Esta construcción en el Distrito de las Artes le da vida a una zona que busca posicionarse; crecen los proyectos diferenciales con amenities y el promedio del valor de las unidades de 2 ambientes parte en 60.000 dólares.
Pinta tu aldea y pintarás el mundo. Y con este precepto, La Boca creó un universo de colores donde cada fin de semana, turistas y locales recorren sus calles para visitar sus sitios emblemáticos como Fundación Proa, los museos de las Bellas Artes Benito Quinquela Martín, del Cine y de la Pasión Boquense; Caminito, Vuelta de Rocha, la Bombonera, entre otros, y ver el puente transbordador Nicolás Avellaneda, declarado sitio de interés cultural por el Concejo Deliberante porteño en 1995 y protegido como monumento histórico nacional.
Tras años de haber quedado el barrio en el olvido, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decidió poner manos a la obra para que La Boca no sólo brille por sus colores, sino también por un universo nuevo que de a poco se nota en sus construcciones y refacciones, creando así un circuito al que denominó Distrito de las Artes, con el fin de promover espacios de producción, creación y difusión cultural. Sus límites son Azara, Tacuarí, las avenidas San Juan, Ingeniero Huergo y Elvira Rawson de Dellepiane, las parcelas frentistas de la Dársena Sur, ambas márgenes, y la ribera norte del Riachuelo. De esta forma, en 2011 se inauguró la Usina de las Ideas y en 2012 pasó a tener su nombre actual, Usina del Arte.
En la Av. Pedro de Mendoza 501 es un centro cultural y salas de espectáculos donde se realizan conciertos y exposiciones. Antiguamente era la Usina Don Pedro de Mendoza y ahí estaba la compañía Ítalo-Argentina de Electricidad (CIAE), que durante 80 años proveyó de electricidad a la ciudad de Buenos Aires. Sobre una superficie de 15.000 metros cuadrados -de estilo neorrenacentista florentino- se destaca su torre con reloj, que se puede apreciar de lejos.
Marcelo Di Mitrio, de Di Mitrio Inmobiliaria, dice: “La Usina del Arte se ha convertido en el ícono del Distrito del las Artes. A través de sus numerosas actividades culturales, el barrio recibe a muchísimos vecinos de la ciudad y del Gran Buenos Aires. La Usina juntamente con el avance de las obras de Dique 0 y Puerto Pampa disponen a transformar fuertemente un área del barrio olvidada hasta aquí”.
Y Gustavo Tringali, de Tringali Propiedades, agrega: “Sin duda, la Usina transformó a La Boca desde el aspecto cultural y social. Las propiedades cercanas a la Usina -sobre todo los lotes, depósitos y locales- han incrementado su valor con notoriedad, y se ha mejorado todo lo que es pavimentación, iluminación, veredas, dándole a la zona una mayor trascendencia. Por ejemplo, el valor promedio de un departamento de 2 ambientes, entre 45 y 50 m2, parte en los US$ 60.000, con expensas a 650 pesos, y en alquiler, 3000 pesos”.
La Boca comenzó a ser habitado entre 1830 y 1852, principalmente por inmigrantes italianos que se instalaron en conventillos y pintaron sus casas con sobrantes de pintura, dándoles ese toque distintivo al barrio, pero hoy poco a poco va mutando su fisonomía.
Di Mitrio cree que “los atractivos propios del barrio, su potencial y valores de mercado muy acomodados respecto de otras zonas sonlas razones por las que es elegido”.
Por etapas
En lo que fue el frigorífico Pampa avanza otro emprendimiento en el Distrito de las Artes, Puerto Pampa, a cargo de Qualis Development. Con una superficie total de 129.000 m2, la primera etapa se vendió completamente y la entrega está prevista para mayo próximo. En la segunda que se lanzó se construirán 174 unidades tipo loft y studios, de 33 a 98 m2, con un valor del metro cuadrado que parte en los 16.800 pesos. Tendrá un sector denominado Galería Cero, un espacio de arte exclusivo donde se realizarán eventos culturales y artísticos, sumándose a la oferta actual que brinda la Usina del Arte. Además se prevé la construcción de 500 unidades tanto para uso residencial como profesional, y la apertura de una calle comercial con locales a la calle.
Guido Wainstein, director de Qualis Development, dice: “El crecimiento que está teniendo el Distrito de las Artes en la ciudad provocó una importante revalorización de las unidades generando un impacto positivo en el mercado con la venta del 100% de las unidades de la primera etapa en un mes. Para la segunda lanzamos unidades más grandes, pensando no sólo en el inversor, sino en el usuario final”.
Y Di Mitrio finaliza: “El presente, si bien con mucho por hacer después de décadas de abandono, nos habla de un barrio tradicional. El control de las inundaciones permitió poner fin a un grave problema, y sumado a la decisión política del GCBA, materializada a través de la creación del Distrito de las Artes, me permiten intuir que hay mucho y bueno por venir para el barrio. Hace varios años insistimos con la difusión del mensaje: Vivir en La Boca: arte, pasión, sentimiento y futuro, mucho futuro”.
Por Alejandra Pía Gestoso, Sábado 21 de marzo de 2015
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION