de este stock se destacan proyectos de máxima categoría con características de sustentabilidad en prácticamente todos los submercados de la ciudad y zona norte de GBA. Todo ello no sólo involucra una renovación del inventario sino una perspectiva con alternativas de alto estándar para la actual y futura demanda”.
Farola, coincidió con sus colegas en el potencial de la zona norte, también optó por el auge en los distritos porteños, como el Tecnológico de Parque de los Patricios.
Pablo Papadópulos, gerente de la división de oficinas de L. J. Ramos Brokers Inmobiliarios, explicó: “Esperamos que comiencen a desembarcar nuevas empresas dado el levantamiento del cepo. Consideramos que con un mínimo de reactivación, la vacancia llegará a cero. Esperamos mayores ingresos de metros, ya que hay algunos proyectos en ejecución. Los rubros que motorizarán el mercado son el de los servicios, energía y alimenticios”.
Carlos Boero, gerente comercial de oficinas y edificios en block de Toribio Achával, comentó: “Edificios en obra hay en Puerto Madero, Distrito Tecnológico y centro norte. Entiendo que esta última ubicación es la más demandada por el mercado en los últimos meses. Motorizarán a este segmento la tecnología, textil, laboratorios y autopartista”. Ivan Jackson, broker global workplace solutions de CBRE Argentina, dijo: “El primer cuatrimestre será de acomodamiento y análisis de las medidas que tomó el nuevo gobierno. Con el transcurrir del año, con un panorama más certero del rumbo que tomará la economía, entendemos que habrá mayor actividad. Mientras que, los bancos, el petróleo y los servicios tendrán mucha actividad”.
Juan Pablo Baca de la división oficinas de Adrián Mercado concluyó: “Habrá una creciente demanda de inversores institucionales. Ingresarán más superficies en el mercado, la mayoría con normativas sustentables LEED. La oferta futura a corto plazo se mantendrá estable con leve alza. El margen de crecimiento sigue siendo amplio, teniendo en cuenta que tendría que crecer casi un 50% para alcanzar el promedio de América latina. Los precios de alquiler es de 25 dólares el m2 promedio, que seguirá siendo un valor competitivo. Motorizarán el mercado el sector financiero, vinculado al agro, la minería, la tecnología, el turismo receptivo y los servicios”.
Por Javier Reyes, Lunes 4 de febrero de 2015
Publicado en el suplemento Inmuebles Comerciales del diario LA NACION