Paisaje de montaña, imán para invertir

Se construyen en Villa la Angostura condominios y casas, también en urbanizaciones abiertas y cerradas.

La Patagonia tiene escenarios únicos, privilegiados, donde la intervención del hombre logró crear pequeñas villas de montaña que parecen inspiradas en cuentos de hadas. Uno de esos lugares de ensueño es Villa La Angostura. También conocida como el Jardín de la Patagonia es una localidad del departamento Los Lagos, en la zona sur de la geografía neuquina, en pleno Parque Nacional Nahuel Huapi. Rodeada de bosques, montañas y lagos, y próxima a San Carlos de Bariloche (a 87,6 km) y San Martín de los Andes (a 92 km) es uno de los tantos rincones del país que parece escapar del tradicional amesetamiento inmobiliario.

Según los expertos de la zona, el negocio inmobiliario continúa a paso firme. “Villa La Angostura, al igual que otros destinos del interior, parecería contar con algunos anticuerpos respecto de Buenos Aires. No siempre las variables que afectan a la Capital Federal repercuten en el resto del país. Y este es el caso de la villa”, explicó Leandro Duvo, director de Bullrich Patagonia.

La región que hace dos años había quedado afectada fuertemente por la explosión del complejo volcánico chileno Puyehue-Caulle experimentó un fuerte resurgir. “Ese podría decirse que fue un punto de inflexión en términos sociales, comerciales y hasta turísticos. En aquel momento todo indicaba que iba a demandar muchos años de trabajo recuperar su fauna, flora y hasta el ritmo comercial, pero gracias al trabajo mancomunado del sector público y privado aquel episodio es casi una anécdota”, afirmó Duvó.

Los players coinciden que los lugares más demandados para desarrollar proyectos inmobiliarios son aquellos donde existen terrenos ubicados sobre la vera del lago Nahuel Huapi o bien con vistas hacia los cerros y lagos. “En los últimos existe una marcada tendencia: los condominios totalmente equipados y con vistas únicas. Estos proyectos, que están dirigidos fundamentalmente a un target importante, suelen ser utilizados muy pocos días al año, y por eso buscan desarrollos con un gran confort y con muy bajo mantenimiento”, comentó Duvó.

Uno de los mejores ejemplos es el Complejo Patagonia, un desarrollo residencial (a metros de la avenida Arrayanes y acceso a ruta de los 7 Lagos, a pasos del centro comercial) que en menos de 60 días iniciará sus obras. “Una de sus principales fortalezas es su inmejorable ubicación a 5 minutos en auto de las playas de Bahía Mansa, Bahía Brava (pleno casco histórico) y Correntoso, tres de las más concurridas de la zona tanto por residentes como por turistas. Además se encuentra a tan sólo 10 minutos de la base del centro de esquí Cerro Bayo y a unos 50 minutos del aeropuerto internacional de Bariloche”, explicó Norberto Lepore, titular de la firma inmobiliaria Lepore Propiedades.

Y agregó: “El complejo, que se desarrollará en tres etapas y que demandará una inversión total de unos 95 millones de pesos, ofrece unidades de 1 y 2 dormitorios. En planta baja, los departamentos tienen una expansión con deck y jardín, mientras que en el primer piso cuentan con amplios balcones y vista panorámica a los cerros. Los departamentos más amplios tendrán además acceso privado a cocheras y baulera”.

Entre los servicios se destacan piscina in-out, solárium, salón de usos múltiples, plaza de juegos y espacios comunes, ofreciendo innumerables opciones de recreación.

El proyecto plantea amplias facilidades: “Con un pequeño ingreso y el resto en 24 o 30 cuotas, hace de esto que la inversión sea un óptimo negocio. Toda esta completa infraestructura fue proyectada para ofrecer una muy buena calidad de vida, en armonía con la naturaleza y el aire libre”.

Actualmente, en Villa La Angostura el valor del metro cuadrado de la tierra ronda entre los 40 y 200 dólares. “Esta localidad es uno de los mejores destinos no sólo para disfrutar, sino también para invertir y obtener una renta. La escasez de propiedades para uso residencial convierte este proyecto en un desarrollo que garantiza el retorno de la inversión”, dijo Ramiro Fernández, gerente de Lepore Patagonia. Aún la zona se encuentra muy lejos de su techo ya que existen mucha tierra disponible donde se pueden construir distintas propuestas. “La ladera del Cerro Bayo parecería ser uno de los lugares con mayor empuje, por su proximidad a las pistas de esquí”, remarcó Duvó.

Justo en ese sector, en el faldeo del Cerro Bayo en medio de un bosque de ñires y radales, se desarrolla Barrio Privado Subida del Conde (a tan sólo 1000 metros de la ruta 40 y a 2 km del centro de la villa). “Algunos de los 48 lotes (que ofrecen superficies desde los 400 hasta los 700 m2) cuentan con vistas al lago Nahuel Huapi y otros se encuentran en medio de un bosque amigable debido a su vegetación abierta. Este emprendimiento está orientado por sus valores básicamente a un público local”, dijo Rubén Sidoni, titular del Estudio Sidoni & Asociados Arquitectos y Proyectos inmobiliarios. Allí los valores de venta parten desde los 250.000 hasta los 300.000 pesos.

Según los especialistas, la actividad comercial sigue en plena recuperación. “La temporada estival fue muy exitosa y se espera un invierno aún mejor para nuestra hermosa villa de montaña”, concluyó Duvó.

Complejo de condominios, una tipología cada vez más frecuente.

Ahora, sólo un recuerdo

La zona que siempre pareció formar parte de un remoto rincón de un increíble paraíso natural el 4 de junio de 2011 fue sorprendida por la erupción volcánica del siempre activo Puyehue (en la cordillera de los Andes, en el Cordón del Caulle, a 870 km al sur de Santiago, Chile).Tras casi medio siglo de permanecer dormido Puyehue -que en lengua mapuche significa agua donde abundan los Puyes (peces de aguas dulces similares a las sardinas)- generó más de ocho sismos, cinco de los cuales oscilaban entre los 4,6 y 4,9 grados en la escala de Richter, en la zona sur de la provincia de Neuquén, los que tuvieron epicentro en áreas próximas a Villa La Angostura y San Martín de los Andes. Éstos -según los especialistas- tuvieron profundidades entre 20 a 50 km y se produjeron en distintos horarios. Después llegaron las cenizas, esas que se apoderaron de la escenografía por varios meses complicando la vida cotidiana. Hoy aquello, por suerte, sólo parece un recuerdo.

Por Leandro Murciego, Sábado 27 de julio de 2013 para el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION