Aumento de oferta en alquileres temporarios

La pandemia golpeó al turismo y como consecuencia al sector de alquileres temporarios, que hoy resurgen gracias a los efectos de la Ley de alquileres.

Los usuarios de estos espacios de alquiler temporario son, en su mayoría, extranjeros o ejecutivos del interior que deben instalarse en la ciudad por cuestiones laborales en un periodo corto. 

La pandemia deja su huella en el sector de alquileres temporarios como en tantos otros sectores. El turismo se vio paralizado por completo, y con ello los alquileres que se ofrecían en forma temporaria. 

Como una suerte de reconversión, de la mano de la pandemia y de la Ley de Alquileres, esta franja encontró un nuevo destino y un nuevo público. Con el cierre de fronteras, el público se modificó, enmarcándose exclusivamente en inquilinos locales que por algún motivo necesitaban mudarse por un corto tiempo de su vivienda habitual, ya sea por reformas, plazo de entrega demorada en una compra o separación, entre otros. 

Con el correr de los meses, los efectos negativos de la nueva Ley de alquileres incentivaron el incremento de la oferta atrayendo a un buen porcentaje de unidades que se alquilaban en forma convencional. 

Actualmente es posible encontrar departamentos temporales con valores similares a los de alquiler convencional, algo que nunca había ocurrido teniendo en cuenta que en el primer caso incluyen mobiliario, expensas, internet e impuestos. 

Lo que sucede es que muchos propietarios, que quieren alquilar los inmuebles, pero no bajo los términos de la Ley actual, deciden volcarlos al alquiler temporario. 

Otro condimento que se suma, es la rentabilidad superior a los convencionales que, si bien actualmente disminuyó al 2% por la falta de público extranjero, previo a la pandemia estaba en más del doble. 

Por otro lado, tenemos al público de los inquilinos, que ante la incertidumbre que genera para ellos también esta Ley, optan por alquilar en forma temporaria, en donde los requisitos son menores, al no tener que presentar una garantía; solo se solicita un informe crediticio, pago de alquiler del mes por adelantado, un mes de depósito, y honorarios que promedian el 15% del total del contrato. Este tipo de contratos no pueden superar los 3 meses para encuadrarse dentro de la legalidad de alquileres temporarios, según lo establece la última reforma del Código Civil y Comercial de 2015.

Por Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar
Martes 5 de Octubre de 2021
Publicado en Real Estate Data

Modificar la regulación de alquileres es una necesidad de urgencia

El Banco Central dio a conocer el índice de ajuste que se aplicará para la primera quincena de septiembre: 47,06%

Después de analizar detalladamente los hechos que se fueron desencadenando desde el mes de julio del año pasado, cuando comenzó a regir la nueva Ley de Alquileres, llego a la conclusión que modificar esta medida es una obligación.

A partir del 17 de cada mes, el Banco Central publica en su página los índices que ajustarán el valor de los alquileres hasta el día 16 del mes siguiente. Este valor varía de acuerdo con la fecha de la firma del contrato y el día que corresponda actualizar el importe, para comenzar un nuevo año locativo.

El ICL, Índice de Contratos de Locación, se compone en partes iguales por las variaciones mensuales de la inflación y de los salarios promedio de los trabajadores estatales. Una fórmula que, por el desfasaje y la inestabilidad de la economía, nos anticipa el poco éxito de su aplicación.

Con la nueva Ley de alquileres, este ajuste es anual, y el debut del ICL en julio de este año fue con una marca del 41 por ciento. 

El 17 de agosto se publicaron los ajustes que deberán aplicarse hasta el 16 de septiembre, que indican que aquellos contratos que deban actualizar su valor sufrirán un incremento del 47,6 al 48 por ciento, dependiendo del día. 

Es decir que, para la segunda mitad del próximo mes, es posible que los ajustes superen el 50 por ciento, exponiendo a una situación cada vez más difícil al inquilino. Y un dato aún más alarmante es el panorama que surge de los análisis de los economistas para los próximos meses, que no es muy alentador. 

Si nos remontamos a momentos anteriores a la tan criticada Ley 27.551, pese a que en muchos casos se hacían actualizaciones semestrales, el acumulado anual no superaba el 35 por ciento, porcentaje mucho más favorable que los que brinda el indicador generado para regular los valores.

Hoy los inquilinos padecen las consecuencias de una Ley que no fue pensada correctamente, y mucho menos, el momento de su puesta en vigencia. Sin dudas la pandemia agudizo aún más los efectos negativos que generó. 

Hay una problemática instalada desde el mes de julio del 2020 en el rubro de los alquileres, y que no parece revertirse, y que involucra tanto aquellos que tienen que actualizar el valor como a los que tienen que firmar un nuevo contrato.  

El informe que realiza la plataforma Zonaprop establece que de julio del 2020 a julio de este año, los alquileres acumulan una suba del 64,4 por ciento, superando a la inflación interanual, que fue del 51,7 por ciento. Es decir que los nuevos contratos se iniciaron con valores muy por encima de los que teníamos en el mercado, hasta la llegada de esta Ley. 

El mismo informe detalla que durante el primer semestre del 2021, el 40 por ciento de los inmuebles que se ofrecían en alquiler fueron retirados y pasaron a engrosar el stock en el mercado de ventas. Un punto que sigue contribuyendo a la suba de los precios, por contar con poca oferta y una demanda cada vez mayor, producto del déficit habitacional que enfrenta nuestro país desde hace décadas, y la falta de créditos hipotecarios accesibles. 

Es momento de aprender de los errores, y esta Ley es un error, y seguramente la regulación del valor es el principal punto de quiebre que desencadena esta crisis del mercado locativo. 

Es por esto que ya deja de ser una simple opinión y su modificación pasa a ser una necesidad prioritaria  para reconstruir esta parte esencial del mercado.

Por Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario. vanesa@realestatedata.com.ar
Martes 24 de Agosto de 2021
Publicado en Real Estate Data

Se siguen disparando valores de alquileres en conurbano

Desde la implementación de la nueva Ley los valores de los alquileres no paran de subir, en el Gran Bs As los últimos 12 meses se incrementaron más de un 68% en promedio.

precios de departamentos alquiler CABA

El valor locativo mensual promedio de las 13 localidades analizadas en forma trimestral por Reporte Inmobiliario desde junio del 2009 alcanzó a fines de junio pasado los $ 39.875 para una unidad usada standard tipo departamento de dos dormitorios en promedio mientras que un dos ambientes cotizaba en promedio $ 27.708 mensuales.

Con relación a la comparación interanual, durante los últimos 12 meses las unidades de 1 dormitorio aumentaron en promedio un 68,02 % y las de 2 dormitorios un 68,89%, aumentando nuevamente por encima de la inflación interanual.

Sin dudas las tasas de incremento se dispararon a partir de la implementación de la Nueva Ley de alquileres, en la cual los dos puntos más conflictivos son los contratos a 3 años y la obligación de actualizar el precio cada 12 meses.

Los valores más altos se verifican en el Corredor Norte del primer cordón del GBA.

aumento trimestral de alquileres en gran Buenos Aires
© ReporteInmobiliario.com, 2003-2021, miércoles 4 de agosto de 2021

Alquileres, una historia sin fin

A partir de julio comenzó a regir el índice de actualización de alquileres propuesto por la nueva Ley; en lo que va del mes ya alcanza el 46% y se calcula que para agosto rozará el 50%.

Un 18% de la población de Argentina es inquilina, y un gran porcentaje de ellos tiene un contrato firmado bajo los términos de la nueva Ley de alquileres, y muchos ya deben estar calculando el ajuste de acuerdo con el índice de actualización anual que dispone esta norma.

A partir de este mes, al cumplirse un año de la tan nombrada Ley de Alquileres, que sigue generando críticas, comenzó a utilizarse la fórmula de actualización de los valores de alquiler que surge de un índice brindado por el Banco Central.

A medida que avanzan los meses se exponen con mayor fuerza los efectos negativos que produjo en el mercado, y principalmente en los inquilinos, que hoy son los principales damnificados. 

En el año y medio que sobrellevamos los efectos de la pandemia, con una inflación mensual que promedia el 3%, y las subas del dólar blue que modifica nuestra economía, en donde la palabra ahorro parece haberse esfumado de nuestro diccionario, hacer frente al pago del alquiler es la principal carga en la economía de una familia tipo. Casi un 50% de los ingresos familiares se utilizan para abonar el pago únicamente del valor de la vivienda. 

En lo que va de este mes, los incrementos basados en la ecuación que surge del 50% de la evolución de la inflación y el 50% de la evolución del salario de un trabajador estable, ya alcanzaron el 46% y se espera que para agosto su porcentaje de actualización ronde el 50%.

Es decir que en un alquiler cuyo valor inicial era de $27.000 pesos argentinos, el alquiler para el segundo año pasará a ser de $39.420 pesos argentinos. El inquilino cuyo nivel adquisitivo muy probablemente se vio depreciado durante estos últimos 12 meses, o quizá bajaron sus ingresos porque disminuyó su actividad laboral, debe, de un mes al otro, según nuestro ejemplo, contar con más de $12.000 pesos argentinos para cubrir el alquiler de su vivienda. 

Estos números suponen una complicación en el presupuesto de la mayor parte de la población de inquilinos. Y otro punto importante a tener en cuenta es que durante el 2020, con la implementación de esta Ley, junto con la inseguridad que provocaron en los propietarios las medidas que congelaron los alquileres, se impulsó un aumento notable en los valores iniciales.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se concentra la mayor cantidad del total de inquilinos, los valores de los inmuebles se incrementaron, en el último año, en promedio un 60%, superando a la inflación; algo que no sucedía desde hace mucho tiempo.

El informe que realizó el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), detalla que el alquiler de un monoambiente en CABA, que tuvo un aumento del orden del 47% en el último año, hoy cuesta $28.000 pesos argentinos. Si lo comparamos con el valor del Salario Mínimo Vital y Móvil, que es de $27.216 pesos argentinos, nos muestra que con el sueldo mínimo podríamos solventar el 97% del alquiler. Esto sin tener en cuenta los demás gastos que acarrea una vivienda, expensas, servicios, entre otros. Siendo irónicos, la buena noticia es que el salario mínimo en el mes de agosto se incrementa a un poco más de $28.000 pesos argentinos. Si se sostiene el valor de este monoambiente, podríamos abonar con nuestro sueldo el 100% del alquiler.En los primeros meses de la Ley nos tocó vivir el primer efecto, la retracción del mercado. Los propietarios retiraron sus inmuebles de alquiler, provocando un déficit ante el aumento de la demanda. El segundo impacto fue la suba de precios, como efecto inmediato a la regulación de los valores implementados y la imposibilidad de no poder realizar ajustes semestrales. Y ahora nos toca ser testigos del tercer impacto y quizá el más complejo, la actualización, que fue pensada para que no supere a la inflación y que acompañe los salarios; una utopía para la realidad de la economía de nuestro país. Alquileres, una historia que hasta el momento, parece no tener fin.

Por Vanesa Armesto: Editora periodística de Real Estate Data. Periodista y Corredora inmobiliaria matriculada de Cucicba. Matrícula 1413. Con una trayectoria de 20 años en el mercado inmobiliario.
Martes 27 de Julio de 2021
Publicado en Real Estate Data

A pesar de mejorar, el alquiler rinde la mitad que en 2017

La renta anual promedio en la ciudad de Buenos Aires para un departamento usado alcanzó el 2.7 %. Para recuperar la rentabilidad del 2017 los valores de venta deberían reducirse a la mitad o bien los alquileres aumentar al doble de los vigentes a mayo de 2021

rentabilidad por alquileres

A mayo de 2021 la rentabilidad promedio anual bruta que obtiene un propietario por el alquiler de un departamento usado standard de un dormitorio en la ciudad de Buenos Aires, se ubicó en el 2,71 % anual, mientras que tres meses atrás alcanzaba el 2,23 %. La mejora resultó así de medio punto porcentual en los últimos 3 meses, producto de un incremento acelerado del precio del alquiler y una reducción del valor de venta de las unidades.

Si se lo compara con relación a los valores pre pandemia de febrero de 2020 el crecimiento fue de mayor magnitud, alcanzando casi un punto porcentual, ya que en aquel momento la renta había perforado el piso del 2 % ubicándose en un 1,75 %.

Las cifras surgen como promedio de la comparación de los valores del relevamiento trimestral de cotizaciones de venta y alquiler publicados, que en forma trimestral desde el año 2005 analiza y publica Reporte Inmobiliario.

Actualmente San Cristóbal, San Telmo y Parque Patricios son los barrios que evidencian la mejor rentabilidad superando el 3 % anual, mientras que el valor mínimo se registra en Agronomía con una renta bruta anual del 2,04 %.

Renta de alquileres

A pesar del incremento que experimentó la renta durante el último año, la misma sigue ubicándose dentro de los niveles históricamente más bajos obtenidos por alquileres residenciales, resultando la mitad que la que se obtenía en el año 2017 cuando alcanzaba el 5,4 % anual.

Si se pretendiera alcanzar ese nivel de rentabilidad de hace 4 años atrás y que está en línea con la que se obtiene actualmente por alquileres residenciales en otros mercados internacionales consolidados, el valor de los alquileres actuales debería como mínimo duplicarse manteniéndose el valor de venta constante o bien reducirse este último en un 49,9 % permaneciendo inmutable el valor del alquiler

En nuestro informe anterior de febrero de este año exponíamos que esas situaciones extremas no suelen darse en los mercados y que resultaba aún más difícil de imaginar dentro del contexto de funcionamiento del mercado en Argentina , donde la oferta tanto de venta como de alquiler de viviendas se encuentra atomizada en manos de múltiples propietarios privados.

También nos parece adecuado reiterar en el cierre de esta nota el párrafo final con el cual concluíamos el informe de febrero pasado ya que mantiene su vigencia e incluso reforzada.

” Sin embargo de mantenerse las condiciones de los últimos meses en materia de política económica y de actividad general, es probable que la renta siga evidenciando cierta mejoría en el corto y mediano plazo, pero aun así, la distancia con rentas de entre el 4 y el 6 % obtenidas localmente en los últimos 20 años o con respecto a la que ofrecen otras ciudades a nivel internacional, difícilmente pueda allanarse sin incentivos a la inversión y sin medidas concretas que refuercen la confianza en la propiedad privada y no que vayan en el sentido contrario”


Idealista rentabilidades

Las rentabilidades residenciales en España según el portal Idealista
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