Locales: claves para evaluar la mejor ubicación

Qué tener en cuenta a la hora de definir dónde instalar el inmueble comercial; ventajas y desventajas de los ejes centrales y de los focos secundarios.

Perseguir la reducción de costos no implica hacer un buen negocio.

En una coyuntura económica en la que el poder de compra se redujo y las ventas continúan en descenso, los comerciantes ajustan día a día el lápiz para lograr que la balanza entre el “debe” y el “haber” les permita mantenerse a flote. Esta ecuación no es la misma para quienes tienen locales a la calle en ejes comerciales centrales, secundarios o para aquellas marcas con presencia en shopping centers donde los gastos fijos se incrementan, si bien reciben un flujo importante de público que les permite tener niveles de venta superiores. Los números no mienten. Según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las cantidades vendidas por los comercios minoristas finalizaron enero con una caída de 2,5 por ciento frente a igual mes del año pasado. “Fue un mes muy irregular en materia de ventas, con un inicio muy flojo durante la primera quincena y recuperándose sobre el final. Pero igualmente la demanda fue menor a la de 2016”, afirma el informe.

Esta baja, sumada a los incrementos en las tarifas de los servicios y alquileres que se sintieron durante el año pasado y que ya se anunciaron para el ciclo actual, complican el panorama comercial de locadores e inquilinos. La rentabilidad baja para ambos.

Por ello al momento de evaluar dónde instalar un nuevo local o considerar la posibilidad de mudar el negocio actual se aconseja ver el panorama completo dado que perseguir una reducción en los costos no implica necesariamente una mejora en el resultado final.

La ubicación del local continúa siendo fundamental. Aquellos que están sobre ejes comerciales principales como por ejemplo la peatonal Florida. las avenidas Santa Fe, Cabildo, Rivadavia y José María Moreno en Caballito cuentan con la ventaja de la gran cantidad de afluencia de gente que la zona atrae, ya sea peatonal como vehicular. Esto asegura un buen nivel de facturación para el comerciante y de renta para el propietario, “Comprar un local en una zona consolidada y serni consolidada es una garantía de tener un buen inquilino y posibilidad de reventa”, afirma Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades.

En las arterias secundarias el tránsito es menor, la exposición visual también al igual que los montos de alquiler. “La clave en estos casos es analizar cuáles son los focos secundarios que realmente generan ventas. Hay determinados puntos en Palermo Soho que tienen una gran afluencia de gente y generan excelentes ventas pero si uno se aleja tan solo dos cuadras de esos focos, decae considerablemente”, ejemplifica Juan José Ramos, gerente de la div-sión locales de L.J. Ramos Brokers Inmobiliarios.

“Siempre es más rentable ser propietario de un local en pleno foco comercial. La renta en función de lo que vale el local al momento de calcularla puede ser baja—hoy ronda el 4 por ciento para los focos principales- pero la realidad es que en “plata real” un local tipo de 100 metros cuadrados en planta baja ubicado en un foco comercial puede dejar unos $150.000 cuando en uno secundario tranquilamente puede ser un tercio de ese monto. Por menos de un millón de dólares no se consigue comprar un local en un foco principal pero igualmente es negocio. En los últimos 20 años el valor siempre se incrementó a mediano o largo plazo”, agregó.

Actualmente los contratos de alquiler se cierran con un ajuste promedio del 13 por semestral. Según consideró Ramos, “si bien hay optimismo en relación a que este año la inflación puede disminuir, la realidad ya mostró varias veces que ese pronóstico no fue acertado. La oferta de locales en alquiler rondará el 7 por ciento, lo que es bueno ya que habla de un mercado dinámico con alta ocupación pero no al punto que la oferta sea tan baja y por ende los valores de alquiler aumenten de forma desmesurada”.

De cara al futuro resulta difícil proyectar cómo evolucionará el año y el impacto que recibirá la actividad comercial pero los brokers del sector son optimistas. “Los inquilinos deberán cuidar el local que tienen ya que estamos notando que los buenos empiezan a ocuparse. Los propietarios mejorarán la renta en un plazo no muy lejano y para los inversores es la mejor inversión para los próximos dos años ya que es una inversión segura en un contexto comercial que tendrá una mayor pujanza. Hasta hace 15 años no se conseguían locales en venta. Por eso apuntamos a que es la mejor inversión a futuro. Volverán los tiempos mejores. Todos los inquilinos están apuntando a una renovación. Desde enero notamos que los locales se están ocupando. Es muy posible que se empiece a notar una falta de los mismos. Los valores seguirán el ritmo inflacionario. Todavía los comerciantes en 2017 noverán grandes cambios pero a partir del segundo semestre se notará un resurgimiento”, pronostica Miguel Altgelt, presidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios.

Por su parte Migliorisi coincidió en que “la tendencia es a una mejora paulatina. La inflación irá bajando y eso sin duda ayuda”. concluye.

No obstante para Juan Manuel Troncoso, broker senior de la consultora inmobiliaria Colliers International el panorama no es tan claro: “Si el Gobierno no cambia el rumbo, 2017 será parecido a 2016. El gran problema es la inflación y la pérdida del poder adquisitivo. El mercado de retail va de la mano con el consumo y si este merma será un año complicado tanto para los locadores como para los locatarios”.

Por María Eugenia Usatinsky, Lunes 13 de febrero de 2017
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION

Instalarse en un shopping center, un negocio distinto

El costo de ocupación del local puede representar hasta un 12 por ciento de las ventas netas y las expensas forman parte de la ecuación; por qué vale la pena estar en un mall.

A diferencia de la calle, los locales de los centros comerciales ayudan al posicionamiento de la marca.

“Los shoppings son un mundo aparte. Aseguran una alta afluencia de gente a lo largo de todo el año, el público cuenta con estacionamiento gratuito, seguridad y es donde pueden satisfacer todas sus necesidades pero los costos para ingresar a un centro comercial de categoría son altísimos. El alquiler se paga en función de las ventas del inquilino -según el rubro y la cantidad que venden oscila entre un 3 por ciento hasta un 15 por ciento- se abona también un aproximado del 15 por ciento de la facturación mensual destinado al fondo de promoción y publicidad, dinero que se utiliza para avisos institucionales que realiza el shopping entre otras acciones; las expensas suelen ser muy altas debido a los importantes gastos mensuales que afronta el establecimiento . Además, generalmente se paga un valor llave para ingresar -un mes de alquiler por año de contrato- y se tiene que cumplir con las obligaciones en cuanto al diseño del frente de los locales, los horarios de apertura y cierre, entre otras reglas.

“En los shoppings, el posicionamiento que le dan a las marcas es la mayor virtud, pero no son para cualquiera”, advierte Juan José Ramos, gerente de la división locales de L.J. Ramos Brokers Inmobiliarios. Además -continuó- el alquiler mensual tiene un valor mínimo asegurado con un monto determinado que entra en vigencia cuando el porcentaje de facturación a pagar consensuado es menor a éste.

“Un shopping o un local a la calle es caro o barato en función de sus ventas y el costo de ocupación que signifique su permanencia en el local. Un locatario puede afrontar como costo de ocupación hasta un 12 por ciento de sus ventas netas y las expensas forman parte de esta ecuación. Si se disparan más allá de lo previsto, podrán afectar notablemente el resultado del negocio”, consideró Daniel Coli, director de Centros Comerciales Latinoamérica (CCLA), consultora inmobiliaria que comercializa espacios en 15 centros comerciales de diversas provincias del país.

Mario Nirenberg, gerente general de la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC), explicó los conceptos que se cobran: “Los centros comerciales perciben de los locatarios básicamente un canon locativo mensual, expensas -que responden exclusivamente a los gastos de mantenimiento y servicios de la infraestructura- y un fondo de promoción y publicidad. En cambio, los locales a la calle deben realizar individualmente estas promociones que son abordadas en conjunto y con mejor impacto desde los centros comerciales”. Respecto a los gastos, el directivo de esta organización admitió que “los costos de los servicios se vieron incrementados en los últimos años de manera significativa por lo que la industria redobló esfuerzos para dotar a los centros comerciales de tecnología que permita reducirlos y racionalizar el uso de los recursos disponibles. Por ejemplo, disminuir el consumo de energía a través de mejoras en equipos de aire acondicionado e iluminación led y bajar el consumo de agua. Esto no sólo resulta en un ahorro en expensas sino además en un aporte a la sustentabilidad”.

Niremberg agregó: “Los shopping centers son espacios elegidos por el público por brindar una experiencia agradable que no sólo se limita a adquirir un producto. Se trata de un espacio de reunión y punto de encuentro. Esto no va en detrimento de otras formas de comercialización que pueden, y de hecho así ocurre, ubicarse en los alrededores de los centros comerciales que, en conjunto, potencian y revalorizan las zonas”. Sobre las diferencias entre instalar un negocio en un local abierto o dentro de un centro comercial, Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades, señaló: “Tener un local a la calle permite exhibir los productos o servicios en forma directa sin depender de reglamentos internos. También abarca a todo tipo de peatón y al tránsito vehícular para el caso de ubicaciones preferenciales. Las arterias secundarias sin duda se ven más afectadas por los shopping que nuclean rubros y ofrecen mayor comodidad al comprador. No obstante las tiendas virtuales en los últimos años se han convertido en competencia de ambas para muchos rubros”.

Experiencias en el mundo

Según contextualizó Coli, “el formato de shoppings está en franco ascenso en Asia, Europa del Este y Latinoamérica. En Estados Unidos desde 2013 se encuentran en una nueva etapa de desarrollo y en China no solo se construyen a mansalva sino que también baten récords. Tienen el shopping más grande del mundo: China Mali New South con una superficie bruta de 892.000 metros cuadrados. Este abogado informó que en América Latina existen alrededor de 1600 centros comerciales de más de 30.000 metros cuadrados de área locativa y se estima que hay 150 proyectos en desarrollo “por lo que la industria podría crecer entre 6 y 7 por ciento durante la próxima década”. A su vez, Chile encabeza el porcentaje del total de las ventas formales que materializa el comercio anualmente en los centros comerciales con el 25 por ciento, seguido por Perú con el 24 por ciento, México con el 20 por ciento, Brasil con el 19 por ciento, Argentina con el 17 por, ciento y Colombia con el 12 por ciento. En tanto, el ránking en cantidad de shoppings lo encabeza México con 584 centros comerciales, seguidos por Brasil (511), Colombia (196), Argentina (114), Chile (79) y Perú (71).

Por María Eugenia Usatinsky, Lunes 13 de febrero de 2017
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION

Las oficinas esperan un año marcado por el crecimiento

Durante 2017, la demanda mantendrá el ritmo adquirido en los últimos meses del año pasado; la oferta sumará unos 160.000 metros cuadrados corporativos nuevos

Catalinas es la plaza elegida para estrenar pisos

El año último fue una etapa de grandes cambios y transformaciones que se reflejaron en un contexto macroeconómico más favorable para algunos rubros del sector. En este sentido, la construcción de oficinas estuvo cerca de los niveles récord de los últimos cinco años convirtiéndose en una de las vedettes del real estate.

Este crecimiento fue acompañado por una demanda fuerte que superó la nueva oferta reduciendo las tasas de vacancia e impactando en los precios. “La demanda convalidó rentas, al alza desplazando la frontera de los valores máximos gracias a la introducción de nuevos productos de alta calidad. El mercado respondió positivamente a los cambios de entorno incluso a pesar del persistente contexto inflacionario, presiones salariales y conflictos sindicales que aplacaron el optimismo. El resultado de este proceso ha sido un mercado fortalecido y más consolidado”, comenta Eduardo Di Buccio, research manager CBRE Argentina.

Algo de números

A fin de 2016, el inventario de oficinas clase A/A+ estaba compuesto por casi dos millones de metros cuadrados distribuidos en 199 edificios tanto en la ciudad como en la zona norte del Gran Buenos Aires. Otro dato significativo fue la producción de inmuebles de este tipo que durante el último trimestre de 2016 arrojó unos 38.700 metros cuadrados nuevos en los submercados de zona norte, la capital federal y el Distrito Tecnológico.

“A lo largo de 2016, la nueva oferta acumuló 122.056 metros cuadra-dos, un número que marca un considerable repunte de este indicador respecto de 2015 , doce meses que sumaron 47.984 metros cuadrados. El nivel de producción fue sustancialmente superior al año anterior e incluso por encima del promedio anual histórico de los últimos cinco años de 75.000 metros cuadrados”, agrega Di Buccio.

El submercado más importante fue el de Catalinas que se llevó el 55 por ciento de las nuevas superficies. Mientras que el proyecto que más miradas captó durante el cuarto trimestre fue para el back office de un banco privado nacional, ubicado actualmente en Chacarita.

Sobre 2017 Di Buccio augura que será otro año de gran expansión como lo fue 2016. “De cumplirse las proyecciones de entregas, se estarían sumando otros 159.815 metros cuadrados al inventario. En contraste con 2016, las futuras entregas se ubicarían en el corredor Libertador y en el Distrito Tecnológico”, explica Di Buccio.

La demanda marcó el ritmo del mercado en 2016. La absorción neta en Clase A/A+ acumuló 143.039 metros cuadrados, de los cuales, 48.162 se correspondieron al cuarto trimestre, siendo este último el más activo. “La recuperación de la demanda a niveles por encima de los últimos tres años, es evidencia de un cambio en la tendencia del mercado, fruto de un contexto macroeconómico más favorable”, cuenta Di Buccio. La demanda se mostró muy pro-activa hacia la nueva oferta, localizada mayormente en Catalinas y en los submercados del centro de Buenos Aires, representando el 58,8 por ciento de las superficies tomadas. Asimismo, la mayoría de las superficies recientemente entregadas fueron absorbidas en su totalidad, tanto en la comercialización previa a la entrega o porque se trataron de proyectos desarrollados a medida para un ocupante. El mercado cada vez más exigente parece reclamar proyectos flexibles y de calidad dos características que definen en gran medida a los emprendimientos que abrirán sus puertas en este 2017.

Por Leandro Murciego, Lunes 13 de febrero de 2017
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION

Inversiones – Los desarrolladores tienen en la mira a Vaca Muerta

El gobierno local diseñó un masterplán que contempla la construcción de una ciudad de 30.000 habitantes en 2030; los emprendimientos en oferta.

Los edificios de Altos de Añelo están terminados y permiten invertir a través del crownfunding.

El inmobiliario es, ante todo, un negocio de expectativas. Y así lo expresan los desarrolladores que trabajan en la zona de Añelo, en Neuquén, más conocida como Vaca Muerta. Hoy, después de un año prácticamente en suspenso para la industria petrolera a escala local y con un mercado difícil a nivel internacional, las perspectivas de mejoras en el sector están latentes y los proyectos en la zona, dicen, han comenzado a recobrar impulso.

En enero, el presidente Mauricio Macri anunció el plan de explotación de Vaca Muerta, que incluye al gobierno provincial del Movimiento Popular Neuquino, a los gremios petroleros y a las empresas del sector. Macri planteó un compromiso de inversiones por US$ 5000 millones para este primer año y aseguró que el acuerdo generará “una verdadera revolución del trabajo”.

La noticia generó una ola de confianza sobre el potencial de los ladrillos en la zona. El empresario Damián Lopo es director de Crowdium, la empresa de crowdfunding inmobiliario que tiene en su cartera de inversiones a Altos de Añelo 1. Uno de los cuatro edificios terminados que conforman el proyecto. La compañía invirtió $ 20 millones en la edificación que cuenta con 15 unidades. “Es uno de los primeros desarrollos terminados en la localidad”, destaca el ejecutivo que en dos semanas cierra el proceso de inversión. “Fue tanta la demanda que planeamos el lanzamiento de Altos de Añelo 2, otro de los edificios terminados”, agrega. En este último caso planea reunir alrededor de $ 35 millones. Lopo desembarcó en el área antes de los anuncios presidenciales que involucraron al sector energético. Las perspectivas de la zona anticipan un futuro que se intuye auspicioso. “En los negocios financieros al igual que en el mercado inmobiliario, si el inversor quiere un buen upside de su inversión tiene que comprar con el rumor y vender con la noticia, como dice el dicho”, afirma Lopo y profundiza: “Hoy el petróleo se encuentra en el mínimo histórico, lo cual presupone una menor demanda, y nos permitió con negociar mejores condiciones de compra. Paralelamente y para mitigar el riesgo, mientras el mercado del petróleo se reacomoda, logramos negociar un contrato de alquiler por dos años a US$ 25/m2, un precio superior a lo que se paga en Puerto Madero por algunas oficinas”. Es decir, quien participa del crownfunding ingresa al negocio con renta desde el comienzo porque las unidades ya están colocadas. Además para que el inversor no afronte los riesgos constructivos, la estrategia de Lopo fue comprar un complejo de departamentos, terminados, y amoblados. “Hay demanda de viviendas tanto para operarios como para ejecutivos por la cantidad de empresas instaladas”, agrega.

Otro dato, el valor de venta del m2 ronda los US$ 2300. “En nuestro caso como compramos por mayor pagamos US$ 1825/m2, con un descuento del 15 por ciento sobre el precio de lista con un contrato de alquiler en dólares asegurado”, aclara el ejecutivo.

El directivo anticipa que en los próximos dos años los valores en torno al petróleo van a fluctuar: “En el momento en que veamos que el precio levanta y la demanda crezca, podemos pensar en vender en un valor superior al actual, motivo por el cual creemos que es altamente probable que hagamos un gran negocio en la salida, también”.

Lopo confía en la forma que está estructurado su producto, en un “mercado prácticamente sin oferta y con una demanda creciente y a punto de explotar”. El crownfunding da la posibilidad que quien no tenga el ciento por ciento del capital de lo que vale una unidad, pueda participar. “Es una buena alternativa en un mercado en el que menos del uno por ciento de la población tiene más de US$ 150.000 para invertir en inmuebles”, relata y estima que los compradores están invirtiendo un promedio de $ 500.000. Aunque pueden ingresar desde $ 25.000. “El sistema está controlado por una fiduciaria regulada por la Comisión Nacional de Valores”, aclara. En la empresa subrayan que se trata de una inversión “dólar linked” donde el escenario de una cotización de esta divisa a $ 23 en dos años “es bastante probable, por lo que se espera una revalorización del activo, que calculan entre el 25 y 35 por ciento”. Además, enfatiza, se trata de un producto que no está sujeto a las fluctuaciones financieras de un mundo globalizado. “En el contexto actual, el inversor obtiene una renta de 15 por ciento anual en dólares, pero si el precio del petróleo dentro de los próximos años volviera a subir a niveles lógicos, la explosión en la demanda y la baja oferta que hay en Vaca Muerta, generaría ganancias extraordinarias”, detalla. Vaca Muerta es la cuarta reserva de petróleo y gas del mundo, motivo por el cual su población creció el mil por ciento en los últimos años y lo seguirá haciendo.

El futuro promete

A través del mismo sistema, otra compañía ha apostado a la localidad neuquina. Se trata de Crowdfunding Inmobiliario Argentino, la empresa que posee el emprendimiento Las Rosas con una oferta de dúplex de 70 m2 que se entregan llave en mano. “Durante 2016, el proyecto estuvo sin grandes movimientos y un poco retraído, pero luego de los anuncios realizados por las autoridades provinciales, nacionales y el sindicato de petróleo se están comenzando a reactivar los pedidos de nuevos dúplex y los contratos de alquiler con petroleros, lo que auspicia un buen 2017”, coinciden Miguel Ángel Alesandro, CEO de y Gustavo González, martillero de Habitar Inmobiliaria.

Consultados por la rentabilidad del negocio, los entrevistados afirman que “si bien los valores relativos a los alquileres respecto a lo invertido en ladrillos sufrieron una baja porcentual. Añelo aun sigue siendo muy beneficioso respecto a otras zonas del país”. ¿El target del inversor? “Todo ahorrista dispuesto a invertir, una de las metodologías que se ofrece es la administración de la renta sobre los dúplex por lo cual la oportunidad es doblemente tentadora”, afirman, destacando que la inversión no se enfoque sólo en el público local.

Un dato no menor es que la intendencia de Añelo, diseñó un masterplán con un objetivo de máxima prioridad: construir una ciudad de 30.000 habitantes en 2030, para lo cual deberá ampliar de forma significativa la oferta de servicios de salud, educación y vivienda, así como fomentar la radicación de industrias en la región. Desde el canal de ventas, Marcelo Viñas, titular de la inmobiliaria homónima apunta que el mercado inmobiliario en Añelo registró el “parate” de la industria petrolera durante el año que pasó. Al mismo tiempo, reconoce que se estuvo produciendo un reacomodamiento en los valores de los alquileres, estimados en relación a los sueldos que cobraban los ejecutivos del sector y que, según los acuerdos homologados hace unos pocos días, sufrieron reacomodamientos. Así y todo, señala quien además es titular del colegio de martilleros local, las oportunidades en toda Neuquén son grandes: “Hay un déficit de 60.000 viviendas a nivel provincial, por lo que siempre habrá demanda”, puntualiza Viñas, destacando que entre el 60 y 65 por ciento de la población neuquina tiene menos de 30 años, lo que convierte a la provincia en una plaza pujante. “Si bien se habló mucho de Vaca Muerta, hay otras localidades que vivieron un boom. Tal es el caso de Plottier y Centenario -a 15 km de la ciudad capital- cuyas poblaciones se incrementaron un 100 por ciento en los últimos años”, finaliza.

Por Victoria Aranda, Sábado 11 de febrero de 2017
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION

Las claves de la inversión en un proyecto sustentable

Los especialistas aseguran que el impacto del sobrecosto en la inversión inicial queda amortizado en los primeros años de la vida útil del edificio.


El ahorro energético es uno de los principales beneficios.

En mercados donde la cultura sustentable está más avanzada, ya se ha podido verificar que encarar un proyecto bajo pautas “verdes” es altamente redituable, no solamente en variables intangibles o de difícil mensura, sino también en indicadores medibles.

La ejecución de un emprendimiento sustentable supone una ecuación distinta a la tradicional, donde se presenta la relación: a mayor inversión inicial, menor costo de operación versus menor costo inicial, mayor costo de operación. “Hay que estimar que construir un edificio sustentable exige entre un 4 y 7 por ciento más que uno tradicional”, relata Pablo Swiecicki, director del estudio Swiecicki Arquitectos – ESARQ-. “Hay que considerar ese sobrecosto original teniendo en cuenta el menor costo de operación y mantenimiento que traen aparejados la utilización de criterios sustentables en la construcción. De esta forma, su impacto en la vida útil queda amortizado en los primeros años y a partir de allí, la obra comienza a ser más económica, es decir, sustentable”, agrega. Por su parte Pablo Kiesel, gerente de Nuevos Negocios de Raghsa explica que “es más costoso construir de dicho modo ya que requiere de ciertas tecnologías, materiales y procesos que otras construcciones no, pero vale la pena ya que cada vez son más las empresas que eligen espacios AAA para ubicar sus instalaciones. Es más, las compañías internacionales que están llegando al país buscan exclusivamente oficinas de estas características”.

En otros países, el construir un edificio de este tipo suma otras ventajas ya que se otorgan beneficios impositivos, exenciones, reducciones de tasas municipales y en algunos casos mejoras en las condiciones o regulaciones urbanísticas en cuanto a las posibilidades de consturcción para un determinado lote. “Una construcción sustentable es aquella que incorpora tecnologías que reduce el consumo energético, que no daña el medio ambiente en su proceso constructivo, que utiliza el agua de lluvia y las aguas grises para otros procesos, entre otras medidas ecofriendly. A su vez, se emplaza en un sitio donde no perjudique a los vecinos de la zona, que tiene a todos sus obre-ros cuidados y protegidos, que generará crecimiento económico en el barrio, garantizará espacios sustentables a quienes habiten la edificación terminada”, enumera Raúl Sáenz Valiente, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos -CEDU-.

Para otorgar a los proyectos un aval que garantice esta condición de sustentabilidad, existe la Norma LEED -Leadership in Energy & Enviromen tal Design- del US Green Building Council. La misma toma en cuenta la optimización de recursos y materiales, la reducción del consumo de energía y, en su lugar, el uso de energías renovables, la menor generación de residuos y las emisiones de CO2, la disminución de los costos de operación y mantenimiento de edificios, la mejora de la calidad de vida para la sociedad y las generaciones futuras.

Por otra parte la certificación trae múltiples ventajas: realzan el valor de la propiedad y aumentan las ganancias, reducen los riesgos de responsabilidades, los costos operativos, optimizan el desempeño económico en cuanto al ciclo de vida del edificio; y mejoran la productividad y el bienestar de quienes allí trabajan. En datos concretos: reduce en promedio un 70 por ciento sus residuos sólidos, un 40 por ciento el uso del agua, un 35 por ciento las emisiones de dióxido de carbono y entre un 25 y un 50 por ciento el uso de energía con respecto alas edificaciones convencionales. Vale destacar que a nivel mundial, los edificios representan el 17 por ciento del uso del agua; el 25 por ciento del uso de madera; el 33 por ciento de las emisiones de CO2 y el 40 por ciento del uso de energía y materiales.

“Nuestro sistema no es inflamable y logra un ahorro energético de hasta un 60 por ciento respecto a una construcción tradicional. Además, reduce al 50 por ciento la mano de obra y los tiempos de construcción, logrando una economía del tiempo comparada con la construcción de ladrillo. Por otra parte, el sistema es antisísmico y no utiliza agua en el proceso de construcción. Además, es más liviano y resistente que el sistema tradicional”, explica Omar Eidelstein, vicepresidente de Sipanel, la compañía argentina que se dedica al desarrollo y fabricación de paneles para la construcción con SIP s -Structural Insulated Panels-.

Sáenz Valiente, por su parte, también asegura que las ventajas son numerosas. “La principal es el ahorro energético, cuando estamos en pleno contexto de crisis energética y aumento de tarifas. Los paneles solares, la luminaria LED, las láminas para vidrios que potencian la luz natural y la construcción aislante térmicamente son algunas de las tecnologías que aportan un ahorro de entre el 20 y el 60 por ciento de consumo eléctrico”, explica. Agrega que también se encuentra el ahorro de agua potable. Los tanques de aguas grises, los colectores de agua de lluvia, los artefactos sanitarios y las griferías eficientes son buenos ejemplos. Desde el punto de vista social, este tipo de construcciones suelen tener sistemas de ventilación que garantizan espacios saludables, evitando enfermedades respiratorias, alergias entre quienes los habitan . Kiesel de Raghsa detalla que, “a nivel medioambiental reduce la emisión de gases nocivos a la atmósfera, contribuyendo a la disminución del calentamiento global; se consume por lo menos un 20 por ciento menos de energía eléctrica; se reciclan toneladas de residuos por año; se ahorra hasta un 40 por ciento de agua potable utilizando grifería con válvula de doble descarga, agua de lluvia, de condensado y las aguas grises para riego y descarga de inodoros”. El mismo, agrega que a nivel humano se cuenta con tecnologías de climatización, circulación del aire, aislación sonora y luz natural, factores claves para el bienestar de quienes habiten los edificios, ya que los problemas de salud más comunes se deben en muchos casos a una calidad de aire interior deficiente.


Qué pasa en el mundo

Paulo Mancio, vicepresidente de Infraestructura, Construcción y Diseño de AccorHotels para América del Sur, sostiene que “a nivel mundial existe una preocupación de sustentabilidad muy fuerte, en especial sobre la energía eléctrica y el agua. Es un tema en muchos países debido a la falta de agua. Estamos muy enfocados en tener sistemas técnicos que puedan promover economías de energía”. El ejecutivo planteo algunos ejemplos y enfatizó que el sistema de aire acondicionado inteligente utilizado por la cadena hotelera es con la tecnología más avanzada del mundo. “Trajimos esta tecnología hace dos años desde Japón y se llama VRV, las siglas de volumen variable de refrigerante, en la cual cada persona solo utiliza lo que demanda. Su estructura es un aire acondicionado convencional con un microcomputador que se adapta tanto para caliente como frío”.

Otro ejemplo son las lámparas que cambiaron. “Hay una evolución desde la primera que tenía una tecnología incandescente que consumía oxígeno y energía hasta hoy, donde solo utilizamos tecnología LED”, agrega.

Con respecto a la economía del agua, solo para dar una idea, en una ducha de calidad, se utilizan alrededor de 9 litros por minuto le agua. “Nosotros tenemos una nieva tecnología con sistemas que pueden llegar a 5.6 litros por minuto o sea un 30 por ciento menos de consumo de agua. Los inodoros que utilizamos son con un sistema duoflox, en donde pasamos de utilizar de 12 a 16 litros originalmente a gastar entre 3 a 6 litros. Estos dos pilares de sustentabilidad”, concluye Mancio.

70% MENOS RESIDUOS

Ése es el porcentaje que disminuye la cantidad de residuos sólidos generados versus un edificio tradicional, además baja 40 por ciento el uso del agua

7% MAS CAROS DE CONSTRUIR

A la hora de definir el presupuesto, la construcción de un edificio sustentable puede resultar entre 4 y 7 por ciento más cara que una edificación que no lo es

Por Karina Salazar, Lunes 6 de febrero de 2017
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION