Se recupera el optimismo tras la devaluación del dólar

Los brokers inmobiliarios reconocen que, aunque con más esfuerzo y un mayor margen para negociar los precios, las operaciones se cierran.

Como el resto de los sectores, el inmobiliario no permanece ajeno a las cimbronazos macroeconómicos. La aprobación del crédito del FMI por US$50.000 millones, la reclasificación de la Argentina como mercado emergente y los cambios en el gabinete económico fueron percibidos como buenas señales por los brokers . “La realidad está sobre cualquier estrategia. Pero hay una percepción en el mercado de que todo se va regularizar en muy poco tiempo. Son etapas de acomodamiento”, analiza Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades para quien las operaciones se están cerrando aunque “con mucho esfuerzo y negociación”.

Francisco Altgelt, vicepresidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios, coincide y afirma que los márgenes de negociación varían entre 5 y 10 por ciento sobre el valor publicado. “Se entiende que esto es una coyuntura temporal y que el mercado inmobiliario es a largo plazo. La experiencia marca que el valor de los inmuebles siempre superó las mejores expectativas”, explica. Oscar Puebla, CEO de Puebla Inmobiliaria da números: una unidad que hace diez años en San Telmo cotizaba en US$1100 por metro cuadrado, hoy puede venderse en US$2200. Para Tomás Montoreano, vicepresidente de FAM Inmobiliaria, la dolarización del mercado inmobiliario fue lo que permitió que las operaciones se sigan cerrando prácticamente igual que antes. “Las unidades usadas se venden igual que siempre, en dólares, ya que las mismas están dolarizadas hace más de 50 años, aun habiendo atravesado todo tipo de crisis. Sin ir más lejos pasamos el cepo cambiario, tiempos con una brecha importante entre dos tipos de cambio distintos, una inflación real del orden del 40 por ciento y reglas de juego poco claras”, explica el especialista.

Tomás Seeber, director de la inmobiliaria RG Montes, en cambio, afirma que un escenario de volatilidad e incertidumbre en el valor real del dólar genera que la demanda, que hasta hace 60 días era constante y creciente, se muestre más cauta a la hora de resolver operaciones y en algunos casos un poco más agresiva en las ofertas que realiza. Además marca un punto de inflexión: antes el equilibrio de fuerzas entre oferta y demanda estaba inclinado a la primera, derivando en consecuencia en que el margen de negociación era mínimo lo que generaba una tendencia a la suba de valores. Hoy el escenario es distinto, el comprador siente que se equilibraron las fuerzas y actúa en consecuencia. “El problema radica en que los propietarios no están dispuestos a resignar valor y el trabajo está en cómo achicar esa brecha lo que demora más del doble de tiempo de negociación. Una situación que nos obliga a hacer una exhaustiva ingeniería respecto al precio y costos de cada operación”, confiesa. Hasta el cimbronazo cambiario, los brokers afirman que en el 80 por ciento de los casos, no era necesario juntar a las partes para resolver una operación. Hoy la relación es inversa y ese es el porcentaje de las operaciones que requieren un encuentro personal. “Si antes teníamos que estar cerca, ahora tenemos que estar prácticamente ‘pegados'”, grafica Seeber. En definitiva, la nueva realidad plantea tiempos de resolución más largos, menos compradores y más agresivos en sus ofertas. Altgelt reconoce un menor número de consultas y de visitas. “También lo notamos en los proyectos a estrenar. Se enfrió el interés de la gente. De todos modos creemos que es momentáneo”, aclara.

Crédito: Shutterstock

La forma de pago también influyó en las decisiones. Las operaciones en efectivo, en general, no se cayeron. En el caso de las compras con créditos algunas desistieron, otras se renegociaron.

Desde las entidades no todas registran una caída en el otorgamiento de los créditos. Por caso, en los primeros cinco meses del año -es decir considerando mayo-, el Banco Ciudad desembolsó un 30 por ciento más de préstamos que en igual período del año anterior, mientras que las solicitudes crecieron un 41 por ciento en 2018 respecto al 2017. En el banco reconocen que si bien en los primeros 15 días de mayo, se observó una baja del 13 por ciento respecto a la primera quincena de abril. Esa caída se compensó durante la segunda mitad del mes que permitió cerrarlo con una suba de 4 por ciento respecto al mes anterior. En junio, esperan un comportamiento similar al observado en mayo. Respecto a las reprogramaciones, reconocen que “la gran mayoría de los clientes poseen un margen de alrededor de 5 puntos porcentuales respecto del tope de la relación cuota ingreso, que es de un máximo del 25 por ciento en las líneas en UVA, lo que les permite solicitar un préstamo de mayor monto”. De todas formas, el banco está definiendo un aumento en el monto máximo a otorgar, que actualmente es de $2,8 millones.

Por Carla Quiroga, Sábado 30 de junio de 2018
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Protagonistas con optimismo

Los analistas inmobiliarios reconocen una reactivación en el mercado que se acentuará el año próximo, no obstante, aventuran un buen último trimestre.

Respecto a la compra venta de propiedades, el mercado se reactiva, la gente de a poco se anima a adquirir inmuebles porque ve que con los mismos dólares de enero, en septiembre compra menos m2. El inversor que especuló una baja del valor perdió y ahora está activo buscando oportunidades. Los brokers son optimistas con referencia al último trimestre del año actual.

Héctor D’Odorico, presidente del Colegio Profesional Inmobiliario, opinó: “Acerca de las medidas recientes como el crédito hipotecario y el Blanqueo, si bien las inmobiliarias tienen cada vez más consultas, el impacto de ambos se podrá comenzar a evaluar hacía la recta final del año actual o principios del próximo”.

Santiago Tarasido, presidente de Criba, comentó: “En los últimos años al sector se le dedicó mucho tiempo y energía al análisis de la inflación y su impacto en los costos de la construcción. Es tiempo de volver a posicionar a la productividad en el centro del debate. Es importante pensar cómo construir más eficientemente. Debería haber un cambio rotundo en los procesos productivos”.

Gonzalo Monarca, presidente de Grupo Monarca: “Están dadas todas las condiciones para que el mercado crezca exponencialmente en los próximos años. A corto plazo, destacamos que es muy importante que el sector financiero tome un rol protagónico acompañando activamente al segmento para lograr su reactivación y crear nuevamente a la clase media”.

Hoy, existen tres jugadores clave que están acompañando a los desarrolladores en este nuevo ciclo que comienza: “fondos de inversión del exterior con los que se trabaja activamente, las entidades financieras para el tema crédito, no solo a la demanda sino a la oferta, y por último las sociedades de bolsa con el armado de los fondos cerrados por el tema blanqueo”, agregó Monarca.

Pablo Lowenstein, socio director de Haus Developers, dijo: “Creo que el desafío del gobierno a futuro es bajar la inflación y que el dólar este a un valor más razonable para que el costo de construcción esté en un precio más accesible. Estimamos los valores de construcción en 1400 dólares el m2 cuando hace poco más de un año se calculaba en 900 dólares”.

De cualquier manera el mercado está fuerte porque aunque los precios están altos son validados por las operaciones que se hacen y por la cantidad de tierra que se compró. Bruno Martino, director ejecutivo de COMA SA, expresó: “El último trimestre sólo necesita confirmar que no existirán mayores cambios para que el alto nivel de consulta se convierta en operaciones cerradas. Esperamos que con el Blanqueo de capitales, el inversor vuelva a tener roles significativos y, considerando que los bienes registrables son aquellos que tienen los mayores obstáculos para ser comprados sin dinero blanco, es de esperar que las transacciones producto del nuevo stock de dinero blanco en el mercado sea significativa”. Y amplió: “Los créditos hipotecarios van a influir en el mercado ya que esas líneas van a ir directo al stock actual de unidades en situación de escribanía”.

Gonzalo Noguer, director de Nuevo Urbanismo, detalló: “El mercado inmobiliario es uno de los primeros sectores de la economía real en mostrar signos de reactivación y será uno de los principales protagonistas en el 2017. Si analizamos en lo que va del 2016, en primer término se reactivó la compra de lotes lo cual demuestra que los desarrolladores se posicionan para comenzar nuevos proyectos. En segundo lugar las operaciones de compra venta de propiedades crece a ritmo sostenido en usado o a estrenar. Y por último, respecto a valores, el m2 está en alza por encima de lo que se esperaba. Es un buen momento para comprar”.

Rodrigo Fernández Prieto, managing partner de Fernández Prieto & Asociados, dijo: “Tendremos un muy buen 2017. Si bien hay síntomas de recuperación, las ventas todavía están muy tranquilas. Recién el año próximo postblanqueo comenzara nuestra actividad a tomar protagonismo y se verá un fuerte repunte”. Y Marcelo Santiago, organizador del Salón Inmobiliario de Tigre (pasado mañana en el Museo de Arte Tigre, en la Av. Cazón 1514), concluyó: “Por primera vez en diez años, el sector financiero está apoyando al inmobiliario con las diferentes líneas de crédito hipotecario, las sociedades de bolsa con el armado de los fondos cerrados para el blanqueo y la línea especial del Banco Nación orientada a la construcción”.

Sábado 24 de septiembre de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

El optimismo gana espacio

Con mayor previsibilidad a la hora de hacer las cuentas para afrontar las cuotas, la posibilidad de adquirir la unidad propia genera expectativas entre brokers y emprendedores.

El público está con expectativas a raíz de los créditos hipotecarios y del nuevo plan Procrear. Y muchos interesados ya apuestan por las opciones. Se venía de un mercado con poca oferta y poca demanda. Estas iniciativas ayudarán a dinamizar el segmento e impactará positivamente en el sector.

Francisco Altgelt, vicepresidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios, dijo: “A diferencia de los créditos anteriores, los propietarios no ven riesgo porque saben que los pesos que reciben pueden transformarlos en dólares. Del lado del comprador el único riesgo es el valor del dólar. Al recibir pesos, en caso de que el precio de esta divisa se dispare, situación que se presume poco probable, estará recibiendo el día de la escritura menos cantidad de dólares. Aunque también sería bueno que empiece a crecer la oferta para evitar que los valores de los departamentos aumenten más de lo esperado”.

Cristian Martino, gerente comercial del grupo FBA, comentó: “Los créditos del Banco Nación y Procrear son positivos, aunque la mejora, probablemente, se demore algunos meses más, hasta que las variables macroeconómicas se estabilicen. El descenso de la tasa de inflación será determinante para el crecimiento de la demanda, y podrá hacer crecer la cantidad de operaciones financiadas con créditos hipotecarios. Generará mayor previsibilidad a la hora de hacer las cuentas para pagar una cuota”.

Sobre el stock de unidades terminadas, Martino agregó: “Este es otro factor que tiene que ver con la oferta. Hay unidades sin vender, que se hallan en una meseta de precios en dólares, mientras que la reposición de esos proyectos, debe afrontar un crecimiento fenomenal de costos, que en los últimos dos años generó un desfasaje notable. Mientras que el dólar, ayer informal y hoy oficial, cotiza a un valor similar desde setiembre de 2014. En el mismo lapso los costos aumentaron un 80% en pesos, o sea también un 80% en dólares. Ello deberá corregirse, no sólo en la oferta, sino también en las tasaciones comparables que realicen las entidades financieras, ya que si no el monto prestado, estará muy por debajo del valor en que se puedan ofrecer las unidades”.

Mariano Oppel, titular de la inmobiliaria homónima, opinó: “Es una buena noticia, aunque la realidad del mercado resulta muy selectiva, limitada y apuntada solamente al primer eslabón de la cadena. El hecho de ponerle un tope que no supere los 2.500.000 pesos, deja fuera del crédito a la enorme clase media con buenos ingresos, aptos para calificar para un buen crédito, lo cual se ve obligada a alquilar”.

Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades, explicó: “Con los créditos se salda una asignatura pendiente histórica, que sin duda tendrá un impacto positivo, fundamentalmente la vivienda familiar y la primera vivienda. También es una herramienta que ampliará al mercado y la demanda hará crecer al sector de la construcción y toda su cadena de valores. Brasil, Chile y Estados Unidos son mercados que han crecido a base de diferentes sistemas de financiación. También hay mucha expectativa en que los créditos se extiendan al desarrollo de emprendimientos, que permitirá un mayor crecimiento”.

Sábado 13 de agosto de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

El optimismo gana espacio

Los protagonistas del sector sostienen que creció el número de consultas y de operaciones. Con el cambio de ciclo se recuperó en confianza y por el momento los precios en venta siguen estables.

Cuando se transita por el último fin de semana de enero, la época ideal para disfrutar de la playa, la pileta, la montaña, entre otras opciones para enfrentar el calor, el mercado inmobiliario, en la opinión de los brokers, empieza a dar sus primeras señales alentadoras tras el cambio de ciclo de gobierno.

A casi dos meses del levantamiento del cepo cambiario el semblante es otro. “Notamos un leve aumento en la cantidad de consultas. Hacia fines de diciembre la gente estaba expectante, y lo podíamos medir con las tasaciones, que nos orientaban a esperar un mes a ver como avanzaba el tema del dólar y cómo se acomodaban los valores de las propiedades. En el actual ya se arrancó en alza de ingresos de propiedades para la venta y locación, aumento de las consultas por buscadores y llamados telefónicos, pero con un crecimiento en tema de ventas, dado que los últimos meses cada 10 consultas, 8 eran por alquileres y 2 por ventas. Advertimos el avance del sector, que deberá ser acompañado por mucho asesoramiento profesional”, dijo Mario Korn, que junto a Mabel, Leandro y Nicolás, dirigen Korn Propiedades.

Roberto Ledo, director de la Inmobiliaria Bullrich, coincidió: “Vemos una mejor actitud por parte del público en general, tanto de los desarrolladores como de los consumidores, creemos que estamos en la antesala de un mercado más optimista. Se incrementaron las consultas, y esto es bueno, de mantenerse las condiciones de credibilidad, aumentará la demanda”.

Mientras que Mario Gómez, director de Le Bleu Negocios Inmobiliarios y directivo del Colegio Profesional Inmobiliario, precisó que, “en líneas generales los actores del mercado están convencidos que la nueva administración está alineada en hacer de la Argentina un país que trabaje apuntando a recrear la confianza, a generar políticas favorables a la inversión y eso tiene un impacto directo en el sector. Las expectativas de los que toman las decisiones son importantes, ya que los agentes económicos se manejan por expectativas y aunque no se puedan conseguir resultados mágicos, con las primeras medidas de gobierno sí ha logrado que comience a reactivarse el mercado y pensar en encarar proyectos propios de un país amigable con la inversión, el trabajo y la producción”.

Mario explicó, que, “Mejoró la cantidad de consultas, se ha dado el viejo principio del mercado inmobiliario con el axioma de dólar tranquilo, mercado que se mueve. Las turbulencias en el mercado cambiario y la apreciación del dólar nunca fueron buenas para nuestro sector. Quienes estudian el desempeño de los mercados y siguen comportamiento de las variables que afectan al sector lo explican del siguiente modo: a) si la inflación esperada supera a las expectativas de devaluación, hay actividad en el mercado inmobiliario; b) si la inflación esperada es menor a las expectativas de devaluación se ralentiza el mercado inmobiliario.”

“Este momento de pax cambiaria es favorable para que la demanda se vuelque con seguridad al escenario”, amplió Gómez.

Posibles herramientas

Cuando responda el mercado y que también la gente pueda acceder a su vivienda, incluso con los mecanismos de financiación o de créditos hipotecarios en los que trabaja el actual gobierno para llevar adelante, la pregunta que surge, es cómo se adaptarán tanto los protagonistas, los desarrolladores, los inmobiliarios como la gente.

“Se sabe que el actual gobierno está trabajando en un modelo nuevo, similar al que se utiliza en Chile (y que se actualiza a través de la unidad de fomento), pero por el momento suponemos que seguirán vigentes las distintas maneras de llevar adelante los emprendimientos en escenarios de alta inflación”, comentó Iván de Achaval, de Achaval Cornejo Propiedades.

Sobre que herramientas pueden llegar a crecer este año, si el crowfunding, los fideicomisos, los condominios, los fondos de ahorro pre compra, entre otras opciones, Fernando Ledo, de la Inmobiliaria Bullrich, puntualizó que, “mientras sean instrumentos aprobados por el mercado entendemos que cualquiera será facilitador de la demanda. Y las propuestas en venta serán las que lideren una vez que se establezca la confianza a pleno. Hay una demanda reprimida que necesita actualizarse”.

“Los desarrolladores de emprendimientos fueron comprando tierra en el ultimo tiempo y habrá mucha oferta de inversión en pozos, ventas de usados con créditos hipotecarios y crecerá el número de consultas para comprar. Creo que en materia del crowfunding los argentinos están viendo con buenos ojos el cambio del gobierno y seguramente apostarán por este método”, dijo Mabel Korn.

El tema precios

El optimismo gana espacio

La inflación y el tema económico desvelan a los argentinos. También que podrá pasar con la quita de subsidios y si estos tendrán impacto en los precios, sobre todo, en las unidades por estrenar. Al respecto de este tema, Mario Korn, dijo, “los valores se mantienen estables hoy y este es el momento propicio para comprar. Tenemos un valor m2 bajo según nuestro análisis. Además, previo a la devaluación en Brasil, la Argentina era el segundo país mas bajo en cotizaciones de toda América del Sur, ya que el más bajo era Venezuela. Dicho con el mayor de los respetos, es increíble que países como Ecuador, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay, por ejemplo, sean mas caros en m2 que la Argentina, siempre en comparación con las capitales de cada país mencionado”.

“El mercado cambió totalmente la dinámica, existen tres veces más consultas que en los últimos meses de 2015 y tiene lógica ya que todos los candidatos presidenciables hablaban de una corrección del tipo de cambio y tomar una decisión en ese momento de tanta incertidumbre parecía totalmente imprudente. Pero por el momento hay estabilidad en los valores, y esto se empieza a advertir en un buen movimiento tanto en alquileres como en ventas”, dijo De Achaval.

Mientras que Gómez, indicó, que, “los precios se ubican en venta en torno a los 1800 dólares el m2 en Flores, y en 2500, en Belgrano. Los puntos más demandados, son el corredor norte porteño (Belgrano, Colegiales, Villa Urquiza y Núñez), en tanto que Flores y Villa Crespo, han tenido mucha respuesta en la gente”.

Leandro y Nicolás Korn, indicaron que, “en usados, Barrios Norte, Palermo y Belgrano rondan los 2000 a 4000 dólares el m2 según ubicación y categoría. Respecto a valores de departamentos a estrenar dependiendo el emprendimiento que comercializamos en sus diferentes etapas de ejecución, los precios oscilan entre los 2300 y 5000 dólares el m2”

Sobre el futuro inmediato, Roberto Ledo, concluyó: “Creemos que se revitalizará la demanda en todos los segmentos y activará la compra del usado que hoy carece de ninguna financiación, a contrario de las obras que tienen la financiación propia de los emprendimientos. Estamos en los albores de un mercado que resurgirá por distintos motivos, crédito externo, confianza, credibilidad, y seguridad, aunque hoy persisten los valores anteriores a todas estas fortalezas”.

Por José Luis Cieri, Sábado 30 de enero de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Mesa sectorial – Entre la cautela y el optimismo

Algunos especialistas sostienen que el escenario está más impaciente frente a la cercanía de las elecciones nacionales, y, expectante por el planteo económico del futuro; se exige atacar la inflación y recomponer la financiación.

Cuando faltan 35 días para las elecciones primarias (PASO), los protagonistas que se desenvuelven en el sector están un poco impacientes y con optimismo hacia el futuro. En una mesa en la que intervinieron destacados protagonistas, la conclusión final del encuentro indicó que el próximo gobierno deberá encarar varias cuestiones de fondo para tratar de que estas acciones se transformen en señales claras para motorizar el mercado.

En una charla organizada por Izrastzoff Agentes Inmobiliarios, participaron por parte de esta compañía, Iuri Izrastzoff y Horacio Benvenuto, Gustavo Llambias, el vicepresidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda y director de Real Estate Developers (RED), Mario Gómez, director de Lebleu Negocios Inmobiliarios y miembro del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires (Cucicba), y el economista Orlando Ferreres, director del estudio Orlando J. Ferreres & Asociados.

La cercanía del cierre de un ciclo gubernamental hace que muchos estén con expectativas sobre el futuro esquema económico, sea planteado por la continuidad o el cambio.

Al respecto del panorama actual, Gómez, explicó: “lo que vimos en estos últimos 3 meses es que hubo un muchas consultas, que incluyó las reservas de los posibles compradores, que en muchos casos fueron reservas agresivas con contraofertas. Así, hubo, finalmente, gente que entró en el proceso de negociación. Los vendedores cedieron un poco y los compradores mejoraron su oferta, lo que permitió varios acuerdos. Es un veranito para el sector”.

Hay gente que tiene pesos y se terminan cerrando la operación en nuestra moneda pero la referencia es el dólar, por lo menos en el mercado porteño. “Cuando uno se va al interior comienza a ver que las operaciones se concretan en pesos”, amplió.

En el escenario de lo nuevo, ahí hay más operaciones en pesos porque finalmente el desarrollador los necesita para la obra, “ahí sí puede haber un mix entre ambas monedas porque a veces se necesitan los dólares para recuperar el valor de la tierra que generalmente es en dólares, y mantienen las cuotas en pesos que son para financiar las obras”, contó Gómez.

Mientras que Llambias, precisó: “Nosotros desde el desarrollo tenemos una mirada un poco distinta. El desarrollo, además, tiene otros tiempos y tiene que estar planteado en términos de ciclos que trascienden los gobiernos. En estos momentos estamos trabajando en media docena de proyectos en distinto grado de avance. Algunos con situaciones de reservas porque estamos a punto de inciarlos en marcha y otros que están en la etapa de desarrollo previo. Desde la idea y los primeros trabajos, hasta la entrega final de las unidades, normalmente eso lleva más de 4 años”, agregó.

Entonces, en términos de planeamiento, las desarrolladoras, no pueden mirar el momento, “es muy complicado la visión a largo plazo pero uno tiene que pensar en diseñar un proyecto que le parezca que pueda trascender la coyuntura del mañana temprano y que pueda tener una demanda sostenida”, dijo Llambias.
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