Propuestas más allá de los huéspedes

Visitantes sin ser huéspedes disfrutan buenos momentos de las opciones sofisticadas en Palermo y Puerto Madero. Los hoteles porteños incluyen alternativas como bar y restaurantes, con la modalidad de puertas abiertas.

Algunos hoteles se readaptan para incluir la opción de bar o restaurante a puertas abiertas, y otros lo conciben desde el inicio del proyecto. Todas las facetas de una opción mixta que se afianza en la ciudad.

Cualquiera podría exclamar con sorpresa cuando visite el bar del Home Hotel en Palermo rodeado de verde y la pileta que transforman el ambiente en un oasis en medio de la furia de los edificios y el asfalto. Si bien el restó bar nació con el hotel, las opciones de brunch los fines de semana son las preferidas para quienes no son huéspedes, pero deciden pasar un rato al aire y aprovechar el verde. “Desde el inicio del proyecto de Home Hotel, este espacio estaba concebido para poder dar una continuidad de servicio y que todos los aspectos del hotel tengan coherencia de propuesta”, comentó Verónica Yarte, Head Chef del restó bar del Home Hotel, que abrió sus puertas en 2005 junto con la apertura del hotel cuya inversión inicial para la construcción fue de 1,2 millones de dólares. En Palermo la gente de la zona se acerca al bar del Home Hotel para almorzar o tomar el té: “Los fines de semana el brunch y el té son las estrellas preferidas de la gente que no se aloja en el hotel. En esta época, el jardín está increíble y la idea es que todos se sientan en casa y puedan decir: yo viviría en un lugar así”, dijo Yarte.

El Pulitzer, céntrico y moderno. Foto: La Nacion

Con este mismo concepto en conjunto con el proyecto hotelero nace el Sky Bar del Pulitzer. Este espacio en la terraza del piso 13 es el preferido para disfrutar un cóctel después de la oficina para los que trabajan en la zona. En este caso, el café tiene el plus de una vista privilegiada para conectarse con la ciudad desde otra perspectiva. “El Sky Bar no es una concesión, sino que surge como estrategia. Comenzó en uno de los Hoteles Pulitzer en Barcelona y para nosotros es una inversión”, explicó Lucio Buttafuoco, del Sky Bar. Una propuesta diferente es la de Hotel Madero Buenos Aires, donde hace nueve años, con la apertura del hotel, nació la oferta gastronómica como una propuesta independiente con tres espacios: Rëd Resto & Lounge, White Bar y Blue Sky Bar, que ofrecen alternativas para todos los gustos. “En Rëd Resto & Lounge se ofrece alta gastronomía, en White Bar tragos de autor y comidas menos elaboradas con un exclusivo jardín que se disfruta tanto en el exterior como desde los sillones del bar. En Blue Sky Bar proponemos acompañar el relax de nuestro Madero Spa: en este momento contamos justamente con una propuesta de Spa & After Hour, que combina coctelería con relax”, expresó Jennifer Lorenzo Bianchi, responsable de Marketing y RR.PP. del Hotel Madero Buenos Aires. Este último servicio de relax hasta hace poco era un espacio casi exclusivo de huéspedes, pero con este tipo de propuestas invitan al público externo a poder disfrutarlo.

Hotel Madero Buenos Aires, en el dique 2. Foto: La Nacion

Desarrollo e inversión

En el caso del Hotel Madero todos los restaurantes fueron concebidos en forma independiente. “Rëd Resto & Lounge siempre tuvo una puerta independiente por Juana Manso; siempre tuvo una identidad, una marca propia, despegándola de lo que es la del hotel. La idea es que cada proyecto se fortalezca de manera independiente y a partir de ahí puedan complementarse”, dijo Lorenzo Bianchi.

Para los restaurantes del Hotel Madero en principio se pensó en una concesión, pero no encontraron incentivos alineados a sus prioridades para garantizar la satisfacción de los huéspedes. “Fue una inversión muy importante, con materiales nobles y muchas piezas de arte. A valores hoy superaría los 10 millones de pesos sólo en Rëd Resto & Lounge, esto sin contemplar la incidencia en el valor del terreno”. Respecto del retorno de la inversión comentan que si evaluaran exclusivamente el resultado del negocio gastronómico, el costo-beneficio no sería positivo. Sin embargo, Rëd Resto & Lounge contribuye al fortalecimiento de la propuesta del hotel: “Todos los huéspedes disfrutan y en su mayoría destacan nuestra propuesta gastronómica y calidez del espacio. Por eso el costo-beneficio fue muy positivo y seguimos invirtiendo en su renovación y mejora”, aseguró Bianchi.

Para competir con otros restaurantes de categoría de la ciudad, las ofertas de los hoteles deben cuidar los precios y la calidad de los productos que ofrecen. Esta opción de generar propuestas tentadoras y accesibles al público local motivó a que la gente lo considerara como alternativa de salida. Lorenzo Bianchi aporta una visión interesante de este tema sobre las dos tendencias que se retroalimentan favorablemente: “La primera es la visión de la industria hotelera que reconoce a la gastronomía como un polo de atracción tanto de huéspedes como de clientes, que incluso pueden convertirse en huéspedes o referentes positivos versus la visión antigua donde se veía al huésped como un cliente cautivo y, por ende, no se esmeraban en la propuesta”. En segundo lugar hay otra tendencia que se centra en el descubrimiento de los clientes locales y el boca en boca de sus buenas experiencias. “Particularmente en Rëd Resto & Lounge tenemos muchos clientes frecuentes, fidelizados, que esperan las novedades y propuestas del chef. En el White Bar tenemos clientes que esperan la agenda, con DJ invitados y tragos de tendencia”, explica Bianchi.

En cada zona, el fenómeno de visitar el restaurante del hotel en busca de alguna propuesta exclusiva tiene sus matices que lo diferencian.

En el caso del Sky Bar del Pulitzer se genera un clima especial, donde el público interactúa con huéspedes del hotel que muchas veces son extranjeros: “Al huésped le genera una buena opción de compartir parte de la cultura del lugar”, cuenta Buttafuoco. En Puerto Madero, con el crecimiento de la zona se destaca la opción de visitar restaurantes de hoteles exclusivos: “Recibimos un 30% de huéspedes versus clientes externos. Muchas veces esto depende del tipo de clientes que estén alojados en el hotel: si se trata de grupos o individuales. Si hay fechas especiales, en general la proporción de clientes externos es aún mayor”, detalló Bianchi.

Home Hotel, en Palermo. Foto: La Nacion

Por Guadalupe Fernández Fronza, Lunes 25 de noviembre de 2013
Para el suplemento Inmuebles Comerciales del diario LA NACION