Otro punto de la costa atlántica ofrece novedades al mercado. Llegan edificios y centros de servicios para tentar a la demanda que elige la zona para residir o vacacionar.
Luego de muchos años sin grandes inversiones, la ciudad vive un resurgimiento y se visualiza una mejora del stock existente. Siendo muchos los compradores (para uso final) en busca de mejorar su calidad de vida o inversores que confían y creen en la cercanía con el mar. Aumentan los matrimonios jóvenes que eligen Necochea y Quequén para residir.
Con balnearios de alta calidad y siendo un paraíso para los amantes de la pesca, surf, kite surf y deportes náuticos en general, la zona ofrece su tranquilidad y posee atractivos desde mar, río, parque hasta termas. Vale destacar que el río Quequén es un lugar ideal para andar en canoa, kayak, rafting, etc. A su vez, el Parque Miguel Lillio puede ser recorrido en auto, bicicleta, cuatriciclos, caminando y, en Quequén, se encuentra el Necochea Golf Club, con un campo de primer nivel de 18 hoyos.
En cuanto a los desarrollos inmobiliarios nuevos, una de las opciones está en Calle 8 N°4388, frente al Parque Lillo, a 400 mts del mar y a 200 del centro. Se trata de Solar del Parque en un terreno de 950 m2. El edificio de 12 pisos con 30 departamentos, cuenta con spa, gimnasio, pileta, sala de juegos, SUM con parrilla y en la planta baja, con acceso al público, posee un café /restaurante. “El proyecto, una vez más, responde a la búsqueda de generar nuevos espacios en la ciudad, detectando lugares que permitan mejorar la calidad de vida”, destacó Willie Zorzi, presidente de TAO Desarrollos, la firma que lo emprende.
En cuanto a las expensas, su valor actual estimado ronda entre los 500 a 1500 pesos, dependiendo el tipo de departamento. Entre sus ventajas, “se encuentran su ubicación estratégica, accesibilidad, cercanía tanto a la playa como al parque y a los servicios presentes en el centro de la playa sumado a su orientación respecto al sol”, amplió.
Al potenciar la escala peatonal y el carácter de una cuadra muy especial, se buscó generar espacios verdes en los retiros del frente, con una nueva propuesta gastronómica.
Club de Campo
Otra opción es Lomas del Golf Club de Campo en Quequén. Está ensamblado sobre un terreno de 900 a 1200 metros, el proyecto se encuentra terminado en un 50% y sus valores oscilan entre los 25.000 y 35.000 dólares con expensas de 500 pesos que cubrirán la seguridad, ingreso a las piletas, uso del clubhouse, entre otros. “Una de las mayores ventajas es que se encuentra en una zona natural de médanos, cercano al golf y a la Bahía de los Vientos, en los últimos años muy solicitada y que se cotizó mucho”, destacó Marcelo Giuliani, presidente de Deuque.
Locales y oficinas
Por su parte, la firma Demián Giunti Arquitectura (DGA) propone en la ciudad una importante innovación respecto a espacios laborales. “Nos parece que las oficinas tienen un diseño cómodo y vistoso que no se encuentra en la ciudad. Es un inmueble dedicado puramente al negocio, construido desde cero, con ventilación y luz natural en todos sus ambientes”, dijo Demián Giunti, socio fundador de DGA.
Las oficinas se encuentran en un polo administrativo y las ventajas que tiene el lugar es que está a dos cuadras de la zona céntrica de Necochea, con mayor tranquilidad desde el aspecto sonoro como vial, con espacio para estacionar, a sólo dos cuadras de la plaza principal.
Por el lado de los locales comerciales y departamentos, quedan alejados de la zona céntrica pero sobre una avenida muy reconocida y frente a una plaza, lo que otorga mayor aire al proyecto, mejores visuales y más oportunidades para mostrar el inmueble. Las oficinas, se encuentran ubicadas en calle 55 entre 56 y 54 y los locales comerciales con departamentos en la avenida 75, esquina 72. “Creo que lo que proponemos a favor en DGA, es la universalidad de la Arquitectura: no nos encasillamos en un estilo que se casual. Como todo, “la moda pasa” y lo que buscamos es poder adaptarnos al tiempo y por sobre todo, a nuestros clientes. Cada persona es un mundo, tiene gustos diferentes y formas de vida diferentes que intentamos satisfacer”, detalla Giunti.
Las oficinas “Cincuenta y cinco”, están sobre un lote de 155 m2, mientras que los locales comerciales estarán ubicados en un lote de 210 m2. En cuanto al valor de locales comerciales y oficinas, rondan en 11.000 pesos el m2 construido, mientras que los dúplex en 13.000 pesos. “Las oficinas están terminadas en un 95%, faltando terminaciones y equiparlas para su uso. Por otro lado, los locales comerciales se encuentran en la etapa de definición de proyecto y se realizan cálculos de materiales y costos de mano de obra”, explicó Demián.
En cuanto a servicios, las oficinas ofrecen baños, limpieza diaria, secretaria y amoblamientos para su uso, en tanto que los locales tienen baño privado, cocina y todos los servicios. En ninguno se cobran expensas.
“Hoy se sabe que la mejor inversión es el ladrillo. En su mayoría, los inversores son gente de la zona y que trabajan en empresas agrarias. Veo un crecimiento importante y en alza, tanto en Quequén como en Necochea, más que nada en estos últimos 7 años. En su mayoría, son dúplex para alquiler/venta, ya sea para la temporada o para alquiler de 24 meses”, destacó Giunti. “En el futuro, la construcción seguirá estable, con el mismo ritmo, quizás adelantándose a algunas problemáticas como la inflación y anticipándose a las subas de precios mediante acopios de materiales, por ejemplo. Creo que la gente se está dando cuenta que es un buen lugar para invertir, se anima, observan que da buenos resultados, ya sea para una inversión o para su propia casa. De a poco vuelcan el dinero en un rubro sólido como la construcción”, explicó Giunti.
A modo de ejemplo en cuanto a la originalidad que le brinda DGA a los diseños, vale destacar que el futuro estudio de la firma junto a sus oficinas, funcionará en lo que antiguamente fue la vivienda taller de su bisabuelo, un marmolero italiano. Allí vivió su abuela y desafortunadamente la vivienda fue usurpada durante 20 años. Cuando pudieron hacerse de ella, decidieron que lo mejor era demoler la vivienda, para evitar futuros problemas. Lo que para ayer fue la marmolería de bisabuelo, hoy es su estudio de Arquitectura. “Sin embargo, recuperamos algunos detalles de la antigua construcción. En uno de los patios internos, tenemos iluminada la puerta que anteriormente tenía la casa, como símbolo de nuestro pasado y futuro”, concluyó Giunti.
Por Karina Salazar, Sábado 18 de junio de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION