Impulsado por el avance del Distrito Tecnológico, el tradicional barrio muestra nueva fisonomía; los valores, en alza.
Buenos Aires es sin duda una de las urbes con mayor variedad de paisajes. No es raro escuchar que los turistas comentan sobre las sorpresas que tuvieron al recorrer barrios que normalmente no están en los circuitos turísticos. Uno de esos es Parque de los Patricios, un clásico porteño que en pocas cuadras reúne tanto tramos residenciales como comerciales e industriales, especialmente los utilizadas para depósitos y empresas de transporte.
Desde la semana última, la mayor área verde del barrio luce parcialmente remodelada. Se trata de un proyecto que forma parte de una serie de obras esperadas por los residentes de mejoras en temas como seguridad y servicios, y que ayude a despertar el auge inmobiliario en una zona que por muchos años padeció el olvido de los gobiernos porteños.
Además de la remodelación del parque, el plan de mejoras incluye la llegada del subte H hasta el corazón del barrio y la construcción de la nueva sede central del Banco Ciudad, que llevará a la zona más de 1800 empleados que todos los días llegarán allí para trabajar y deberán cubrir necesidades de todo tipo. Pero el cambio esencial del paisaje lo impulsa el Distrito Tecnológico, donde se han instalado 25 empresas y otras 70 están en proceso.
El Ministerio de Desarrollo Económico elaboró el Plan de Dinamización de la zona comercial de la avenida Caseros con el fin de complementar el proyecto del Distrito Tecnológico. El plan apunta a la interacción de los distintos actores que intervienen en la zona (comerciantes, propietarios, vecinos). Así, se espera mejorar la competitividad de los comercios del área, reactivar económicamente el Distrito, incorporar los nuevos segmentos de consumidores con perfiles y necesidades distintas. De esta forma, los nuevos residentes podrán disfrutar de un centro comercial a cielo abierto más dinámico, innovador y activo.
En diciembre de 2008 fue sancionada la ley 2972 de Promoción de las Empresas de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y luego reglamentada en junio de 2009, con objeto de reunir todas las empresas vinculadas con las TIC, junto a entidades educativas y de capacitación relacionadas con la industria, y lograr la mejor sinergia posible entre lo público, lo privado, la academia y la comunidad.
El proyecto del Polo Tecnológico Parque de los Patricios toma como referencia los proyectos urbanos que han surgido en los últimos años en distintas ciudades del mundo para albergar a empresas dedicadas a producir valor en el campo de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC). Al igual que en los considerados como referencia, en esta zona intervienen el ámbito privado, los gobiernos, las instituciones educativas y las organizaciones no gubernamentales, y tienen como principales objetivos el desarrollo económico bajo el nuevo paradigma de la sociedad de la información, la inclusión social de ciertos sectores de la población y la revitalización urbana.
Según datos del Centro de Atención al Inversor del Ministerio de Desarrollo Urbano, actualmente Parque de los Patricios tiene 18 proyectos en marcha entre edificios residenciales y de oficinas, de los cuales tres ya están terminados, ocho en construcción y otros siete en distintas etapas previas a la construcción.
Francisco Cabrera, ministro de Desarrollo Económico porteño y responsable de llevar adelante el proyecto, explicó: “El Distrito Tecnológico es un éxito que nos pone en el mapa global de los inversores, genera empleo de alto valor agregado y revitaliza una zona de la ciudad históricamente postergada”.
Departamentos
Luciano Damico, de la inmobiliaria Damico, de larga trayectoria en la zona, comentó que a las empresas les conviene comprar e invertir en remodelaciones o construcciones, porque los beneficios impositivos que el Ministerio de Desarrollo Económico otorga a los inversores permiten que las empresas recuperen la inversión en unos seis años.
Estas empresas apuntan a propiedades que tengan terrenos de alrededor de 250 m2, con la idea de remodelar las edificaciones antiguas o construir otras.
En la Inmobiliaria de la Torre hablan de otra variante que está influyendo sobre los precios: en los últimos dos años se incrementó la demanda de los departamentos de dos ambientes, muy requeridos por los nuevos trabajadores, que llegan aquí por su empleo en las empresas de tecnología; se trata de jóvenes profesionales que prefieren vivir cerca de su trabajo. Esto produjo que haya escasez de unidades chicas y llevó los precios de estos departamentos a valores que rondan los 1600 dólares el metro cuadrado.
Obviamente que esto arrastró el precio del resto de la oferta. Es así como el metro cuadrado pasó de 900 y 1300 dólares a 1100 y 1500 dólares. Aunque, según Damico, si la obra es nueva los valores están entre 1600 y 1800 dólares el metro cuadrado.
Si en algo coincidieron los inmobiliarios es en que Parque de los Patricios es un barrio que ahora todos observan. Reciben muchas consultas sobre posibilidades de inversión por parte de empresas desarrolladoras, tanto para viviendas como para oficinas.
La empresa constructora RT Proyectos, que hasta ahora había trabajado en particular en Villa Urquiza, tiene casi terminado el edificio Star Building IV, con departamentos de 1, 2 y 3 ambientes, más equipamiento de alta calidad. Otra compañía que también está trabajando en la zona es Dolomen SA, en un proyecto destinado a un público que busca unidades de 1, 2 y 3 ambientes con amenities.
Sin embargo, los profesionales explican que el barrio transita un proceso de cambio, que nada tiene que ver con un gran boom inmobiliario. Pero los cambios se notan y son bienvenidos.
Guillermo Lockhart, gerente general de Iron Mountain, empresa de guarda y administración de archivos que está en la zona desde hace varios años, la primera reconocida en el Distrito Tecnológico, comentó: “Respecto de los servicios, notamos el incremento de negocios en la zona, y hay gran cantidad de cadenas interesadas en sumar otros rubros”.
Francisco Cabrera opinó sobre el tema: “Siempre tuvimos claro que el triunfo del ambicioso proyecto del Distrito Tecnológico porteño debía estar acompañado de políticas públicas de intervención del espacio público que mejoraran la calidad de vida de quienes viven y trabajan en el barrio”.
A pesar de los cambios que ya se están produciendo y de la mayor presencia policial que los vecinos aseguran que observan, incluso la Policía Metropolitana ya tiene el terreno para construir una camisería, todavía hay algunas cosas pendientes. Sobre la avenida Caseros está la abandonada cárcel de Caseros. Los rumores hablan de varios proyectos, desde un centro comercial hasta un museo histórico, pero todos se refieren a una reconversión imprescindible para completar las mejoras en un barrio que, al parecer, no va a dejar de dar sorpresas en los próximos años.
Juan Ruiz,25 de junio de 2011.
Publicado por La Nación.