Depósitos, con buenas perspectivas

En este segmento, la mayoría de las empresas elige alquilar antes que construir; los valores se mantienen estables.

Así como varios rubros del mercado se vieron muy afectados desde la instalación de las restricciones cambiarias, otros mantienen el interés de la demanda y buen volumen de operaciones.

Entre los que marchan con viento a favor es el de los depósitos, muy buscados, en particular con destino logístico. En la actualidad concentran el interés de las empresas que necesitan espacio anexo a sus plantas para almacenar y luego despachar. En la mayoría de los casos se prioriza la ubicación y la seguridad.

Al respecto, Inés Caprara, broker del área industrias de Toribio Achával, comentó: “El mercado de los depósitos está con una tendencia estable y una baja disponibilidad de superficies de 3000 a 10.000 m2”.

Los inmuebles más buscados están en los corredores del Gran Buenos Aires norte, oeste y en el sur, en menor escala. “Por lo general, las empresas demandantes son las que realizan o producen para abastecer al consumo interno”, precisó Carlos Boero, también de Toribio Achával.

Mientras que Agustín Mieres, de Agustín Mieres Negocios Inmobiliarios, comentó: “El mercado de los depósitos está dinámico en alquileres. No hay mucha oferta, pero cuando un inmueble se suma al mercado y está bien localizado, en buen estado y precio, se comercializa rápidamente”.

Los rubros que encabezan la demanda son las industrias alimentarias, farmacológicas, cosméticas, logísticas y autopartes. “Las pymes también están entre las que más espacios han ocupado, debido a la sustitución de las importaciones y la producción de artículos nacionales”, dijo.

En tanto que los precios de los establecimientos se muestran estables. “Los valores son similares y en algunos casos superiores a los de 2012. En el Norte, los galpones usados de más de 20 años rondan entre 20 y 30 pesos por m2 para locaciones. Para las naves, los valores del m2 se establecen desde los 36 hasta los 48 pesos en los centros logísticos premium”, amplió Mieres.

Julio Martínez Zavalía, de Martínez Zavalía Propiedades, explicó: “Se realizaron varias operaciones de venta de fracciones y alquileres de depósitos en el corredor norte. Los que adquirieron tierras son inversores privados que a futuro pueden levantar nuevos inmuebles para alquilarlos y así obtener una renta segura”.

Este segmento no está al margen de lo que puede suceder con los Cedines. “En la medida en que circulen y los acepten como medio de pago, creemos que pueden inpulsar el mercado; desde luego, el de los depósitos también se verá beneficiado”, agregó.

Por su parte, Alejandro Simonetti, de Toribio Achával, precisó: “Las restricciones cambiarias no afectaron tanto a este sector y dado que los alquileres están cotizados según el precio del cambio oficial sufrieron una baja en los valores”.

El centro de distribución de Tasa Logística para Unilever. Foto: Martín Felipe / AFV

Inversiones

Al margen de las empresas que optan por alquilar hay otros casos de compañías que prefieren construir sus depósitos. En 2013 hubo varios ejemplos: uno es la empresa Profertil, que invirtió 273 millones de pesos en un centro de almacenamiento, acopio y despacho en el Puerto General San Martín (cerca del departamento de San Lorenzo, en Santa Fe), con un muelle para buques de hasta 47.000 toneladas y una capacidad de almacenamiento en silos de unas 200.000 toneladas de fertilizante.

Otro ejemplo es el Centro de Distribución de Wal Mart, en Moreno. Su construcción demandó 50 millones de pesos y se generó para optimizar el sistema logístico, para abastecer no sólo a sus supermercados, sino también la línea Changomas y sus proveedores. El edificio cuenta con una superficie de 25.000 m2 y se pueden procesar 150.000 cajas por día.

Finalmente, Tasa Logística inauguró su centro premium para Unilever, en Pilar. Es el primero sustentable de América latina, con 40.000 m2 para el que invirtió 120 millones de pesos. Está en proceso de certificación LEED.

Acerca de este tema, Marcelo Morandini, director de servicio al cliente y logística para Cono Sur de Unilever, comentó: “La decisión entre alquilar o invertir reside en dos aspectos: flexibilidad en el negocio

m2 requeridos y el retorno de la inversión. Si el negocio o industria en el que está la empresa que requiere un almacén es medianamente estable, con una demanda razonable y pareja durante el mes, esto ayuda a mantener inventarios sin demasiados sobresaltos. Sugiero invertir para que el potencial alquiler se convierta en inversión”.

Luego define: “Pero si no se dan esas condiciones y hay demasiada volatilidad en el negocio, picos de inventarios, potenciales compras o ventas de categorías o negocios dentro de esa empresa y se requiere mediana o gran flexibilidad de m2, recomiendo alquilar”, concluyó.

Por José Luis Cieri, Lunes 29 de julio de 2013 para el suplemento Inmuebles Comerciales e Industriales del diario LA NACION