Terrazas verdes cerca del cielo

No sólo representan un beneficio a nivel ambiental, sino también económico por las exenciones impositivas.

La llamada quinta fachada demuestra su importancia. El aumento de la cantidad de las precipitaciones, que en ocasiones provoca inundaciones, lleva a que permanentemente se busquen nuevos mecanismos que permitan minimizar los problemas que éstas ocasionan. Es en ese sentido que los techos verdes y los colectores de agua de lluvia en los grandes edificios cobran relevancia.

Al respecto, Pablo Rosati, gerente de Green Roof Argentina, comentó: “Hoy observamos una tendencia en el mercado de empresas que se vuelca a los inmuebles corporativos por los descuentos impositivos que obtienen con ellos; también vemos un crecimiento de obras que quieren lograr la certificación LEED. Ambas, sin olvidar los edificios ya construidos que buscan mejorar sus condiciones de habitabilidad y disminuir el impacto de las lluvias y bajar sus costos en el ABL”.

A principio de año se sancionó la ley 4428 que beneficia a los propietarios de los inmuebles que incorporen espacios con vegetación en las terrazas de sus edificios, con descuentos en el ABL desde un 5% hasta un 20%, según los metros cuadrados cultivados.

El Argentina Green Building Council espera que este año certifiquen entre cinco y diez desarrollos. Si bien por el momento los edificios sustentables representan el 9% del total de la oferta de espacios corporativos de Capital y Gran Buenos Aires Norte, se espera que con el tiempo esto cambie. “La importancia de construir edificios sustentables ha ganado mucho terreno en la mente de los desarrolladores. Si observamos los proyectos lanzados en los últimos dos años, la gran mayoría posee algún tipo de precalificación LEED. Asimismo, los emprendedores utilizan este rasgo como herramienta para la comercialización. Estimamos que el número de edificios sustentables crecerá en los próximos años”, explicó Eduardo Di Buccio, del equipo de research de Jones Lang LaSalle.

Espacios que ayudan a bajar la temperatura de los inmuebles.

Las ventajas de un techo o terraza verde son múltiples, tanto desde el punto de vista ambiental como desde el impositivo. En cuanto al primero ayudan a capturar el agua de lluvia reduciendo inundaciones y niveles de contaminación; mejora el aislamiento térmico y acústico de los edificios; enfría el aire; es el hábitat ideal para especies nativas o migratorias, y ayudan a mejorar la calidad de vida. Por otro lado tienen un impacto positivo en la ciudad, ya que retienen un volumen de agua variable según el sustrato y además ralentizan la caída de agua a los sistemas pluviales, ayudando a reducir el riesgo de inundaciones.

Según un estudio realizado por la Facultad de Ingeniería de la UBA en conjunto con VerdesAires (empresa dedicada a la instalación de techos verdes), en mediciones experimentales, las aguas escurren un 50% menos en el mismo lapso cuando caen sobre jardines o techos verdes.

Cabe destacar que la instalación de techos verdes no se circunscribe solamente a nuevas construcciones, también es posible disfrutar de sus beneficios en edificios existentes. “Lo que hay que determinar es la capacidad de carga del techo existente y a partir de esto decidir el tipo de jardín intensivo o extensivo. Lo que es difícil en edificios preexistentes es determinar la capacidad de carga, porque se desconoce generalmente este dato. Por eso es recomendable instalar el sistema modular, ya que es más liviano por el tipo de sustrato utilizado”, comentó Sebastián Leder, de VerdesAires.

Sistema conjunto

Esto se potencia si también se cuenta con un colector de agua de lluvia, brindando un doble beneficio: por un lado se evita la caída de agua en la ciudad y por el otro se consume menos agua potable en actividades diarias que no lo requieren.

El complejo Thames Office Park, en San Isidro, y el Belgrano Office, que se encuentra en Belgrano y 9 de Julio, aprovecharán los beneficios del uso simultáneo de un techo verde y un colector de agua.

Thames Office Park cuenta con una instalación sanitaria paralela a la de agua de red para reciclar aguas pluviales para usos que no requieran agua potable, como las descargas de artefactos primarios, sistema de riego y canillas de servicio para lavado de estacionamientos y veredas.

El agua de lluvia que cae en la superficie de la terraza, de 2200 m2, es dirigida a una cámara de filtrado para luego ser almacenada en un tanque colector de agua de lluvia con capacidad de 95.000 litros de agua no potable.

El sistema de Belgrano Office funciona de manera similar, con la excepción de que al sistema de reciclaje de agua de lluvia se le suma el agua de condensado de los equipos de aire acondicionado.

Prácticas y sustentables.

Tanto el agua de condensado de los equipos de aire acondicionado como el agua de lluvia que cae en la superficie de las terrazas es canalizada, filtrada y almacenada en un tanque colector de aguas grises, con capacidad de 110.000 litros de agua no potable, que alimenta por bombeo el sistema de riego y la reposición de agua de las torres de enfriamiento de la instalación de aire acondicionado.

En cuanto a los alquileres, que incluyen cocheras, en Thames Office Park es de 26 dólares por m2 y en Belgrano Office varía por el piso entre 26 y 28 dólares por m2.

“En un futuro no muy lejano, los edificios que estén calificados con LEED contarán con un valor agregado que se irá capitalizando con el tiempo, a medida que esta tendencia vaya creciendo y pase a ser una exigencia para las multinacionales”, comentó Hernán Castro, de Cushman & Wakefield.

El costo ronda entre 800 y 2000 pesos por metro cuadrado.

Por Azalía Rivero Pomarino, Lunes 13 de mayo de 2013 para LA NACION