Dónde invertir en los Estados Unidos

Superada la quiebra, Detroit es la ciudad que ofrece las opciones más competitivas, mientras que Nueva York y Miami son los destinos preferidos por los inversores argentinos que miran al país del Norte.


En los últimos meses notamos que ha cambiado la necesidad de los argentinos por resguardar su dinero. Hoy quienes estaban indecisos sobre invertir en el mercado inmobiliario de los Estados Unidos ya no lo dudan. Todo lo contrario, nos apuran para concretar la transacción”, asegura un agente con amplia experiencia en el mercado norteamericano. Detroit, Manhatan y Miami son los destinos donde los inversionistas han puesto el foco.

Quienes conocen de cerca el movimiento inmobiliario norteamericano no dudan en aconsejar comprar en Detroit. “Esta ciudad, que llegó al punto de quebrar, empezó a resurgir en 2013 cuando un grupo de empresarios que, liderados por Dan Gilbert decidieron reconvertir la tendencia y darle a la metrópolis una nueva vida. Hoy las grandes marcas se están estableciendo allí, desde Nike hasta Starbucks”, describe Marcelo Schamy, argentino radicado en los Estados Unidos hace más de tres décadas y CEO de IDG Home Detroit, una empresa de inversiones inmobliarias que cuenta con más de 700 casas vendidas y está incursionando en la compra de edificios de oficinas completos, que ya se encuentran funcionando y con una empresa inquilina con contrato vigente.

Actualmente la ciudad tiene precios por debajo del promedio del país del Norte, por eso, según Schamy, “las propiedades se revalorizarán en los próximos años -lo están haciendo a un ritmo del 15 por ciento anual-, porque el mercado allá es predecible y siempre vuelve a ese valor promedio. Actualmente el metro cuadrado refaccionado está US$630, cuando en el resto del país ronda los US$1500”. Este agente recomienda adquirir una vivienda unifamiliar, “pues son más fáciles de alquilar y tienen menos gastos fijos. El retorno por la renta es de un 12 por ciento, aunque de esto hay que descontar imponderables como roturas o meses con la casa vacía”, aclara el empresario.

Por el precio ventajoso que tiene Detroit, “los argentinos compran casas de US$50.000 y, dependiendo de cada tipo de inversor, adquieren de una a cinco propiedades. Existen algunos que quieren obtener la visa de inversionista, y para eso deben comprar seis o más”, explica Jorge Kupferman, broker de Miami Life Realty.

En Detroit, en cuanto a las zonas, “el Este tiene la mejor ubicación geográfica con los barrios de Morningside, East English Village y Harper Wood”, describe Eduardo Pérez-Orive, CEO de Properties in Detroit. Para quienes desean conocer la ciudad, la firma organiza tours que salen desde Miami y durante la jornada visitan Grosse Pointe, el barrio residencial donde viven los descendientes de Henry Ford, Dodge, Firestone y otras familias ligadas al desarrollo industrial de los Estados Unidos. Otros lugares interesantes para invertir son el “midtown, el corredor de la avenida Cass, Woodbridge y New Center. Su valor radica en su demografía, en la cercanía con la Universidad de Wayne, los centros médicos y el downtown”, suma Ariel Arrocha, director para la Argentina de Negocios Usa Law Firm.

“Existen tres razones para invertir en Detroit: el crecimiento de la población y del empleo y la asequibilidad de las inversiones”, sintetiza Schamy de IDG.
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Miami, un clásico

La Florida es uno de los destinos elegidos por excelencia, ya que los argentinos conocen mucho la zona y se sienten cómodos.

Acá, los espacios más buscados son los cercanos a las playas: Fort Lauderdale (Broward), South Beach y Key Biscayne (Miami-Dade). A éstos se suman Brickell, donde se ha construido mucho en los últimos años, Wynwood y Midtown, entre otros.

“Cuando hablamos de Miami y sus alrededores, la oferta es muy variada, y para todos los gustos. La principal división en producto que se analiza es la tipología del mismo: residencial o comercial -los condo hoteles-. Quien decide comprar viviendas tiende a rentarlas. Si analizamos el condado de Miami-Dade y Broward, podemos encontrar una franja enorme de precios para este tipo de productos, que comienzan en los U$S100.000 hasta algunos millones de dólares, aunque la franja más importante, a nivel volumen de unidades, está por debajo de los U$S700.000”, afirma Pablo Hoberman, fundador y CEO de Urbis Real Estate.

Mariano Capellino, CEO de INMSA, marca que “el volumen de transacciones se ha reducido en estos últimos años y el inventario ha crecido significativamente por el ingreso de unidades nuevas que se han terminado de construir. Esto ha hecho que los valores se hayan estado corrigiendo hacia abajo desde 2015, en promedio 10 por ciento anual. Esta situación se ha producido principalmente en el área de Brickell, Downtown y, en menor medida, en zona de playa en donde los valores han caído en promedio 5 por ciento anual en los últimos 3 años”.

En contraposición, Vanessa Grout, presidente de CMC Real Estate en Miami, resalta que las ventas aumentaron en la zona desde julio. “De acuerdo a la Asociación de Agentes de Bienes Raíces del Condado Miami Dade, las ventas de inmuebles por encima de un millón de dólares subieron 21,5 por ciento en junio. Nosotros, en Brickell Flatiron hemos visto, por ejemplo, un ascenso importante en las ventas de penthouses después del Mundial de fútbol”.

De hecho, los argentinos se consolidan como los principales compradores de inmuebles en el sur de la Florida. Una de las principales características de Miami Dade es su gran variedad de productos inmobiliarios desde rascacielos futuristas, torres de oficinas, hoteles y centros comerciales de lujo. Según el último informe reportado en 2018 por la Asociación de Agentes de Bienes Raíces de Miami, los compradores extranjeros adquirieron 15.400 propiedades en el sur de la Florida por valor de US$7,2 mil millones en el último año, donde los argentinos ocuparon el primer puesto del total de estas transacciones (15% de las compras internacionales) por un monto de US$1,08 mil millones, seguidos por los venezolanos con el 11 por ciento. El precio promedio de compra de los argentinos fue de US$400.000, aproximadamente. En la oferta se consolidan los proyectos que le permiten al comprador invertir tanto en el sector comercial como en el residencial, con el objetivo principal de obtener rentas en dólares. “Los argentinos son cada vez más exigentes en sus búsquedas tanto en proyectos comerciales como residenciales”, analiza Fernando de Núñez y Lugones, vicepresidente ejecutivo de One Sotheby’s International Realty. Uno de los proyectos mixtos que se está comercializando es la Okan Tower de 70 pisos -será la más alta de la Florida- “Hay estudios desde el piso 36 a US$300.000”, afirma Bekir Okan, presidente del Okan Group.

El área de Brickell fue una de las que más presencia tuvo en la última edición de Expo Real Estate. Allí, Maribel Goldar, directora de la división internacional de Fortune International, remarcó la tendencia creciente de quienes buscan comprar una segunda casa o apartamento como inversión, no para uso personal. “Para ellos tenemos The Ritz-Carlton Residences; Sunny Isles Beach, proyecto de los argentinos Edgardo Defortuna y Manuel Grosskopf, ya en construcción en la zona de Sunny Isles; Missoni Baia, que representa lo mejor de los edificios de marca en la ciudad; Una, ya vendido en un 40 por ciento en la zona de Brickell en tan solo cuatro meses, y Brickell Flatiron, del legendario constructor Ugo Colombo”, afirma Goldar.

“Uno de los proyectos de uso mixto que más interés genera en Miami es Aventura ParkSquare, en la esquina de Waterways Boulevard y NE 30th Ave. El complejo cuenta con cinco edificios que integran oficinas, condominios, un centro médico, un hotel y locales comerciales de primer nivel organizados a lo largo de un boulevard interno. Es una nueva opción de vida, trabajo y entretenimiento en el corazón de Aventura”, relata Alex Rakover, CEO y fundador de QUM Real Estate Advisors, con más de 20 años de experiencia en el mercado.

Por su parte, Renata Calderaro, abogada de inmigración y CEO de Calderaro Tyrrell Law Group, le recomienda a sus clientes que “en el caso de Florida central eviten la adquisición de condominios y busquen, en cambio, la puesta en valor de casas nuevas, pues no tienen tantos costos adicionales y una vez alquiladas el retorno de la inversión es más rápido. La valorización a largo plazo es clave y las facilidades de préstamo también”.

En Miami, el valor del metro cuadrado depende del tipo de propiedad que se busca. El inversor de renta busca generalmente inmuebles que se encuentren lejos de la playa ya que los impuestos y gastos son más baratos a medida que se alejan de los lugares de atracción. “Por ejemplo, la zona de Homestead, donde el precio medio del m2 de vivienda cuesta U$S1506, se consideró la zona más subvaluada”, cuenta Basaldua.

La Gran Manzana

“En Manhattan los precios están bajando, el metro cuadrado está unos U$S1700, es un momento ideal para comprar porque los vendedores están dispuestos a negociar. Hoy no se está moviendo el stock”, aseguran Lucila Werthein y Florencia Jaraj Kaufmann, socias con más de 15 años de experiencia en el mercado neoyorkino.

Ambas agentes inmobiliarias sostienen que aunque el mercado norteamericano está un poco parado, los argentinos nunca dejaron de invertir. “Muchos buscan entrar en condominios, porque al ser de dominio dividido da más facilidades; los buscan para rentarlos pues la zona da un buen retorno. También se ven algunos que se inclinan por los proyectos de development (de pozo), ya que hay muchas construcciones en desarrollo en la ciudad”.

“Este mercado siempre fue el sueño para el inversor de real estate, aunque lamentablemente pocos llegan por el alto valor del metro cuadrado y el reducido y escaso inventario apto para el inversionista. Algo que parecía inalcanzable hoy es posible a través del crowdfounding, donde el inversor puede entrar desde los U$S50.000 con rentabilidad de dos cifras”, aclara Gonzalo Basaldua, co fundador de B&B Brokers.

“El mercado de bienes raíces es muy regulado y transparente en los Estados Unidos. Las propiedades están en un listado público en internet, donde figura cuanto sale el inmueble, quien es el dueño y todos los antiguos propietarios”, agrega Arrocha. Un dato interesante es que en Nueva York, entre la 53 y la 59, se está desarrollando una nueva zona que es tan preciada que el m2 está en US$10.000.

Por Marysol Antón, Sábado 27 de octubre de 2018
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Claves para invertir en un negocio gastronómico en Miami

La ciudad estadounidense presenta oportunidades para pequeños inversores en pooles con desembolsos desde US$100.000; qué formatos funcionan y las claves para realizar un buen negocio


Con precios ya recuperados y una crisis inmobiliaria que quedó para los libros de historia, el pequeño inversor que busca comprar por US$100.000 tiene cada vez menos inventario. Sin embargo, por ese monto se puede ingresar en nada menos que locales de Starbucks con un pool de inversores. La propuesta viene de la mano de StarTouch One Corp, una compañía de real estate del argentino Pablo Hoberman que ofrece desembolsar en la licencia del local de cafés más importante del mundo, e ir recuperando capital más intereses en los siguientes diez años.

“La gente entra con entre US$100.000 y no más de US$300.000. Nosotros compramos como cualquier inversor el 10 por ciento del fondo. Nos ocupamos del llave en mano completo. Hacemos todo el proceso de abrir el local, la arquitectura y construcción, entrenar los empleados por gente de Starbucks, y prender la luz el primer día”, cuenta Pablo Hoberman, CEO de Urbis Real Estate Corp y StarTouch One Corp.

El empresario, que llegó a los Estados Unidos en 2001, empezó esta rama del negocio como efecto colateral a su core business. Su empresa, Urbis, compra bloques de edificios en forma mayorista y vende minorista, principalmente en el rubro comercial como oficinas. A su vez también se lanzó a la construcción de un condo-hotel boutique en Miami Beach que está por inaugurarse. Fue justamente allí que logró negociar el primer Starbucks para poner en el hotel con salida a la calle. “Iniciamos una buena relación con la división licencias de Starbucks, y en el proceso logramos firmar dos localizaciones más”, relata Hoberman. Dada esta nueva división nació StarTouch One, dedicada por ahora solamente a las licencias de la sirena con dos colas exclusivamente en el estado de La Florida.

Además de dicho local, en los próximos meses abrirá uno en el sanatorio privado Holly Cross en Fort Lauderdale, con un público cautivo además de unos 3500 empleados; y en Aventura Park Square, un desarrollo de lujo que ocupa cuatro manzanas con negocios, oficinas, un hotel, y 130 departamentos. “Allí compramos dos pisos de oficinas que comercializamos a nuestros clientes, y nos quedamos con un local para un Starbucks”, detalla Hoberman.

Los fondos son a diez años, ya que es el tiempo que se otorga la licencia. Según el empresario, la rentabilidad va a ser variable en base a la que arroje el local. “Estimamos un promedio del 10 por ciento anual. Es estimación y no es asegurada, pero proyectamos en base a la experiencia. Estamos hablando de la marca número dos de restaurantes en el mundo con 28.700 locales”, cuenta, y asegura que el estado de La Florida es bastante virgen en el desarrollo de esta cadena. Se ubica número 18 en el ranking de estados americanos en cantidad de locales.

StarTouch One tiene la master franquicia para La Florida y está negociando seis localizaciones nuevas. El inversor participa del negocio dentro de un pool, si bien el dueño de las decisiones es Starbucks. StarTouch One, que también compra un 10 por ciento de dicho fondo, está confiado en que el mercado está ávido de abrir locales, mientras busca nuevas locaciones en hospitales y universidades.

“Pagamos en forma trimestral, es decir que la gente recupera una parte del retorno de capital y su ganancia cada trimestre. Todos nuestros fondos de inversión están auditados por estudios legales importantes, y trabajamos con política de libros abiertos, el inversor puede analizar los balances cuando quiere”, advierte.

Si bien se puede ingresar al negocio como persona física, lo más recomendable es hacer una corporación o LLC, ya que en caso de fallecimiento, la persona física extranjera va a sucesión, lo cual es un trámite y paga más impuestos que como compañía.

Lincoln Road combina la oferta de indumentaria con locales de comida

Los fondos en pooles son funcionales para aquellos que no tienen la capacidad monetaria nilas ganas de tomar una licencia completa, mientras que permite atomizar el riesgo. Un esquema similar aplicará KAO Sushi and Grill, la marca Sushi Club de Argentina que abrió hace un año su primer local en Estados Unidos, en la ciudad de Coral Gables en Miami.

“Es un poco complejo el tema de las franquicias, por eso Novecento que tiene presencia hace muchos años acá nunca lo pudo llevar a cabo. Nosotros haremos un sistema mixto de licencia. Es como un alquiler de marca con un acompañamiento de gestión y transferencia de know how. En algún momento vamos a llegar a hacer franquicias propiamente dichas, pero en este caso, para el segundo y tercer local que queremos poner el año que viene, se tratará de grupos inversores que se asocien con nosotros, que somos quienes lo administraremos hasta que esté bien aceitado. Estamos conversando con grupos grandes, pero me está resultando más fácil con inversores chicos que quieren tener una menor porción, y hacer un pool”, cuenta Matías Pagano, director de KAO Sushi and Grill. El empresario habla de un piso de US$200.000, y asegura que la idea partió de los pequeños inversores que le están “golpeando la puerta” para participar de la apertura de nuevos locales.

El próximo KAO estará en Miami Beach probablemente en un hotel, y el siguiente abrirá en un lugar con fuerte comunidad argentina en Miami como Weston o Aventura. “Hay proyectos para otras ciudades y estados pero primero tengo que tener una estructura armada que sea funcional a todo, e ir creciendo despacio”, cuenta Pagano.

El desembarco de Sushi Club en Miami no fue fácil, empezando por su nombre. La palabra “club” en Estados Unidos se asocia a lugares de salida nocturna. A su vez en la mente de los americanos el club requiere una membresía. Por eso cambió a KAO Sushi and Grill. “Venían esperando un japonés al ser un lugar de sushi y nos terminaba perjudicando. No venían predispuestos a comer una carta de pastas, parrilla o postre. Por otro lado a mucha gente le atrajo que fuéramos argentinos, por eso al poner el grill en el nombre le agregamos la otra pata al negocio”, explica Pagano.

Franquicias completas

En Estados Unidos, la inversión en franquicias se adapta a todo tipo de bolsillos. Eduardo Chianea, CEO de Franchise Master Group, especialista en franquicias, alerta que hay algunas que básicamente son un trabajo, solo que sin estar en relación de dependencia. “El sueño de que pongo una franquicia con poca plata y me produce plata sin hacer nada, no existe. A mayor inversión es más estructura de gente y ahí sí podes estar sin trabajar. Con US$50.000 tenés que trabajarla vos”, aconseja.

A sus clientes, una de sus premisas es que no solamente se fijen en los porcentajes de rentabilidad. “Pueden ser del 5 o el 20 por ciento. Lo importante es cuánto dinero deja sobre la inversión. Tal vez una deja el 10 por ciento y otra el 20 por ciento, pero en la primera invertí US$100.000 y en la otra 400.000”, explica. También hace ver el negocio en su conjunto. No es lo mismo una franquicia que deja US$10.000 de utilidad con 10 empleados, y otra que deja US$10.000 con dos empleados. “Tal vez a igual inversión y rentabilidad, conviene más una que otra. Son varias cosas que uno mira”, enseña.

Para Chianea, una de las opciones que recomienda para EE.UU. hoy es la gastronomía peruana. “Es lo mejor actualmente. Es algo que no hay, porque si llevo parrilla a Estados Unidos, por ejemplo Miami, encuentro muchos steakhouse, si llevo pizza ni hablar. Pero gastronomía peruana hay muy poco”, y menciona entre algunas con potencial: Segundo Muelle, Restaurante Fiesta, Tanta u Osaka, que oscilan entre US$400.000 y US$ 800.000 de inversión.

Por Lucila Marti Garro, Lunes 24 de septiembre de 2018
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION

Los rascacielos están de moda

El año pasado fue récord: se construyeron 144 edificios de más de 200 metros de altura en 23 países; China concentró la mayor parte de ellos; las razones que impulsan la tendencia.

El año último quedará en la historia inmobiliaria mundial como el período en el que más rascacielos -es decir edificios de más de 200 metros de altura- se construyeron. En 2017 se levantaron 144 edificaciones en 23 países diferentes, según los datos brindados por el Council on Tall Building and Urban Habitat, (Ctbuh) también reconocido como el Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano.

La tendencia lejos de generar sorpresa, está en línea con el avance de la tecnología tanto en maquinarias como la fabricación de materiales más livianos que permiten que la edificación de estas mega-estructuras sea cada vez un recurso más económico y menos extraordinario. Estas características sumadas a la escasez de tierras en buenas ubicaciones que se registra en la mayoría de las ciudades del mundo van abriendo el camino para que estos gigantes se conviertan en una alternativa válida no sólo para los proyectos de oficinas sino también para el mercado residencial. Según el Ctbuh para 2018 se prevé la construcción de casi 250 nuevos rascacielos que sumaran miles y miles de metros cuadrados residenciales.

Para los grandes desarrolladores estos complejos suelen venir de la mano de propuestas mixtas -es decir con oferta residencial, comercial y corporativa- que diversifican la oferta. Aunque no faltan aquellos -en general, los más osados- que se arriesgan en la construcción de estas monumentales obras tan sólo para quienes buscan un lugar diferencial para habitar.

En esta carrera por las alturas, el continente asiático fue el que más rascacielos reunió en 2017: 109 de las 144 torres de más de 200 metros de altura fueron construidas allí. China fue el gran protagonista y el principal motor económico e inmobiliario de este fenómeno: 77 de esos emprendimientos fueron levantados en ese país. Al contrario de lo que suele suceder en la mayoría de las geografías, este tipo de obras colosales, lejos de concentrarse en pocas urbes, están diseminadas en unas 36 ciudades distintas. Es decir, muchas de estas obras fueron edificadas en localidades periféricas, un dato que revela la magnitud de la expansión de esta tendencia en esa geografía.

La ciudad que más inmuebles de este tipo sumó en 2017 fue Shenzhen, en China. Allí se concretó la construcción de doce torres. La urbe, en la que viven 12,5 millones personas, nace en el delta del río de las Perlas en la costa Sur de la provincia de Cantón se convirtió el año último en la capital mundial de los rascacielos. Un dato que grafica esto es que se levantaron más meta-torres que en todo Estados Unidos. Esa localidad, con más de 6000 años de historia -existen registros de ella desde el período Neolítico-, es considerada como el “Silicon Valley Oriental” cuenta con el edificio más alto de 2017, el Ping An Finance Center, de 599 metros, altura que le permite estar entre las cinco construcciones de mayor tamaño del planeta. Este gigante, de 115 pisos que lleva el sello del estudio arquitectónico Kohn Pederson Fox es el segundo edificio más alto de China, detrás de Shanghai Tower, con 632 metros.

Panorama Tower es una de las nuevas figuras de Miami

Aunque lejos de los números de China, en Estados Unidos se construyeron unas diez nuevas torres de más de 200 metros. La mayoría de ellas, tipologías mixtas con oficinas, comercios y hoteles. Un caso a destacar es Wilshire Grand Center ubicado en Los Angeles. El proyecto que demandó US$1000 millones, tiene una altura de 340 metros y 160.000 metros cuadrados distribuidos en 73 plantas.

Torres con viviendas

A pesar de que 2017 estableció el récord de construcción de rascacielos aún ninguno pudo destronar al Burj Khalifa de 830 metros de altura ubicado en la ciudad de Dubai en los Emiratos Árabes. El complejo mixto que fue inaugurado el 4 de enero 2010. Demandó una inversión de US$1500 millones, tiene 87 de sus 163 plantas destinadas a residencias de lujo, algunas de las cuales llevan el sello de Armani.

Otro de los gigantes que impacta por su altura y belleza que cuenta con un amplio espacio residencial es el proyecto mixto Abraj Al Bait que se encuentra en el centro de la Meca, en Arabia Saudita. El emprendimiento de US$16.000 millones es el tercero en el ranking mundial de mega-estructuras con 601 metros de altura. El inmueble es el edificio más grande que se construyó en el mundo: tiene 1.575.815 metros cuadrados. El edificio se inauguró en 2012, tiene al hotel cinco estrellas más alto del mundo (601 metros) y cuenta con espacio para viviendas, cuatro pisos de centro comercial, un espacio para rezar con capacidad para 4000 personas, centros de convenciones y estacionamiento con capacidad para 1000 vehículos.

Otra joya arquitectónica es el Lotte World Premium Tower, de 555 metros de altura y 123 plantas. Ubicado en la ciudad de Seúl en Corea del Sur forma parte de la segunda generación del complejo Lotte World. El edificio que se inauguró el 3 de abril de 2017 se convirtió en uno de los íconos de la ciudad y en postal obligada para los visitantes de la capital surcoreana. Tiene un mix que comprende comercios -en los primeros 16 pisos-, oficinas -del séptimo piso al sesenta-, residencias -del piso 61 al 85- y un hotel de lujo -del 86 al 119-. El observatorio que ocupa del 120º al 123º piso es el más alto del mundo.

En esta carrera por la altura merece un párrafo aparte Dubai, allí en una ciudad donde el presente parece haberse construido en un futuro no muy cercano y donde el diseño de los edificios sorprende y hasta parece ir más allá de la lógica de los propios ingenieros se levantaron en 2017 tres megaestructuras que asombraron por su diseño. Sin duda la más llamativa fue Marina 101. El inmueble de un estilo arquitectónico islámico y posmoderno demandó US$368 millones de inversión, tiene 425 metros de altura y es el segundo más alto de los Emiratos Árabes. Tiene un hotel de lujo con 300 habitaciones y unos 506 departamentos con servicios. En Emiratos Árabes Unidos se construyeron ocho de los 15 edificios más altos del mundo proyectados íntegramente para el mercado residencial. Ellos son la Torre Princesa, 23 Marina, Burj Mohammed Bin Rashid, Elite Residence, The Torch, HHHR Tower, Ocean Hights y Cayan Tower. Otro dato, siete de ellos se encuentran en Dubai. Una de las novedades que dejó 2017 fue el ingreso en la lista de rincones del mundo con rascacielos de Sri Lanka. Allí se levantó Grand Hyatt Colombo un proyecto mixto de 47 pisos -unos 230 metros de altura- que cuenta con un hotel cinco estrellas de la cadena Hyatt -el primero de la firma internacional en ese país-, donde se distribuyen unas 475 habitaciones y unos 84 departamentos.

Miami es otra de las geografías del planeta que muestra mayor aceptación de esta tendencia inmobiliaria. “Uno de los mejores ejemplos de lo incorporado que están los rascacielos en el área residencial es Panorama Tower -antes conocido como 1101 Brickell-, desarrollado por Florida East Coast Realty. Esta es la construcción residencial más alta ubicada en toda la zona Sur de Estados Unidos: con una altura de 264,5 metros sobrepasa los 83 pisos.

Ubicado en pleno distrito financiero de Miami, Brickell no solo se convirtió en un objeto de deseo por parte de los habitantes de la zona sino que además se presenta como un negocio de renta con alquileres que arrancan en los US$2525”, explica Jerome Hollo, vicepresidente de Florida East Coast Realty (FEDR). El complejo de usos mixtos cuenta con residencias, una amplia oferta de amenities, espacios para oficinas, hotel y tiendas comerciales, un spa para mascotas, una sucursal de correos, tintorería y hasta un supermercado, un polo gastronómico y de entretenimientos. “Los edificios altos son exitosos por dos motivos fundamentales: los precios de la tierra generalmente caros y la demanda. Estos factores son los que están impulsando a los desarrolladores a maximizar las áreas edificables, así como las vistas”, cuenta el desarrollador.

Shenzhen, es la ciudad china que concentró la mayor cantidad de torres de 2017 Crédito: Shutterstock

Los especialistas afirman que la clave del éxito de este tipo de proyecto pasa por lograr un equilibrio entre las diferentes áreas: residencias, oficinas y espacios comerciales. Hollo reconoce que en Estados Unidos, Miami, Nueva York y Chicago tienen la mayor cantidad de rascacielos y resalta como una de las novedades, el One Bayfront Plaza que sobrepasará los 92 pisos. “Sin duda esta será una tendencia que con el tiempo continuará en ascenso. Cada vez más personas buscarán este tipo de proyecto ya que encuentran un núcleo urbano más atractivo, con acceso al entretenimiento y a la cultura”, concluye el vicepresidente de FEDR. “En los últimos tiempos comenzamos a notar que cada vez más desarrolladores quieren construir rascacielos. En nuestro mercado, las empresas siempre desean levantar la torre más alta, aquella que se quede con el título de la reina de las alturas, al menos por un rato. Al realizarlo, esto le brinda al desarrollador una ventaja competitiva en el sector”, analiza

Ryan Shear, director ejecutivo de Property Markets Group (PMG) que, en la actualidad está construyendo dos rascacielos Echo Brickell y Muse, en Miami.

Martín Elortegui, director de The Elmir Group para Estados Unidos afirma que el 2017 fue el año en donde las casas mostraron un repunte por sobre los condominios. En el caso de las torres lograron repuntar recién a comienzos de 2018 tras la aplicación de reglas inmobiliarias locales más claras y un incentivo impositivo tanto para desarrolladores como para inversores”, relata el desarrollador que en lo que va de 2018 lleva vendidos cerca de US$40 millones en departamentos desarrollados en rascacielos, ubicados en barrios como Edgewater, Brickell y Coconut Grove. Y agrega: “Una de las ciudades que comenzó a destacarse en los últimos tiempos por sumar obras de rascacielos es Houston, una de las urbes que junto con Nueva York, Chicago y Miami ofrece desarrollo, inversión, beneficios, trabajo y sobre todo estilo de vida”.

El futuro de la ciudad de Miami es según los players consultados prometedor y está creciendo a un ritmo vertiginoso. “La población de hoy se estima de 460.000 habitantes con un crecimiento anual del 2,8 por ciento y la absorción de las unidades en rascacielos se va acelerando por la demanda y el ajuste de precios por parte de los propietarios o desarrolladores”, explican.

De cara al futuro, sin dudas este año continuará teniendo a China como el gran animador, ya que según los datos aportados por Ctbuh de los cinco edificios más altos que se estrenarán en 2018, cuatro estarán en tierras orientales y el restante en Rusia. Este último es el Lakha Center ubicado en San Petersburgo. Con 462 metros de altura será el rascacielos más alto de Europa.

Por Leandro Murciego, Sábado 28 de julio de 2018
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

La crisis de Estados Unidos es historia

Los precios de las propiedades superan los valores previos a la debacle; las ciudades más demandadas y la irrupción dominante de China como inversor.

Florida acapara el 22% de las compras de los extranjeros.

A menos de diez años de la crisis de las hipotecas, que hizo desplomar el valor de la propiedad en los Estados Unidos, a las ofertas hay que buscarlas con lupa. Y hay que olvidarse de las gangas. “En el promedio nacional, los precios de las casas se han recuperado por completo. El precio de venta anual medio era de US$ 221.900 en 2006, y en 2015 los precios sobrepasaron ese nivel a una media de US$ 222.400. Si bien no están las cifras finales de 2016, se estima que los valores han subido más del 5 por ciento respecto al año anterior”, detalla Danielle Hale, director de búsquedas residenciales de la Asociación Nacional de Realtors -NAR, sus siglas en inglés-. La agrupación reúne 1,1 millones de miembros, siendo la entidad más grande del país en su rubro.

El aumento de precios y el fortalecimiento del dólar, sumado a la desaceleración económica de diversos países y devaluaciones de sus monedas, dio como resultado que gran parte de la comunidad internacional percibiera un encarecimiento de la propiedad en el país del norte. Empezando por Venezuela y su fuerte devaluación del bolívar, pero también para Brasil, Inglaterra, China y Canadá entre otros, la propiedad norteamericana se encareció al compararlo en su moneda local, motivo que hizo decaer levemente -1,3 por ciento- el volumen de compra de los foráneos respecto con el año previo.

“Más allá de eso, en rasgos generales, los extranjeros continúan viendo a Estados Unidos como una oportunidad de inversión sólida sumado a un lugar atractivo para visitar y vivir”, asegura Hale.

Un dato interesante es que poco más de la mitad de las compras que hacen los extranjeros se centran en apenas cinco estados: Florida -22%-, California -15%-, Texas -10%-, Arizona -4%- y New York -4%-.

“Varios de estos estados son áreas clave como destinos de vacaciones. Otros han sido grandes usinas de generación de empleo, por lo cual son ideales para trabajadores temporarios o compradores internacionales buscando rentar su propiedad como inversión”, asume Hale.

La proximidad y conectividad juega un rol importante para los compradores asiáticos en California, y los europeos en la Florida. Este último estado es a su vez el preferido de los latinoamericanos y canadienses. También hay otros factores menores, como la presencia de universidades que atraen estudiantes del exterior y lleva a sus parientes a apostar por inmuebles para ese público, o la existencia de fuertes comunidades extranjeras en esos estados, lo cual crea una afinidad cultural con el inversor.

Un estudio anual de la NAR que toma doce meses hasta abril de 2016 revela una cifra sorprendente: el volumen de compra en manos de los chinos excede el total de los cuatro países siguientes en el ranking, y triplica a quien desplazó al segundo puesto, Canadá.

Es el cuarto año consecutivo que esta nacionalidad encabeza el ranking en dólares, y el segundo que también lo hace en cantidad de propiedades adquiridas.

“Desde que estas cifras salieron a la luz, el gobierno chino ha mejorado las políticas para monitorear controles de capital, que restringen el flujo de divisas fuera de China. Hay que ver cómo impactará esto en sus compras en los Estados Unidos de aquí en más”, dice Hale.

Con desembolsos por US$ 27.300 millones en doce meses, China triplica lo invertido por los canadienses, que ocupan el segundo lugar con US$ 8.900 millones. Le siguen en el ranking India, Reino Unido, y México.

Si bien la moneda china se debilitó sutilmente versus el dólar en el último año, es mucho más fuerte de lo que era hace una década atrás, lo cual aún ubica a las propiedades americanas en el radar de inversión para ellos.

La Florida, el estado más codiciado

El estado del sol es el preferido por el inversor internacional, acaparando el 22 por ciento a nivel nacional de todas las transacciones en manos de extranjeros. Dentro de La Florida, el área del sudeste que abarca Miami-Fort Lauderdale-West Palm Beach, a su vez, es por lejos el foco más caliente. Reúne el 52 por ciento de las inversiones del estado, y es también el destino favorito de los argentinos.

La segunda zona en interés es Orlando-Kissimme-Sanford, que contabiliza el 11,5 por ciento de la inversión extranjera del estado. Las siguientes cuatro regiones en el ranking pertenecen a toda la costa oeste: Clearwater, Bradenton, Sarasota, y Naples, que reúnen playas de arena blanca sobre el golfo, y por ahora quedan fuera del rango de búsqueda de los latinos.

Cinco países suman el 52 por ciento de las transacciones inmobiliarias en manos foráneas en este estado: Canadá, Brasil, Venezuela, Inglaterra y Argentina. Cada nacionalidad, no obstante, suele concentrarse en regiones, sea por proximidad geográfica, similitudes culturales, o la presencia de amigos o familia. Mientras los latinoamericanos se concentran en el área de Miami a Palm Beach, y Orlando; los europeos y canadienses son responsables de la mayor parte de las inversiones en la costa oeste de la península.

Jacksonville es en menor medida, también otra de las áreas más solicitadas. Allí están desembarcando compradores de Asia, Oceanía y Europa. Uno de los sitios líderes en búsquedas online, Trulia, ubica a esta ciudad como el mercado número uno a nivel nacional a crecer en 2017 en un reciente informe, basado en sus tasas de crecimiento de empleo, y el alto índice de interés por gente que no vive en la zona, sumado a que es más accesible que otros mercados similares en el estado.

Por Lucila Marti Garro, Sábado 11 de marzo de 2017
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Tiempos de cambios – El desafío de una ciudad que busca reinventarse

Con el diseño de los grandes referentes de la arquitectura internacional, Miami acelera un proceso para integrar a su lifestyle el patrimonio cultural

Asociar sólo hoy Miami con su lifestyle, las doradas e inmensas playas o el ineludible circuito de los shoppings es como ignorar la nueva cara de esta ciudad que sorprende por su fuerte crecimiento. Quienes la frecuentan (para muchos es la capital de América) o los mismos empresarios testigos del cambio, Miami se ha distanciado de ese cliché con el que todos la reconocen y busca un nivel de posicionamiento en el ámbito financiero así como constructivo que parece ubicarla en una escala ascendente y con rasgos de sofisticación como nunca.

Economía e inversiones

Alejandro Schuff, gerente de Mercado Internacional de Soldati Propiedades, aporta datos interesantes sobre la ciudad: Miami es el cuarto estado más poblado de Estados Unidos con un ritmo de crecimiento que duplica el promedio nacional. La población de Miami hoy es de 2.500.000 habitantes y es sumamente cosmopolita (el 50% nació en el extranjero). Y según cálculos -comentó Schuff-, en 2015 será el estado más popular de USA después de California y Texas, superando a Nueva York. Observa el directivo un dato llamativo: la llegada de arquitectos y diseñadores de prestigio internacional como Zaha Hadid, Rem Koolbaas, Philippe Starck, Herzog & De Meuron y César Pelli, entre otros. Pelli incluso con diseño de Armani, para la torre en Sunny Isles, que llevará su nombre. Por otra parte, la ciudad se ha convertido en la capital financiera y comercial para América latina con un PBI de 115 billones de dólares. “Más de 1000 compañías estadounidenses -incluyendo algunas de las 500 de Forbes- pusieron su centro de operaciones para América latina en Miami. Las compañías europeas que quieren expandirse en América y las latinoamericanas que quieren expandirse en Estados Unidos eligen Miami como su centro de operaciones”, comenta Schuff. Actualmente hay 80 emprendimientos aprobados y en obra en Miami, el mayor mercado de Estados Unidos.

¿A qué se debe ese apetito por las inversiones inmobiliarias? Dice Schuff que esas inversiones se alimentan por dos factores técnicos: en un período de bajas histórico de tasas de interés (escaso rendimiento del dinero financiero) y la depreciación del dólar en comparación con otras monedas importantes de la región (en términos relativos es barato comprar en dólares). Seguí leyendo “Tiempos de cambios – El desafío de una ciudad que busca reinventarse”